Real monasterio de Nuestra Señora de Fresdelval para niños
Datos para niños Real monasterio de Nuestra Señora de Fresdelval |
||
---|---|---|
bien de interés cultural y parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad | ||
![]() |
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
Comunidad | ![]() |
|
Localidad | ![]() |
|
Coordenadas | 42°23′33″N 3°40′45″O / 42.3925, -3.67917 | |
Información religiosa | ||
Culto | Exclaustrado, ruina | |
Diócesis | Burgos | |
Orden | Jerónimos (act. sin culto) | |
Advocación | Nuestra Señora de Fresdelval | |
Historia del edificio | ||
Fundador | Gómez Manrique | |
Construcción | 1404–siglo XVI | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Monasterio | |
Estilo | Gótico y renacentista | |
Identificador como monumento | RI-51-0000480 | |
Sitio web oficial | ||
El Real Monasterio de Nuestra Señora de Fresdelval fue un importante monasterio de la Orden de San Jerónimo. Se fundó en el siglo XV cerca de la ciudad de Burgos, en España. Hoy en día, este antiguo edificio está en ruinas y es propiedad privada.
Fue declarado un Bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931. Esto significa que es un lugar muy valioso por su historia y su arte, y está protegido por la ley.
Contenido
- Orígenes del Monasterio: La Ermita de Fresdelval
- La Familia Manrique y su Apoyo al Monasterio
- Los Primeros Monjes y la Construcción
- Grandes Cambios en el Siglo XVI
- Decadencia en los Siglos XVII y XVIII
- El Siglo XIX: Ruina y Recuperación
- Obras en el Siglo XX y Actualidad
- Menciones en la Literatura
- Estudios Históricos del Monasterio
- Véase también
Orígenes del Monasterio: La Ermita de Fresdelval
Antes de que existiera el monasterio, había una pequeña ermita dedicada a la Virgen María. Se cree que esta ermita existía desde hace mucho tiempo, incluso desde la época del rey Recaredo. Hacia el año 1320, en tiempos del rey Alfonso XI, el edificio fue reconstruido. Los restos de esta construcción muestran que era una iglesia sencilla.
En el siglo XIV, la devoción a la Virgen de Fresdelval era muy popular en Burgos y sus alrededores. Durante el reinado de Juan I de Castilla, un noble llamado Pedro Manrique, el Viejo, impulsó aún más el culto a la imagen de la Virgen. Él reunió a los habitantes de Vivar, Quintanilla y otros pueblos cercanos para formar una hermandad en esa iglesia.
La Familia Manrique y su Apoyo al Monasterio
La familia Manrique, especialmente Gómez Manrique de Lara, el primer señor de Requena, comenzó a proteger y apoyar mucho a Fresdelval. Esta protección continuó hasta principios del siglo XVII con sus descendientes, los Padilla.
Gómez Manrique nació en 1356. De niño, fue entregado como rehén al rey de Granada. Después de un tiempo, regresó a Castilla y se hizo muy devoto de la Virgen de Fresdelval. Él decidió fundar un monasterio aquí porque creía que la Virgen había ayudado a su hija María a curarse en 1400. También pensó que le había salvado la vida durante un asedio en 1403. Por eso, prometió construir un monasterio junto a la ermita de la Virgen de Fresdelval.
Después del asedio, Gómez Manrique visitó el santuario de Guadalupe. Allí conoció a la Orden de San Jerónimo. Le impresionó mucho la forma en que celebraban sus ceremonias y el apoyo que recibían de los reyes. Por eso, decidió que esta sería la orden religiosa para su nuevo monasterio en Fresdelval.
Gómez Manrique falleció el 3 de junio de 1411. Para entonces, la iglesia ya estaba empezada. Fue enterrado allí el 9 de julio de ese mismo año, como había pedido en su testamento.
La construcción del resto del monasterio se retrasó. Esto se debió principalmente a que la viuda de Gómez, Sancha de Rojas, no cumplió con algunos acuerdos. Sin embargo, sus hijas y nietos continuaron apoyando el proyecto. Muchas personas de Burgos también ayudaron, movidas por su devoción a la Virgen.
Los Primeros Monjes y la Construcción
Cuatro frailes jerónimos llegaron al valle y se alojaron en las casas que había construido Gómez Manrique. Desde allí, iban a la ermita para sus oraciones. Se sabe que tres de ellos no vieron el monasterio terminado y fueron enterrados en la antigua iglesia.
Una vez instalados, los religiosos decidieron construir el convento junto a la ermita. La primera piedra se colocó el 25 de marzo de 1404. Los trabajos avanzaron rápidamente, y se dice que los propios monjes ayudaron en la construcción.
Diseño y Estructura del Monasterio
La Iglesia del Monasterio
La iglesia, diseñada por el maestro Brahen, tenía una sola nave, un estilo común en las órdenes jerónimas. La parte principal de la iglesia (la cabecera) era cuadrada. Tenía un crucero (la parte que cruza la nave) que daba acceso a capillas laterales.
En la capilla principal de la iglesia se encontraba el sepulcro del fundador Gómez Manrique y su esposa Sancha de Rojas. Este sepulcro, hecho de alabastro, es una obra de arte muy especial. Hoy en día, se puede ver en el Museo de Burgos.
Otras Áreas del Monasterio
Durante el siglo XV, el monasterio gótico se fue completando. Al sur de la iglesia estaba el claustro, un patio cuadrado rodeado de galerías. En la parte de arriba del claustro estaban los dormitorios de los monjes.
En el lado este del claustro se encontraba la sala capitular, terminada hacia 1432. Al sur del claustro estaban la cocina y el comedor. En el lado oeste, se encontraba la enfermería, que fue demolida en una reforma posterior.
La reina Isabel la Católica ordenó traer a Fresdelval el cuerpo de Juan de Padilla, un joven noble que falleció en la guerra de Granada en 1491. Su sepulcro fue encargado al famoso artista Gil de Siloe. Al igual que el sepulcro del fundador, este también se conserva hoy en el Museo de Burgos.
Grandes Cambios en el Siglo XVI
Entre 1524 y 1542, el monasterio sufrió importantes reformas. Estas obras fueron impulsadas por García de Padilla, un noble muy influyente. Las reformas buscaron unificar el conjunto de edificios, ya que hasta entonces la ermita y otras construcciones estaban separadas.
García de Padilla mandó construir nuevas capillas en la iglesia, la portada principal y el coro. También se hicieron el claustro superior, la hospedería (para visitantes), la enfermería, las celdas de los monjes, la bodega y los establos. Además, donó tapices, objetos de plata para el altar y libros.
La iglesia fue transformada profundamente. Se demolieron las primeras bóvedas de la nave para reconstruirlas más altas. En el exterior, se añadió una fachada renacentista a la puerta de la iglesia, que hoy en día sorprende a quienes la ven junto a la arquitectura gótica. Se cree que esta portada fue obra de Felipe de Vigarny.
Visitas Reales y el Emperador Carlos V
Cuando el emperador Carlos V se alojó en el monasterio de Fresdelval en 1524, las obras de ampliación apenas comenzaban.
Para 1542, las obras impulsadas por García de Padilla estaban terminando. Estas construcciones incluían un palacio renacentista y un patio, que se añadieron al monasterio. Se puede ver que al construir el patio, se cerraron ventanas del monasterio que se habían abierto pocos años antes. En el piso superior de este patio se colocaron los escudos imperiales, y aún se conserva un magnífico escudo de Carlos V en la entrada del palacio, conocido como "Casa de Carlos V".
Estos detalles sugieren que Carlos V pudo haber considerado retirarse a Fresdelval. En el siglo XIX, Manuel de Assas escribió que el emperador había mandado construir una habitación para vivir allí después de dejar el trono. Sin embargo, la obra quedó sin terminar porque los médicos le aconsejaron elegir el monasterio de Yuste para su retiro.
La relación del emperador con los protectores de Fresdelval, como los Padilla y los Sarmiento, era muy cercana. Es posible que la muerte de García de Padilla en 1542, quien era el principal defensor de Fresdelval, influyera en la decisión de Carlos V de no retirarse allí.
Las visitas reales continuaron. Felipe II estuvo en Fresdelval el 21 de septiembre de 1592. En esa ocasión, concedió al monasterio el privilegio de cercar todo el valle, convirtiéndolo en un señorío propio. También se sabe de visitas de Felipe III y Carlos II.
Decadencia en los Siglos XVII y XVIII
A principios del siglo XVII, la línea masculina de la familia fundadora se extinguió. El monasterio se quedó sin su principal protector y comenzó una lenta decadencia. La crisis general de la época y problemas económicos acentuaron este deterioro. Durante estos siglos, solo se construyeron algunos anexos a los establos.
El Siglo XIX: Ruina y Recuperación
En el siglo XIX, el lento declive de Fresdelval se convirtió en una rápida y completa ruina. El 10 de noviembre de 1808, durante la Guerra de la Independencia Española, el edificio fue saqueado y destruido tras la victoria francesa en la Batalla de Gamonal. Aunque la comunidad religiosa regresó en 1814, el monasterio nunca se recuperó del todo. La iglesia, con sus bóvedas arruinadas, quedó sin techo para siempre.
La comunidad no duró mucho. En 1821, el monasterio fue declarado bien nacional y puesto a la venta. Los hermanos Victoriano y Manuel de la Puente, importantes liberales de Burgos, se hicieron con el edificio y las tierras.
Con el regreso del régimen absolutista, la comunidad religiosa volvió y se les devolvieron sus bienes. Sin embargo, la vida en Fresdelval no fue fácil. A los daños de la guerra se sumaron los causados por tres años de abandono y saqueos.
La expulsión definitiva de la comunidad ocurrió con la desamortización de Mendizábal. Algunos objetos religiosos fueron a parar a parroquias cercanas. Parte del edificio se usó para fines muy diferentes: una fábrica de cerveza, refugio de grupos carlistas y, a finales del siglo XIX, incluso como cantera de piedra ya trabajada.
Este último uso preocupó a algunos artistas. El pintor Francisco Jover y Casanova llegó a tiempo para salvar el claustro y otros restos. Lamentablemente, las alas norte y este de la parte alta del claustro ya habían sido desmontadas.
Jover trabajaba en la restauración del monasterio durante los veranos. Otros artistas, como los hermanos Eugenio y César Álvarez Dumont, también colaboraron. Aunque Jover falleció pronto, el proyecto de restauración continuó gracias a Rafaela de Torrens, la primera marquesa de Villanueva y Geltrú.
Ella decidió consolidar las ruinas y construir algunas celdas para que sirvieran de albergue y lugar de reunión para amigos, escritores y artistas. Se planeó un museo y usar la capilla restaurada por Jover como capilla pública. Incluso hubo un sorprendente proyecto para trasladar el claustro gótico de Fresdelval a Barcelona, pero no se llevó a cabo.
Obras en el Siglo XX y Actualidad
El palacio renacentista, conocido como "Casa de Carlos V", fue reconstruido entre 1926 y 1929 por Deogracias Ortega.
Actualmente, el Plan General de Burgos contempla la rehabilitación del monasterio para convertirlo en un hotel. El palacio renacentista ha sido restaurado casi por completo entre 2009 y 2018. Se prevé que se use como sede de una fundación, albergando una sala de museo y un centro de estudios sobre Carlos V y los jerónimos. También se planea que el Palacio de Fresdelval sea un lugar para eventos.
Menciones en la Literatura
Manuel Azaña visitó el monasterio en 1926 y usó su nombre para su novela inacabada Fresdeval. En ella, recrea la historia de su propia familia y sitúa el monasterio en Guadalajara.
Estudios Históricos del Monasterio
Investigaciones del Siglo XIX
En el siglo XIX, Manuel de Assas, Amador de los Ríos y Víctor Balaguer escribieron sobre el monasterio. Sus trabajos fueron importantes, especialmente el de Assas, que fue el primero y siguió de cerca un antiguo documento sobre los benefactores del monasterio.
Investigaciones del Siglo XX
A principios del siglo XX, Serrano Fatigati habló de los claustros. Más tarde, María Jesús Gómez Bárcena estudió el sepulcro de Gómez Manrique y Sancha de Rojas. Ángela Franco Mata publicó sobre los fragmentos del sepulcro de Juan de Padilla. Joaquín Yarza Luaces destacó la figura de Gómez Manrique como promotor de la obra. Años después, Eduardo Carrero estudió la Virgen donada por el fundador. Finalmente, Gonzalo Martínez Díez publicó dos obras sobre Fresdelval.