Músculo esquelético para niños
El músculo esquelético es un tipo de músculo estriado que se une a nuestros huesos. Está formado por células largas con muchos núcleos, que se encuentran en los bordes. Estos músculos tienen una estructura especial de proteínas llamadas actina y miosina, que les dan un aspecto de rayas cuando se ven con un microscopio.
Los músculos esqueléticos nos permiten movernos y ayudan a mantener unidas las articulaciones y los huesos. Se contraen de forma voluntaria, es decir, los controlamos con nuestra mente a través de la señal de los nervios. Sin embargo, a veces también pueden contraerse sin que lo pensemos.
Aproximadamente el 40% de nuestro cuerpo está compuesto por este tipo de músculo. También tenemos un 10% de músculo liso (en órganos internos) y músculo cardíaco (en el corazón). Los músculos esqueléticos son lo que comúnmente conocemos como la "carne" de nuestro cuerpo. Sus células son como fibras largas y cilíndricas, que miden entre 1 y 400 milímetros. Se unen a los huesos para que podamos realizar movimientos.
Los músculos tienen una gran capacidad para adaptarse. Pueden fortalecerse con el ejercicio o volverse más pequeños y débiles si no se usan. Si un músculo se mantiene en una posición corta por mucho tiempo, se acostumbra a esa longitud. Para que vuelva a su tamaño normal, necesita estiramientos.
Cuando queremos mover un músculo, una señal química llamada Acetilcolina (ACH) se libera en la unión entre el nervio y el músculo. Esta señal hace que el músculo se active. A la conexión entre un nervio y las fibras musculares que controla se le llama unidad motora.
Una vez que el músculo recibe la señal, se libera calcio dentro de las células musculares. Este calcio permite que las proteínas actina y miosina se unan y se deslicen, haciendo que el músculo se acorte y se contraiga. Después de la contracción, el calcio regresa a su lugar para que el músculo pueda relajarse y prepararse para la siguiente contracción.
Los músculos esqueléticos no solo nos mueven, sino que también ayudan a mantener nuestra postura, a controlar la temperatura del cuerpo y a estabilizar las articulaciones. Además, los músculos esqueléticos pueden liberar sustancias que actúan como hormonas, influyendo en otras partes del cuerpo.
Contenido
- ¿Cómo se organizan los músculos esqueléticos?
- ¿Qué formas tienen los músculos?
- ¿Para qué sirven los músculos?
- ¿Por qué se contraen los músculos sin que queramos?
- ¿Cómo trabajan los músculos en grupo?
- ¿Cómo se clasifican los músculos según su movimiento?
- ¿Qué tipos de fibras musculares existen?
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo se organizan los músculos esqueléticos?
Anatomía de los músculos
Los músculos necesitan mucha energía, por eso tienen muchos vasos sanguíneos que les llevan nutrientes y eliminan desechos. Esta característica, junto con un pigmento llamado mioglobina, les da su color rojizo.
Tenemos más de 600 músculos esqueléticos en el cuerpo humano. En adultos jóvenes y sanos, estos músculos representan alrededor del 40% del peso corporal. La mayoría de los músculos vienen en pares, uno a cada lado del cuerpo. A menudo se agrupan para realizar una acción conjunta. Por ejemplo, en el torso tenemos los pectorales y los abdominales. También hay grupos musculares específicos en la mano, el pie, la lengua y alrededor del ojo.
Además de las fibras musculares que se contraen, los músculos tienen un tejido conectivo fuerte llamado tendón en cada extremo. Los tendones unen los músculos a los huesos para que podamos mover el esqueleto. La longitud de un músculo incluye también sus tendones. Este tejido conectivo también envuelve cada fibra muscular, cada grupo de fibras y el músculo completo, formando capas protectoras.
Dentro de los músculos, hay pequeños sensores llamados husos musculares y órganos tendinosos de Golgi. Los husos musculares detectan cuánto se estira el músculo, y los órganos tendinosos de Golgi informan sobre la tensión que el músculo está ejerciendo.
¿Cómo se ven los músculos al microscopio?
El músculo esquelético está formado por células largas llamadas fibras musculares. Estas fibras tienen varias partes importantes:
- Sarcolema: Es la membrana que cubre toda la fibra muscular. Se une al tendón, y este a su vez se une al hueso.
- Sarcoplasma: Es el citoplasma de la célula muscular, donde se encuentran los orgánulos y otros elementos.
- Núcleos: Las células musculares tienen varios núcleos, que suelen estar en la parte exterior de la célula.
- Mioglobina: Una proteína que ayuda a almacenar oxígeno en el músculo.
- Actina y miosina: Son proteínas que forman filamentos. Su principal función es acortarse cuando reciben una señal. En una célula muscular hay miles de estos filamentos. Cuando se activan, se unen y se deslizan, haciendo que la fibra se contraiga.
- Retículo sarcoplasmático: Es una red de tubos y sacos que rodea las fibras musculares. Almacena grandes cantidades de Calcio, que es esencial para que el músculo se contraiga.
¿Qué formas tienen los músculos?
Los músculos esqueléticos tienen diferentes formas, que les ayudan a realizar sus funciones:
- Fusiformes o alargados: Son anchos en el centro y más delgados en los extremos, como el bíceps braquial.
- Unipeniformes: Sus fibras musculares salen de un lado de un tendón, pareciendo media pluma.
- Bipenniformes: Sus fibras salen de un tendón central, como una pluma completa.
- Multipenniformes: Tienen fibras que salen de varios tendones, con una organización compleja, como el deltoides (el músculo del hombro).
- Anchos: Tienen un tamaño similar en todas sus dimensiones.
- Planos: Son delgados y suelen tener forma de abanico, como el pectoral mayor.
- Cortos: Son músculos de poca longitud, como los de la cabeza y la cara.
- Bíceps: Tienen dos "cabezas" o porciones musculares que se unen a un tendón. También existen tríceps (tres cabezas) y cuádriceps (cuatro cabezas).
- Digástricos: Formados por dos partes musculares unidas por un tendón.
- Poligástricos: Tienen varias partes musculares unidas por tendones, como el recto mayor del abdomen.
¿Para qué sirven los músculos?
Los músculos esqueléticos cumplen varias funciones importantes:
- Producen movimiento: Nos permiten caminar, correr, levantar objetos, etc.
- Generan energía: Transforman la energía química en energía mecánica para el movimiento.
- Dan estabilidad a las articulaciones: Ayudan a mantener las articulaciones en su lugar.
- Sirven como protección: Protegen órganos internos.
- Mantienen la postura: Nos ayudan a mantenernos de pie o sentados.
- Propiocepción: Nos dan información sobre la posición de nuestro cuerpo en el espacio, gracias a sensores especiales.
- Aportan calor: Al contraerse, los músculos generan calor, ayudando a mantener la temperatura corporal.
- Estimulan la circulación: La contracción de los músculos, especialmente en las piernas, ayuda a que la sangre y la linfa regresen al corazón, venciendo la gravedad.
¿Por qué se contraen los músculos sin que queramos?
A veces, los músculos se contraen de forma involuntaria. Esto puede ocurrir por varias razones:
- Reflejos: Si te quemas, tu mano se retira rápidamente antes de que tu cerebro procese el dolor. Esta es una contracción de defensa. Un golpe en un tendón, como cuando el médico golpea tu rodilla para revisar el reflejo rotuliano, también causa una contracción involuntaria.
- Estimulación eléctrica: En algunos tratamientos, se aplica una pequeña descarga eléctrica al músculo para que se contraiga sin que lo controlemos.
- Toxinas: Algunas sustancias, como la toxina del tétanos, pueden afectar los nervios y hacer que los músculos se contraigan de forma muy fuerte y prolongada.
¿Cómo trabajan los músculos en grupo?
Los músculos trabajan juntos para realizar movimientos:
- Agonistas: Son los músculos principales que realizan un movimiento.
- Antagonistas: Son los músculos que hacen el movimiento opuesto. Cuando el agonista se contrae, el antagonista se relaja. Por ejemplo, para doblar el brazo, el bíceps es el agonista y el tríceps es el antagonista.
- Sinergistas: Son músculos que ayudan indirectamente al movimiento principal.
¿Cómo se clasifican los músculos según su movimiento?
Los músculos también se clasifican por el tipo de movimiento que realizan:
- Flexores: Para doblar una parte del cuerpo (flexión).
- Extensores: Para estirar una parte del cuerpo (extensión).
- Abductores: Para separar una parte del cuerpo de la línea media.
- Aductores: Para acercar una parte del cuerpo a la línea media.
- Rotadores: Para girar una parte del cuerpo. Incluyen la pronación y la supinación.
- Fijadores o estabilizadores: Mantienen una parte del cuerpo en una posición fija.
¿Qué tipos de fibras musculares existen?
Los músculos esqueléticos están compuestos por diferentes tipos de fibras, que les dan distintas propiedades:
- Fibras Lentas (Tipo I): Son fibras rojas que usan más oxígeno para obtener energía. Son más lentas, pero muy resistentes a la fatiga, ideales para actividades de larga duración.
- Fibras Rápidas (Tipo II): Son fibras blancas que usan más glucosa como energía. Son más rápidas y potentes, pero se fatigan más fácilmente, ideales para movimientos explosivos.
Un músculo puede tener una mayor proporción de un tipo de fibras que de otro, dependiendo de si se usa más para resistencia o para velocidad.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Skeletal muscle Facts for Kids