Juan de Borgoña para niños
Juan de Borgoña fue un importante pintor del Renacimiento en España. Vivió entre 1494 y 1536. Se le considera uno de los artistas que trajo el estilo del "Quattrocento" italiano (siglo XV) a la región de Castilla.
No hay que confundirlo con otro pintor llamado Joan de Burgunya, que trabajó en Cataluña entre 1510 y 1525.
Contenido
Juan de Borgoña: Un Pintor del Renacimiento
Juan de Borgoña es conocido por su habilidad para pintar y por introducir nuevas ideas artísticas en España. Su estilo combinaba la elegancia italiana con algunos detalles del arte flamenco.
¿Quién fue Juan de Borgoña?
No se sabe mucho sobre la vida de Juan de Borgoña antes de que llegara a Toledo en 1495. En ese momento, empezó a trabajar como pintor para la Catedral de Toledo. Por su nombre, se cree que podría haber venido de Francia. Sin embargo, su pintura muestra una fuerte influencia de los artistas italianos del siglo XV, especialmente de la región de Toscana.
Muchos expertos piensan que Juan de Borgoña viajó a Italia antes de establecerse en España. Allí, pudo haber aprendido técnicas como la pintura al fresco (pintar sobre yeso húmedo) y el uso de la perspectiva cónica, que ayuda a crear la ilusión de profundidad en una imagen. Se cree que pudo haber trabajado con el famoso pintor Domenico Ghirlandaio en su taller. También es posible que aprendiera en Roma, donde conoció el trabajo de otros grandes maestros como Pietro Perugino y Piero della Francesca, de quienes pudo haber tomado su interés por la luz.
Sus Primeros Trabajos en Toledo
La primera vez que se menciona a Juan de Borgoña en documentos es en 1495. En ese año, colaboró con otro pintor, Pedro Berruguete, en el claustro de la catedral de Toledo. Allí, pintó un fresco de una "Visitación", que lamentablemente ya no existe.
Entre 1495 y 1499, continuó trabajando en la catedral y en el palacio del cardenal Cisneros. Hizo pinturas decorativas con letras y flores. En 1498, se casó con Quiteria Fernández en Toledo. También participó en la decoración del retablo mayor de la catedral.
Alrededor del año 1500, trabajó en el retablo de la colegiata de Talavera de la Reina, que en su mayoría se ha perdido. En 1504, rechazó un encargo para el retablo de la Universidad de Salamanca, que finalmente pintó Juan de Flandes. Algunos historiadores creen que pudo haber hecho un segundo viaje a Italia en esta época, visitando la región de Lombardía.
En 1508, Juan de Borgoña recibió pagos por pintar las tablas del retablo mayor de la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad en Alcaraz. Estas pinturas, que se creían perdidas, fueron redescubiertas en 2020 bajo una capa de yeso y restauradas en 2022. Muestran escenas de la vida de la Virgen, como la "Anunciación" y la "Natividad".
También en 1508, Juan de Borgoña continuó el retablo mayor de la catedral de Ávila, que había dejado sin terminar Pedro Berruguete. En este trabajo, se puede ver su estilo más desarrollado, con un gran interés en la figura humana.
Obras Destacadas en la Catedral de Toledo
El apoyo del cardenal Cisneros fue muy importante para la carrera de Juan de Borgoña. Cisneros le encargó algunas de sus obras más significativas en la catedral de Toledo.
Los Murales de la Sala Capitular
Entre 1508 y 1511, Juan de Borgoña pintó los murales de la Sala Capitular de la catedral de Toledo. Creó un ambiente renacentista al pintar arquitecturas y paisajes que parecían reales, abriendo los muros de la sala. También incluyó retratos de los obispos de Toledo.
En la antesala, pintó paisajes y jarrones con flores, mostrando su gusto por lo decorativo. En la sala principal, las pinturas narran historias desde el "Abrazo en la Puerta Dorada" hasta el "Juicio Final". La arquitectura es muy importante en estas composiciones, creando espacios interiores y exteriores. Las figuras humanas son las protagonistas, destacadas por el uso de la luz y el color.
La Capilla Mozárabe
En 1514, el cardenal Cisneros le encargó las pinturas de la Capilla Mozárabe. Estas obras relatan la campaña militar de la conquista de Orán, en la que el cardenal participó activamente. Borgoña narró este evento histórico de forma muy realista, destacando el papel de Cisneros. Fue una de las primeras veces en España que un evento histórico reciente se usó como tema principal para un conjunto de pinturas.
Últimos Años y Legado
Cuando el cardenal Cisneros falleció en 1517, las obras en la catedral se detuvieron. Juan de Borgoña tuvo que buscar nuevos clientes y trabajó con muchos ayudantes. Esto llevó a la formación de una importante escuela de pintura en Toledo, que influyó en gran parte de Castilla durante el siglo XVI.
Entre sus últimas obras se encuentran los retablos de la iglesia de Camarena (1518), la iglesia de Villa del Prado (1518-1523) y el monasterio de San Miguel de los Ángeles de Toledo (1531), que ahora se encuentra en la catedral de la Almudena de Madrid.
Juan de Borgoña falleció en 1536. Tuvo tres hijos de su primer matrimonio, incluyendo a Juan, quien también fue pintor y continuó su trabajo. De su segundo matrimonio, tuvo otros seis hijos. Disfrutó de una buena posición económica y tuvo muchos discípulos y colaboradores, como Juan Correa de Vivar y Antonio de Comontes.
Obras Atribuidas

Además de las obras documentadas, se le atribuyen otras pinturas de gran calidad. Entre ellas, el "Tríptico de la Cena" en la sacristía de la catedral de Toledo, que muestra la Última Cena en un espacio arquitectónico similar al de la Sala Capitular.
También se le atribuye la "Cruz en el Calvario" de la Universidad Complutense, una obra con una iconografía poco común y toques flamencos. Otra obra importante es la "Imposición de la Casulla a San Ildefonso" del Meadows Museum de Dallas, que por sus grandes dimensiones, probablemente fue la pieza central de un retablo.
Galería de imágenes
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El nacimiento de la Virgen, 1509-1511, Sala Capitular de la catedral de Toledo.
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Aparición del ángel a san José (Sagrada Familia), óleo sobre tabla, retablo de Carboneras de Guadazaón, Museo Diocesano en Cuenca.