Javier de Juan para niños
Datos para niños Javier de Juan |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Francisco Javier de Juan Martínez | |
Nacimiento | 1958 Linares, Jaén. España |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Artista visual | |
Movimiento | Figuración narrativa y arte pop | |
Sitio web | ||
Distinciones |
Premio Nacional de Grabado Ruiz Nicoli. Premio Nacional de Grabado 1995. Calcografía Nacional. Premio Pop Eye a las Artes Plásticas 2017. Profesor Honorífico de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid (UDIT). |
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Javier de Juan, nacido en 1958, es un artista español que crea obras en diferentes estilos y con distintas técnicas. Vive y trabaja en Madrid. Es conocido como pintor, dibujante y grabador. También ha destacado haciendo murales y arte digital.
Su trabajo artístico ha sido influenciado por el expresionismo, el diseño alemán de los años treinta, el arte americano de los cincuenta, el cómic y el cine. Fue una figura importante en el movimiento cultural conocido como la Movida Madrileña y la Nueva Figuración en los años ochenta. En los últimos años, se ha dedicado al arte digital, creando proyecciones públicas y esculturas en 3D. Desde que empezó su carrera, ha mostrado sus obras en muchas exposiciones, galerías y museos.
Contenido
Biografía de Javier de Juan
Javier de Juan nació en Linares, Jaén, el 13 de septiembre de 1958. Su padre era ingeniero de minas y trabajaba en la mina de La Cruz. Javier estudió arquitectura durante nueve años en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM).
Sus inicios en los años 80
Al principio de los años ochenta, los críticos lo describieron como un artista urbano. Era un pintor de la Nueva Figuración española. Sus obras mostraban la vida de la ciudad y el ritmo rápido de los acontecimientos de esa época. Estos años fueron conocidos como La Movida, y Javier de Juan fue uno de sus artistas más importantes.
Fue el creador del título de la revista Madriz, que fue muy influyente en esos años. Empezó a publicar sus dibujos y textos en esta y otras revistas importantes como La Luna y Madrid Me Mata. Más tarde, colaboró en Sur Exprés y El Europeo. También ayudó a fundar El Canto de la Tripulación, una publicación muy conocida.
Javier de Juan fundó la editorial Port Said Ediciones, que publicaba carteles de artistas. Gracias a esta editorial, sus obras y las de otros artistas de su tiempo se dieron a conocer en Europa y Estados Unidos.
En 1985, hizo su primera exposición individual de pintura en la galería Ynguanzo de Madrid. En 1987, presentó la exposición Andante Cantabile en el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla. Esta exposición viajó por varias ciudades como Ginebra, Valencia y Barcelona. Ese mismo año, publicó en Barcelona las colecciones Sombreros y fracs y Tiempos de Batiscafo. En Valencia, publicó su primera novela gráfica, Sic Transit o la muerte de Olivares, que fue muy importante para el inicio de la novela gráfica en España.
A finales de los ochenta, Javier de Juan viajó a otras ciudades para encontrar nuevas inspiraciones. En 1987, vivió en Marruecos (Marrakech y Essaouira). Allí creó obras con un estilo expresionista, usando la luz y los colores de la ciudad en sus personajes y edificios. En 1989, se mudó a Nueva York. La influencia de esta ciudad hizo que sus obras tuvieran más textura y movimiento. Su galería de entonces, la Galería Moriarty, mostró estas obras en varias exposiciones.
Durante esos años, empezó a usar la técnica del aguafuerte (un tipo de grabado). Trabajó con la galería Estiarte, creando series de grabados que se expusieron en ciudades de España y otros países como Roma, Tokio, París y Bruselas.
Su arte en los años 90
En 1990, Javier de Juan se instaló en Sóller, Mallorca. Allí creó obras más personales y reflexivas, con mucha textura y un fuerte significado simbólico. Eran pinturas grandes con muchos detalles que invitaban a la reflexión. La exposición Pintan Bastos en la galería Moriarty marcó una nueva etapa en su trabajo.
Después de una breve estancia en Venezuela, se mudó a un lugar más tranquilo, fuera de la ciudad, en Balsicas, Murcia. Este cambio le permitió crear obras más calmadas y profundas. Empezó a trabajar con la galería Max Estrella, haciendo exposiciones individuales cada dos años hasta principios del siglo XXI.
En 1995, publicó el libro Un exilio mediopensionista, que incluía sus apuntes, pensamientos, dibujos y relatos. Este libro, que se agotó, fue reeditado en 2024. Los críticos lo describieron como un pintor de "irrealidad limpia" y un "constructor de cuadros". También lo llamaron "francotirador" por su estilo único y reconocible, que no seguía las tendencias del momento.
Ese mismo año, ganó el Premio Nacional de Grabado de la Calcografía Nacional y el Premio Nacional del Museo del Grabado de Marbella. A finales de los noventa, de vuelta en Madrid, se dedicó a crear grandes collages digitales sobre madera, papel y tela, explorando nuevas formas y tecnologías.
La década terminó con un encargo de Aena para un gran mural de 120 metros cuadrados para el Aeropuerto de Barajas en la terminal T1. La obra, titulada El Viaje, ahora se encuentra en la T2.
Experimentación en los años 2000
El comienzo del nuevo siglo fue una época de mucha experimentación para Javier de Juan. Empezó a investigar con instalaciones de gran tamaño. Una de ellas fue Los Paraísos Artificiales, expuesta en la galería Max Estrella. Estas instalaciones eran como contenedores que invitaban al espectador a reflexionar sobre sus propias ideas. También creó piezas que parecían puertas y ventanas, llenas de símbolos y signos. La instalación Paraíso Artificial fue destacada en la feria de arte ARCO en 2003 y fue comprada por el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M).
En 2002, realizó un gran mural de 180 metros cuadrados en la isla de La Palma. En 2003, tuvo una gran exposición que mostraba toda su obra en el Casal Solleric, en Palma de Mallorca. En 2004, hizo un proyecto para el Ayuntamiento de Granada llamado Oros y espadas, una intervención artística en una antigua iglesia. Aquí comenzó a crear sus primeros vídeos.
En 2005, siguió trabajando en obras grandes con mucha textura. También empezó un nuevo proyecto llamado Café, donde usaba café líquido para crear fondos intensos sobre los que pintaba imágenes con tensión. Estas obras se expusieron en las galerías Estiarte y Max Estrella. Este proyecto lo llevó a dar talleres en la Universidad Rey Juan Carlos.
A mediados de la década, volvió a interesarse por el movimiento de la ciudad. Creó una serie de imágenes sobre yeso con gran impacto visual, donde su mundo simbólico seguía presente. En 2006, viajó a Nicaragua para un proyecto de cooperación, investigando sobre la fabricación de papeles. De este trabajo surgió la Suite de los Dioses.
Su interés por el movimiento y los vídeos lo llevó al cine. En 2007, se trasladó a El Cairo, Egipto, donde realizó The Voyager, un cortometraje de animación. En 2008, presentó The Voyager en Berlín. A partir de ahí, surgió el proyecto Monómaco. En los años siguientes, se dedicó a aplicar sus ideas visuales usando tecnología de captura de movimiento y animación 3D. El movimiento se convirtió en el centro de su trabajo.
En 2010, se realizó la exposición El laberinto en el MGEC, el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella. Fue una exposición completa de su obra gráfica.
Proyecciones y tecnología en los años 2010
A partir de 2010, Javier de Juan empezó a trabajar con el movimiento aplicado a las videoproyecciones. Al mismo tiempo, volvió a crear objetos artísticos, basándose en su investigación en cine y trabajando digitalmente sobre sus propios fotogramas. También desarrolló un proyecto de manipulación fotográfica para convertir muchas imágenes en una sola. Estos trabajos, llamados El tiempo invisible, se mostraron en el Centro de Producción Digital Lab_in, en Vigo.
Comenzaron las proyecciones de sus video-composiciones en espacios públicos. El proyecto La Ciudad Invisible, encargado por el Ministerio de Cultura en 2015, usó herramientas de 3D y se proyectó sobre la fachada de Tabacalera, en la Plaza de Embajadores de Madrid. Ese mismo año, su obra Mientras tanto... se proyectó en la Plaza de Colón, Madrid, para Marca España y para el Ayuntamiento. También destacan las proyecciones en la plaza de Las Ventas, una intervención llamada Toreando la vida, en 2016. En esta obra, su investigación sobre el movimiento se centró en personajes urbanos. Además, creó piezas para eventos privados patrocinados por marcas.
Continuó investigando cómo combinar lo tradicional (pintura y dibujos) con lo digital (capturas de movimiento en 3D). Su objetivo era explicar su mundo usando tanto la tecnología más avanzada como los medios más antiguos. Trabajó con la productora Magic Films para desarrollar sistemas de captura de movimiento y modelos digitales.
Realizó exposiciones de obras relacionadas con lo audiovisual y también obras nuevas. En 2016, empezó a trabajar con El Tercero de Velázquez, un proyecto artístico donde presenta sus obras multidisciplinares en diferentes lugares y ferias, destacando la exposición Gravedad Cero. Combinó sus trabajos tecnológicos con exposiciones de pintura, dibujo y grabados en galerías, y también hizo carteles y colaboraciones con editoriales y revistas.
En 2017, participó en varios proyectos, como el documental El silencio roto, que aborda un tema importante para los jóvenes. En este documental, aportó dibujos y animaciones experimentales. En los últimos años, ha combinado su trabajo digital experimental con el más tradicional, llevando ideas y conceptos de un medio a otro.
Los años 2020 y el futuro
En 2021, participó en la primera edición del Festival Internacional Luz Madrid con la proyección Estar vivo era moverse, sobre la fachada del Palacio de Linares en la Plaza de Cibeles.
En 2022, después de pasar unos meses en Mozambique, en la costa del Índico, presentó la gran exposición Recalculando en el Palacio Quintanar de Segovia. En esta exposición, se unieron por primera vez su lenguaje artístico tradicional y el digital, en un edificio renacentista. Se mostraron sus primeras esculturas en 3D y proyecciones, que reflejan sus últimas investigaciones sobre el movimiento.
Durante estos años, sigue exponiendo en galerías y ferias, y creando obras gráficas, tanto clásicas como en nuevos formatos. Además, ha retomado con fuerza su trabajo como cartelista, creando obras para el Teatro Real, ayuntamientos y otras instituciones.
Obras en colecciones públicas
Las obras de Javier de Juan se encuentran en importantes colecciones y museos, como la Fundación Telefónica, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Fundación Tabacalera, la Fundación BBVA, la Fundación Juan March, la Fundación La Caixa, la Fundación Aena, la Colección del Banco de España, la Calcografía Nacional, la LindnerFoundation de Dusseldorf, la Colección del Teatro Real de Madrid, la Biblioteca Nacional de España, el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Sevilla, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo del Grabado de Marbella y el Museo ABC, entre otros.
Premios y reconocimientos
- Premio Nacional MGEC de Marbella
- Premio Nacional de Grabado en el año 1995
- Premio Pop Eye por su trayectoria en las artes visuales en el año 2017
- Profesor Honorífico de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid (UDIT)
Publicaciones destacadas
- Café Gijón, con José Esteban. Ed. Reino de Cordelia. Madrid 2021.
- Sic Transit o la muerte de Olivares, Valencia 1987. Reeditado por Ed. Reino de Cordelia en 2014.
- Andante cantábile. Sevilla 1986.
- Días de batiscafo. Unos dibujos y un texto de Javier de Juan. Barcelona 1985. Mama graF.
- El laberinto. Veintitantos años de obra gráfica de Javier de Juan comentada por el autor. MGEC Málaga 2010.
- Tiempos de miopía por ósmosis y de constipados crónicos como si tal cosa. Mario Ayuso editor. Madrid 1985.
- Sombreros & Fracs o en esas estamos. Barcelona 1984. Mama graF.
- Un exilio mediopensionista. Ed. El Europeo & La Tripulación. Madrid, 1996.