Historia de la prensa en la Región de Murcia para niños
La historia de los periódicos en la Región de Murcia es muy interesante y nos muestra cómo ha cambiado la forma en que las personas se informan a lo largo del tiempo. Desde el siglo XVIII, han existido publicaciones que, aunque duraban poco, fueron importantes. Las primeras fueron la Gazeta de Murcia y el Semanario Literario y Curioso de Cartagena.
A mediados del siglo XIX, surgieron periódicos que se enfocaban más en temas de la propia región, como La Paz, el Diario de Murcia, y El Eco de Cartagena. En el siglo XX, los diarios más conocidos fueron El Liberal y La Verdad. Además de estos periódicos regionales, siempre ha habido espacio para diarios de todo el país.
Los periódicos siempre han estado muy conectados con las ideas y los cambios sociales, pero también con el avance de la tecnología. En diferentes momentos de la historia, se han usado para difundir ideas. La relación de la prensa con el poder ha llevado a que, a veces, no hubiera libertad para publicar lo que se quería. La invención de la linotipia y otras máquinas de impresión cambió mucho la forma de hacer periódicos, haciendo que llegaran a más personas y convirtiéndolos en un negocio importante.
Otro cambio importante fue la mejora en los medios de transporte para distribuir los periódicos. Desde el siglo XX, esto permitió que llegaran a tiempo a diferentes pueblos y ciudades. A finales del siglo XX, la llegada de internet trajo una nueva forma de periodismo: la prensa digital, que permite acceder a la información al instante.
Contenido
La prensa en Murcia durante el siglo XVIII
Para entender el papel de los periódicos en esta época, es importante saber que servían para difundir ideas importantes, pero solo llegaban a las personas con más recursos. La mayoría de la gente no sabía leer o no tenía dinero para comprar periódicos. Por eso, su influencia se notaba más en las clases sociales más acomodadas.
Además, no existía la libertad de prensa como la conocemos hoy. Las publicaciones estaban controladas por la monarquía. Los periódicos nacionales eran más importantes que los regionales, ya que transmitían las órdenes y leyes del gobierno, y también ofrecían diferentes puntos de vista. Un tercer factor era el transporte: las noticias viajaban en carruajes o a caballo, lo que hacía que tardaran mucho en llegar a la gente.
En 1706, se publicó en Murcia la Gazeta de Murcia, que fue el primer periódico conocido en la región. Su objetivo era apoyar a los Borbones en la guerra de sucesión española. Se cree que la escribió el cardenal Belluga, un defensor de esta familia real. Esto demuestra que, al igual que en el resto de España, la creación de periódicos estaba ligada a causas políticas.
El Semanario Literario y Curioso de Cartagena comenzó a publicarse el 1 de septiembre de 1786 y dejó de hacerlo el 25 de enero de 1788. Se cree que lo crearon el capitán de navío Pedro de Leiva y Jiménez de Cisneros y el impresor Pedro Ximénez. Se presentaba como un periódico que promovía las ciencias y las artes. En su primer número, incluía secciones sobre física, medicina y noticias de Cartagena. A partir de 1787, se separaron los contenidos científicos de un suplemento que trataba temas de la ciudad, como el tráfico marítimo o las fiestas. Una de sus secciones más importantes era la de anuncios. El periódico fue suspendido oficialmente por el gobernador militar de la ciudad.
En 1792, se fundó el Diario de Murcia. Fue uno de los primeros periódicos en España después de que el rey Carlos IV prohibiera la prensa por la revolución francesa. Este diario se publicó solo durante seis meses y tenía muchas secciones diferentes. Cuando cerró en septiembre, se editó El Correo literario de Murcia, con el mismo director, que se publicó los martes y sábados entre 1792 y 1795.
La prensa en Murcia durante el siglo XIX
A principios de este siglo, aparecieron muchos periódicos, aunque la mayoría se publicaban por poco tiempo. Las ideas de la ilustración, las conservadoras y las revolucionarias encontraron en la prensa un buen lugar para difundirse y enfrentarse. El Eco de Cartagena y el Diario de Murcia fueron los periódicos más importantes de este siglo.
¿Cómo se logró la libertad de prensa?
La censura fue una característica de los primeros años de este siglo. La libertad de prensa solo apareció por un corto tiempo durante la Guerra de la Independencia, que terminó con un decreto de libertad de imprenta el 26 de octubre de 1811. Esto hizo que aparecieran muchos periódicos, pero duraron poco, ya que el rey Fernando VII prohibió todas las publicaciones el 25 de abril de 1815. Entre ellos estaban El diario de Cartagena (1804-1807), El observador del Segura (1813-1814) y El Caviloso (1814). Sin embargo, durante el trienio liberal (1820-1823), se sabe que hubo más de veinte periódicos. Pero el regreso de Fernando VII al poder volvió a eliminar la libertad de expresión.
El camino hacia un periodismo más informativo
Al principio del siglo, el contenido de los periódicos era principalmente de opinión. Los artículos tenían un fuerte componente político y servían para dar a conocer las ideas liberales, pero también eran usados por personas con ideas conservadoras. Sin embargo, este tipo de prensa empezó a ser reemplazado por otra que incluía noticias generales de interés, aunque seguía teniendo artículos de opinión política en muchos casos. Esta nueva prensa reflejaba la estabilidad política de la regencia de Espartero y la década moderada. Aunque la Constitución de 1845 reconocía la libertad de expresión como un derecho, estaba limitada por leyes que impedían una prensa más crítica.
En este contexto de prensa más independiente de los partidos políticos, aparecieron varias publicaciones: el Diario de Murcia se editó entre 1847 y 1851, con el subtítulo "periódico de todo, menos de política y religión"; en 1858, la Paz de Murcia y en 1864, El Eco de Cartagena, siguieron esta nueva línea informativa.
Un corto periodo de libertad de expresión
La revolución de 1868 trajo consigo el reconocimiento de la libertad de expresión y el sufragio universal (derecho a votar para todos los hombres). El sexenio democrático permitió que se publicaran periódicos libremente, lo que resultó en la existencia de muchas publicaciones. Entre ellas, destacaron las que tenían dibujos y caricaturas. Algunos periódicos de la región fueron: El buen deseo, El Ideal político, El Noticiero de Murcia, El obrero (Murcia), El minero de Almagrera, El aura murciana, El ateneo lorquino, Cartagena ilustrada, etc. Sin embargo, pocos lograron sobrevivir varios años. En 1876, solo quedaban unas pocas publicaciones, como la Paz de Murcia, El Eco de Cartagena y el Semanario murciano.
Es importante mencionar el periódico del cantón de Cartagena, que se llamó El cantón murciano, con el subtítulo Diario oficial de la Federación, en toda España. Se publicó en los años 1873 y 1874.
La prensa durante la Restauración
Aunque la Constitución de 1876 reconocía la libertad de expresión, en la práctica, las medidas para controlar la prensa eran comunes. La ley de 1879 creó tribunales especiales para controlar la prensa, aunque la ley de 1883 suavizó algunos aspectos.
Estos cambios en las leyes afectaron a la prensa de la región, pero también lo hicieron los avances tecnológicos y los contenidos más generales y menos políticos que venían de fuera. En este contexto, surgieron diarios importantes como Diario de Murcia, Provincias de Levante o el Mediterráneo de Cartagena. Era una nueva forma de hacer periodismo, más enfocada en los problemas de la gente en general, que ya tenía derecho a votar. Otro factor importante fue la existencia de grandes periodistas murcianos como José Martínez Tornel, Hernández Amores o Gabriel Baleriola Albaladejo.
Sin embargo, los periódicos con una ideología clara también estuvieron presentes, como el Heraldo de Murcia o publicaciones de trabajadores como El palenque y El minero de la Unión o el 1º de mayo de Murcia. En 1892, surgió uno de los primeros periódicos empresariales españoles: El bazar murciano, del que se conservan algunos ejemplares digitales. También fue importante la prensa que usaba dibujos y caricaturas para hacer humor, como Don Pelmacio, El Diablo Verde y Don Crispín.
La prensa en Murcia durante el siglo XX
Los avances tecnológicos en el primer tercio del siglo permitieron que la prensa regional se hiciera más fuerte frente a la nacional. Así, el debate sobre temas locales se volvió central. El Liberal se enfrentó a La Verdad y El Tiempo, que tenían ideas más conservadoras. Después de la Guerra Civil, se impuso un modelo de control centralizado que eliminó las ideas regionalistas. Gran parte de la prensa local fue reemplazada por la prensa oficial del gobierno, creándose el diario Línea.
Sin embargo, a partir de los años sesenta, se permitieron algunas publicaciones regionales. Así, en Murcia se siguió el modelo de prensa regional francesa, que se caracterizaba por tener muchas ediciones. La Verdad aumentó el espacio dedicado a la información local con ediciones en Murcia, Alicante y Albacete, e incorporó páginas específicas de Murcia, Cartagena y Lorca, o de Alicante, Orihuela y Elche en sus respectivas ediciones. Además, con la Transición y la Constitución de 1978, España se organizó en Comunidades Autónomas, lo que impulsó la prensa regional, comarcal y local.
Los primeros treinta años
A principios de siglo, la prensa murciana cambió mucho. Desaparecieron los principales diarios de finales del siglo XIX y aparecieron El Liberal y La Verdad, que serían los más importantes en la primera mitad del siglo XX. Mientras El Liberal defendía ideas liberales, La Verdad defendía ideas más conservadoras y ligadas a las instituciones religiosas. Poco después, apareció el diario El Tiempo. Los nuevos diarios contaban con mejor tecnología de impresión y también para la comunicación de noticias, usando el teléfono en lugar del telégrafo, y con mejores medios de transporte. La prensa se convirtió más en un negocio y un medio de comunicación masiva al aumentar sus ingresos por publicidad, reducir costos y vender a mejores precios.
También hubo un aumento importante de publicaciones. En Cartagena, se podían encontrar El Eco, El Mediterráneo, El Noticiero, El Correo de la tarde, La Caridad, La Tierra, El Porvenir, La Gaceta minera, El Popular, La Fraternidad obrera, La Mañana, y otros con diferentes ideas. En Murcia, los más importantes fueron, además de los mencionados, El Diario murciano, Región de Levante y el Levante agrario, que era el portavoz de la Federación agraria. Este crecimiento en el número de personas trabajando en la prensa llevó a que en 1906 se fundaran las Asociaciones de la prensa de Murcia y Cartagena. Aunque la de Murcia duró solo unos días, la de Cartagena se mantuvo hasta 1914. A partir de esa fecha, existió una única asociación para toda la región.
La prensa de los trabajadores también recibió un fuerte impulso con publicaciones como Acción directa, Adelante, La defensa del obrero, El Despertar del obrero, El Faro del progreso, Horizontes nuevos, Humanidad libre, La Luz del Obrero, El obrero moderno, El vidrio y Solidaridad obrera, aunque siempre tuvo problemas para distribuirse.
La prensa especializada en salud también tuvo años de auge con un total de 28 publicaciones. Entre las más importantes, destacan la Revista popular de higiene (1904), Lectura popular de higiene (1905), Revista de Medicina y Farmacia (1905-1912), Murcia Médica (1915-1918), Revista de Tisiología y Especialidades (1919-1927) y Estudios Médicos (1920, 1924-1934).
La Segunda República
Aunque se considera una buena época para el periodismo, los principales periódicos existentes se mantuvieron, destacando El Liberal por su influencia. Por otro lado, surgieron publicaciones con ideas más de izquierda, como Germinar. Además, durante la Segunda República, aparecieron publicaciones locales en ciudades más pequeñas. Un caso particular es Águilas, que durante este período llegó a tener cinco publicaciones: en 1931, se editaron Renovación, un semanario ligado a un partido político, y Trabajo, ligado al partido socialista; en 1932, surgió Amanecer con contenido literario. También se distribuían el Tiempo de Murcia y la Tarde de Lorca. Sin embargo, la libertad de expresión estaba un poco limitada por los poderes locales, que a veces usaban su autoridad para su propio beneficio.
Al inicio de la guerra civil, la prensa se convirtió en portavoz del gobierno. El Liberal incluyó un subtítulo: portavoz de los partidos republicanos; las instalaciones de La Verdad se usaron para imprimir Nuestra Lucha, de orientación socialista, y las del diario El Tiempo para imprimir Confederación, de la CNT; además, un partido político editaba Unidad. Otros periódicos desaparecieron en 1936, como El Eco de Cartagena.
En el periodismo médico, surgieron, antes de que empezara este periodo, algunas revistas que también se extendieron en tiempos de la República: Noticias Médicas (1926-1936), El practicante Titular de España (1928-1930), Levante Médico (1928-1932), Boletín del Instituto Provincial de Higiene de Murcia (1931-1933), entre otras.
Durante el Franquismo
El gobierno centralizó en 1937 los medios de comunicación y en 1938 decretó una Ley de Prensa que obligaba a todos los medios a transmitir las órdenes del estado. Como resultado, creó su propia red de periódicos que reemplazaron a los diarios locales existentes. En Murcia, se creó el diario Línea Nacional-Sindicalista usando las instalaciones de El Liberal. El diario Línea se estuvo publicando hasta el final de la transición democrática, aunque en esa época su tirada era bastante pequeña.
El diario La Verdad tuvo diversas dificultades hasta que fue comprado por una editorial en 1943, convirtiéndose en uno de los pocos medios privados permitidos por el gobierno. Sin embargo, fue aumentando su tirada hasta convertirse, a partir de los años sesenta, en el periódico más vendido de la región de Murcia y uno de los diarios regionales más importantes de España.
El Noticiero de Cartagena, fundado en 1935 y usado por el gobierno durante la guerra civil, se estuvo publicando hasta mediados de los años setenta, aunque con tiradas que no superaban los tres mil ejemplares.
La Asociación de la prensa fundó en 1943 la Hoja del Lunes, que solo se distribuía los lunes, ya que era el día sin prensa por imposición del gobierno. Esta publicación se mantuvo hasta 1989, cuando la libertad de publicación y su poca difusión motivaron su cierre.
Durante la Transición y la Democracia
La transición democrática dio más importancia a las noticias locales y se empezaron a desarrollar ediciones en Cartagena y Lorca con más recursos. En 1981, apareció un proyecto empresarial que volvió a editar el Diario de Murcia, que, aunque duró poco, llegó a ser el segundo periódico con mayor tirada. En 1983, se intentó vender el diario Línea, pero no encontró compradores. Así, hasta la aparición del diario La Opinión en 1988, solo existió el diario La Verdad como diario regional.
A finales de los ochenta, hubo algunos cambios en el mundo empresarial que afectaron a la región. Una editorial promovió la venta de sus periódicos de provincias, por lo que en 1988 vendió La Verdad a un grupo de medios. En una operación similar, otra empresa adquirió varios periódicos antiguos del gobierno, comenzando una expansión que la llevaría a crear nuevas cabeceras, entre ellas La Opinión de Murcia en 1988. De otra manera, periódicos nacionales lograron aumentar su presencia en Murcia con ediciones especiales, como Diario 16 Murcia, que salió a la calle en 1990, pero tuvo dificultades económicas y tuvo que cerrar en 1997.
La prensa en Murcia durante el siglo XXI
El panorama de la prensa sigue con características similares al siglo anterior: tres diarios regionales, uno nacional con edición especial para Murcia y los diarios nacionales más leídos. Sin embargo, surgieron dos novedades importantes, al igual que en toda la prensa española:
La llegada de la prensa gratuita
Entre los años 2004 y 2005, apareció la prensa gratuita en la región. El primer diario gratuito apareció en noviembre de 2004 con el nombre de Diario de Murcia del siglo XXI, pero antes de un año tuvo que cambiar su nombre a Crónica del sureste. El 10 de diciembre de 2004, apareció Nueva Línea, al que se sumaron ediciones de grandes distribuidores nacionales: Qué! y 20 minutos. Además, existen diversas publicaciones locales de ayuntamientos y empresas de publicidad con distribución gratuita. Estos periódicos se financian con la publicidad en sus páginas, aunque su distribución se limita a las grandes ciudades. Otra característica es su forma directa de distribución y su facilidad de lectura, ya que no tienen mucha información y no tienen una línea editorial clara, pues su objetivo principal es el beneficio económico. Sin embargo, han sido muy bien recibidos por los jóvenes.
La prensa digital: un gran cambio
Existe un acuerdo sobre el gran cambio que está produciendo el uso de internet en los medios de comunicación. A finales del siglo XX, la prensa escrita comenzó a ofrecer versiones digitales de sus diarios. El primer diario en usar esta tecnología fue La Verdad digital y poco después La Opinión y el grupo El Faro en diversas ediciones y con el título de Crónicas del Sureste. También tiene edición digital Nueva línea. Además, han aparecido diversos medios sin edición impresa que ofrecen noticias locales de forma casi inmediata. A esto se suman los blogs y boletines digitales, algunos ligados a los medios de comunicación tradicionales, que están transformando el mundo de la prensa.
Periódicos publicados en la región
A continuación, se muestra una tabla con la mayoría de los periódicos que se han publicado:
Nombre | Año |
---|---|
Gazeta de Murcia | 1706 |
Semanario Literario y Curioso de Cartagena | 1786-1788 |
Diario de Murcia | 1792 (1847-1851) (1879-1902) (1981-1982) |
El Correo literario de Murcia | 1792 - 1795 |
El Diario de Cartagena | 1804 – 1807 |
El Observador del Segura | 1813- 1814 1820 |
El murciano independiente | 1812, 1842 – 1845 |
Aurora murciana | 1832 - 1834 |
El censor intolerante | 1839 |
El amigo de los labradores y del pueblo | 1839 |
El Segura | 1839 – 1840 |
El minero (Murcia) | 1841 |
El telégrafo de la minería (Cartagena) | 1843 |
La Lira de Thader | 1845 |
La Palma | 1849 |
El interés del país (Cartagena) | 1845 |
El cartaginés | 1846 |
La azucena (Cartagena) | 1847 |
El avisador | 1851 |
El Industrial de Murcia | 1854 |
La Vega | 1854 |
El Faro Cartaginés | 1853 - 1854 |
El liberal murciano | 1855 |
La Paz de Murcia | 1858-1896 |
Revista murciana | 1860 |
El lorquino | 1861 |
El Eco de Cartagena | 1864 - 1936 |
El Buen Deseo | 1869 |
El noticiero de Murcia | 1872 - 1917 |
El aura murciana | 1872 |
El obrero (Murcia) | 1873 |
Cartagena ilustrada | 1872 - 1874 |
El cantón murciano | 1873 - 1874 |
El semanario murciano | 1872 -1882 |
El minero de Almagrera | 1876 |
El minero de La Unión | 1883 |
El Mediterráneo | 1887 - 1906 |
El bazar murciano | 1892 - 1929 |
Heraldo de Murcia | 1898 - 1902 |
Provincias de Levante | 1885 - 1902 |
El palenque (La Unión) | 1890 |
El 1º de mayo (La Unión) | 1891 |
El Correo de Levante | 1899 |
La Tierra | 1900 - 1937 |
El Porvenir | 1901 - 1932 |
La Fraternidad obrera (Cartagena) | 1901 - 1902 |
El heraldo de Cartagena | 1901 |
El obrero moderno | 1901 - 1903 |
La Correspondencia de Murcia | 1903 |
El faro del progreso (Mazarrón) | 1904 - 1905 |
La luz del obrero (Cieza) | 1904 - 1906 |
Humanidad libre (Jumilla) | 1905/1907 |
La mañana (Cartagena) | 1909 |
El Liberal | 1902 – 1939 |
La Verdad | (1903 – 1936) ( 1939 – actualidad) |
El Diario murciano | 1904 – 1908 |
El Tiempo | 1908 |
Región de Levante | 1904 – 1910 |
La voz del campo (Pozo Estrecho – Cartagena) | 1905 |
Heraldo de Lorca | 1909 |
La casa del pueblo (Murcia) | 1913 |
El despertar del obrero (La Unión/Llano del Beal) | 1913 -1918 |
Acción directa | 1914 |
Levante agrario | 1915 - 1936 |
El despertar del obrero (Cartagena) | 1916 - 1918 |
La Región (Cartagena) | 1917 |
La tarde de Lorca | 1917 -1934 |
Vida nueva (Cartagena) | 1918 |
Cartagena Nueva | 1918 -1927 |
La defensa del obrero (Cartagena) | 1919 |
Germinal (Cartagena) | 1919 |
Adelante (Murcia) | 1920 |
Solidaridad obrera (Cartagena) | 1921 |
La voz de Cartagena | 1924 |
El semanario unionense | 1925 |
La razón (Cartagena) | 1926 - 1928 |
El Vidrio | 1926 -1928 |
Germinar (Cartagena) | 1931 |
Renovación de Águilas | 1931 |
Trabajo de Águilas | 1931 |
Amanecer de Águilas | 1932 - 1933 |
Nuestra lucha | 1936 - 1939 |
Confederación | 1936 - 1939 |
La Unidad | 1936 - 1939 |
Noticiero de Cartagena | (1935 - 1937) (1939 - 1973?) |
Línea | 1939 - 1981 |
Hoja del Lunes | 1943 – 1989 |
Murcia Sindical | 1949 – 1974 |
La Opinión de Murcia | 1988 - actualidad |
Diario 16 Murcia | 1990 – 1997 |
El Faro | 2001 - 2010 |