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Higiene para niños

Enciclopedia para niños

La higiene es el conjunto de prácticas y técnicas que las personas usan para controlar los factores que pueden afectar su salud. La higiene personal es la base del aseo, la limpieza y el cuidado del cuerpo humano. Estos hábitos de cuidado personal ayudan a mantener la salud y a prevenir enfermedades e infecciones. También es la parte de la medicina que busca prolongar la vida y conservar la salud de las personas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la higiene se refiere a las condiciones y prácticas que ayudan a mantener la salud y a evitar que las enfermedades se propaguen. Por ejemplo, la higiene en el ámbito médico incluye la limpieza de lugares, la esterilización de equipos, el lavado de manos, el uso de agua limpia y la eliminación segura de residuos médicos.

Podemos diferenciar entre la higiene en casa y la higiene personal. También hablamos de "higiene de vida" (nuestro estilo de vida), "higiene alimentaria" (cómo manejamos los alimentos) e "higiene mental" (cuidar nuestra mente). Estas acciones buscan prevenir problemas, como hacer deporte o evitar hábitos poco saludables.

¿De dónde viene la palabra "higiene"?

La palabra higiene viene del francés hygiène, y este término a su vez del griego ὑγιεινός hygieinós, que significa 'sano' o 'saludable'. Esta palabra griega viene de ὑγίεια hygíeia, que significa 'salud'.

Se refiere tanto a la limpieza y el aseo, como a la parte de la medicina que busca mantener la salud y prevenir enfermedades.

¿Qué es la higiene en general?

Archivo:OCD handwash
Lavarse las manos es una forma de higiene muy efectiva para evitar que se propaguen enfermedades.

La higiene se refiere a las prácticas que nos ayudan a tener buena salud y a estar limpios. Está muy relacionada con nuestro estilo de vida, la limpieza, la salud y la medicina. En la medicina y en nuestra vida diaria, las prácticas de higiene se usan para prevenir y reducir la propagación de gérmenes que causan enfermedades.

Las costumbres de higiene pueden ser diferentes en cada cultura.

Cuando se fabrican alimentos, medicinas, productos de belleza y otros, una buena higiene es clave para asegurar la calidad y la seguridad de esos productos.

A veces usamos las palabras "limpieza" e "higiene" como si fueran lo mismo, pero no lo son. La higiene se refiere a las prácticas que evitan que los organismos que causan enfermedades se propaguen. Los procesos de limpieza (como lavarse las manos) eliminan los microorganismos que causan infecciones, además de la suciedad. Así, la limpieza es una forma de lograr la higiene.

Otros usos del término incluyen: higiene corporal, higiene personal, higiene del sueño, higiene mental, higiene dental e higiene en el trabajo. Todos estos se usan en relación con la salud de las personas.

¿Cuáles son los objetivos de la higiene?

Archivo:Hand Hygiene Sign in Public Restroom
Señal bilingüe sobre higiene de manos en unos baños públicos.

Los principales objetivos de la higiene son cuidar nuestra salud, mantenerla y prevenir las enfermedades causadas por infecciones.

Entendemos por higiene los métodos que usamos para estar limpios, como usar jabón, champú y agua. Pero también se refiere a otras cosas importantes:

  • Limpiar y asear lugares o personas.
  • Tener hábitos que nos ayudan a estar sanos.
  • Es una parte de la medicina que busca mejorar tu salud.
  • Identificar, evaluar y controlar los factores o situaciones en el lugar de trabajo para prevenir enfermedades que puedan afectar la salud, el bienestar, la comodidad y la eficiencia de los trabajadores y los ciudadanos.
  • Una mala higiene afecta directamente tu salud y la de los demás, causando enfermedades. Por ejemplo: infecciones de la piel y uñas, diarrea, conjuntivitis o la gripe común.
  • Colocar la basura en lugares adecuados, no tirar basura en sitios públicos y mantener parques y áreas verdes limpios para que las familias puedan disfrutarlos.
  • Las aguas grises (agua que usamos en la higiene personal, para lavar platos o ropa) pueden ser usadas en los inodoros con las medidas de higiene necesarias. Al reciclarlas, ayudamos a reducir el impacto en el medio ambiente.

¿Cómo ha evolucionado la higiene a lo largo de la historia?

Higía era la diosa de la curación en la mitología griega.

La higiene en la Edad Media

En la Edad Media en Europa, un libro importante sobre dieta e higiene era el Tacuinum sanitatis. Los médicos usaban este libro para dar consejos generales de higiene, adaptados a las estrellas, el clima y la edad de las personas. La higiene en casa también incluía las comidas: en el siglo XV apareció una guía de buenos modales, Les Contenances de la table, que recomendaba lavarse las manos antes de comer o limpiarse la boca antes de beber. Este libro se imprimió varias veces y era un folleto con consejos de comportamiento en la mesa para niños, escrito en verso para que fuera fácil de recordar.

Los baños populares y los baños públicos (donde hombres y mujeres se bañaban juntos en tinas compartidas) fueron muy comunes en el siglo XIII. Sin embargo, en el siglo XIV, la Iglesia católica en Europa central y occidental prohibió esta práctica y buscó cerrar estos lugares. La Iglesia tampoco estaba de acuerdo con bañarse en el río y recomendaba principalmente las abluciones, considerando que la única agua pura era la del bautismo, para la salvación del alma. Otra razón para prohibir los baños públicos era el temor de que propagaran la peste (después de la epidemia de Peste negra a mediados del siglo XIV). Los médicos creían que la enfermedad se transmitía por el agua que entraba por los poros de la piel. Además, los baños eran vistos como lugares de diversión descontrolada, aunque esto no impidiera la limpieza corporal. Su cierre fue gradual durante los siglos XVI y XVII.

Debido a estas reglas religiosas, en los siglos XIV y XV comenzaron a aparecer en las casas ricas los "estuves" o baños privados, las "cubas de baño" (tinajas de madera) o fuentes en la pared. En casas más sencillas, era menos común tener bañeras y lavabos, que se usaban más para lavar la ropa, porque el baño caliente era un lujo caro. El baño privado era un privilegio de los ricos y una señal de hospitalidad.

La higiene en el Renacimiento

A partir del Renacimiento, la sociedad de la corte (y luego toda la población) empezó a evitar el agua. Se creía que el agua abría los poros de la piel y, por lo tanto, el cuerpo quedaba expuesto a enfermedades. Se pensaba que al suavizar la piel, se debilitaba su protección contra las infecciones. Los perfumes (como jazmín, canela, narciso, almizcle) se usaban para disimular los malos olores y se creía que desinfectaban. Las pastillas de anís se usaban para perfumar el aliento. El uso de maquillaje (como el rojo y blanco introducido por Catalina de Médicis) y el empolvado del cuerpo y el cabello mostraban que en la corte, la vista era más importante que el olfato o el tacto.

La limpieza "en seco" se hacía frotando el cuerpo con un paño limpio o una almohadilla de cuero. Solo la cara y las manos se lavaban con agua y jabón (o hierbas para los menos afortunados). La historiadora Marjorie Meiss explica que "la disminución del uso del agua para lavar durante los siglos XVI y XVII no debe verse como un aumento de la suciedad, sino como un cambio en las prácticas de limpieza corporal". El cuerpo se protegía bajo la suciedad, por lo que un traje blanco que se volvía negro se consideraba normal. Solo las personas ricas, que podían cambiarse de ropa a menudo, practicaban la higiene de la ropa. Los más nobles completaban su aseo con bálsamos y ungüentos que se creía que prevenían enfermedades, traídos especialmente por los Grandes Descubrimientos. Luigi Cornaro escribió en 1558 Sobre la sobriedad. Consejos para vivir mucho tiempo, que estas obras "sirven de modelo a las clásicas obras de higiene donde se idealiza casi la salud, permitiendo purificar el cuerpo, aligerarlo, alejándolo de toda enfermedad".

La higiene en los siglos XVII y XVIII

En el siglo XVII la higiene personal era "seca" (excepto manos y cara): las partes sucias del cuerpo se frotaban con un paño limpio.

Durante el siglo XVII continuó el "baño seco", pero poco a poco el uso del agua volvió a aparecer. Los primeros cuartos de baño se desarrollaron entre la gente rica y elegante, donde la blancura de la ropa de lino destacaba en el cuello y las muñecas. El baño frío se consideraba higiénico no por limpiar, sino por su efecto tonificante. El baño caliente seguía siendo solo una práctica médica. La burguesía criticó el uso excesivo de perfumes y cosméticos de la nobleza, y el uso de maquillajes para blanquear la piel se hizo más ligero.

A partir del siglo XVIII, época en la que se temía a los "miasmas" (malos olores que se creía que causaban enfermedades), filósofos y médicos se enfocaron en la higiene individual y colectiva, lo que fue el inicio de la salud pública. La higiene también se refería a la limpieza de la piel, que se lograba completamente lavándose. La reaparición de los balnearios y el aumento de espacios especializados (baños, bidés, letrinas colectivas en castillos o abadías, y también en casas más modestas) estuvo ligada al desarrollo de la idea de privacidad. Las mansiones privadas ricas fueron equipándose poco a poco con baños. En Francia, el 10% de estas residencias tenían una habitación así en 1750, y a finales de siglo, alrededor del 30%. Las grandes ciudades también comenzaron a tener alcantarillados subterráneos en esta época.

La higiene y la Revolución Industrial

La higiene y los cuidados empezaron a ser una preocupación para el Estado a partir de la Revolución industrial, cuando fue necesario limpiar las fábricas, desde el siglo XVII. En ciudades portuarias como Buenos Aires, esta necesidad colectiva surgió por las malas condiciones de higiene del puerto, donde abundaban ratas y todo tipo de enfermedades.

El primero en destacar la importancia de la higiene para evitar infecciones fue el médico Ignaz Semmelweis, quien creó el procedimiento antiséptico en 1847. Más tarde, gracias a los experimentos de Luis Pasteur que demostraron la teoría germinal de las enfermedades infecciosas, las prácticas higiénicas se volvieron muy importantes en las intervenciones médicas y en la vida diaria de las personas, como sinónimo de salud.

A mediados de la década de 1850, el movimiento "higienista" empezó a ganar importancia. Por ello, muchas figuras influyentes de la medicina en Argentina pasaron al ámbito político; por ejemplo, Guillermo Rawson, un político que llegó a altos cargos; y, antes de finalizar el siglo, el doctor Eduardo Wilde. Ambos participaron activamente en las decisiones y transformaciones de las estrategias de salud y tuvieron una gran participación en asuntos nacionales argentinos. En países europeos, como Inglaterra, hubo movimientos similares que comenzaron con la epidemiología, iniciada por el estudio de John Snow sobre el cólera y el río Támesis, también a mediados del siglo XIX. En Estados Unidos, ya en la primera década del siglo XX, se inauguró el movimiento de Higiene Mental, que dio inicio a lo que luego se llamó salud mental gracias a la acción de Clifford Beers, quien denunció las condiciones higiénicas de los hospitales psiquiátricos.

Servicios de higiene y lugares de descanso en el trabajo

Archivo:Temporary toilets 15l07
Instalaciones sanitarias móviles

Los lugares de trabajo deben tener agua potable en cantidad suficiente y fácil de conseguir. También deben contar con vestuarios, duchas, lavabos y retretes, así como lugares y zonas de descanso.

Los retretes, vestuarios y duchas deben estar separados para hombres y mujeres, y tener lavabos. Deben estar cerca de los puestos de trabajo, de los lugares de descanso, de los vestuarios y de los lugares de aseo, si no están integrados en ellos.

Las zonas designadas para el descanso de los trabajadores pueden variar en tamaño y comodidad. Generalmente incluyen asientos o sillas y mesas. Hay zonas de descanso dentro del edificio del lugar de trabajo, pero también hay zonas cubiertas con amplio acceso al exterior. Además, algunas compañías ofrecen lugares al aire libre.

Higiene en la cocina, el baño y el aseo

Archivo:Finished UDDT in Pumpuentsa (5630907486)
Lavándose las manos en un grifo simple después de usar un inodoro seco con desvío de orina en una instalación sencilla en Pumpuentsa, Ecuador.

La limpieza regular de las manos, los alimentos, los lugares y las superficies (como los asientos de los inodoros y las manijas de las cisternas, los tiradores de las puertas y los grifos, las superficies de trabajo, las bañeras y los lavabos) en la cocina, el baño y los aseos reduce la propagación de gérmenes. El riesgo de infección de los inodoros con cisterna no es alto si se mantienen bien, aunque pueden salpicar un poco y formar pequeñas gotas en el aire al tirar de la cadena, especialmente si alguien tiene diarrea. Los gérmenes pueden sobrevivir en la espuma o los restos que quedan en las bañeras, duchas y lavabos después de lavarse.

Una limpieza profunda es importante para prevenir la propagación de infecciones por hongos. El moho puede crecer en los azulejos de las paredes y el suelo, y en las cortinas de ducha. El moho puede causar infecciones, provocar reacciones alérgicas, dañar las superficies y generar malos olores. Los hongos suelen crecer en superficies como alfombras y muebles. Los hongos que se transmiten por el aire suelen estar relacionados con la humedad, la mala ventilación o los sistemas de aire cerrados.

La limpieza higiénica se puede lograr de varias maneras:

  • Eliminación mecánica (es decir, limpieza) usando un jabón o detergente. Para que sea efectiva como medida de higiene, este proceso debe ir seguido de un buen enjuague con agua corriente para eliminar los gérmenes de la superficie.
  • Usar un proceso o producto que elimine los gérmenes en el lugar. Esto se logra usando un producto "microbicida", como un desinfectante o un producto antibacteriano; un desinfectante de manos sin agua; o aplicando calor, rayos UV o cualquier otro método que elimine gérmenes.
  • En algunos casos, se combina la eliminación de gérmenes con la eliminación de la suciedad, por ejemplo, lavando la ropa y la ropa de casa, como toallas y sábanas.

Véase también

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Higiene para Niños. Enciclopedia Kiddle.