Guerra Guaranítica para niños
Datos para niños Guerra Guaranítica |
||||
---|---|---|---|---|
Parte de la Invasión lusa a las Misiones Orientales | ||||
![]() Localización de las reducciones jesuíticas más importantes, con las divisiones políticas actuales
|
||||
Fecha | 1753 a 1756 | |||
Lugar | Misiones Orientales | |||
Conflicto | Conquista portuguesa de las Misiones Orientales | |||
Resultado |
Victoria hispano-lusa.
|
|||
Cambios territoriales | El oriente del río Uruguay queda bajo soberanía portuguesa | |||
Beligerantes | ||||
|
||||
Unidades militares | ||||
|
||||
La Guerra Guaranítica fue un conflicto armado que ocurrió entre 1754 y 1756. Tuvo lugar en una región de Sudamérica conocida como las Misiones Orientales, que hoy forma parte del estado de Río Grande del Sur en Brasil. En esta guerra se enfrentaron los indígenas guaraníes de las misiones jesuíticas contra las fuerzas de España y Portugal.
El conflicto surgió a raíz del Tratado de Madrid, también llamado Tratado de Permuta, firmado en 1750. Este acuerdo establecía que una gran parte de las Misiones Orientales, que medían unos 500.000 kilómetros cuadrados, debían pasar a manos de Portugal. En esta zona se encontraban siete pueblos importantes: San Luis Gonzaga, San Nicolás, San Francisco de Borja, San Miguel, San Lorenzo, San Juan Bautista y Santo Ángel. Además, había estancias de otras misiones al oeste del río Uruguay.
Según el tratado, unos 29.191 guaraníes debían abandonar sus hogares en el plazo de un año. Tenían que trasladarse al oeste del río Uruguay con todas sus pertenencias o quedarse y aceptar el dominio portugués. Esta situación provocó una fuerte resistencia por parte de los guaraníes.
Contenido
¿Por qué se firmó el Tratado de Madrid?
El Tratado de Madrid de 1750 fue una decisión importante de Fernando VI, el rey de España en ese momento. Él quería que España se mantuviera alejada de conflictos internacionales. Su objetivo era reconstruir la economía y el poder militar de su país.
Este tratado implicaba un intercambio de territorios. Las misiones jesuíticas en la zona alta del río Uruguay se entregaban a Portugal. A cambio, España recuperaría la Colonia del Sacramento. Esta era una importante ciudad portuguesa ubicada en la orilla izquierda del Río de la Plata. Desde su fundación en 1680, la Colonia del Sacramento había cambiado de manos varias veces entre España y Portugal.
Para España, era muy importante controlar la entrada a la cuenca del Río de la Plata. La presencia de la Colonia del Sacramento ponía en riesgo este control. Aunque los españoles la habían tomado militarmente en varias ocasiones, siempre la devolvían a Lisboa en las negociaciones de paz.
Sin embargo, ceder las misiones jesuíticas a los portugueses era un alto precio para España. Desde 1609, los jesuitas habían logrado crear una barrera contra la expansión portuguesa en el Río de la Plata y Paraguay. Sus misiones eran los únicos asentamientos permanentes en una frontera que no estaba bien definida.
Además, los jesuitas habían conseguido algo que los conquistadores no lograron con la fuerza. Habían pacificado a los indígenas de la zona y los habían convertido al cristianismo. También los habían enseñado a trabajar de forma organizada.
Los indígenas de las misiones eran muy valiosos por su integración social y su capacidad de producir. Esto los hizo objeto de deseo para los bandeirantes. Los bandeirantes eran grupos que salían de ciudades como San Pablo, en el Brasil portugués. Su objetivo era capturar indígenas para usarlos como trabajadores, ya que eran más baratos que los africanos.
Durante los siglos XVII y XVIII, hubo muchos enfrentamientos violentos entre los bandeiras y los indígenas de las misiones. Estos últimos, dirigidos por los jesuitas, solían ganar, como en la batalla de Mbororé en 1641. A pesar de esto, la Corona española decidió entregar estos territorios a cambio de la Colonia del Sacramento. El Tratado de Madrid lo confirmó. Para las comunidades indígenas, esta decisión significaba un futuro incierto, lo que llevó a su resistencia.
El tratado establecía que los misioneros debían salir de los pueblos al este del río Uruguay. Podían llevarse a los indígenas con sus bienes y armas para reubicarlos en otras tierras españolas. Los pueblos, con sus casas e iglesias, pasarían a Portugal. Los habitantes de las zonas cedidas tendrían la libertad de irse o quedarse. Sin embargo, si se iban, perderían la propiedad de sus tierras.
¿Cómo empezó el conflicto?
En septiembre de 1750, las primeras noticias sobre el tratado llegaron a las Misiones. El superior de las reducciones, Bernardo Nusdorffer, ordenó mantenerlo en secreto. Quería evitar reacciones antes de que fuera oficial. En abril de 1751, llegó a Buenos Aires la comunicación oficial del Tratado de Madrid. Venía con una carta del General de la Compañía de Jesús, Francisco Retz. Esta carta ordenaba cumplir el tratado.
En febrero de 1751, los líderes de los pueblos minuanes y charrúas rompieron la paz. Atacaron Montevideo después de nueve años de acuerdo.
Entre marzo y abril de 1752, Nusdorffer informó oficialmente a los líderes de los siete pueblos y de los cinco que tenían estancias en el territorio. Les dijo que tenían un año para irse. La respuesta fue una negativa rotunda.
A mediados de 1752, los líderes de San Juan Bautista se rebelaron. Tomaron las armas que los jesuitas guardaban bajo llave. Poco después, lo mismo ocurrió en San Miguel, Santo Ángel y otros pueblos. La situación se salió de control. En mayo de 1753, los sacerdotes jesuitas de cada pueblo presentaron sus renuncias. Sin embargo, el obispo y el gobernador de Buenos Aires las rechazaron.
En septiembre de 1752, una comisión de España y Portugal comenzó a marcar la frontera. Los encargados eran Gomes Freire de Andrada (portugués) y Gaspar de Munive, marqués de Valdelirios (español). Este último tenía autoridad sobre virreyes y gobernadores. El 23 de diciembre de 1752, colocaron el primer mojón en Castillos Grandes, en la costa del Océano Atlántico. Los mojones de piedra tenían las iniciales de los reyes y los escudos de ambos reinos.
El 27 de febrero de 1753, los demarcadores llegaron a Santa Tecla, cerca de San Miguel. Allí debían encontrarse con el jesuita Tadheo Ennis. Pero en su lugar, encontraron una guarnición guaraní armada que les impidió el paso. Los trabajos de demarcación se detuvieron. Los portugueses regresaron a Colonia y los españoles a Montevideo. Luis Altamirano intentó convencer a los pueblos de que se fueran, pero no lo logró.
El marqués de Valdelirios y el padre Luis Altamirano no pudieron convencer a los habitantes de las Misiones Orientales. Los pueblos guaraníes declararon en el parlamento de Santa Tecla que querían seguir siendo parte de España. Los españoles se vieron obligados a cumplir el tratado con Portugal, lo que llevó al conflicto a principios de 1754.
¿Cómo se desarrolló la guerra?
A principios de 1754, el marqués de Valdelirios llegó a Buenos Aires con una orden del rey. El rey mandaba al gobernador de Buenos Aires, José de Andonaegui, a tomar los siete pueblos por la fuerza y entregarlos a los portugueses. En una reunión, se decidió usar soldados y milicias de Montevideo, Santa Fe y Corrientes. En mayo de 1754, Andonaegui reunió 1500 soldados y avanzó hacia la estancia de Yapeyú.
El mal tiempo dificultó la campaña. Una parte de las tropas fue derrotada por los guaraníes, liderados por Rafael Paracatú. Andonaegui se retiró. Las fuerzas portuguesas también tuvieron problemas con el clima y los ataques guaraníes. El capitán José Sepé Tiarayú atacó el Fuerte Jesús, María, José de Río Pardo. Fue capturado, pero logró escapar. Los portugueses también tuvieron que abandonar la campaña después de un acuerdo en noviembre de 1754. Los Charrúas, guenoas y minuanes se unieron a los guaraníes.
Los combates, como el de Daymán, mostraron que las fuerzas aliadas eran superiores. Los indígenas conocían las armas de fuego por sus luchas contra los bandeirantes. Sin embargo, fueron superados rápidamente. En algunos encuentros, los indígenas usaron cañones hechos de caña, pero no causaron mucho daño.
En diciembre de 1755, las fuerzas españolas y portuguesas decidieron luchar juntas. Los españoles estaban al mando de José de Andonaegui y José Joaquín de Viana. Los portugueses eran dirigidos por Gomes Freire de Andrade. El líder supremo de los guaraníes era el cacique Sepé, cuyo nombre de bautismo era José Sepé Tiarayú.
En febrero de 1756, las fuerzas aliadas se reunieron en Santa Tecla para avanzar sobre San Miguel. Los guaraníes evitaron una batalla directa y usaron tácticas de guerrilla. En la sierra de Batoví, el gobernador Viana mató a Sepé de un disparo. El nuevo líder del ejército indígena fue Nicolás Ñanguirú, quien era corregidor de Concepción.
El 10 de febrero de 1756, al pie del cerro Caibaté, el ejército aliado rodeó a Ñanguirú y sus hombres. Los derrotaron por completo. Murieron 1511 guaraníes, incluyendo Ñanguirú. Solo unos pocos lograron escapar. El ejército aliado tuvo solo 4 muertos y 30 heridos. Al día siguiente, entraron en San Miguel. Los demás pueblos se rindieron, excepto San Lorenzo.
Después de esta batalla, la resistencia terminó. Las misiones jesuíticas se despoblaron, y muchos indígenas regresaron a los montes para escapar de los portugueses. El 22 de marzo, hubo otro combate en Chumiebí donde los guaraníes fueron dispersados.
Algunos grupos guaraníes siguieron atacando a los aliados. También quemaron los pueblos de San Miguel y San Luis. San Lorenzo fue capturado antes de que pudieran incendiarlo. Santo Ángel se convirtió en cuartel español y San Juan Bautista en cuartel portugués. En mayo, ocurrió el último combate en San Miguel. El 8 de junio, Andonaegui declaró el fin de la guerra. Supervisó la evacuación de los indígenas al oeste del río Uruguay. El ejército aliado permaneció diez meses en las Misiones. Los portugueses se retiraron sin entregar la Colonia del Sacramento a España.
Un historiador cuenta que el gobernador Viana, al entrar en San Miguel, exclamó: "¿Y este es uno de los pueblos que nos mandan entregar a los portugueses? Debe de estar loca la gente de Madrid...".
Las misiones jesuíticas no pasaron a Portugal, ni la Colonia del Sacramento a España. Poco después, en 1761, durante la Guerra de los Siete Años, el rey Carlos III anuló el Tratado de Madrid. Este quedó sin efecto por medio del Tratado de El Pardo.
¿Qué consecuencias tuvo la Guerra Guaranítica?
La Guerra Guaranítica marcó el fin de la resistencia de los pueblos de las misiones del alto río Uruguay a la expansión portuguesa. Aunque el comandante español Pedro de Ceballos tuvo éxito en una campaña contra portugueses y británicos entre 1762 y 1763, la diplomacia volvió a entregar la Colonia del Sacramento a los portugueses. Las misiones, arruinadas y vacías, regresaron a España con el Tratado de París en 1763.
Más tarde, Ceballos destruyó la Colonia del Sacramento en 1777 y logró hacer retroceder a los portugueses en el actual Río Grande do Sul. Sin embargo, las misiones al este del río Uruguay nunca se recuperaron por completo, aunque fueron reconstruidas. En 1801, durante la Guerra de las Naranjas, los portugueses y brasileños las ocuparon.
Hubo algunos intentos de recuperar el territorio. Entre 1815 y 1820, Andrés Guazurary logró controlar gran parte de la zona. Al final de la Guerra del Brasil, las tropas argentinas y orientales también liberaron el territorio. Pero la Convención Preliminar de Paz entregó la parte de Misiones al este del río Uruguay a Brasil. Por esta razón, muchos habitantes tuvieron que irse de nuevo. Algunos de ellos fundaron la ciudad de Bella Unión en 1829.
Los jesuitas fueron acusados de haber impulsado la resistencia. Además, los gobiernos de Lisboa y Madrid los veían como un "Estado dentro del Estado". Esto no era compatible con el poder absoluto de los reyes. Por ello, en 1759 fueron expulsados de Portugal y sus territorios. En 1767, Carlos III los expulsó de España. Finalmente, el papa Clemente XIV disolvió la Orden en 1773.
Algunos historiadores calculan que murieron unos 10.000 indígenas y 150 fueron hechos prisioneros.
¿Quiénes fueron los líderes de la rebelión?
- Sepé Tiarayú: Fue un líder importante de San Miguel y el jefe principal. Murió en 1756.
- Nicolás Ñanguirú: Era un líder de Concepción. Tomó el mando general de la guerra después de Sepé. Murió en 1756 en la batalla de Caybaté.
- Cristóforo Acatú: Líder del pueblo de San Luis Gonzaga.
- Bartolomé Candiú: Líder del pueblo de Santo Ángelo.
- Santiago Pindó:
- Miguel Javat: Líder del pueblo de San Luis Gonzaga.
Véase también
- La misión