Francisco Pacheco para niños
Datos para niños Francisco Pacheco |
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![]() Supuesto retrato de Francisco Pacheco (hacia 1620) pintado por Diego Velázquez (Museo del Prado, Madrid).
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Información personal | ||
Nombre en español | Francisco Pacheco del Río | |
Nacimiento | 1564 Sanlúcar de Barrameda (España) |
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Fallecimiento | 1644 Sevilla (España) |
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Familia | ||
Hijos | Juana Pacheco | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor, escritor, historiador del arte y dibujante | |
Alumnos | Diego Velázquez y Leonardo Jaramillo | |
Género | Retrato | |
Firma | ||
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Francisco Pacheco (nacido en Sanlúcar de Barrameda en 1564 y fallecido en Sevilla en 1644) fue un importante pintor y escritor de arte español. Su estilo artístico se enmarca en el periodo conocido como manierismo.
Aunque su nombre de nacimiento era Francisco Pérez del Río, decidió usar el apellido de su tío, Francisco Pacheco, quien era un reconocido poeta y sacerdote. Francisco Pacheco es especialmente famoso por haber sido el maestro y suegro de uno de los pintores más grandes de la historia, Diego Velázquez. También fue maestro de otros artistas como Alonso Cano.
Contenido
Biografía de Francisco Pacheco
Primeros años y formación artística
Francisco Pacheco nació en Sanlúcar de Barrameda y fue bautizado el 3 de noviembre de 1564. Antes de cumplir los 16 años, se mudó a Sevilla. Allí vivía su tío, el licenciado Francisco Pacheco, quien era un sacerdote importante en la Catedral.
Su tío tenía muchas conexiones con personas cultas de la ciudad. Cuando su tío falleció, Francisco se encargó de mantener las reuniones de artistas e intelectuales que su tío organizaba. En Sevilla, Francisco adoptó el apellido de su tío y aprendió a pintar con Luis Fernández, un pintor sevillano.
En 1585, al terminar su formación, Francisco Pacheco se estableció como maestro pintor.
Consolidación como artista y vida familiar
El 17 de enero de 1594, Francisco Pacheco se casó con María Ruiz de Páramo. Este matrimonio marcó el inicio de un periodo de éxito para el pintor. Gracias a sus buenas relaciones con la iglesia, la nobleza y las autoridades de la ciudad, consiguió muchos clientes para sus obras.
Pacheco también defendió los derechos de los pintores de su época. A veces se opuso a nuevos impuestos o a que artistas de otros oficios hicieran trabajos que correspondían a los pintores. Por ejemplo, tuvo un desacuerdo con el escultor Juan Martínez Montañés. También participó en la creación de un monumento en Sevilla para honrar al rey Felipe II tras su fallecimiento.
Reconocimiento y viajes
A principios del siglo XVII, Pacheco se convirtió en el pintor más destacado de Sevilla. Sin embargo, su fama fue superada más tarde por el pintor flamenco Juan de Roelas, quien vivió en la ciudad entre 1604 y 1616.
En 1610, Pacheco viajó a Madrid y estuvo fuera hasta octubre de 1611. Durante este viaje, visitó lugares importantes como El Escorial y Toledo, donde conoció a El Greco. Ese mismo año, Diego Velázquez entró en su taller como aprendiz.
En esta época, Pacheco obtuvo varios títulos que aumentaron su prestigio social. Fue nombrado "veedor del oficio de la pintura" (inspector de la profesión de pintor). También fue nombrado "veedor de pinturas sagradas" por el Tribunal de la Inquisición en 1618. Esto significaba que debía revisar las obras de arte religioso para asegurarse de que seguían las reglas de la iglesia.
Su círculo de intelectuales y últimos años
Francisco Pacheco era un hombre muy culto, con conocimientos de teología (el estudio de la religión). Reunió a su alrededor a un grupo de poetas y estudiosos en una especie de academia. A estas reuniones asistían intelectuales importantes de Sevilla, como Pablo de Céspedes. En estas reuniones, buscaban formas de hacer que la pintura fuera considerada un arte tan importante como la poesía.
A partir de 1626, su influencia comenzó a disminuir con el ascenso de otros pintores como Francisco de Zurbarán. En sus últimos años, Pacheco se dedicó a escribir un importante libro sobre arte llamado Arte de la Pintura. Lo terminó en 1641, pero se publicó después de su muerte, en 1649. Este libro es uno de los tratados de arte más importantes del Barroco español. Francisco Pacheco falleció en 1644 y fue enterrado el 27 de noviembre en la iglesia de San Miguel.
Su relación con Velázquez
El 17 de noviembre de 1611, Francisco Pacheco firmó el contrato para que Diego Velázquez fuera su aprendiz. Velázquez ya llevaba algunos meses viviendo en su casa. En 1618, Pacheco permitió que el joven pintor se casara con su hija, Juana Pacheco. Esto era algo común en esa época: los maestros casaban a sus hijas con sus alumnos más talentosos.
Pacheco ayudó a Velázquez a viajar a Madrid y lo presentó al Conde-duque de Olivares, una persona muy influyente. Esta presentación fue clave para el éxito de la carrera de Velázquez.
Estilo y obra de Pacheco

Características de su pintura
Francisco Pacheco admiraba al famoso pintor Rafael. Su propio trabajo se caracteriza por un estilo manierista que recibió influencias del arte italiano y flamenco. Aunque seguía las formas de los grandes maestros, sus figuras y ropajes a menudo se veían un poco rígidos.
No cambió mucho su estilo a lo largo del tiempo, aunque se acercó un poco al realismo. Se le valora como un buen dibujante, pero como pintor se le considera más modesto. Sin embargo, debido a su dedicación al estudio y la explicación del arte, Pacheco tuvo una gran influencia en cómo se representaban los temas en su época.
Temas y escritos
La mayoría de sus pinturas son hagiográficas, es decir, representan historias de santos. También pintó retratos y, en raras ocasiones, temas de la mitología. Un ejemplo son las pinturas que hizo en 1603 para uno de los techos de la Casa de Pilatos en Sevilla.
Como historiador del arte, sus escritos son muy importantes. No solo dan información sobre las tendencias y los artistas de su tiempo, sino que también explican técnicas de pintura. Especialmente importantes son sus reglas sobre la policromía, que es la forma de pintar esculturas con varios colores.
También son muy interesantes los retratos a lápiz que hizo de unas 160 personas importantes de Sevilla. Estas personas asistían a sus reuniones durante 54 años. Este cuaderno de retratos se encuentra en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.
En su libro El arte de la pintura, Pacheco explica con detalle cómo deben representarse los temas religiosos más importantes en la pintura. Esto era para asegurar que las obras reflejaran fielmente el significado de los textos sagrados. Esta actitud fue muy bien vista por la iglesia, lo que llevó a que le encargaran supervisar la exactitud de las pinturas religiosas.
Pacheco tuvo contacto con el Greco, de quien dijo que "lo que hizo bien, ninguno lo hizo mejor, y lo que hizo mal, ninguno lo hizo peor". También se relacionó con Vicente Carducho y se escribió con otros artistas cultos. Él creía que el dibujo era más importante que el color. Sus modelos a seguir siempre fueron Miguel Ángel, Rafael y Alberto Durero.
Exposiciones destacadas
En 2016, el Museo de Bellas Artes de Sevilla dedicó una exposición al pintor. Se tituló Francisco Pacheco, teórico, artista, maestro.
Obras principales


Obras pictóricas destacadas
- Cristo con la cruz a cuestas (1589)
- Virgen de Belén (1590), Catedral de Granada
- San Juan Bautista (1597), Iglesia de Santa María de las Nieves de Bogotá
- Serie de pinturas para el Convento de la Merced de Sevilla (1600-1611), incluyendo:
- Aparición de la Virgen a San Ramón Nonato, Museo de Bellas Artes de Sevilla
- San Pedro Nolasco desembarcando con los cautivos redimidos, Museo Nacional de Arte de Cataluña
- Frescos del techo principal de la Casa de Pilatos (1604), en Sevilla
- Anunciación (1605), Museo de Bellas Artes de Córdoba
- Cristo crucificado (1611), Iglesia del Coronil
- Juicio final (h. 1611-1614), actualmente en el Museo Goya de Castres (Francia).
- Virgen del Rosario (1612), Iglesia de la Magdalena de Sevilla
- Inmaculada (1612), Universidad de Navarra
- Cristo servido por los ángeles en el desierto (1616)
- San Francisco (1617)
- El sueño de San José (1617-1620), Academia de San Fernando de Madrid
- Inmaculada (1624), Iglesia de San Lorenzo, en Sevilla
- Los desposorios místicos de Santa Inés (1628), Museo de Bellas Artes de Sevilla
- San Fernando recibiendo las llaves de Sevilla (1634), Catedral de Sevilla
Obras literarias destacadas
- Arte de la pintura, su antigüedad y su grandeza (publicado en 1649). Este libro es un tratado muy importante sobre la pintura.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Francisco Pacheco Facts for Kids