Pablo de Céspedes para niños
Pablo de Céspedes (nacido entre 1538 y 1548 en Córdoba, y fallecido el 26 de julio de 1608 en la misma ciudad) fue una persona muy talentosa. Fue sacerdote de la catedral de Córdoba, y también se destacó como pintor, escultor, arquitecto, escritor sobre arte, humanista (una persona que estudia las culturas clásicas) y poeta.

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¿Quién fue Pablo de Céspedes?
La información más importante sobre la vida y el trabajo de Pablo de Céspedes viene de Francisco Pacheco, un pintor que fue su amigo. Pacheco escribió sobre él en su libro Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones y lo mencionó muchas veces en su obra Arte de la pintura.
Otros escritores como Giovanni Baglione y Antonio Palomino también hablaron de Céspedes. Palomino incluso vio algunas de sus obras que hoy ya no existen.
¿Cuándo y dónde nació Pablo de Céspedes?
Según Pacheco y Palomino, Pablo de Céspedes nació en Córdoba. Si murió en 1608 a los 60 años, debió nacer alrededor de 1548. Sin embargo, otros historiadores, como Juan Agustín Ceán Bermúdez, sugieren que nació en 1538.
También hay un debate sobre su lugar de nacimiento exacto. Algunos creen que fue en Córdoba, en casa de su tío abuelo Francisco López Aponte. Otros piensan que pudo haber nacido en Alcolea de Torote, un pueblo en la provincia de Guadalajara.
Sus primeros años y estudios
No se sabe mucho sobre los primeros años de vida de Pablo de Céspedes. Pacheco cuenta que fue criado por su tío Pedro de Céspedes, quien lo envió a estudiar a Alcalá de Henares. Allí, Pablo estudió arte y teología.
Desde muy joven, mostró un gran interés por la pintura. Pacheco dice que dibujaba en todas partes, incluso en sus cuadernos de escritura. Aunque no se sabe quién fue su primer maestro de pintura, se sabe que estudió con Ambrosio de Morales, quien lo apreciaba mucho.
Su viaje a Italia y estancia en Roma
Las primeras noticias de su trabajo como pintor vienen de Italia. Allí, Pablo de Céspedes pasó unos siete años estudiando arte con mucho esfuerzo, junto a otro pintor llamado Cesare Arbasia.
En Roma, se unió a la cofradía de San Giuseppe di Terrasanta y a la Academia de San Lucas, donde conoció a otros artistas y personas importantes. Admiró mucho las obras de grandes maestros como Miguel Ángel y Rafael, y aprendió la técnica de la pintura al fresco, que era poco común en España en ese momento.
De su tiempo en Italia, se conservan algunos frescos en la Capilla Bonfili de la iglesia de la Trinità dei Monti en Roma.
Regreso a España y trabajos importantes
Pablo de Céspedes regresó a España en 1575. Dos años después, en 1577, ocupó el puesto de sacerdote en la catedral de Córdoba, un cargo que había tenido su tío.
En Córdoba, continuó su trabajo artístico y sus estudios. Ayudó a Ambrosio de Morales con sus investigaciones y mantuvo correspondencia con otros estudiosos.
Obras en Córdoba y Sevilla
Céspedes realizó varios trabajos importantes para la catedral de Córdoba. En 1579, pintó el velo del retablo mayor, una obra que terminó al año siguiente sin cobrar nada por su pintura.
También viajó a Sevilla varias veces. Allí, pintó ocho lienzos grandes para la sala del cabildo de la catedral, con figuras que representaban virtudes. Además, hizo cuadros para la Compañía de Jesús, como un San Hermenegildo y Cristo en el desierto servido por los ángeles.
Su última obra conocida es de 1601, cuando el cabildo de Córdoba le pidió que hiciera los diseños para un nuevo retablo en la catedral. Una de sus obras más famosas es La Santa Cena, que se encuentra en la catedral de Córdoba. Se cuenta que una vez se enojó porque la gente solo se fijaba en un pequeño jarrón pintado en el cuadro, y no en las figuras principales.
Últimos años y fallecimiento
A partir de 1603, Pablo de Céspedes se retiró a su casa debido a una enfermedad que le impedía pintar y viajar. Se dedicó entonces a estudiar y escribir.
Falleció el 26 de julio de 1608 en Córdoba y fue enterrado en la misma catedral. En su tumba, se colocó un epitafio que lo describía como un experto en pintura, escultura, arquitectura y muchas otras artes y lenguas.
Sus escritos y pensamientos sobre el arte
Pablo de Céspedes no solo fue un gran artista, sino también un importante teórico del arte. Escribió varios textos donde explicaba sus ideas sobre la pintura y la escultura.
Entre sus escritos más conocidos están el Poema de la pintura y la Carta a Pacheco sobre los procedimientos técnicos de la pintura. También escribió el Discurso de la comparación de la antigua y moderna pintura y escultura, donde defendía que el arte moderno podía ser tan bueno o mejor que el antiguo.
Para Céspedes, el dibujo era lo más importante en el arte. Admiraba a Miguel Ángel y Rafael por su dominio del dibujo. Su gran aporte fue introducir la crítica de arte en España, juzgando las obras por lo que veía directamente, no solo por lo que decían los textos antiguos.
Un artista sabio y estudioso

Pablo de Céspedes fue descrito como "el artista más sabio y erudito que ha tenido España". Conocía varios idiomas, como el latín, el griego y el hebreo, y era amigo de personas muy inteligentes de su época.
Pacheco lo describió como una persona muy filosófica, que no le daba importancia a las cosas materiales. Era muy moderado en su forma de vida y no tenía vicios.
El inventario de sus bienes después de su muerte muestra que tenía una buena posición económica y que le gustaban las antigüedades. Tenía muchas medallas, objetos exóticos y una gran biblioteca con 253 libros sobre diversos temas y en diferentes idiomas.
Entre sus alumnos se encuentran Juan de Peñalosa, Andrés Ruiz, Antonio Mohedano, Antonio Contreras, Alonso Vázquez y Juan Luis Zambrano.
Galería de imágenes
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Bóveda de los evangelistas, Roma, Santa Trinità dei Monti, Capilla Bonfili.
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Santa Ana, la Virgen y el Niño, Monasterio de Guadalupe.
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Asunción de la Virgen, óleo sobre lienzo, 370 x 240 cm, Madrid, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Véase también
En inglés: Pablo de Céspedes Facts for Kids