Eclipse solar para niños
Un eclipse solar es un evento astronómico increíble que ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra. Esto hace que la Luna cubra el Sol, ya sea por completo o en parte, cuando lo vemos desde nuestro planeta. Para que esto suceda, el Sol, la Luna y la Tierra deben estar perfectamente alineados. Esta alineación coincide con la fase de Luna nueva, lo que significa que la Luna está muy cerca del plano de la eclíptica (el camino que sigue la Tierra alrededor del Sol). Los eclipses solares pueden ser de varios tipos: totales, si la Luna tapa por completo el Sol; anulares, si se ve un anillo de luz solar alrededor de la Luna; o parciales, si solo una parte del Sol queda cubierta.
Si la órbita de la Luna fuera un círculo perfecto, estuviera más cerca de la Tierra y en el mismo plano que la órbita terrestre, veríamos un eclipse total cada vez que hubiera Luna nueva. Sin embargo, la órbita de la Luna está un poco inclinada (unos 5,24 grados) respecto a la órbita de la Tierra. Por eso, la sombra de la Luna no siempre cae sobre nuestro planeta. Un eclipse solar solo ocurre si la Luna está cerca del plano de la eclíptica durante la Luna nueva. Esto es especial porque la Luna cruza la eclíptica dos veces al mes, mientras que las Lunas nuevas ocurren cada mes sinódico (aproximadamente 29.5 días). Por lo tanto, los eclipses solares solo suceden en ciertos momentos, con un máximo de dos eclipses totales al año.
Los eclipses totales son poco comunes porque la alineación de la Luna nueva con el Sol y un observador en la Tierra debe ser muy precisa. Además, la órbita de la Luna no es un círculo perfecto, lo que a veces la aleja tanto de la Tierra que su tamaño aparente no es suficiente para cubrir el Sol por completo. Un eclipse total solo se puede ver desde una franja muy estrecha en la superficie de la Tierra, que es el camino que sigue la sombra de la Luna.
Aunque los eclipses son fenómenos naturales, en algunas culturas antiguas y modernas se les daban explicaciones mágicas o se consideraban señales de eventos importantes. Un eclipse total puede ser sorprendente para quienes no saben cómo funciona, ya que el Sol parece desaparecer durante el día y el cielo se oscurece en pocos minutos.
Mirar directamente al Sol puede dañar tus ojos de forma permanente o incluso causar ceguera. Por eso, para observar un eclipse solar, es muy importante usar protección especial para los ojos o técnicas de observación indirecta. Solo es seguro ver la fase total de un eclipse a simple vista, sin protección. Sin embargo, esto es arriesgado porque la mayoría de las personas no saben reconocer las fases del eclipse, que pueden durar más de dos horas, mientras que la fase total dura como máximo siete minutos y medio, y a menudo es más corta.
Contenido
- ¿Qué tipos de eclipses solares existen?
- Magnitud y oscurecimiento de un eclipse
- ¿Por qué la órbita de la Luna es importante?
- El Período Saros: ¿Cómo se predicen los eclipses?
- La importancia de los eclipses en la historia
- Consejos para observar un eclipse de forma segura
- Cómo fotografiar eclipses solares
- Galería de imágenes
- Para saber más
- Véase también
¿Qué tipos de eclipses solares existen?
Hay tres tipos principales de eclipses solares:
- Eclipse Parcial: La Luna no cubre por completo el disco del Sol. Se ve como si una parte del Sol estuviera mordida.
- Eclipse Total: Desde una zona específica de la Tierra (llamada banda de totalidad), la Luna cubre completamente el Sol. Fuera de esta banda, el eclipse se ve como parcial. Los observadores dentro del cono de sombra de la Luna verán el eclipse total. Este cono tiene un diámetro máximo de unos 270 kilómetros en la superficie de la Tierra y se mueve hacia el este a unos 3200 kilómetros por hora. La fase total puede durar entre 2 y 7,5 minutos, aunque todo el fenómeno puede durar más de dos horas.
- Eclipse Anular: Esto ocurre cuando la Luna está lejos de la Tierra (cerca de su apogeo) y su tamaño aparente es más pequeño que el del Sol. En la fase máxima, la Luna no cubre todo el Sol, dejando un brillante anillo de luz solar visible alrededor de ella. Esto se ve en la banda de anularidad; fuera de ella, el eclipse es parcial.
Para que ocurra un eclipse solar, la Luna debe estar en o cerca de uno de sus nodos de la Luna (los puntos donde su órbita cruza la órbita de la Tierra) y tener la misma longitud celeste que el Sol.
Cada año ocurren al menos dos eclipses de Sol, cerca de los nodos de la órbita lunar. Sin embargo, pueden ocurrir hasta cuatro o incluso cinco eclipses en un año. Si el primer eclipse del año sucede a principios de enero, es posible que haya cinco eclipses solares en ese año.
En promedio, un eclipse total de Sol se ve en el mismo lugar de la Tierra solo una vez cada 200 a 300 años. Para que un eclipse de Sol suceda, la Luna debe estar en su fase de Luna nueva y el Sol debe estar cerca de uno de los nodos de la órbita lunar.
La distancia de la Luna a la Tierra influye en si el eclipse será total o anular. Cuando la Luna está más cerca de la Tierra (en su perigeo), puede cubrir el Sol por completo. Cuando está más lejos (en su apogeo), se ve más pequeña y solo puede formar un eclipse anular.
Magnitud y oscurecimiento de un eclipse
La magnitud de un eclipse solar se refiere a la parte del diámetro del Sol que la Luna oculta. Se puede expresar como un número decimal o un porcentaje (por ejemplo, 0,2 o 20%). El oscurecimiento, en cambio, es la fracción de la superficie del Sol que queda cubierta. Son dos medidas diferentes.
Si el eclipse es total, la magnitud se calcula comparando los diámetros aparentes de la Luna y el Sol. Si la Luna está muy cerca de su perigeo, este valor puede ser igual o mayor que uno.
Es importante saber que una misma magnitud no siempre significa el mismo oscurecimiento. Esto se debe a que la distancia entre la Tierra y la Luna varía, lo que cambia el tamaño aparente de la Luna. Por ejemplo, en la imagen de arriba (muy exagerada), tanto en A como en B la magnitud es 0,5 (la mitad del diámetro solar está oculto), pero el oscurecimiento (la superficie del Sol cubierta) es mayor en A que en B.
¿Por qué la órbita de la Luna es importante?
Durante un eclipse, los centros del Sol, la Tierra y la Luna están casi en línea recta, con la Luna siempre cerca de la línea que une la Tierra y el Sol. Si la órbita de la Luna estuviera exactamente en el mismo plano que la órbita de la Tierra (la eclíptica), tendríamos un eclipse de Sol cada Luna nueva y un eclipse de Luna cada Luna llena, aproximadamente cada quince días.
Pero la órbita de la Luna está inclinada unos 5 grados, 8 minutos y 13 segundos respecto a la eclíptica. Por eso, la mayoría de las veces, la Luna pasa por encima o por debajo del Sol, o por encima o por debajo de la sombra de la Tierra, y no hay eclipse. Los eclipses solo ocurren cuando el Sol está cerca de los nodos de la Luna, que son los puntos donde la órbita lunar cruza la eclíptica.
Si la alineación es casi perfecta y la Luna está muy cerca de un nodo durante la Luna nueva o Luna llena, ocurre un eclipse total. Si la alineación no es tan precisa, pero la Luna está cerca de la eclíptica, se produce un eclipse parcial.
El Período Saros: ¿Cómo se predicen los eclipses?
Debido a todas estas condiciones, los eclipses son eventos especiales que se repiten en un ciclo llamado período Saros. Este ciclo dura 223 Lunas nuevas, lo que equivale a 18 años y 11 días. Es un ciclo que ayuda a predecir cuándo ocurrirán eclipses similares.
Cada año hay dos "estaciones de eclipses" cuando el Sol pasa cerca de los nodos de la órbita lunar. En un año, no pueden ocurrir menos de dos eclipses (que siempre serán de Sol) ni más de siete (por ejemplo, 5 de Sol y 2 de Luna, o 4 de Sol y 3 de Luna). Después de un período Saros, ocurre un eclipse muy parecido, llamado eclipse homólogo, que forma parte de una serie larga que puede durar unos 1280 años.
La importancia de los eclipses en la historia
Los eclipses han sido observados y registrados por muchas culturas a lo largo de la historia. Por ejemplo, hay registros de eclipses en China en el año 709 a.C. y en Babilonia en el 332 a.C. El eclipse solar más antiguo del que se tiene constancia ocurrió en China el 24 de octubre de 2137 a.C. Se dice que los astrónomos reales Hsi y Ho perdieron la vida porque no lo predijeron a tiempo.
Heródoto, un historiador griego, contó en su obra Historia que durante una batalla entre lidios y medos, el día se volvió noche. Asombrados, ambos bandos dejaron de luchar y firmaron la paz. Los astrónomos han calculado que, si fue un eclipse, ocurrió el 28 de mayo del año 585 a.C. Este es el día más antiguo de la historia que se puede fechar con total seguridad gracias a un evento astronómico. Heródoto también mencionó que Tales de Mileto había predicho este eclipse, por lo que a veces se le llama eclipse de Tales.
Los eclipses de Sol y de Luna han sido muy importantes para el avance de la ciencia. Los griegos descubrieron el período Saros, lo que les permitió predecir eclipses. Aristarco de Samos (310 a.C.-230 a.C.) usó un eclipse total de Luna para calcular por primera vez la distancia de la Tierra a la Luna. Hiparco (194 a.C.-120 a.C.) descubrió la precesión de los equinoccios (un movimiento lento de la Tierra) basándose en eclipses lunares totales. Kepler propuso usar los eclipses de Luna para medir la longitud geográfica de un lugar en la Tierra.
Alrededor de 1695, Edmond Halley (el del cometa) notó que la Luna parecía acelerarse en su órbita al comparar observaciones antiguas con las de su tiempo. Años después, se descubrió que lo que realmente sucede es que la Tierra está girando un poco más lento. La fricción de las mareas ha ido frenando la rotación de la Tierra, haciendo que la duración del día aumente muy ligeramente (unos 2,3 milisegundos cada siglo).
En el siglo XIX, hubo grandes avances en la espectroscopia (el estudio de la luz), lo que permitió descubrir el helio en el Sol. Además, Albert Einstein resolvió el misterio del movimiento del planeta Mercurio y la curvatura de la luz cerca del Sol.
Consejos para observar un eclipse de forma segura
Un eclipse es un fenómeno natural fascinante, pero puede ser peligroso para tus ojos si no tomas las precauciones necesarias. Mirar directamente al Sol por mucho tiempo puede causar quemaduras en la retina y ceguera permanente.
Aquí te explicamos cómo puedes ver un eclipse sin poner en riesgo tu vista:
- Gafas especiales o filtros solares: Usa gafas especiales para eclipses o filtros solares certificados por el fabricante. El cristal oscuro de soldador número 14, que se compra en ferreterías, también puede proteger tus ojos por unos segundos. ¡Nunca uses filtros caseros, gafas de sol comunes, radiografías o cristales ahumados con una vela! Son muy peligrosos.
- Observación indirecta:
- Proyección con un agujero pequeño: Haz un agujero diminuto con un alfiler en una hoja de cartón. Deja que la luz del Sol pase por el agujero y se proyecte sobre otra hoja de papel o una superficie lisa. Verás una pequeña imagen del eclipse.
- A través de las hojas de los árboles: Las hojas de los árboles actúan como pequeños agujeros, proyectando muchas imágenes diminutas del eclipse en el suelo o en una pared.
- Proyección con binoculares: Tapa uno de los lentes de los binoculares y deja que la luz del Sol pase por el lente abierto, proyectándola sobre una superficie. ¡Nunca mires el Sol directamente a través de binoculares! Puede causar quemaduras graves e instantáneas en la retina.
- Proyección con telescopio: Esta es una de las mejores formas de ver un eclipse. Deja que la luz del Sol pase por el telescopio y se proyecte sobre una superficie lisa. Podrás ver detalles de la superficie solar. Es mejor usar lentes de poco aumento, ya que dan imágenes más grandes y generan menos calor, protegiendo el instrumento.
- El horizonte: Durante el momento de máxima oscuridad de un eclipse total de Sol, puedes notar cómo todo el horizonte alrededor de ti se ilumina.
- Reacciones de los animales: Los animales son muy sensibles a este fenómeno. Cuando el cielo se oscurece, los animales diurnos pueden prepararse para dormir, y otros pueden ponerse nerviosos. Durante el punto máximo del eclipse, la mayoría de los animales suelen quedarse en silencio.
- Sombras: Durante el momento de máxima ocultación, las sombras se ven de forma diferente y muy curiosa.
Cómo fotografiar eclipses solares


Fotografiar un eclipse solar es una actividad muy gratificante, pero también muy peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas. Si no sigues los consejos de seguridad, puedes sufrir lesiones oculares graves y permanentes.
Las reglas de seguridad obligatorias para cualquier observación solar son:
- Nunca mires directamente al Sol.
- Nunca mires directamente al Sol a través de gafas oscuras, películas veladas, radiografías o cristales ahumados con una vela.
- Nunca mires directamente al Sol a través de lentes, lupas, binoculares, telescopios o cualquier aparato que amplifique imágenes.
- Nunca mires directamente al Sol a través del visor de una cámara fotográfica, a menos que tengas un filtro adecuado, y nunca por más de un minuto seguido.
Una vez que conoces estas medidas de seguridad básicas, debes saber que para fotografiar el Sol sirve cualquier cámara con control manual, especialmente las cámaras réflex (SLR). Es mejor usar objetivos con una distancia focal larga para que el Sol se vea lo más grande posible en la foto. El diámetro de la Luna en la película es el mismo que el del Sol.
Un objetivo ideal es de 500 mm, ya que permite una imagen de casi 5 milímetros, lo que es bueno para hacer pósteres.
Para tomar fotos del Sol, ya sea de un eclipse o de las manchas solares, necesitas buenos filtros solares que te protejan de la radiación infrarroja.
Se ha hablado mucho sobre los filtros caseros, pero es muy importante decir que solo son seguros los filtros hechos específicamente para filtrar la luz solar. Las radiografías, los cristales ahumados y los negativos velados no son seguros para tus ojos.
Lo ideal es usar gafas de eclipse, hechas para este tipo de eventos y que se venden en ópticas a buen precio. También puedes usar un filtro tipo Mylar, diseñado para observar y fotografiar el Sol. Otra opción es un cristal inactínico de soldadura eléctrica con un tono superior a 12, ya que los tonos inferiores no protegen de las radiaciones peligrosas.
Recuerda que nunca debes observar a través de estos filtros por más de un minuto seguido. Los filtros deben instalarse siempre delante del objetivo del telescopio, nunca detrás del ocular, porque el calor concentrado por las lentes podría romper el filtro y causar lesiones en los ojos.
Si usas una cámara con teleobjetivo, el filtro debe ir bien sujeto delante de la lente. Por eso, es necesario tener una cámara réflex o SLR que te permita ver exactamente lo que vas a fotografiar.
Es recomendable usar una película de baja sensibilidad, entre 50 y 100 ASA, o menos si es posible.
Como el brillo de la superficie solar no cambia durante el eclipse, no necesitas ajustar la exposición, excepto durante las fases breves de totalidad, donde tendrás que abrir el diafragma un par de puntos.
Siempre es bueno hacer pruebas antes con la película que elijas para calcular los tiempos de exposición y los diafragmas necesarios para una buena foto.
Aquí tienes una tabla para fotografiar un eclipse solar con película de 100 ASA (21 DIN) a f11:
- Corona externa: 2 segundos
- Corona interna: 1/4 segundo
- Protuberancias: 1/60 segundo
- Anillo de diamantes: 1/25 segundo
- Cromosfera: 1/500 segundo
- Perlas de Baily: 1/1000 segundo
Una buena forma de documentar un eclipse es hacer todas las fotos en un solo negativo, si tienes una cámara que permite hacer múltiples exposiciones.
Como el Sol se mueve en el cielo a una velocidad de 15 grados por hora, con un objetivo de 35-50 mm, el Sol irá pasando por el campo de visión. Si orientas la cámara hacia el sur, de modo que el Sol recorra la foto en diagonal, tardarás algo más de tres horas en llenar el negativo con diferentes imágenes solares y sus fases.
Para obtener imágenes claras, es necesario disparar el obturador cada 5 minutos. Es fundamental que la cámara esté en un trípode estable y que las fotos se tomen con un disparador de cable para evitar vibraciones. Una vez que el Sol esté en la franja de totalidad, quita el filtro y haz una foto de un segundo de exposición para resaltar la corona en su máximo esplendor.
Si no tienes una cámara de exposiciones múltiples, puedes seguir el Sol manualmente y tomar fotos cada 10 minutos para obtener una serie completa de imágenes solares en sus diferentes fases.
Galería de imágenes
-
Animación del eclipse solar del 14 de diciembre de 2020
Para saber más
- Eclipse
- Eclipse lunar
- Eclipses en la mitología y la cultura
- Anexo:Eclipses solares
- Efecto Allais
Véase también
En inglés: Solar eclipse Facts for Kids