Douglas Haig para niños
Datos para niños Douglas Haig |
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Douglas Haig en 1917
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Información personal | ||
Nombre en inglés | Douglas Haig, 1. Earl Haig | |
Apodo | El carnicero del Somme | |
Nacimiento | 19 de junio de 1861 Charlotte Square (Reino Unido) |
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Fallecimiento | 29 de enero de 1928 (66 años) Princes Gate (Reino Unido) |
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Sepultura | Abadía de Dryburgh | |
Nacionalidad | Británica | |
Lengua materna | Inglés británico | |
Familia | ||
Padres | John Haig Rachel Mackerras Veitch |
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Cónyuge | Dorothy Maud Vivian (desde 1905) | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Político y oficial militar | |
Años activo | desde 1884 | |
Cargos ocupados | Miembro de la Cámara de los Lores | |
Lealtad | Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda | |
Rama militar | Ejército Británico y ejército de tierra | |
Rango militar |
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Conflictos | Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Bóer y Guerra mahdista | |
Escudo | ||
Douglas Haig (Edimburgo, 19 de junio de 1861-Londres, 29 de enero de 1928), Mariscal de Campo y primer conde Haig, fue un destacado militar del Imperio Británico durante la Primera Guerra Mundial. En este conflicto dirigió (no sin cierta controversia) la Fuerza Expedicionaria Británica que combatió en la Batalla del Somme (1916) y la toma de Passchendaele (1917).
Contenido
Primeros años
Douglas Haig nació en 1861 en Edimburgo, hijo de John Haig, el acaudalado dueño de la destilería de whisky Haig & Haig. En 1884 ingresó en la Real Academia de Sandhurst y al año siguiente se enroló en el 7.º Regimiento de Húsares, y ascendido a teniente poco después. En 1887 fue destinado a la India y en 1891 consiguió el grado de capitán. En 1898 viajó a África, donde participó en la Batalla de Omdurmán contra los rebeldes sudaneses y más adelante en la Guerra de los Bóeres. En Sudáfrica consiguió cierta notoriedad y se ganó el favor de militares de alto rango como John French y Horatio Kitchener.
Entre 1901 y 1903 fue comandante del 7.º de Lanceros, hasta que ese año fue nombrado ayudante de campo del rey Eduardo VII. Dejó este puesto en 1904 y regresó a la India con Kitchener, donde se le nombraría Inspector General de Caballería y Jefe del Estado Mayor para la India, siendo el militar más joven en conseguir este puesto. En 1905 se casó con Dorothy Maud Vivian, con quien tendría cuatro hijos: Alexandra (1907), Victoria (1908), George (1918) e Irene (1919).
En 1906 regresó a Inglaterra, donde auxilió al Secretario de Estado para la Guerra, Richard Haldane, en una serie de reformas del Ejército Británico y su sistema de entrenamiento. En los años siguientes desempeñó nuevos cargos en la India y Gran Bretaña (entre ellos el de Ayuda de Campo del nuevo rey, Jorge V) y fue ascendido a Teniente-Coronel en 1910.
La guerra
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Haig ayudó crear la Fuerza Expedicionaria Británica comandada por el Mariscal de Campo John French, con quien aparecieron pronto diversos roces y disputas. French abogaba por un despliegue de las tropas británicas en Bélgica con el fin de bloquear el paso de los alemanes hacia Francia, mientras que Haig y el nuevo Secretario de Estado para la Guerra, Kitchener, daban ya a Bélgica por perdida y defendían la idea de establecer el cuartel de la Fuerza Expedicionaria Británica (FEB o BEF por sus siglas en inglés) en Amiens, desde donde se lanzaría un contraataque. Durante una revista real a las tropas, Haig llegó a comentarle al rey Jorge V sus «serias dudas» sobre la capacidad de French para decidir la estrategia a seguir.
La FEB desembarcó finalmente en Francia el 14 de agosto y se dirigió hacia Bélgica, donde French esperaba reunirse con el V Ejército Francés del General Charles Lanrezac. Sin embargo, lo que encontró a su paso por Mons fue al ejército alemán, al que presentó batalla el 23 de agosto. Los alemanes sufrieron una severa derrota, pero la FEB se vio obligada a retirarse cuando Lanrezac dio la orden de retroceder a sus tropas, dejando uno de los flancos británicos al descubierto.
Las retiradas del I y II Cuerpo tuvieron que hacerse de forma separada debido a que se encontraban aislados el uno del otro por el bosque de Mormal. Se suponía que ambos cuerpos se encontrarían en Le Cateau, pero el primero, que dirigía Haig, no llegó a pasar de Landrecies, dejando un amplio espacio entre ambos contingentes. Allí, las fuerzas de Haig sufrieron alguna que otra escaramuza a manos de los alemanes que el mariscal británico relató de forma totalmente exagerada en sus informes a John French, quién quedó aterrado. El 26 de agosto, el II Cuerpo dirigido por Horace Smith-Dorrien tuvo que enfrentarse a los alemanes en Le Cateau sin la ayuda de Haig, a pesar de lo cual logró que frenaran su avance. El comandante en jefe francés, Joseph Joffre, había ordenado a sus fuerzas que se retiraran hacia el río Marne el 25 de agosto, obligando a su vez a la FEB a realizar una larga y difícil retirada con el fin de adecuarse a los movimientos franceses. John French puso entonces en duda la competencia de sus aliados y decidió retirar la FEB del frente de guerra ordenándole que se desplazara al sur del Sena. La crisis no se resolvió hasta que el 1 de septiembre, Kitchener se presentó con su uniforme de Mariscal de Campo ante French y le ordenó reanudar la cooperación con las fuerzas de Joffre, justo a tiempo para defender París en la Batalla del Marne, a la que la FEB no se sumaría hasta el 9 de septiembre. La batalla finalizó al día siguiente con la derrota alemana y la retirada de su ejército hacia el Aisne, abandonando así el Plan Schlieffen.
Tras las victorias de Mons e Ypres, Haig fue ascendido a General y se convirtió en el segundo al mando de las fuerzas británicas en Francia bajo la dirección de John French. Este regresó a Gran Bretaña para dirigir las fuerzas de la isla en diciembre de 1915, dejando a Haig al mando de la FEB. Esta labor no fue del todo voluntaria para French, cansado de la campaña en su contra que había orquestado el propio Haig contra él; su hasta entonces segundo al mando llegó a decir al rey Jorge V que French era «una fuente de gran debilidad para el ejército» y que «nadie tenía confianza en él». Desde su nuevo puesto, Haig dirigió las tropas británicas en múltiples campañas como la ofensiva del Somme (donde se cosecharon más de 300 000 bajas a cambio de un avance mínimo) y la Batalla de Passchendaele. Las tácticas empleadas en estas campañas siguen siendo objeto de controversia y no son pocos los que le acusan de haber realizado acciones innecesarias a un coste terriblemente elevado. A pesar de la labor de los críticos (entre los que se encontraba el propio primer ministro Lloyd George), Haig siguió en el cargo y obtuvo el grado de Mariscal de Campo en 1917.
Los éxitos fueron mucho mayores en 1918, a medida que se extinguía el asalto final de los alemanes y su país se colapsaba en la Revolución de Noviembre. En este periodo las fuerzas británicas capturaron 188 700 prisioneros y 2840 piezas de artillería, casi las mismas que las capturas realizadas por los ejércitos estadounidense, francés y belga juntos. El historiador Gary Sheffield llegó a definir esto como «con mucho, la mayor victoria militar en la historia británica».
Haig tuvo también profundos desacuerdos y malas relaciones con sus colegas franceses, en especial con Robert Nivelle y Ferdinand Foch.
Vida posterior
Tras la guerra, Haig obtuvo los títulos de conde, vizconde y barón, además de un sueldo de 100 000 libras esterlinas. También fue nombrado comandante en jefe de las tropas desplegadas en Gran Bretaña hasta su retiro en 1920.
Pasó el resto de su vida intentando mejorar las condiciones en que vivían los excombatientes, viajando con frecuencia. A él se debe la creación de la Fundación Haig, destinada a asistir económicamente a los veteranos, y los Hogares Haig, que durante años se encargaron de que ningún exsoldado durmiese sin un techo bajo el que cobijarse. En 1921 fundó la Real Legión Británica, que presidiría hasta su muerte. También se le concedieron diversos cargos honoríficos en el ejército y en la Universidad de Saint Andrews.
Murió a la edad de 66 años, en 1928, y fue enterrado en la abadía de Dryburgh, no lejos de la frontera entre Escocia e Inglaterra. Tuvo un funeral de estado al que asistieron unas 100 000 personas.
Lleva su nombre el Club Atlético Douglas Haig en la ciudad de Pergamino, en la Argentina, un país al que no lo unía ningún vínculo; su nombre le fue impuesto por el gerente ferroviario de origen británico, admirador del general.
Véase también
En inglés: Douglas Haig, 1st Earl Haig Facts for Kids