Disciplina escolar para niños
La disciplina escolar se refiere a las reglas y el buen comportamiento que los estudiantes deben seguir en la escuela. Estas reglas, que suelen estar en un código de conducta o reglamento escolar, nos dicen cómo debemos comportarnos, cómo vestirnos (si hay uniforme), cumplir con los horarios y cómo relacionarnos con los demás en el centro educativo.
El reglamento también explica qué sucede si un estudiante no cumple con alguna norma. A veces, las escuelas ponen más énfasis en las consecuencias de no seguir las reglas que en las reglas mismas. Cuando no se respetan las normas en el aula, a eso se le llama "indisciplina".
La disciplina en el aula depende mucho de cómo se relacionan los estudiantes entre sí y con el profesor. También influye el interés que el profesor logra despertar en los alumnos y la buena comunicación que se establece. La disciplina es importante no solo en la escuela, sino también en el trabajo y en cualquier grupo de personas donde las reglas son necesarias para lograr objetivos.
El propósito principal de la disciplina escolar es mantener el orden, la seguridad y un ambiente de trabajo armonioso para que la educación funcione bien en el aula. Se dice que en una clase donde el profesor tiene dificultades para mantener el orden, los estudiantes pueden sentirse desmotivados y estresados. Esto baja la calidad del aprendizaje y puede impedir que se cumplan las metas educativas.
En algunas escuelas, la disciplina puede tener otros objetivos además de los académicos, a menudo relacionados con los valores. Por ejemplo, en sociedades con fuertes tradiciones, el reglamento puede incluir normas que van más allá del aula, especialmente en internados. Estas normas pueden incluir la asistencia a actividades, horarios de comida, y un control estricto del tiempo. A veces, estas reglas externas al aula pueden ser muy estrictas y tener consecuencias si no se cumplen.
Contenido
- Historia de la disciplina escolar
- Principios de la disciplina escolar
- Principio de Justicia
- Principio Formativo
- Principio de Imparcialidad
- Principio de Eficiencia y Efectividad
- Principio de Rigurosidad
- Principio de Precisión
- Principio de Evolución y Seguimiento
- Principio de Solidaridad
- Sistemas de disciplina a lo largo del tiempo
- El Sistema Preventivo Salesiano
- La disciplina en la actualidad
- Teorías y propuestas de disciplina
- La disciplina en las escuelas democráticas modelo Sudbury
- Véase también
Historia de la disciplina escolar
La historia de la disciplina en la escuela y en la familia es muy antigua. Por ejemplo, los griegos, con la educación espartana, tenían una disciplina muy estricta. En otras culturas antiguas, como la de los hebreos, también había una disciplina rígida.
Antiguamente, una forma común de aplicar la disciplina era a través de medidas correctivas físicas. Se esperaba que el profesor actuara como un "padre sustituto" y que mantuviera el orden, incluso con estas medidas. Las formas más tradicionales de corregir a un estudiante eran con golpes de regla o caña, o pellizcos. Sin embargo, hay pruebas de que no siempre fue así y que desde hace mucho tiempo existía la opción de una educación sin medidas correctivas físicas.
En muchas culturas antiguas como la egipcia, griega, babilonios y fenicios, la educación era solo para las personas más importantes. Solo algunas culturas consideraron la educación como algo público, como los hebreos con su "Casa del Maestro" o "Casa del Libro", que pudo haber comenzado alrededor del 459 a.C. con Esdras. Esta educación pública se daba en Jerusalén, especialmente a jóvenes huérfanos mayores de 16 años.
Sin embargo, el verdadero desarrollo de este tipo de educación llegó con Joshua ben Gamla (64 d.C.), el sumo sacerdote, quien abrió escuelas en cada aldea y centros para niños mayores de 6 años. Los gastos de la educación eran pagados por la comunidad. Los alumnos debían seguir una disciplina estricta que, según las recomendaciones de Samuel ben Shilat, debía ser firme pero afectuosa, evitando a toda costa las medidas correctivas físicas.
A lo largo de la historia de la disciplina escolar, ha habido una diferencia entre los sistemas que valoran las medidas correctivas físicas como forma de asegurar el respeto y el cumplimiento de las reglas, y aquellos que buscan alternativas menos conflictivas. Ambas posturas tienen sus límites.
Principios de la disciplina escolar
La disciplina debe basarse en principios generales que se apliquen en todas las instituciones educativas. Algunos de estos principios son:
Principio de Justicia
La medida correctiva debe ser adecuada a la falta cometida. Es importante identificar bien la falta y a la persona que la cometió. En el proceso de investigar las faltas, los implicados tienen derecho a explicarse. Aplicar justicia no es solo castigar, sino tomar acciones educativas que ayuden al estudiante a desarrollarse libremente sin afectar a sus compañeros.
Principio Formativo
Las medidas correctivas deben aplicarse de manera imparcial, evitando humillar al estudiante, especialmente delante de otros. Es mejor evitar discusiones acaloradas y hablar con el estudiante en otro momento y lugar.
Principio de Imparcialidad
Las correcciones disciplinarias deben hacerse con tacto. El estado de ánimo del profesor no debe influir en las medidas correctivas. No es bueno actuar en el momento de la discusión, sobre todo si las medidas son muy fuertes. Se debe evitar el favoritismo o, por el contrario, señalar negativamente a alguien. El comportamiento de los estudiantes es diferente porque cada uno vive en entornos distintos.
Principio de Eficiencia y Efectividad
El desorden debe detenerse en el momento en que ocurre. Comportamientos como las bromas excesivas, el lenguaje inapropiado, la insolencia o la pereza deben tratarse de inmediato para evitar que la situación se salga de control. Además, las medidas correctivas deben ser bien pensadas y estratégicas para mejorar el comportamiento del estudiante según la falta cometida. Por ejemplo, si no hizo la tarea, una medida podría ser que explique el tema de la tarea a sus compañeros en la próxima clase, en lugar de ponerle a correr. Evita poner tareas como castigo y no castigues a todo el grupo por el mal comportamiento de uno solo.
Principio de Rigurosidad
El orden y el interés en el trabajo deben mantenerse desde el principio hasta el final de todas las clases. Un profesor puede afectar el proceso de toda la institución si no sigue la misma estrategia que los demás. Retomar la disciplina es un trabajo más difícil para el profesor de la siguiente clase. El profesor debe tener un plan de trabajo para todas sus clases y seguirlo de manera constante y estricta. Cuando el estudiante se da cuenta de que el profesor está preparado, se relaja y presta más atención. Una vez asignadas las medidas correctivas, debe haber alguien responsable de seguir y controlar el comportamiento del estudiante en todos los contextos.
Principio de Precisión
Investiga quién es el verdadero responsable del comportamiento inadecuado. Identifica claramente la falta con pruebas irrefutables. Propón al estudiante medidas correctivas que pueda cumplir. Se debe buscar un acuerdo. Este es el punto clave. Llega a clase lo más rápido posible y procura ser el último en salir del salón, especialmente en aquellos donde se ha identificado indisciplina colectiva.
Principio de Evolución y Seguimiento
La disciplina es una forma de vida que cambia constantemente según la motivación. El trabajo significativo es una herramienta poderosa contra la indisciplina. Evita dejar solos a los estudiantes. Crea un plan de seguimiento, establece fechas para cumplir con compromisos claros y evaluables. Si las medidas correctivas dan resultados positivos, da por terminado y archiva el proceso. Informa al estudiante sobre sus logros y anímale positivamente para que siga mejorando en su desarrollo académico. Cuando el comportamiento del estudiante ha empeorado, por ejemplo, si repite la falta, las medidas correctivas se vuelven más estrictas y son impuestas por el reglamento escolar.
Principio de Solidaridad
Cuando un estudiante tiene problemas de disciplina, todos en la institución educativa se ven afectados. Por eso, todos deben comprometerse a mejorar. Los principales causantes de la indisciplina suelen ser los profesores desprevenidos, demasiado permisivos o los que no tienen un plan de trabajo adecuado para cada grupo de estudiantes. En este caso, los profesores deben formar un equipo que trabaje para que las medidas correctivas lleven a una mejora positiva. Coopera con los demás educadores para construir un ambiente de disciplina, cordialidad y seguridad. Cuando se identifican las causas de la indisciplina, es tarea del equipo docente trabajar en ello. Conoce las estrategias y los planes de mejora y apoya el proceso.
Sistemas de disciplina a lo largo del tiempo
Un sistema de disciplina que se basa en medidas correctivas físicas o en obligar a cumplir las normas, se conoce como "sistema represivo". Este sistema empezó a ser cuestionado en Europa después de la Revolución francesa. Este sistema, que se inspiraba en una disciplina estricta, buscaba un respeto severo hacia el superior, quien debía mantener distancia con los alumnos. Este sistema fue común en Europa y América hasta el siglo XVIII, pero fue muy criticado por muchos expertos en educación que defendían ideas más humanas. Sin embargo, siguió existiendo en algunos lugares, como centros privados (especialmente religiosos), sociedades muy conservadoras e instituciones militares.
Las medidas correctivas físicas solían causar problemas y conflictos, por ejemplo, con familias que no las aprobaban. Si no se supervisan estrictamente, estas medidas pueden llevar a un uso excesivo. Con el tiempo, muchos países, sobre todo en Occidente, se opusieron a ellas desde el siglo XVIII hasta que fueron eliminadas. Esto se debió a una nueva forma de entender la educación, más humana, a la influencia de la psicología y a los defensores de los derechos del niño, quienes siguen trabajando para que se prohíban en los países donde aún se usan. Según un informe de la BBC, en 2006, 109 naciones habían prohibido las medidas correctivas físicas en las escuelas, pero todavía hay sociedades donde se consideran normales.
El psicólogo Cornejo Chávez critica un estilo de educación y disciplina autoritario, que él llama un sistema cerrado. Dice que este sistema es limitado porque no acepta las ideas y prácticas que los estudiantes y profesores aprenden fuera de la escuela. También menciona que la disciplina en este tipo de organización se maneja a través de recompensas y consecuencias, buscando que los alumnos acepten las normas. O, a veces, se basa en la obligación y la imposición, usando o amenazando con medidas correctivas físicas. Manejar la disciplina así requiere mucha energía y afecta la mayoría de los espacios de la escuela. Además, parece ser algo "independiente" de las tareas de enseñanza.
Países y las medidas correctivas escolares
Aunque antes de la Revolución francesa surgieron ideas a favor de una educación más democrática, no fueron aceptadas por muchos años. A finales del siglo XIX y principios del Siglo XX, hubo muchas reformas contra el sistema represivo. Sin embargo, Estados Unidos y Canadá todavía permiten este tipo de correcciones. Hace pocos años, Nueva Zelanda y el Reino Unido las eliminaron.
El Sistema Preventivo Salesiano
Una teoría importante que surgió en el siglo XIX en Italia es el sistema preventivo, creado por Don Bosco para educar a niños de la calle y niños trabajadores. Aunque se le considera el creador de este sistema, ya en el siglo XVII había experiencias similares, aunque no tan organizadas. Las ideas de Don Bosco influyeron en los países del sur de Europa y en América Latina, donde se fundaron muchas de sus obras educativas, contribuyendo mucho al desarrollo de la educación en el siglo siguiente.
Don Bosco explicaba que su sistema se basaba en la paciencia, el amor que el educador debe sentir por sus alumnos y su presencia constante para acompañar el proceso educativo. Las normas deben ser claras y recordadas para evitar que el estudiante las incumpla. De ahí viene el nombre "preventivo": la educación es un sistema que ayuda a los jóvenes a evitar problemas. Sobre el sistema preventivo de Don Bosco, Lemoyne dijo: "La disciplina se basaba en la confianza mutua entre el profesor y el alumno; si era necesaria una corrección, había, según el pensamiento de Bosco, un momento adecuado para ello. Ante todo, 'la escuela no era el fin; era más bien el instrumento para mejorar en la vida', decía."
Según Don Bosco, el sistema consiste en que los alumnos conozcan las reglas y sus consecuencias, y luego estar atentos para identificar a quienes las incumplen y aplicar la medida correctiva. Para Don Bosco, la religión era muy importante en este sistema. El pedagogo indio José Kuttianimattathil, al analizar este método, identifica cuatro enfoques:
- Enfoque estático: Este ve la "prevención" como "protección negativa" y la "ayuda educativa" como "supervisión de la disciplina". Parte de la idea de que el ser humano es imperfecto por naturaleza. Este enfoque suele cerrarse a los avances de la ciencia en la educación.
- Enfoque del comportamiento científico: Por el contrario, este enfoque cree que el ser humano es bueno por naturaleza y que los problemas de comportamiento se deben a factores psicológicos. Busca soluciones a los problemas de comportamiento humano y social del alumno solo a través de la ciencia, especialmente la psicología y la sociología.
- Enfoque integral: Parte de la idea de que cada persona tiene tres dimensiones: es un ser social, un ser espiritual (sin importar su creencia) y un ser racional. Por lo tanto, la educación debe considerar estos tres aspectos y ser una propuesta completa que ayude al niño y al joven a crecer de forma equilibrada.
- Enfoque espiritual: Esta perspectiva incluye la educación dentro de un sistema que considera la existencia del alma. En esta visión, no solo se reconoce al ser humano como social, espiritual y racional, sino también como un ser con una dimensión espiritual, lo cual es clave en el tipo de educación y en cómo se entiende la disciplina. El comportamiento humano no solo tendría consecuencias sociales, sino también espirituales. Para Don Bosco, el sistema preventivo era más que un método, era un estilo de vida.
La disciplina en la actualidad
Los expertos en educación de Occidente recomiendan una disciplina que se enfoque en promover los valores positivos, el apoyo, el estímulo de las buenas calificaciones y otras cosas que influyan directamente en el comportamiento del estudiante. Cuando los estímulos positivos no funcionan, el educador debería tomar medidas que impliquen consecuencias, como suspensiones o expulsiones de la escuela.
El propósito fundamental de la disciplina en una escuela es que el alumno respete al educador, para así asegurar que se logren los objetivos educativos de manera armoniosa.
Durante el siglo XX, la educación en los países occidentales cambió mucho, lo que afectó la forma de entender la disciplina. Por ejemplo, se impuso la educación mixta (escuelas donde estudian chicos y chicas juntos) sobre las escuelas separadas por género, especialmente en los Estados Unidos. Esto creó un ambiente diferente en el aula, que en el siglo XIX y la primera mitad del XX estaba dirigida principalmente a los varones. En América Latina, con los cambios económicos, se pasó de una educación conservadora y rígida a una más influenciada por las teorías de Estados Unidos. El psicólogo chileno Rodrigo Cornejo Chávez de la Universidad de Chile señala: "Durante las últimas dos décadas se impulsan en Latinoamérica profundas y generalizadas reformas educativas (muy similares entre sí) y todas bajo el paraguas de un discurso centrado en transformar las prácticas pedagógicas, a la luz de las actuales evidencias sobre la naturaleza del proceso de enseñanza y aprendizaje. Estas evidencias planteaban la necesidad de superar una lógica transmisiva de contenidos escolares y recuperar el papel del alumno-sujeto en la construcción de sus propios conocimientos. Lo complicado, como venimos planteando es que, para transformar las prácticas pedagógicas, se emprende un radical proceso de desmantelamiento de los sistemas educativos nacionales y de reorganización de la forma en que las sociedades estructuran las instituciones dedicadas a la educación."
Teorías y propuestas de disciplina
Las propuestas actuales sobre disciplina escolar suelen basarse en teorías de la psicología y la educación. Hay varias teorías que forman una estrategia completa para la disciplina en un centro educativo. Algunas propuestas importantes son:
- Terapia de la realidad: Creada por William Glasser, invita a los profesores a mostrar claramente la conexión entre el comportamiento del estudiante y sus consecuencias, para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones positivas. Se recomiendan actividades como reuniones de clase, reglas de comunicación claras y el uso de planes y acuerdos. También se enfoca en la responsabilidad compartida entre estudiantes y profesores, con énfasis en una educación más personalizada.
- Enfoque positivo: También se basa en el respeto del profesor hacia el estudiante y promueve el sentido de responsabilidad del estudiante al compartir con el adulto normas claras de comportamiento, momentos diarios para lograr éxitos y la aplicación de la suspensión escolar cuando el alumno no cumple las normas y responsabilidades.
- Entrenamiento efectivo del educador: Establece una clara diferencia entre los problemas personales del profesor y los del estudiante para que no se mezclen, y propone diferentes estrategias para responder a ellos. Los estudiantes aprenden a pensar en la solución de conflictos y en técnicas de negociación.
- Análisis transaccional: Diseñado para estudiantes con dificultades de aprendizaje, enseña el uso de un lenguaje adecuado y la práctica de situaciones que se buscan resolver mediante programas de orientación. Parte de la idea de que la mente de cada persona incluye un componente infantil, adulto y paternal.
- Disciplina asertiva: Desarrollada por Lee Canter, se centra en el derecho del profesor a definir y hacer cumplir los procedimientos a seguir ante el comportamiento del estudiante. Las normas y un sistema de consecuencias son sus características principales.
- Propuesta adleriana: Conocida así porque fue diseñada por el psicólogo Alfred Adler, es una recopilación de varios métodos que enfatizan la comprensión de las razones del comportamiento individual y la búsqueda de respuestas objetivas. Esta idea ha tenido resultados positivos en áreas como el concepto de sí mismo, las actitudes y el control, pero sus efectos en el comportamiento aún se están estudiando.
La disciplina en las escuelas democráticas modelo Sudbury
Las escuelas democráticas modelo Sudbury argumentan que la autoridad basada en la comunidad puede mantener el orden de manera más efectiva que una autoridad que impone las cosas, tanto en los gobiernos como en las escuelas. También dicen que en estas escuelas, mantener el orden público es más sencillo y eficiente. Esto se debe principalmente a que las reglas y reglamentos son creados por toda la comunidad, lo que genera un ambiente de diálogo y acuerdo, en lugar de confrontación. Simplemente no hay nadie con quien confrontar.
La experiencia de las escuelas democráticas modelo Sudbury muestra que una escuela con leyes buenas y claras, creadas de forma justa y democrática por toda la comunidad escolar, y un buen sistema para aplicar esas leyes, será una escuela donde reine la disciplina comunitaria. En ella, se puede desarrollar un concepto de ley y orden cada vez más avanzado, comparado con otras escuelas de hoy en día, donde las reglas son arbitrarias, la autoridad es absoluta, las consecuencias son caprichosas y los procesos legales adecuados son desconocidos.
Estas escuelas enfatizan que, mucho más importante que el orden externo, es la disciplina interna de cada persona: cómo una persona desarrolla la fuerza interior y el carácter que dan orden y coherencia a su vida. Esto forma a una persona independiente, adecuada para una sociedad libre de ciudadanos iguales, capaz de tomar decisiones dentro de un marco lógico y coherente, y capaz de tratar y ser tratado con respeto.
Las escuelas democráticas modelo Sudbury afirman que la característica principal de una persona independiente es su capacidad de asumir responsabilidades. Y como no hay forma de enseñar o entrenar a otra persona a ser autosuficiente, la única manera de que una persona se vuelva responsable de sí misma es siendo ella misma responsable, sin límites ni restricciones. La convivencia en la escuela se ha vuelto un tema importante de reflexión en los últimos tiempos, debido al contexto humano, económico, social y cultural que afectan el equilibrio de la sociedad con diversas formas de problemas y falta de seguridad.
La escuela, que hasta hace unas décadas ofrecía una educación igual para todos, centrada principalmente en los temas de estudio y las normas de disciplina para el desarrollo del estudiante, ha evolucionado. Ahora, sin dejar de lado esos temas, se da más importancia a los lazos y relaciones entre las personas, a la apertura de la escuela a las demandas de los momentos históricos y, por lo tanto, a la necesidad de construir una convivencia que permita el aprendizaje democrático del respeto y la participación, junto con la formación de valores de los estudiantes y su relación con el desarrollo del país.
Por ello, las escuelas democráticas modelo Sudbury están organizadas de tal manera que no hay apoyos externos que debiliten al estudiante, ni autoridad externa que reemplace la dirección interna, ni presión externa que sustituya el desarrollo de valores internos. Toda esa ayuda bien intencionada que ha debilitado y a menudo paralizado la voluntad individual de alumnos y maestros por igual, no está presente. Las escuelas democráticas del modelo Sudbury afirman que en sus escuelas, la base es el individuo responsable, cuyo sentido de vida proviene de haber superado, con su propio esfuerzo, los grandes obstáculos, errores y desafíos que se han presentado en su camino, y cuya existencia ha sido moldeada por sus propios esfuerzos creativos.
Véase también
En inglés: School discipline Facts for Kids