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Darío de Regoyos para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Darío de Regoyos
Darío de Regoyos - Self-portrait.jpg
Autorretrato (h. 1902; Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias)
Información personal
Nombre de nacimiento Darío de Regoyos y Valdés
Nacimiento 1 de noviembre de 1857
Ribadesella (España)
Fallecimiento 29 de octubre de 1913
Barcelona (España)
Nacionalidad Española
Familia
Padre Darío de Regoyos y Molenillo
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Pintor y artista visual
Movimientos Impresionismo, puntillismo y Pintura simbolista
Miembro de Los XX

Darío de Regoyos y Valdés (nacido en Ribadesella el 1 de noviembre de 1857 y fallecido en Barcelona el 29 de octubre de 1913) fue un pintor español con un estilo muy personal. Su obra combinó el Impresionismo, el Puntillismo y el Simbolismo. También es conocido por una serie de pinturas que mostraban una visión particular de la España rural y tradicional.

La Vida de Darío de Regoyos

Primeros Años y Formación Artística

Darío de Regoyos comenzó a dibujar con su padre, Darío Regoyos Molenillo, quien era ingeniero y arquitecto y le gustaba la pintura. Cuando era joven, su familia se mudó de Ribadesella a Madrid. Allí, su padre fue aceptado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Después de la muerte de su padre, Darío se inscribió en la misma Academia. Estudió la asignatura de Introducción al paisaje con Carlos de Haes. Este profesor fue quien trajo a España las técnicas de pintura al aire libre, conocidas como Plenairismo.

Viaje a Bruselas y Nuevas Influencias

En 1879, Darío viajó a Bruselas con sus amigos músicos Isaac Albéniz y Enrique Fernández Arbós. En Bruselas, Darío conoció el arte moderno y se convirtió en alumno de Joseph Quinaux.

En 1882, se unió al grupo artístico llamado L’Essor (El Vuelo). Este grupo, fundado en 1876, estaba formado por artistas con diferentes estilos. Su objetivo común era rechazar el neoclasicismo y el academicismo, que eran estilos más tradicionales.

Sin embargo, Regoyos prefería a los artistas del Realismo en lugar de los más vanguardistas. Por eso, se separó de L’Essor en 1884, después de haber expuesto con ellos solo en 1883 y 1884. De este período existe un retrato de Regoyos tocando la guitarra, pintado por Theo van Rysselberghe, quien también era miembro de L’Essor.

Archivo:1885-THÉO VAN RYSSELBERGHE-Darío de Regoyos tocando la guitarra, 52 x 34,5cm (Museo Nacional del Prado, Madrid)
Retrato de Darío de Regoyos con la guitarra, Théo van Rysselberghe (1885; Madrid, Museo Nacional del Prado).

El Grupo Les XX y la Innovación

En 1883, algunos artistas que habían dejado L’Essor, incluyendo al abogado Octave Maus y al escritor Edmond Picard, formaron un nuevo grupo llamado Les XX. Este grupo estaba compuesto por veinte miembros, como James Ensor, Theo van Rysselberghe y Fernand Khnopff.

El objetivo de Les XX era organizar una exposición anual donde cada artista presentaría seis obras. No había jurado, lo que eliminaba la competencia entre ellos. También publicaban un catálogo y organizaban conferencias y conciertos. Artistas muy importantes del Impresionismo, como Paul Gauguin, Camille Pissarro y Henri de Toulouse-Lautrec, fueron invitados a estas exposiciones.

Regreso a España y la Obra "La España Rural"

Ese mismo año, Darío de Regoyos decidió pasar los meses de verano en Guipúzcoa. Con el tiempo, esta región se convertiría en su hogar permanente. En su casa cerca de San Sebastián, recibió a escritores como Pío Baroja, con quien se llevaba muy bien.

Durante sus viajes, Regoyos se hizo amigo de artistas vascos que habían estudiado en Francia, como Ignacio Zuloaga, Paco Durrio y Pablo Uranga. Junto a ellos, el pintor se esforzó por organizar exposiciones colectivas, como las que llevaron a Bélgica con la Asociación de Artistas Vascos.

En 1888, Darío de Regoyos invitó a su amigo, el poeta Émile Verhaeren, a viajar juntos por España. De este viaje nació el libro La España Rural. Visitaron lugares como Guetaria, Zarauz, Renteria, Pamplona, Madrid, Ávila y Burgos.

Al principio, solo se publicaron las observaciones de Émile Verhaeren en una revista. Más tarde, el propio pintor fundó la revista Luz y publicó el libro con el nombre La España Rural. Regoyos añadió ilustraciones y textos propios, haciendo de este libro una obra que criticaba la España de la época. Sus obras sobre esta España de pueblos, tradicional y religiosa, buscaban expresar ideas que lo acercaban a la generación del 98.

Últimos Años y Legado

La salud de su esposa y la suya propia comenzaron a complicar la vida del pintor. Para poder mantener a su familia, que incluía seis hijos, Darío participó en muchos concursos de pintura, aunque sin mucho éxito.

En este momento, su amistad con Camille Pissarro lo conectó con el comerciante de arte Paul Durand-Ruel, quien comenzó a vender sus obras. Gracias a Pissarro, Regoyos retomó su deseo de ser un gran paisajista. Probó las técnicas puntillistas, siendo el único español en usar esta técnica. Sin embargo, como el puntillismo requería mucho tiempo, el artista terminó por abandonarlo.

A partir de 1900, Darío volvió a sus pinceladas rápidas y a pintar al aire libre. Realizó un nuevo viaje por España buscando diferentes paisajes. Esta serie de pinturas aumentó un poco su popularidad. De este período es el famoso cuadro La Concha, pintado alrededor de 1906. En él, Regoyos logró un equilibrio perfecto de colores verdes, ocres, malvas y azules.

En 1909, se mudó a Guecho para recibir atención médica debido a su empeoramiento de salud. Por los mismos motivos, se trasladó a Barcelona, donde le diagnosticaron cáncer de lengua. Pasó sus últimos tres años de vida allí, habiendo perdido la capacidad de hablar. Murió en Barcelona el 29 de octubre de 1913. Siguió pintando hasta el final de sus días. En Bélgica, se le rindió homenaje con una exposición organizada por la asociación La Libre Esthétique.

La Obra de Darío de Regoyos

Archivo:(Barcelona) Matinada del Divendres Santa a Orduña - Dario de Regoyos - Museu Nacional d'Art de Catalunya
Viernes Santo en Orduña, Darío de Regoyos (1903; Barcelona, MNAC).

Darío de Regoyos es considerado un maestro de la luz y el color. En su pintura, se puede ver un creciente simbolismo, donde casi todos los elementos representan una idea más grande, como una metáfora. Era un pintor muy curioso, lo que le permitió dejar de lado el naturalismo y explorar el impresionismo, e incluso ir más allá con el puntillismo y el pre-simbolismo. Por eso, fue más atrevido que otros pintores de su tiempo, como Sorolla o Ignacio Zuloaga.

Su dibujo era un poco sencillo, casi naif, pero contrastaba con un colorido vivo y de estilo internacional. En España, este estilo no siempre era bien recibido en ese momento. Puedes encontrar muchas de sus obras en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el MNAC de Barcelona y el Museo Carmen Thyssen de Málaga.

Estilos y Temas en su Pintura

La pintura de Regoyos se puede dividir en dos grandes categorías: la pintura íntima y la pintura crítica y expresiva. Además, también hizo varios retratos y un autorretrato.

En la pintura íntima, el objetivo era capturar un instante, un recuerdo o una impresión de la naturaleza. Ejemplos de esto son obras como Recogiendo fresas, Pino de Bejar o El gallinero. En estas obras, los colores son claros, suaves o a veces artificiales.

En la pintura crítica, Regoyos mantenía una visión fuerte de la realidad, llegando al expresionismo.

Archivo:Almendros-en-flor
Almendros en flor, Darío de Regoyos (1905), Museo Carmen Thyssen Málaga.

En su etapa más madura como pintor, se dedicó al plenairismo (pintar al aire libre). Un ejemplo es Paisaje de Hernani, de alrededor de 1900, que muestra una vista panorámica de esta localidad al atardecer, con luces doradas sobre las casas y el puente viejo. El paso del tren, de 1902, muestra un tren cerca de San Sebastián.

El propio pintor resumió esta etapa en una revista francesa en 1905: "Si volviera a comenzar mi vida, volvería a utilizar una paleta clara, sin tierras, sin negros, y solo haría paisaje, entregándome por completo a las impresiones que recibiera de la naturaleza."

En El paso del tren, el artista logra mostrar el movimiento sin pintar la locomotora, solo con el humo que dejó a su paso. Los colores son apagados, acordes al clima del País Vasco. En Los almendros en flor, Regoyos organiza el cuadro en franjas horizontales, usando el puntillismo para representar la naturaleza del campo. Aunque el paisaje es lo principal, Regoyos siempre incluye figuras humanas que se integran perfectamente, como la sombrilla roja de la mujer en Los almendros en flor. Todos estos ejemplos se exhiben en el Museo Carmen Thyssen Málaga.

Artistas posteriores, como Picasso, y escritores de la Generación del 98, como Pío Baroja, tomaron a Regoyos como referencia por su espíritu rebelde y su forma de usar el color.

Varias ciudades tienen calles en su honor, como Oviedo, Ribadesella, Bilbao, Durango, Irún, Rentería, Azuqueca de Henares y Cabezón de Pisuerga.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Darío de Regoyos Facts for Kids

  • Anexo:Círculo de plenairistas de Haes
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Darío de Regoyos para Niños. Enciclopedia Kiddle.