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Convento de San Francisco del Berrocal para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Convento de San
Francisco del Berrocal
bien de interés cultural
Localización
País EspañaBandera de España España
Comunidad ExtremaduraFlag of Extremadura with COA.svg Extremadura
Provincia CáceresFlag of the province of Cáceres.svg Cáceres
Localidad Belvís de Monroy
Dirección Polígono 11, parcela 102
Coordenadas 39°48′40″N 5°35′53″O / 39.811133073547, -5.5980100916122
Información religiosa
Propietario Junta de Extremadura
Uso Construido como convento de franciscanos descalzos, fue exclaustrado en la primera mitad del siglo XIX; a finales del siglo XX fue parcialmente rehabilitado para usarlo con fines culturales
Historia del edificio
Construcción Siglo XVI

El convento de San Francisco del Berrocal es un edificio histórico muy importante que se construyó en el siglo XVI en Belvís de Monroy, un pueblo de la provincia de Cáceres, en España. Fue fundado en el año 1505 para ser un convento de franciscanos descalzos, que son una rama de la Orden Franciscana conocida por su estilo de vida sencillo. Los frailes vivieron allí hasta la primera mitad del siglo XIX.

Este convento es famoso porque desde aquí salió en 1523 una expedición muy importante: los doce apóstoles de México. Ellos fueron los primeros misioneros que llegaron a lo que más tarde se conocería como el virreinato de Nueva España para difundir la fe. En 1989, la Junta de Extremadura compró el edificio y, a finales del siglo XX, restauró una parte para usarla en actividades culturales.

El convento se encuentra en un lugar tranquilo y natural, a un kilómetro al sureste de Belvís de Monroy y a dos kilómetros al sur de Casas de Belvís, muy cerca de la ermita del Berrocal. Desde 1994, el edificio está propuesto para ser declarado Bien de Interés Cultural, lo que significa que es un lugar con un gran valor histórico y artístico que debe ser protegido.

Historia del Convento de San Francisco del Berrocal

¿Cómo se fundó el convento?

El convento franciscano de Belvís de Monroy surgió debido a diferencias dentro de la Orden Franciscana. Algunos frailes querían vivir de una manera más austera y sencilla, siguiendo los principios originales de San Francisco. A estos se les llamó franciscanos descalzos. Alrededor del año 1500, tres de estos frailes se refugiaron en la ermita del Berrocal. Al principio, vivían en chozas muy simples, pero los señores de la villa decidieron ayudarlos. Les donaron un terreno junto a la ermita para que pudieran construir un edificio más adecuado. En 1505, la diócesis de Plasencia dio permiso para fundar el convento, que abrió sus puertas en 1509.

La importancia de los Doce Apóstoles de México

Este convento tiene un valor histórico muy especial porque de aquí partieron los doce apóstoles de México. Ellos fueron doce frailes que viajaron a las Indias (América) en 1524. El período entre 1524 y 1569 se conoce como "la época de los doce" debido a su gran influencia. Estos frailes no solo fueron misioneros, sino también exploradores y fundadores de pueblos. Su viaje marcó el inicio de una importante conexión entre Extremadura y el Nuevo Mundo en cuanto a la difusión de la fe.

¿Qué pasó con el convento a lo largo del tiempo?

Según un informe de 1791, el convento seguía habitado por quince franciscanos descalzos en esa época. Se mantenían gracias a las limosnas que recibían de los vecinos de la zona y, especialmente, de los señores de la villa, quienes seguían siendo los protectores del edificio. El convento no tenía su propia enfermería, así que los frailes enfermos iban a una que estaba en el pueblo cercano de Casatejada.

El 4 de agosto de 1809, el edificio fue quemado por el ejército de Napoleón. Después de este suceso, solo un pequeño grupo de frailes siguió viviendo allí hasta que el convento fue abandonado definitivamente en 1848. Aunque por su poca población debería haber sido afectado por una ley de 1835 que nacionalizaba bienes de la Iglesia, se evitó en ese momento por el mal estado del edificio. Finalmente, fue subastado en 1847 y se convirtió en una propiedad privada.

Arquitectura del Convento

Archivo:Los doce apóstoles de México
Azulejo de los doce apóstoles de México ubicado a las afueras

¿Cómo es el exterior del templo?

El templo del convento está construido con mampostería, que son piedras unidas con mortero, y está reforzado con contrafuertes, que son soportes que ayudan a sostener las paredes. La parte de la cabecera (donde está el altar) es más estrecha que la nave (la parte principal de la iglesia). El techo de la nave es a dos aguas, mientras que el de la cabecera es a cuatro aguas.

La entrada principal, en el lado izquierdo (llamado "lado del evangelio"), tiene un arco de medio punto hecho con grandes piedras bien cortadas. A los lados de la entrada, hay dos trozos de fustes y capiteles de columnas de granito, que son típicos del siglo XVI. Otra entrada similar se encuentra en el lado derecho (llamado "lado de la epístola"), que conecta el templo con el resto de las dependencias del convento.

¿Cómo es el interior del templo?

Por dentro, la nave está cubierta con una bóveda de cañón con lunetos (ventanas semicirculares en la bóveda), y la cabecera tiene una cúpula de media naranja que por fuera termina en una linterna (una pequeña torre con ventanas que deja pasar la luz). Al fondo de la nave, se encuentra el coro, que está elevado sobre un arco rebajado que se apoya en dos pilastras de granito.

Es muy probable que el templo fuera renovado durante el período barroco. En esa época, es posible que se reemplazaran los techos de madera (artesonados) o las bóvedas de crucería por la bóveda de cañón que vemos hoy. Dentro del convento, se pueden ver trozos de columnas, bases, capiteles y algunas piezas de cerámica que se encontraron durante la restauración y que ahora se muestran a los visitantes.

¿Qué otras partes tiene el convento?

La mayor parte del complejo de edificios del convento, que incluía el claustro, las celdas (habitaciones de los frailes) y el refectorio (comedor), sigue en ruinas. Sin embargo, una parte que se conserva mejor es una crujía (una de las alas del edificio) en cuya planta baja hay cuatro secciones con bóveda de arista (una bóveda formada por la intersección de dos bóvedas de cañón), conectadas por un pasillo con una curiosa bóveda de cañón.

En muchas paredes, todavía se pueden ver hermosos esgrafiados (dibujos hechos raspando capas de yeso) y restos de pinturas que decoraban las habitaciones. Los agujeros en las paredes (llamados mechinas) muestran que algunas partes del convento tenían hasta tres pisos, lo que sugiere que muchos frailes vivieron allí. También hay un aljibe (depósito de agua) y un estanque que recibían agua de un manantial cercano a través de una red de tuberías de piedra.

El Convento Hoy: Restauración y Uso Cultural

¿Cómo se recuperó el convento?

El convento fue salvado del abandono gracias a la ciudad mexicana de Huejotzingo, en el estado de Puebla. Esta ciudad creció en el siglo XVI gracias a un convento fundado por la expedición que salió de Belvís de Monroy. En 1966, Huejotzingo y Belvís firmaron un acuerdo de hermanamiento, que incluyó la entrega de una estatua de bronce. Esta estatua, obra de Jesús Corro Ferrer, se colocó en la cercana ermita del Berrocal. Esto sorprendió a los vecinos de Belvís, que hasta entonces no conocían la gran importancia que la expedición de los frailes había tenido para la historia de la fe en México.

En 1989, cerca de las celebraciones por los 500 años del descubrimiento de América, la recién creada Junta de Extremadura decidió comprar las ruinas del edificio. En una primera etapa, restauraron el templo del convento, respetando su forma original. En una segunda fase, se restauraron otras partes como el claustro. Sin embargo, muchas zonas del convento siguen en ruinas. La restauración se realizó entre 1991 y 1997, bajo la dirección de empresas contratadas por la Junta. También participaron dos escuelas taller del Ayuntamiento de Belvís de Monroy. La primera escuela taller colocó en 1994 un crucero (un tipo de monumento con una cruz) en el atrio (patio de entrada), diseñado por Francisco Javier Timón. La segunda escuela taller, que empezó en 1995, se encargó de restaurar el claustro.

¿Para qué se usa el convento actualmente?

Después de esta restauración parcial, el edificio se ha utilizado en el siglo XXI para actividades culturales. Ha sido sede de exposiciones, actuaciones de coros y entregas de premios. En 2009, se celebraron varios eventos para conmemorar el quinto centenario de la inauguración del convento. Estos incluyeron la inauguración de un monumento, conferencias y rutas de senderismo, entre otras actividades. En 2013, el Museo de Cáceres destacó un reloj de sol de los siglos XVII-XVIII que provenía de este convento.

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