Ciencia del suelo para niños
La ciencia del suelo es una rama de las ciencias de la Tierra que estudia el suelo. El suelo es un recurso natural muy importante en la superficie de nuestro planeta. Esta ciencia investiga cómo se forma el suelo (pedogénesis), cómo se clasifica y se dibuja en mapas. También estudia sus características, su composición química, los seres vivos que habitan en él y su fertilidad. En resumen, abarca todo lo relacionado con el uso y el cuidado del suelo.
Esta ciencia incluye dos áreas principales: la pedología y la edafología. La pedología se enfoca en la formación del suelo, su química, su forma y cómo se clasifica. La edafología, por otro lado, estudia cómo el suelo afecta a los seres vivos, especialmente a las plantas. A veces, los nombres pedología y edafología se usan como sinónimos de la ciencia del suelo.
Muchos profesionales contribuyen al conocimiento del suelo. Entre ellos se encuentran ingenieros, agrónomos, químicos, geólogos, geógrafos físicos, ecólogos, biólogos, microbiólogos, expertos en bosques, especialistas en planificación regional y arqueólogos. Todos ellos ayudan a entender mejor los suelos.
Los científicos del suelo están muy preocupados por cómo proteger el suelo y las tierras de cultivo. Esto es vital en un mundo con más personas, posibles problemas de agua en el futuro y un aumento en el consumo de alimentos. También les preocupa la degradación del suelo, que es cuando el suelo pierde su calidad.
Contenido
Historia de la Ciencia del Suelo
Primeros Estudios del Suelo
Uno de los sistemas más antiguos para clasificar suelos viene de China. Aparece en un libro llamado Yu Gong, escrito hace mucho tiempo, alrededor del siglo V antes de Cristo. En este libro, el suelo se dividía en tres categorías y nueve clases. Se basaban en su color, textura y cómo retenía el agua.
La teoría moderna del suelo comenzó a desarrollarse en el siglo XIX. Antes de eso, ya se sabía que la forma en que se trataba el suelo era importante para las cosechas. Métodos como usar fertilizantes, dejar la tierra descansar (barbecho), cambiar los cultivos (rotación de cultivos) y arar la tierra se desarrollaron desde la Edad Media. Estos métodos se basaban en la experiencia de los agricultores.
Avances Clave en el Siglo XIX
Un gran avance ocurrió en 1840 gracias a Justus von Liebig. Él fue pionero en entender el suelo desde un punto de vista químico. Liebig comparó el suelo con una cuenta bancaria. Explicó que los nutrientes de las plantas eran como el dinero invertido. Para que la "cuenta" no se vaciara, había que reponer los nutrientes que las cosechas tomaban. También formuló un principio importante: el crecimiento de los cultivos se limita por el nutriente que esté en menor cantidad. Sin embargo, Liebig no comprendió por qué la composición del suelo era tan diferente en distintos lugares.
La teoría moderna del suelo dio un paso gigante alrededor de 1870 con Vasily V. Dokuchaev. Este geógrafo ruso cambió la idea de que el suelo era solo roca descompuesta. Dokuchaev vio el suelo como un sistema natural vivo, con su propia historia y desarrollo. Reconoció que el suelo tiene capas diferentes, llamadas perfiles. Entendió que estas diferencias estaban relacionadas con el clima y los tipos de plantas. Esto abrió el camino para la investigación actual del suelo. Desde entonces, el suelo se considera algo distinto de la roca de la que proviene. Su formación está controlada principalmente por el clima, la vegetación y la forma del terreno.
Evolución del Concepto de Suelo
Una definición de 1914 decía que el suelo eran "las diferentes formas de tierra en la superficie de las rocas, formadas por la descomposición o meteorización de las rocas". Esto muestra cómo se veía el suelo antes. Pero el concepto de Dokuchaev, de finales del siglo XIX, evolucionó en el siglo XX. Ahora se entiende el suelo como un material terroso que ha sido modificado por procesos vivos. Esto significa que un suelo sin vida es solo una parte de la capa exterior de la Tierra.
Hoy en día, el concepto de suelo sigue mejorando. Se considera cómo la energía se mueve y se transforma dentro del suelo. El término "suelo" también se usa para el material de la superficie de la Luna y Marte. Una definición moderna de 1959 describe el suelo como la "piel activa de la parte de la corteza terrestre que está al aire libre".
Ramas de Estudio del Suelo
El suelo forma la pedosfera, que es la capa más externa de la Tierra sólida. Esta es la base de la pedología y la edafología. La pedología estudia el suelo tal como se encuentra en la naturaleza. La edafología estudia el suelo en relación con su uso. Ambas ramas combinan conocimientos de física, química y biología del suelo. La ciencia del suelo es muy variada porque interactúa con la biosfera (seres vivos), la atmósfera (aire), la litósfera (rocas) y la hidrosfera (agua).
Investigación y Mapeo del Suelo
¿Cómo se Estudia el Suelo?
El estudio y la investigación del suelo, también llamado cartografía del suelo, es el proceso de clasificar los tipos de suelo y sus propiedades en un área. Luego, esta información se registra en mapas. Para esto, se usan principios de la edafología y se toman ideas de la geomorfología (formas del terreno), la formación del suelo, la geografía física y el análisis de la vegetación y el uso del suelo.
Los datos principales se obtienen muestreando el suelo en el campo y usando teledetección. La teledetección usa principalmente fotografía aérea, pero también tecnologías como el LiDAR (que usa láser) y otras técnicas digitales. Antes, los científicos llevaban mapas impresos y fotos aéreas al campo. Ahora, muchos usan tabletas resistentes y GPS. Estas tabletas pueden tener fotos aéreas digitales, datos LiDAR, mapas de terreno y bases de datos de suelos.
Acceso a la Información del Suelo
Los resultados de estos estudios de suelo se publican. En Estados Unidos, por ejemplo, el National Cooperative Soil Survey solía publicar estos estudios en libros para cada condado. Hoy en día, se publican en línea, en sitios web como el NRCS Web Soil Survey. Allí, cualquiera puede crear un estudio de suelo personalizado y obtener la información más reciente rápidamente. Antes, publicar un estudio en papel podía tardar años; ahora, los cambios se hacen públicos en minutos. Los datos más actualizados también están disponibles para usuarios avanzados, como empresas y universidades.
Usos de los Estudios del Suelo
La información de un estudio de suelo es muy útil. Los agricultores y ganaderos la usan para saber si un tipo de suelo es bueno para ciertos cultivos o para criar animales. También les ayuda a decidir cómo manejar el suelo. Un arquitecto o ingeniero puede usar las propiedades del suelo para saber si es adecuado para construir algo. Incluso un propietario de casa puede usar esta información para cuidar su jardín o construir en su terreno.
Los estudios de suelo ayudan a predecir las ventajas y limitaciones de los suelos para muchos usos. Son una parte importante para crear planes de manejo de la tierra. Esta información debe ser interpretada por expertos para que pueda ser usada por planificadores y otras personas. Las predicciones de los estudios de suelo sirven para tomar decisiones sobre el uso y manejo del suelo, desde pequeñas parcelas hasta grandes regiones. Sin embargo, estas predicciones deben combinarse con aspectos económicos, sociales y ambientales antes de hacer recomendaciones finales.
Los avances recientes en la investigación del suelo buscan entender su papel en el cambio climático, los gases de efecto invernadero y el almacenamiento de carbono.
Clasificación del Suelo

Desde 1998, existe un sistema internacional para clasificar los suelos llamado World Reference Base for Soil Resources (WRB). La versión más reciente es de 2022.
La clasificación de suelos de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha tomado ideas de otros sistemas modernos, como la Taxonomía de suelos del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos).
La WRB se basa principalmente en la morfología del suelo, es decir, en cómo se ve el suelo y sus capas. Una diferencia importante con la Taxonomía del USDA es que la WRB no incluye el clima del suelo como parte del sistema, a menos que el clima afecte directamente las características del suelo.
Existen muchos otros sistemas de clasificación. Algunos son populares y dan nombres únicos a los suelos o los describen por sus características, como "rojos", "calientes", "grasos" o "arenosos". Los suelos se distinguen por cosas que se pueden ver fácilmente, como su color, textura, o dónde están en el paisaje. También se consideran su capacidad para producir y la vegetación que crece en ellos. Una forma común de clasificar la textura es como "pesado" o "ligero". Los suelos ligeros son más fáciles de trabajar y cultivar. Aunque se llamen "ligeros", no pesan menos que los "pesados" cuando están secos, ni tienen más espacios vacíos (porosidad).
Fertilidad del Suelo
El concepto de fertilidad del suelo ha cambiado con el tiempo. Hoy en día, se relaciona más con la productividad. Esto significa que lo que hace que un suelo sea fértil no es solo la cantidad de nutrientes que tiene. También influyen todos los factores químicos, físicos y biológicos que hacen que esos nutrientes estén disponibles para las plantas. A menudo se olvida que para que un suelo muestre todo su potencial, es clave que todas sus partes trabajen juntas. Es decir, hay que conocer cada componente del suelo y, sobre todo, cómo interactúan entre sí. Así, con un buen manejo, se puede lograr que el suelo rinda al máximo.
Para obtener buenas cosechas, se necesitan muchos factores. Todo empieza con un buen análisis de la fertilidad del suelo y de la calidad del agua de riego. Es importante tomar muestras de forma adecuada, usar buenos métodos de análisis y controlar la calidad en el laboratorio. Después, hay que interpretar bien los resultados y hacer una recomendación de fertilización basada en la meta de producción. Otros factores importantes incluyen un buen manejo del arado (convencional o de conservación), elegir las semillas y fechas de siembra correctas, organizar las plantas para que reciban mucha luz, decidir cuándo y cómo fertilizar, cuidar la salud del cultivo, asegurar un buen suministro de agua y una buena aireación del suelo.
Degradación del Suelo
La ciencia del suelo también estudia la degradación del suelo. Este es un proceso, natural o causado por el ser humano, que hace que el suelo pierda su capacidad de ser útil. Algunos de los procesos más importantes de degradación son la acidificación (cuando el suelo se vuelve muy ácido), la contaminación, la desertificación (cuando el suelo se vuelve como un desierto), la erosión (cuando el suelo se desgasta) o la salinización (cuando el suelo acumula mucha sal).
Galería de imágenes
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Mapa de las regiones mundiales del suelo del USDA
Véase también
En inglés: Soil science Facts for Kids