Fertilidad para niños
La fertilidad es la capacidad de un ser vivo para producir descendencia, es decir, tener hijos. Esta capacidad depende de muchos factores, tanto biológicos como culturales. Por ejemplo, la edad, el estado de salud y el funcionamiento de las hormonas son factores biológicos. Las costumbres sobre el matrimonio o el tipo de trabajo también influyen.
A lo largo de la historia, la fertilidad humana ha sido muy importante en muchas culturas. En sociedades donde las familias dependían de la agricultura, tener muchos hijos era valioso porque ayudaban con el trabajo. Por eso, la capacidad de tener una familia numerosa era muy apreciada en las mujeres. En algunas tradiciones, un esposo podía terminar un matrimonio si su esposa no podía tener hijos. Durante mucho tiempo, no se sabía que los hombres también podían tener dificultades para tener hijos, y la responsabilidad de la reproducción se atribuía solo a las mujeres.
En el estudio de las poblaciones (sociología), la tasa de fertilidad se mide como el número de hijos que tiene una mujer en promedio. Esta medida se usa para calcular cómo crece una población.
Contenido
- ¿Cómo afecta la edad a la fertilidad?
- ¿Cómo se puede preservar la fertilidad en humanos?
- ¿Cómo afectan los trastornos alimenticios a la fertilidad?
- ¿Cómo influye el deporte en la fertilidad?
- ¿Cómo afectan los anabolizantes a la fertilidad?
- ¿Cómo influye el estrés en la fertilidad?
- ¿Cómo afectan las radiaciones a la fertilidad?
- ¿Cómo afectan las enfermedades oncológicas a la fertilidad?
- Véase también
¿Cómo afecta la edad a la fertilidad?
La edad es una de las razones principales que influyen en la capacidad de tener hijos. En las mujeres, la fertilidad empieza a disminuir un poco a partir de los 20 años. Después de los 30 o 35 años, esta disminución es más notoria. Por esta razón, la posibilidad de que un embarazo no continúe aumenta con la edad de la mujer.
La edad del padre también puede influir en la posibilidad de que un embarazo no continúe, aunque este efecto es menos marcado. La disminución de la fertilidad por la edad ocurre de forma natural, incluso si la persona está muy sana en otros aspectos. En las mujeres, la etapa más favorable para la reproducción va desde los 12 hasta los 30-35 años. Por ello, si una mujer decide tener un embarazo a una edad más avanzada, se recomienda hacer pruebas especiales. Estas pruebas pueden detectar cambios en los cromosomas del bebé, que son más comunes a mayor edad.
La disminución de la fertilidad en las mujeres se debe principalmente a que los ovarios dejan de funcionar tan bien. Los ovarios no responden a las hormonas que los estimulan, lo que hace que los niveles de estrógenos (hormonas femeninas) bajen. Esto provoca que otras hormonas, como la FSH, aumenten mucho, lo cual es común en mujeres que han llegado a la menopausia.
Las mujeres de mayor edad pueden presentar varios cambios que dificultan la fertilidad. Estos incluyen una menor cantidad de óvulos disponibles, una calidad más baja de los óvulos, y que el útero sea menos receptivo para un embarazo. También hay un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo.
¿Cómo se puede preservar la fertilidad en humanos?
Las personas que enfrentan enfermedades graves, como el cáncer, a menudo reciben tratamientos fuertes como la radioterapia o la quimioterapia. Estos tratamientos son muy importantes para curar la enfermedad, pero a veces pueden dañar los tejidos que producen las células reproductivas. Esto puede llevar a la pérdida de la capacidad de tener hijos. Por eso, es cada vez más importante que estos pacientes puedan guardar su fertilidad para el futuro.
En los hombres, la forma más sencilla de preservar la fertilidad es congelar espermatozoides. Esta técnica está muy avanzada y permite que el paciente pueda tener hijos más adelante, aunque necesite ayuda médica para ello. En las mujeres, el proceso es más complicado. Esto se debe a que producen menos óvulos por ciclo, es más difícil extraerlos y las técnicas para congelarlos son más complejas.
En las últimas décadas, más personas han sido diagnosticadas con cáncer, pero la buena noticia es que las tasas de supervivencia han mejorado mucho. Por ejemplo, en los últimos 25 años, la posibilidad de sobrevivir al cáncer durante 5 años ha aumentado. Esto significa que más personas necesitan opciones para preservar su fertilidad. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres en países occidentales. La enfermedad de Hodgkin es el cáncer sólido más común en adolescentes. Por estas razones, las pacientes con estos tipos de cáncer son las que más a menudo buscan técnicas para preservar su fertilidad.
Las opciones para preservar la fertilidad en mujeres incluyen:
- Congelación de embriones: Para esto, se obtienen óvulos de la mujer y se unen con espermatozoides en un laboratorio (fecundación in vitro). Los embriones resultantes se congelan para ser implantados en el útero más tarde. Si la mujer no tiene pareja, se puede usar esperma de un donante. Este es el método más usado y tiene una buena tasa de éxito.
- Congelación de tejido ovárico: Consiste en extraer y congelar una parte del tejido del ovario de la mujer. Después del tratamiento contra el cáncer, este tejido se puede reimplantar. Aunque hay desafíos para que el tejido se conecte bien al flujo sanguíneo, ya han nacido algunos niños usando esta técnica. Es muy prometedora para niñas pequeñas con problemas de fertilidad.
- Congelación de óvulos: Se extraen y congelan óvulos maduros para usarlos en el futuro. Esta es una alternativa muy usada. Requiere estimular los ovarios para producir más óvulos, lo que puede no ser posible en casos urgentes y tiene algunos riesgos.
- Protección de ovarios: Se usan tratamientos con hormonas para proteger el tejido de los ovarios durante la quimioterapia o radioterapia.
- Cambio de posición de ovarios: Mediante cirugía, se mueven los ovarios para alejarlos de la zona que recibirá radioterapia.
- Cirugía ginecológica conservadora: Por ejemplo, se puede retirar una parte del útero, pero manteniendo el resto para preservar la capacidad de un futuro embarazo.
Una técnica más reciente es la vitrificación de óvulos, que es una forma de congelación ultrarrápida. Cientos de niños han nacido gracias a esta técnica, y se espera que su tasa de éxito mejore aún más en los próximos años.
La elección de la mejor opción depende de varios factores: el tipo de cáncer, cuándo debe empezar el tratamiento, la edad de la paciente y si tiene pareja.
¿Cómo afectan los trastornos alimenticios a la fertilidad?
Los trastornos de la alimentación son problemas de salud que pueden afectar negativamente la capacidad de tener hijos. Aunque estos trastornos son más comunes en la adolescencia, cada vez aparecen a edades más tempranas. También se ha visto un aumento de casos en hombres jóvenes.
En las mujeres, los problemas de fertilidad más comunes relacionados con los trastornos alimenticios son:
- Ausencia de menstruación.
- Ciclos menstruales irregulares.
- Baja calidad de los óvulos.
- Problemas en los ovarios.
- Un ambiente en el útero que no es adecuado para un embarazo.
- Pérdidas de embarazo.
El sistema reproductivo es muy sensible al estrés que causan los trastornos alimenticios en el cuerpo. A veces, incluso después de recuperar un peso saludable, la menstruación puede tardar en volver, ya que el cuerpo necesita tiempo para recuperar todas sus funciones reproductivas. Sin embargo, en general, cuando las personas dejan de restringir su alimentación, las menstruaciones se normalizan y pueden lograr un embarazo de forma natural.
En los hombres, el sobrepeso también puede causar problemas de erección y disminuir la frecuencia de la actividad física íntima. Se ha observado que por cada diez kilos de más, los problemas de fertilidad en los hombres aumentan un 10%. Además, una alimentación rica en grasas puede elevar la temperatura y afectar la producción de células reproductivas.
Por lo tanto, llevar una buena alimentación influye positivamente en la fertilidad. Una dieta saludable, como la dieta mediterránea (rica en grasas saludables, frutas, verduras y baja en carnes rojas), puede mejorar la fertilidad y la calidad de las células reproductivas en los hombres. Adoptar patrones de alimentación saludables puede ayudar a mejorar la fertilidad y reducir la necesidad de tratamientos médicos más complejos.
¿Cómo influye el deporte en la fertilidad?
El efecto del deporte en la fertilidad depende del tipo de actividad y de su intensidad, así como del sexo de la persona.
En los hombres, los deportes que más pueden afectar la fertilidad son:
- Deportes de motor: Algunos estudios muestran que las altas temperaturas pueden afectar la producción de células reproductivas y reducir su cantidad.
- Ciclismo: Es una de las actividades más problemáticas debido a la presión del asiento, el sobrecalentamiento de los órganos reproductivos y el uso de ropa ajustada. Esto se ha relacionado con espermatozoides con forma anormal y menor movimiento.
- Atletismo: Correr distancias muy largas (más de 108 km por semana durante un año) se ha asociado con una reducción en la calidad de las células reproductivas. Sin embargo, si se corre menos, no se observan cambios. Los valores pueden volver a la normalidad después de un tiempo de descanso.
- Montañismo: La exposición a la falta de oxígeno (hipoxia) combinada con el ejercicio puede reducir el movimiento de los espermatozoides.
En las mujeres, los estudios sugieren que la actividad física regular puede tener un efecto positivo en la fertilidad y en la salud de los futuros hijos. Sin embargo, el ejercicio de muy alta intensidad y agotador se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de fertilidad. En mujeres que hacen ejercicio de alta intensidad, pueden ocurrir irregularidades menstruales. Por otro lado, el ejercicio de intensidad baja o moderada parece ser beneficioso para el embarazo. Por lo tanto, se recomienda el ejercicio de intensidad moderada para mejorar la fertilidad femenina.
En resumen, tanto en hombres como en mujeres, el deporte de alta intensidad puede tener consecuencias negativas en la fertilidad, mientras que el deporte de intensidad media o baja suele tener efectos positivos.
¿Cómo afectan los anabolizantes a la fertilidad?
Los deportistas que usan anabolizantes androgénicos (sustancias que imitan las hormonas masculinas) a menudo tienen niveles bajos de hormonas importantes para la reproducción.
En los hombres, el uso de estas sustancias puede disminuir la producción de espermatozoides y dañar su desarrollo. Incluso después de dejar de usarlos, la recuperación puede ser incompleta. También se han encontrado cambios genéticos en los espermatozoides debido a estas sustancias, y estos cambios pueden no revertirse por completo.
En las mujeres, los anabolizantes pueden suprimir la liberación de hormonas que controlan el ciclo menstrual, lo que lleva a una disminución de los niveles de LH y FSH.
¿Cómo influye el estrés en la fertilidad?
Muchas investigaciones han demostrado que el estrés puede causar cambios a largo plazo en el cuerpo, afectando sistemas que controlan las hormonas. Esto puede influir en la liberación de hormonas reproductivas y, por lo tanto, afectar la fertilidad.
El estrés afecta principalmente a las mujeres, ya que muchos estudios han encontrado que ellas planifican su fertilidad con mucho detalle, al igual que sus metas laborales o su vida personal. La dificultad para cumplir estas expectativas puede generar mucho estrés y tensión, lo que afecta su bienestar y, directamente, su fertilidad.
A pesar de estas observaciones, las investigaciones no son totalmente claras sobre si el estrés causa directamente problemas de fertilidad. Una de las razones es que los estudios usan diferentes formas de medir el estrés. Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que: "Aunque tener dificultades para concebir puede causar estrés, el estrés no necesariamente causa dificultades para concebir".
¿Cómo afectan las radiaciones a la fertilidad?
Las radiaciones ionizantes son un tipo de energía que puede dañar las células al quitarles electrones. Un ejemplo es la radioterapia, que se usa para eliminar tumores. En esta terapia, la radiación puede dañar el tumor y los tejidos sanos cercanos, incluyendo las células reproductivas. En algunos tejidos, el daño puede repararse, pero en otros, como los ovarios, el daño puede ser permanente.
Esto puede provocar en las mujeres:
- Producción insuficiente de hormonas ováricas.
- Problemas en el útero debido a la falta de estrógenos.
- Menopausia temprana.
- Dificultad para tener hijos.
- Cambios en los vasos sanguíneos del útero.
- Disminución del tamaño y la elasticidad del útero.
- Endurecimiento y daño del músculo del útero.
- Atrofia del revestimiento del útero.
Todos estos efectos dependen de la edad de la paciente (cuanto más joven, mayor el daño), la cantidad de radiación recibida, el tiempo de exposición y si se combina con quimioterapia. Los hijos de personas que han sobrevivido al cáncer tienen más probabilidades de nacer prematuros y con bajo peso, pero el riesgo de malformaciones o fallecimiento no aumenta.
Las radiaciones no ionizantes son otro tipo de energía que no es tan fuerte como para dañar las células de la misma manera. Estas afectan más a los hombres. El uso de teléfonos móviles, por ejemplo, puede afectar negativamente la calidad del semen, disminuyendo la cantidad, el movimiento, la vitalidad y la forma de los espermatozoides. Esto podría contribuir a los problemas de fertilidad masculina. Además, la exposición a microondas puede alterar el cuerpo y reducir la producción de testosterona. Muchos estudios han demostrado que las radiaciones no ionizantes pueden causar daños en el ADN y otros cambios celulares. Todo esto depende del tiempo de exposición, la distancia a la fuente de radiación y la intensidad.
En las mujeres, el efecto de las radiaciones no ionizantes aún no se conoce bien, pero parece relacionarse con mayores tasas de pérdidas de embarazo y problemas de nacimiento.
¿Cómo afectan las enfermedades oncológicas a la fertilidad?
Los tratamientos contra el cáncer buscan eliminar las células que se dividen rápidamente en el cuerpo. Aunque las células cancerosas son las que más se dividen, otras células de nuestro cuerpo también lo hacen, como los espermatozoides y sus células productoras. En el caso de las mujeres, los folículos ováricos (donde se encuentran los óvulos) pueden dañarse, alterando la producción normal de hormonas.
La dificultad para tener hijos causada por estos tratamientos a veces es temporal, mientras dura el tratamiento, pero también puede ser permanente. Por todo esto, es muy importante considerar la preservación de la fertilidad en personas en edad de tener hijos.
Véase también
En inglés: Fertility Facts for Kids
- Esterilidad
- Fecundidad
- Reproducción
- Ciclo menstrual
- Infertilidad