Células sanguíneas para niños
Una célula sanguínea o glóbulo es una parte muy importante de tu sangre. Estas células se producen en un proceso llamado hematopoyesis y se encuentran principalmente en la sangre.
Hay tres tipos principales de células sanguíneas:
- Glóbulos rojos (también llamados eritrocitos)
- Glóbulos blancos (también llamados leucocitos)
- Plaquetas (también llamadas trombocitos)
Juntos, estos tres tipos de células forman aproximadamente el 45% del volumen de tu sangre. El 55% restante es plasma, que es la parte líquida de la sangre.
Contenido
Glóbulos Rojos: Los Transportadores de Oxígeno
Los glóbulos rojos, o eritrocitos, son como pequeños camiones que transportan oxígeno por todo tu cuerpo y recogen el dióxido de carbono. Hacen esto gracias a una proteína especial llamada hemoglobina. La hemoglobina contiene hierro y es lo que le da el color rojo a la sangre. Ayuda a llevar el oxígeno desde tus pulmones a todos tus tejidos y luego trae el dióxido de carbono de vuelta a los pulmones para que lo exhales.
Los glóbulos rojos tienen forma de disco y son muy flexibles. Esto les permite pasar por los capilares, que son vasos sanguíneos muy pequeños y estrechos. Son mucho más pequeños que la mayoría de las otras células de tu cuerpo.
¿Cómo se forman los glóbulos rojos?
Los glóbulos rojos se forman en la médula ósea roja, que es como una fábrica dentro de tus huesos. Este proceso se llama eritropoyesis. En los adultos, se producen alrededor de 2.4 millones de glóbulos rojos cada segundo.
¿Cuánto viven los glóbulos rojos?
Los glóbulos rojos viven aproximadamente entre 100 y 120 días. Después de este tiempo, el bazo, un órgano que ayuda a filtrar la sangre, los elimina del torrente sanguíneo.
Una curiosidad es que los glóbulos rojos maduros no tienen núcleo, a diferencia de la mayoría de las otras células del cuerpo humano.
Problemas con los glóbulos rojos
Si una persona tiene muy pocos glóbulos rojos, se le llama anemia. Esto puede hacer que se sienta cansada y débil. Si tiene demasiados, se llama policitemia, lo cual también puede causar problemas de salud.
Glóbulos Blancos: Los Defensores del Cuerpo
Los glóbulos blancos, o leucocitos, son los soldados de tu sistema de defensa del cuerpo. Su trabajo es protegerte de las infecciones y de cualquier cosa extraña que pueda entrar en tu cuerpo, como bacterias o virus.
Al igual que los glóbulos rojos, los glóbulos blancos también se producen en la médula ósea. Se encuentran en todo el cuerpo, no solo en la sangre, sino también en el sistema linfático. Hay varios tipos de glóbulos blancos, y cada uno tiene una función específica para mantenerte sano. Los glóbulos blancos representan aproximadamente el 1% del volumen total de tu sangre.
Tipos de glóbulos blancos
Los glóbulos blancos se dividen en dos grupos principales:
- Granulocitos: Incluyen los basófilos, eosinófilos y neutrófilos. Tienen pequeños "gránulos" en su interior.
- Agranulocitos: Incluyen los linfocitos y monocitos. No tienen esos gránulos visibles.
Problemas con los glóbulos blancos
Tener muy pocos glóbulos blancos se llama leucopenia, y tener demasiados se llama leucocitosis. Cuando tienes una infección, el número de glóbulos blancos en tu sangre suele aumentar porque están trabajando para combatir la enfermedad. Algunas enfermedades graves, como ciertos tipos de cáncer de la sangre, pueden afectar la producción de glóbulos blancos.
Plaquetas: Los Ayudantes de la Coagulación
Las plaquetas, o trombocitos, son fragmentos muy pequeños de células, con una forma irregular. Miden entre 2 y 3 micrómetros de diámetro (¡un micrómetro es una millonésima parte de un metro!). Se forman a partir de células más grandes llamadas megacariocitos.
La vida útil promedio de una plaqueta es de unos 5 a 9 días. Las plaquetas son muy importantes para la hemostasia, que es el proceso de detener el sangrado. Cuando te haces un corte, las plaquetas se agrupan y liberan unas fibras que forman un coágulo de sangre, como un parche, para cerrar la herida.
Problemas con las plaquetas
Si tienes muy pocas plaquetas, puedes sangrar más de lo normal. Si tienes demasiadas, se pueden formar trombosis (coágulos de sangre) dentro de los vasos sanguíneos. Estos coágulos pueden bloquear el flujo de sangre y causar problemas graves, como un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio.
Una enfermedad o problema con las plaquetas se llama trombocitopatía. Esto puede significar que tienes pocas plaquetas (trombocitopenia), que tus plaquetas no funcionan bien (trombastenia), o que tienes demasiadas (trombocitosis).
Plaquetas y la curación
Las plaquetas también liberan muchas sustancias que ayudan a la curación, llamadas factor de crecimiento. Por ejemplo, liberan el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF) y el TGF beta, que son importantes para reparar los tejidos. Por eso, a veces se usa una técnica llamada plasma rico en plaquetas (PRP) para ayudar a que las heridas sanen más rápido.
Hemograma Completo: Un Vistazo a tu Sangre
Un hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés) es un análisis de sangre que un médico puede pedir. Este examen da mucha información sobre las células que hay en la sangre de un paciente.
Antes, un técnico de laboratorio contaba las células a mano, mirando una muestra de sangre bajo un microscopio. Hoy en día, este proceso se hace casi siempre con máquinas especiales llamadas analizadores automáticos. Solo un pequeño porcentaje de muestras se revisan manualmente.
Tener un número de células sanguíneas anormalmente alto o bajo puede ser una señal de que algo no anda bien en el cuerpo. Por eso, los hemogramas son de los análisis de sangre más comunes, ya que dan una idea general de la salud de una persona.
El Descubrimiento de las Células Sanguíneas
La historia de cómo descubrimos las células sanguíneas es fascinante:
- En 1658, un científico holandés llamado Jan Swammerdam fue el primero en ver los glóbulos rojos usando un microscopio.
- En 1695, otro holandés, Antoni van Leeuwenhoek, fue el primero en dibujar cómo se veían estos "corpúsculos rojos".
- Pasó mucho tiempo hasta 1842, cuando el médico francés Alfred Donné descubrió las plaquetas.
- Al año siguiente, en 1843, los glóbulos blancos fueron observados por primera vez al mismo tiempo por dos médicos: Gabriel Andral de Francia y William Addison de Gran Bretaña. Ambos pensaron que tanto los glóbulos rojos como los blancos cambiaban cuando una persona estaba enferma.
Con estos descubrimientos, nació un nuevo campo de la medicina llamado hematología, que es el estudio de la sangre y sus enfermedades. Más tarde, en 1879, Paul Ehrlich desarrolló una técnica para teñir las muestras de sangre, lo que permitió estudiar las células sanguíneas con mucho más detalle.
Véase también
En inglés: Blood cell Facts for Kids