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Blas de Prado para niños

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Blas de Prado (nacido alrededor de 1545 y fallecido en Madrid alrededor de 1599) fue un pintor español muy importante del estilo conocido como manierismo. Probablemente nació en Camarena, un pueblo de Toledo.

Blas de Prado trabajó para la catedral de Toledo y otras iglesias de esa región. También pintó para el rey Felipe II de España y para el gobernante de Fez, una ciudad en Marruecos. Aunque sus amigos y otros artistas de su tiempo lo elogiaron mucho, hoy en día se conservan muy pocas de sus obras. Su estilo de pintura muestra una gran influencia de artistas italianos. Esto se debe a que tuvo contacto con el Real Monasterio de El Escorial, donde había muchas obras italianas, y también usaba grabados de ese país.

Blas de Prado: Un Pintor del Siglo XVI

¿Quién fue Blas de Prado?

Blas de Prado fue un artista que vivió en el siglo XVI, una época de grandes cambios en el arte. Su estilo, el manierismo, se caracterizaba por figuras elegantes y a veces un poco alargadas, colores intensos y composiciones complejas. Fue un pintor muy respetado en su tiempo, lo que demuestra su talento y habilidad.

Sus Primeros Años y Formación

Blas de Prado era hijo de Alfonso Martínez, que era albañil, y de Juana Rodríguez. Se cree que nació en Camarena, Toledo, donde se sabe que fueron bautizados varios de sus hermanos. En 1583, ya estaba en la ciudad de Toledo. Allí, recibió el encargo de pintar retratos de la familia real para decorar unos arcos especiales. Estos arcos se hicieron para celebrar la llegada de unas reliquias de Santa Leocadia a la ciudad.

Algunos pensaron que Blas de Prado había viajado a Italia en la década de 1570, porque su pintura tenía un estilo muy italiano. Sin embargo, no hay documentos que confirmen ese viaje.

Trabajos Importantes en España

En 1586, Blas de Prado ayudó a restaurar unos frescos (pinturas en la pared) que había hecho Juan de Borgoña en la Sala Capitular de la catedral de Toledo. Entre 1591 y 1592, pintó los escudos de armas de los obispos y sus nombres en la misma catedral.

Entre 1589 y 1590, fue llamado a El Escorial. Allí, su trabajo fue valorar las pinturas de Pellegrino Tibaldi y otros maestros italianos. También valoró los "adornos" que se habían hecho para la obra Santa Margarita de Tiziano y para una copia de La Última Cena de Leonardo da Vinci. Después, fue nombrado "segundo pintor" de la catedral de Toledo, justo después de Luis de Velasco. En esos años, entre 1589 y 1593, hizo muchos retablos (estructuras decoradas detrás del altar) para iglesias en Toledo y Madrid.

El Viaje a Marruecos: Una Aventura Única

Uno de los momentos más interesantes de la vida de Blas de Prado fue su viaje a Marruecos. El rey Felipe II de España lo envió allí en mayo de 1593. Se dice que el gobernante de Fez le había pedido a Felipe II que le enviara un pintor famoso. La misión de Blas de Prado era pintar retratos de los miembros de la corte marroquí. El viaje fue pagado por el duque de Medina Sidonia, Alonso Pérez de Guzmán.

Este viaje fue tan especial que sus amigos y otros artistas lo recordaron por mucho tiempo. Por ejemplo, en 1629, el famoso escritor Lope de Vega lo mencionó en un texto donde defendía el arte de la pintura. Lope de Vega contó que el gobernante de Fez pidió al rey Felipe II un pintor, y Felipe II le envió a Blas de Prado, uno de los mejores de su tiempo. El gobernante de Fez lo recibió con grandes honores.

Cuando Blas de Prado pasó por Sevilla de camino a Marruecos, conoció a Francisco Pacheco, otro pintor importante. Pacheco escribió en su libro Arte de la pintura que vio unos cuadros de frutas que Blas de Prado llevaba, y que estaban "muy bien pintados". Esto hace pensar que Blas de Prado fue uno de los primeros pintores en España en hacer "bodegones" (pinturas de objetos inanimados como frutas o flores), aunque ninguno de sus bodegones se ha conservado.

Blas de Prado estuvo en Marruecos hasta finales de 1598 o principios de 1599. Se cuenta que cuando regresó, vestía como un africano y comía en el suelo, al estilo marroquí. Se decía que venía muy rico y con objetos valiosos. Otro artista, Jusepe Martínez, también habló de este viaje. Él creía que Blas de Prado regresó a Marruecos porque no se sentía tan valorado en España como allí, y que murió en ese país.

Sin embargo, los documentos muestran que en marzo de 1599, Blas de Prado ya estaba de nuevo en Madrid. Allí, hizo un contrato para dorar un retablo en Villarrubia de los Ojos. Poco después, en julio, Juan Sánchez Cotán, otro pintor, se ofreció como su aval para un trabajo en Madridejos. Pero ese mismo año, 1599, Blas de Prado falleció en Madrid. Dejó como heredera a su madre. El testamento de Sánchez Cotán, de 1603, menciona que Blas de Prado le debía dinero, lo que parece contradecir la idea de que regresó muy rico de Marruecos.

El Legado de Blas de Prado

Las pocas obras que se conservan de Blas de Prado muestran que usaba diferentes técnicas, como la pintura al temple (con pigmentos mezclados con yema de huevo) y al fresco. También hizo muchos dibujos de la vida real. Su pintura tiene una fuerte influencia italiana, ya sea por obras que vio en El Escorial o por grabados. Por ejemplo, el grupo de la Piedad de Miguel Ángel lo adaptó a sus lienzos. También se nota la influencia de Alonso Sánchez Coello en sus retratos y un poco del estilo de El Greco en sus obras religiosas.

Obras Destacadas de Blas de Prado

Muchas obras que antes se le atribuían a Blas de Prado ahora se sabe que son de otros artistas, como Luis de Velasco o Pablo de Céspedes. Aquí te presentamos algunas de las obras que sí están confirmadas como suyas:

Pinturas Religiosas y Retratos

"Descendimiento de Cristo"

Esta gran pintura (345 x 240 cm) se encuentra en la catedral de Valencia. Una inscripción moderna dice que es de 1581 y que viene de la iglesia de San Pedro de Madrid. En 1810, el rey Carlos IV de España la regaló a la catedral de Valencia. La parte central de la obra es una adaptación de la Piedad de Miguel Ángel que está en Florencia, pero Blas de Prado añadió tres figuras femeninas. Es posible que el pintor usara un grabado de Cherubino Alberti para esta composición, que sería una de sus obras más antiguas que se conservan.

Retratos de la Familia Real

En 1583, pintó La emperatriz María y Felipe III príncipe. Esta obra, hecha en grisalla (pintura en tonos grises), se encuentra en el Museo de Santa Cruz en Toledo. Fue creada para uno de los arcos que se levantaron en Toledo para recibir las reliquias de Santa Leocadia. En el mismo museo se conserva otro retrato de Isabel Clara Eugenia, que también formaba parte de este proyecto.

"La Sagrada Familia con San Ildefonso"

Archivo:Blas de prado
La Sagrada Familia con San Ildefonso, San Juan Evangelista y el maestro Alonso de Villegas, Museo Nacional del Prado, óleo sobre lienzo, 209 x 165 cm. Única obra firmada por el pintor, fechada en 1589.

Esta pintura (209 x 165 cm) está en el Museo del Prado en Madrid. Está firmada y fechada en 1589. Fue un encargo de Alonso de Villegas, un escritor que hizo un libro llamado Flos Santorum, muy usado por predicadores y pintores. En 1818, la obra estaba en el Palacio Real de Madrid antes de pasar al Museo del Prado. También hay una copia en la capilla mozárabe de la catedral de Toledo. En la figura de la Virgen se ve una relación con una obra de Girolamo Muziano, y los colores son al estilo veneciano. El retrato del donante muestra lo bueno que era Blas de Prado para pintar personas, algo que sus contemporáneos elogiaban mucho.

"La aparición de Santa Leocadia"

Archivo:Blas de prado-aparición de santa leocadia
La aparición de santa Leocadia a san Ildefonso y el rey Recesvinto óleo sobre lienzo, 265 x 156 cm, Talavera de la Reina, Iglesia colegial de Santa María la Mayor.

Esta obra (266 x 156 cm) se encuentra en un retablo de la capilla de Alonso Paz, en la Iglesia colegial de Santa María la Mayor en Talavera de la Reina (Toledo). En la parte superior del retablo, hay una pintura sobre tabla de la Virgen con el Niño y ángeles (62 x 82 cm). La obra principal está fechada en 1592. Su técnica, con pinceladas ligeras y seguras, muestra influencias venecianas. Además, la figura alargada de Santa Leocadia recuerda el estilo de El Greco.

Dibujos y Otras Creaciones

Blas de Prado también pintó frescos en la cúpula de la capilla de la Quinta de Mirabel, en Toledo, que era una finca del Cardenal Quiroga. Hacia 1590, pintó allí la fiesta de Pentecostés, escenas de Moisés y Salomón, y un coro de ángeles.

Se le atribuyen otras obras, como un retrato de El gran duque de Alba anciano en el Palacio de Liria de Madrid. También un pequeño retablo con La Virgen con el Niño y San Juanito en la iglesia del convento de las Jerónimas de Toledo. En esta última obra, algunos objetos de "bodegón" (naturaleza muerta) sugieren el interés del pintor por este tipo de arte. En el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, hay una sacra conversazione (conversación sagrada) con la Virgen y el Niño, San Francisco de Asís, San Antonio de Paula y personas que encargaron la obra.

Además, se conserva un importante grupo de dibujos atribuidos a Blas de Prado en los Uffizi de Florencia. También hay otros dibujos suyos en museos como la Biblioteca Nacional de España en Madrid, el Museo del Louvre y la Hispanic Society of America, sumando casi cincuenta piezas.

Sabemos que Blas de Prado se dedicaba mucho al dibujo porque en el inventario de los bienes de Juan Sánchez Cotán en 1603, se mencionaba un "librillo de dibujos que es de Blas de Prado", además de otros dibujos sueltos y un libro "de Blas de Prado de Pintura", que podría haber sido un tratado sobre teoría artística que se perdió. Los dibujos que se le atribuyen hoy en día, la mayoría hechos con pluma y trazo ligero, muestran la influencia de Federico Zúcaro y de la pintura italiana de alrededor de 1560.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Blas de Prado Facts for Kids

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