Batalla de Sagunto para niños
Datos para niños Batalla de Sagunto |
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Guerra de la Independencia española, dentro de las guerras napoleónicas Parte de guerra de la Independencia española |
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![]() La Batalla de Sagunto. Grabado incluido en France Militaire.
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Fecha | 25 de octubre de 1811 | |||
Lugar | Sagunto, España | |||
Coordenadas | 39°41′00″N 0°16′00″O / 39.683333333333, -0.26666666666667 | |||
Resultado | Victoria francesa | |||
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La Batalla de Sagunto fue un enfrentamiento importante durante la Guerra de la Independencia Española. En esta batalla, los ejércitos de España y Francia se enfrentaron. Fue una victoria clave para los franceses. Esto les ayudó mucho para poder conquistar Valencia más tarde. La batalla ocurrió el 25 de octubre de 1811. Tuvo lugar entre Murviedro (hoy Sagunto) y Puzol, a unos 25 kilómetros al norte de Valencia. También se le conoce como la Batalla de Puzol. El mariscal francés Louis Gabriel Suchet, quien ganó la batalla, la llamó "Batalla de Sagunto". Este nombre está grabado en el Arco de Triunfo de París y así se recuerda en la historia.
Contenido
El Asedio de Sagunto: ¿Por qué fue importante?
En marzo de 1810, el mariscal Suchet, líder del ejército francés en Aragón, recibió órdenes de avanzar hacia Valencia. El 4 de marzo, llegó a Murviedro (Sagunto). Como la ciudad no tenía muchas defensas, sus habitantes se rindieron pacíficamente.
Ese mismo día, Suchet visitó el castillo de Sagunto. Este castillo está en una colina que domina la ciudad. Suchet escribió en sus recuerdos que no imaginó que esas ruinas ofrecerían tanta resistencia.
Suchet y el general Harbert se unieron en Sagunto. El 6 de marzo, marcharon juntos hacia Valencia. Acamparon en El Puig, a 15 kilómetros de Valencia. Esperaban que Valencia se rebelara y les facilitara la entrada. Pero esto no pasó. El 10 de marzo por la noche, se retiraron a Cataluña. Allí conquistaron Lérida, Tortosa y Tarragona.
Preparación de las defensas del castillo
A finales de 1810, el general inglés Charles William Doyle se dio cuenta de la importancia de Sagunto. Era un punto clave para que los franceses avanzaran desde Cataluña y Aragón hacia Valencia. Por eso, le dijo al general Bassecourt que era necesario fortificar las ruinas del castillo.
Entre enero y mayo de 1811, se hicieron obras para fortalecer la muralla. Un informe de agosto de ese año decía que el castillo de Sagunto era más un campo atrincherado que una fortaleza completa. Tenía algunas aberturas en la muralla y baterías sin terminar.
El 25 de agosto de 1811, el mariscal Suchet recibió la orden de invadir el Reino de Valencia. Su objetivo era acercarse lo más posible a la capital antes del 15 de septiembre.
El 13 de septiembre, Suchet salió hacia Valencia. Llevaba dos columnas de soldados desde Morella y Teruel. Dejó a siete mil hombres de reserva en otros lugares. En Cabanes, se le unieron más divisiones. En total, eran unos veintidós mil hombres con caballería y artillería que marchaban hacia Valencia.
El inicio del asedio
El 21 de septiembre, los franceses entraron en Villarreal. El general español Joaquín Blake, al mando del segundo ejército, estaba en Sagunto. Se retiró a Valencia con la mayoría de sus hombres. Dejó un grupo de soldados para defender Sagunto. Blake se llevó a los soldados más experimentados. En Sagunto, dejó a los más nuevos, muchos de ellos recién reclutados y sin uniforme.
La tarde del 22 de septiembre, cinco batallones (unos 2900 hombres) entraron en el castillo de Sagunto. Estaban bajo el mando del coronel Luis María Andriani. Tenían diecisiete cañones, pero no eran suficientes para defender la fortaleza. De hecho, cuando los franceses la conquistaron, le pusieron cincuenta cañones, muchos de ellos más grandes.
El 23 de septiembre, Suchet entró en Almenara, a solo 10 kilómetros de Sagunto. Desde el castillo, los defensores vieron a los franceses acercarse. La columna del general Harbert acampó al norte, cerca de Sagunto. Cruzaron el río Palancia y rodearon la colina del castillo. La columna del general Harispe acampó al sur. El general Palombini y su división italiana acamparon al noroeste, cerrando el camino a Aragón.
Así, el 23 de septiembre de 1811, comenzó el asedio de Sagunto. Esto recordaba al asedio que Aníbal había hecho 2000 años antes, que dio inicio a la segunda guerra púnica.
Cinco días después, el 28 de septiembre por la noche, los franceses intentaron entrar en el castillo. Pero los españoles los rechazaron con éxito. Después de varios intentos fallidos, Suchet se dio cuenta de que necesitaba un ataque más grande para tomar el castillo.
Los franceses recibieron más artillería desde Tortosa. Después de 24 días de asedio, el 17 de octubre, los franceses comenzaron a disparar con fuerza. Usaron cañones grandes y morteros. La potencia de fuego francesa era enorme. Los españoles perdieron un cañón y un obús.
Al día siguiente, los franceses siguieron disparando y se prepararon para el asalto. Los granaderos franceses e italianos atacaron, pero los defensores españoles los rechazaron. Los españoles tuvieron menos bajas que los franceses. Ante esta nueva derrota, Suchet decidió traer más artillería pesada. En total, tenía veintidós piezas de artillería.
Los días siguientes, el fuego se hizo más intenso. Caían miles de balas y proyectiles cada día. Las murallas se iban rompiendo y la comida y el agua empezaron a escasear. En medio de esta situación difícil, después de 32 días de asedio, la mañana del 25 de octubre, los defensores de Sagunto vieron al ejército español regresar de Valencia. Ese día se libró la famosa Batalla de Sagunto, con un resultado desfavorable para los españoles.
La Batalla de Sagunto: El enfrentamiento principal
Preparativos de los ejércitos
El ejército español reunió a 25 300 hombres. Estaban bajo el mando del general Joaquín Blake. Blake dirigía el segundo ejército, que estaba en Valencia. El teniente general Nicolás de Mahy y Romo estaba al frente del tercer ejército, que venía de Murcia. Y el mariscal de campo Lardizábal lideraba un grupo del cuarto ejército.
La defensa de Sagunto hizo que Suchet tardara más de lo esperado en tomar la ciudad. Esto le dio tiempo a Blake para reunir a su ejército y esperar a Lardizábal y Mahy. Mahy salió de Murcia y llegó a Liria (a unos 30 kilómetros de Valencia y Sagunto) el 23 de octubre. El resto del ejército español esperaba cerca de Valencia.
El 24 de octubre, todo el ejército español, bajo las órdenes de Blake, salió de Valencia hacia Sagunto. Querían enfrentarse a Suchet. Esa misma noche, Blake estableció su cuartel general en El Puig, a 10 kilómetros de Sagunto. El mariscal de campo José Zayas tardó más en llegar a El Puig por las dificultades del terreno.
Mientras tanto, Suchet seguía asediando Sagunto. No sabía de los movimientos españoles. Cerca de la medianoche, un informante le avisó. Suchet dio la alarma y decidió esperar a los españoles, listos para el amanecer. Colocó a sus fuerzas en línea entre La Vall de Jesús y el mar, al sur de Sagunto.
Suchet pensó que el ataque principal español vendría por la izquierda francesa. Por eso, envió al general Harispe por la derecha, protegiéndose con las montañas. La mayor parte de sus fuerzas aguantaría el ataque español en La Vall de Jesús. Harispe bajaría hacia la playa para cortar la retirada de los españoles hacia Valencia.
El desarrollo de la batalla
La batalla comenzó a las ocho de la mañana. El campo de batalla tenía muchos árboles, acequias y cercas. Esto hacía difícil que las tropas avanzaran en línea y que el general Blake siguiera la batalla desde El Puig.
Lardizábal avanzaba en dos columnas. Una por el Camino Real de Valencia y otra hacia una colina cerca de La Vall de Jesús. Zayas intentaba cerrar el flanco derecho por la costa. Suchet vio la colina a la que se dirigía Lardizábal y envió al general Harispe. Pero ya era tarde. Lardizábal había tomado la colina y colocado allí su artillería.
Los primeros movimientos dieron confianza al ejército español. Suchet nunca había visto a las columnas españolas avanzar así en campo abierto. Desde las murallas de Sagunto, los sitiados confiaban en la victoria española y esperaban su liberación. Mientras tanto, las baterías francesas seguían atacando el castillo, sin importarles lo que pasaba en el campo de batalla.
Suchet, al ver la importancia de la colina en manos españolas, ordenó tomarla. La división de Harispe avanzó sin disparar. Una vez en la cima, hubo un duro enfrentamiento. El general Paris fue herido gravemente. El caballo de Harispe murió, pero Harispe tomó la colina para los franceses, haciendo retroceder a los españoles.
Esto no afectó al ala derecha española, que seguía avanzando hacia Sagunto. Por la izquierda, Villacampa también ganaba terreno. El centro español se mantenía firme.
Suchet vio el esfuerzo de las dos alas del ejército de Blake. Decidió aprovecharlo para debilitar el centro español y romperlo. El mariscal ordenó al general Palombini avanzar y atacar el centro español.
El mariscal de campo Lardizábal decidió contraatacar para recuperar la colina perdida. Esto ocurrió después de que su caballería, al mando del general Caro, hubiera derrotado a un regimiento francés y capturado sus cañones.
En este momento, Suchet decidió mover a sus coraceros. Él mismo fue herido en un hombro mientras les hablaba.
Los franceses empezaron a ganar posiciones y recuperaron la artillería que los españoles habían capturado. Los generales españoles Casimiro Loy y Juan Caro fueron heridos y hechos prisioneros.
Por la izquierda, las cosas también empezaron a cambiar. Los franceses atacaron por el centro, dividiendo al ejército español en dos. Por la derecha, Zayas se retiró al ver el centro español roto. Los franceses atacaron la izquierda española. El ala izquierda española también fue vencida. Los franceses tomaron Puzol y los españoles abandonaron el pueblo, dejando muchos prisioneros.
El resultado de la batalla fue una derrota para los españoles. Tuvieron 1000 muertos y heridos, y 4681 prisioneros, incluyendo dos generales. También perdieron 4200 fusiles, 12 cañones y cuatro banderas. Las bajas francesas fueron de 1280 muertos y 596 heridos.
La Rendición de Sagunto
Al día siguiente de la batalla, el 26 de octubre por la mañana, la artillería francesa siguió atacando Sagunto. Abrieron una brecha lo suficientemente grande para un asalto.
Suchet aprovechó el desánimo de los españoles tras la batalla. Le escribió al gobernador del castillo, Andriani. Le ofreció la rendición y le dijo que Blake había sido derrotado y no podría rescatarlos. Le mostró las banderas, los cañones y los prisioneros capturados.
Andriani aceptó la rendición. Se firmó a las nueve de la noche del 26 de octubre. Con la luz de la luna, los 2571 hombres que quedaban en el fuerte salieron. Los batallones salieron formados por la brecha abierta, con las bayonetas listas y las banderas desplegadas. Dejaron sus armas al pie de la brecha.
Así, después de 34 días, terminó el asedio de Sagunto. Suchet continuó su marcha hacia Valencia, su siguiente objetivo.
Véase también
En inglés: Battle of Saguntum Facts for Kids