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Batalla de García Hernández para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla de García Hernández
Parte de la Guerra de la Independencia Española,
en el contexto de las Guerras Napoleónicas
Parte de guerra de la Independencia española
Northen – Battle of García Hernández.JPG
La Batalla de García Hernández el 23 de julio 1812. Óleo sobre tela de 1863 de Adolf Northen (1828-1876) propiedad del Landesmuseum Hannover.
Fecha 23 de julio de 1812
Lugar Garcihernández, Salamanca, (EspañaBandera de España España)
Coordenadas 40°51′37″N 5°25′57″O / 40.860277777778, -5.4325
Resultado Victoria decisiva británica
Beligerantes
Flag of France.svg Primer Imperio francés Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
Comandantes
Flag of France.svg Bertrand Clauzel
Flag of France.svg Maximilien Foy
Flag of France.svg Jean-Baptiste Curto
Flag of the United Kingdom.svg Arthur Wellesley
Flag of the United Kingdom.svg Eberhadt von Bock
Flag of the United Kingdom.svg George Anson
Fuerzas en combate
Ejército francés:
4150 efectivos.
Ejército aliado:
1300 efectivos
Bajas
200 muertos y heridos y 1400 prisioneros. 51 muertos y 70 heridos.

La Batalla de García Hernández fue un enfrentamiento militar que ocurrió el 23 de julio de 1812 en Garcihernández, Salamanca, España. Fue parte de la Guerra de la Independencia Española, que a su vez formó parte de las Guerras Napoleónicas. En esta batalla, las fuerzas británicas lograron una victoria importante sobre el ejército francés.

¿Qué sucedió antes de la Batalla de García Hernández?

Archivo:Maximilien Foy 1
El general de división Maximilien Sébastien Foy (1775-1825)

Un día antes, el 22 de julio de 1812, tuvo lugar la famosa Batalla de los Arapiles (también conocida como Batalla de Salamanca). En esa batalla, el ejército aliado, liderado por Arthur Wellesley (quien más tarde sería el Duque de Wellington), obtuvo una gran victoria sobre el ejército francés.

La división del general francés Maximilien Foy fue la única unidad francesa que no participó en la Batalla de los Arapiles. Por eso, su misión fue proteger la retirada del ejército francés. Debían frenar a las fuerzas británicas que los perseguían para que el resto del ejército pudiera retirarse de forma ordenada.

Por el lado británico, la brigada de caballería pesada de von Bock (parte de la Legión Alemana del Rey) tampoco había participado en la batalla principal. Estaban en Pelabravo, cubriendo el flanco izquierdo del ejército aliado. En la Batalla de García Hernández, estos soldados alemanes lograron una hazaña histórica para la caballería. Consiguieron romper tres formaciones defensivas enemigas, poniendo en aprietos a la infantería francesa que protegía la retirada.

¿Cómo se desarrolló la Batalla de García Hernández?

La retirada francesa después de Los Arapiles

Después de su derrota en la Batalla de Los Arapiles, el ejército francés se retiró. La 1.ª división de infantería del general Maximilien Foy cubrió la retirada. Esta división casi no había participado en la batalla principal. Se dirigieron hacia Alba de Tormes para cruzar el puente sobre el río Tormes y seguir hacia Peñaranda de Bracamonte, Valladolid y Burgos.

El general Bertrand Clauzel, quien estaba al mando del ejército francés después de que el mariscal Auguste-Frédéric-Louis Viesse de Marmont y su segundo al mando, el general Jean-Pierre-François Bonet, fueran heridos, le había ordenado a Foy que protegiera la retirada. Sin embargo, el general Jean-Baptiste Curto, jefe de la caballería ligera, le avisó a Foy que se acercaba caballería británica. Temiendo que su retirada fuera atacada, Foy adelantó su marcha.

La fuerza de Foy estaba compuesta por su 1.ª División de Infantería, con unos 3600 hombres y una batería de 6 cañones. También contaban con la división de caballería ligera del general Jean-Baptiste Curto, con unos 521 jinetes.

La persecución de Wellington

Después de su victoria, Arthur Wellesley (Wellington) decidió perseguir a los franceses. Llevó consigo divisiones de infantería que estaban en buenas condiciones, la brigada de caballería ligera del general George Anson (unos 300 hombres) y la brigada de caballería pesada de von Bock (unos 771 hombres). Esta última no había participado directamente en la batalla anterior.

Wellington ordenó a ambas brigadas cruzar el río Tormes al amanecer del día siguiente para perseguir al enemigo. Esa misma noche, Wellington se reunió con el famoso pintor Francisco de Goya y Lucientes, quien le hizo un boceto para futuros retratos.

Al amanecer del 23 de julio, la brigada de von Bock y la División Ligera del general Carl August von Alten (unos 3500 hombres) cruzaron el Tormes. Se dirigían hacia el sur para unirse a Wellington cerca del pueblo de Garcihernández.

Wellington iba al frente de la caballería de Anson. Al principio, pensó que el puente de Alba de Tormes estaba bloqueado, pero no fue así. Esto permitió a los franceses usar esa ruta de escape. Wellington tuvo que volver sobre sus pasos y usar el mismo puente, lo que retrasó el avance de su caballería.

Mientras las fuerzas británicas cruzaban el puente, los franceses en retirada ya estaban cerca de Garcihernández. Su objetivo era llegar a Valladolid y Burgos. El pueblo de Garcihernández está en un pequeño llano, cruzado por el arroyo Gamo.

El encuentro con la retaguardia francesa

La fuerza de Foy avanzaba en columnas. La caballería ligera de Curto cubría a los soldados de infantería, que avanzaban con dificultad debido a la gran cantidad de heridos y rezagados.

Cuando las tropas francesas se preparaban para subir una colina, y la retaguardia aún cruzaba un arroyo, aparecieron los dragones de George Anson. Foy ordenó a su infantería y artillería que se apresuraran a ganar las alturas de los cerros, mientras la caballería los cubría. Algunos regimientos franceses formaron cuadros defensivos, mientras otros intentaron subir la colina para unirse al resto de la fuerza.

El ataque de Wellington

Wellington, al frente de la columna de Anson, ordenó atacar a la caballería francesa. También intentó acelerar la marcha de la brigada de von Bock, que venía retrasada. Cuando los escuadrones de Anson se acercaron, la caballería francesa huyó.

En el llano solo quedaba la brigada francesa de Molard. Los hombres de Anson cruzaron el puente y se prepararon para enfrentar a la caballería de Curto, que intentaba bloquear el camino. Wellington ordenó a Anson que atacara. Mientras tanto, los dragones pesados de von Bock salieron del desfiladero y se prepararon para la batalla.

El teniente coronel Johann von Bülow, al mando del 1.º de Dragones, recibió la orden de von Bock de cargar contra la caballería de Curto. El primer escuadrón, liderado por el capitán Hans Heinrich von Hattdorf, cargó sin esperar a los jinetes de Anson.

Los franceses de Curto, al ver la determinación y el número de la fuerza que se les venía encima, se retiraron, dejando a la infantería francesa expuesta. El escuadrón de la Legión Alemana del Rey (KGL) fue sorprendido por disparos de la infantería enemiga, lo que les causó bajas y los obligó a abandonar la persecución.

El fin de la infantería francesa

El capitán Gustav von der Decken, al mando del 3.er escuadrón de dragones de la KGL, decidió atacar un cuadro francés que estaba muy cerca. A pesar de recibir disparos a corta distancia, las bajas iniciales fueron pocas. Una segunda descarga fue más devastadora.

Un caballo herido de un dragón cayó sobre una esquina del cuadro francés, abriendo una brecha. El capitán Friedrich von Uslar-Gleichen aprovechó esta oportunidad para entrar con sus hombres y atacar desde dentro del cuadro, causando un gran caos. El coronel Molard, comandante de la brigada, fue herribo y su tropa, desmoralizada, se rindió. Molard falleció días después.

Al ver esto, el capitán August von Reizenstein, al mando del 2.º escuadrón, cargó contra el segundo cuadro francés. Aunque también recibió disparos, la moral de los franceses ya estaba muy baja. Algunos soldados intentaron huir, rompiendo la formación defensiva y sufriendo las mismas consecuencias que el primer cuadro.

Los soldados franceses dispersos intentaron formar un tercer cuadro, pero fueron atacados por la caballería alemana. Los batallones de infantería ligera franceses que intentaban alcanzar las alturas de la ladera también fueron atacados. Formaron un cuadro precario que no resistió la carga y se disolvió. Cientos de ellos se rindieron.

Los regimientos franceses restantes, que ya estaban formados en la cresta de la colina, también fueron atacados. Aunque resistieron con disparos, la caballería aliada, con sus monturas agotadas, finalmente tuvo que retirarse.

Así terminó la Batalla de García Hernández, destacada por la valiente carga de la caballería pesada alemana. Lograron romper tres formaciones defensivas francesas, obteniendo una victoria importante en la Guerra de la Independencia Española.

Después del combate

Cuando el combate terminó, llegó la división de infantería ligera de von Alten. Wellington le pidió que apoyara a los dragones alemanes, pero estos ya habían terminado sus ataques. Foy aprovechó para mover lo que quedaba de su fuerza. La caballería de Anson intentó hostigar su retaguardia, pero pronto se vieron reforzados por caballería francesa fresca que venía de Burgos.

El ejército francés derrotado continuó su retirada hacia Peñaranda de Bracamonte y Flores de Ávila. El ejército aliado no continuó la persecución activa.

Wellington esperó la llegada del resto de su infantería antes de reanudar la persecución. Al llegar a Flores de Ávila, y al saber que el ejército francés se uniría a otra fuerza superior, decidió finalizar la persecución. La campaña de Salamanca había terminado.

Conclusión de la Batalla de García Hernández

La Batalla de García Hernández duró solo unos cuarenta minutos. En este corto tiempo, la caballería aliada logró romper y destruir tres formaciones defensivas francesas. Los franceses sufrieron 200 bajas (muertos y heridos) y 1400 prisioneros.

De los 770 dragones de la Legión Alemana del Rey (KGL) que participaron, hubo 127 bajas (muertos y heridos). Muchos de ellos fallecieron después en el hospital. También perdieron 140 caballos.

Wellington escribió en su informe oficial que nunca había visto una carga tan valiente como la de la caballería pesada de la KGL. El general Foy, por su parte, reconoció la valentía de sus enemigos, diciendo que la carga de los alemanes fue la más audaz de toda la guerra en España.

La Batalla de García Hernández impresionó tanto al gobierno británico que se aprobó una ley para que los oficiales de la KGL fueran admitidos como personal permanente, con los mismos derechos que sus compañeros británicos.

La derrota francesa en Los Arapiles y García Hernández tuvo grandes consecuencias para Napoleón en la península ibérica. Los franceses perdieron bases importantes, el rey José Bonaparte tuvo que abandonar Madrid, y tuvieron que levantar el sitio de Cádiz. Esto permitió a los españoles recuperar ciudades como Sevilla, Córdoba y Granada.

Las malas noticias llegaron a Napoleón en Rusia, pero él estaba más preocupado por entrar en Moscú. Más tarde se daría cuenta de que la Batalla de los Arapiles había marcado el principio del fin de su Imperio.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Battle of García Hernández Facts for Kids

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Batalla de García Hernández para Niños. Enciclopedia Kiddle.