robot de la enciclopedia para niños

Asedio de Pamplona (1823) para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Asedio de Pamplona
Parte de Guerra Realista
Siège de Pampelune - Martinet.jpg
Asedio de Pamplona por parte de los Cien Mil Hijos de San Luis. - Martinet (1823).
Fecha 10 de abril-16 de septiembre de 1823
Lugar Pamplona, España Bandera de España
Coordenadas 42°49′00″N 1°39′00″O / 42.816666666667, -1.65
Resultado Victoria realista
Beligerantes
Bandera de España Trienio Liberal Realistas
Bandera de Francia Reino de Francia
Figuras políticas
Bandera de España Lauriston Sánchez Salvador
(Gobernador de la ciudad)
Comandantes
Bandera de España Ramón Sánchez Salvador
(Comdte. Gral. de Navarra)
Bandera de España Chapalangarra
Ladrón de Cegama
(26 de marzo-)
conde de España
(14 de abril-)
Bandera de Francia Conde de Molitor
(10-14 de abril)
Bandera de Francia Conchy   (M.P.H.)
(14 de abril-27 de agosto)
Bandera de Francia Marqués de Lauriston
(27 de agosto-)
Unidades militares
Bandera de España Batallón de Sevilla
Bandera de España Guarnición
División Real de Navarra
Bandera de Francia 3.º, 4.º y 5.º Cuerpos de los Cien Mil Hijos de San Luis
Fuerzas en combate
Desconocidas 4.500
Bandera de Francia 35.000
Bajas
Desconocidas Desconocidas Desconocidas, se calculan en más de 1.000

El asedio de Pamplona fue un evento importante que ocurrió en la ciudad de Pamplona, en España, entre el 10 de abril y el 17 de septiembre de 1823. Durante este tiempo, la ciudad fue rodeada por tropas que apoyaban al rey (llamadas realistas) y por un ejército francés conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis.

Este asedio fue parte de un conflicto mayor que buscaba poner fin a un periodo en España llamado el Trienio Liberal. En ese momento, España tenía un gobierno basado en una Constitución que limitaba el poder del rey. Los realistas y los franceses querían que el rey Fernando VII recuperara todo su poder.

Pamplona fue una de las ciudades que más se resistió. El asedio duró más de cinco meses, y la ciudad sufrió muchos ataques con cañones, lo que causó daños y pérdidas entre los defensores. Poco después de que Pamplona se rindiera, el rey Fernando VII volvió a tener el poder absoluto.

Asedio de Pamplona: Un Evento Histórico

¿Qué fue el Asedio de Pamplona?

El asedio de Pamplona fue un largo cerco militar a la ciudad. Las fuerzas que la atacaban eran los realistas españoles, que querían que el rey tuviera todo el poder, y un gran ejército de Francia. Los defensores de Pamplona eran los liberales, que apoyaban la Constitución y un gobierno con más libertades.

Este evento fue clave para que el rey Fernando VII recuperara su poder total en España. La resistencia de Pamplona demostró lo fuerte que era el apoyo a las ideas liberales en algunas partes del país.

Antes del Asedio: Tensiones en España

Desde finales de 1821, en la región de Navarra (donde está Pamplona) hubo varios levantamientos de grupos que apoyaban las ideas tradicionales y al rey. Las fuerzas liberales del ejército español lograron calmarlos por un tiempo.

A partir de abril de 1822, la situación se volvió más tensa. Muchos lugares en Navarra apoyaron a los realistas. Aunque Pamplona era un fuerte defensor de la Constitución, algunos de sus habitantes también apoyaban a los realistas. Por ejemplo, en marzo de 1822, hubo un enfrentamiento en la ciudad entre vecinos realistas y militares liberales, con algunos heridos.

La División Real de Navarra

El 26 de marzo de 1823, el ejército realista en Navarra se organizó mejor y formó una unidad llamada la División Real de Navarra. Esta división quedó bajo el mando del general Santos Ladrón de Cegama.

Preparativos para el Sitio

Hay diferentes fechas sobre cuándo la División Real de Navarra cruzó los Pirineos. Algunos historiadores dicen que fue a finales de marzo, mientras que otros lo sitúan en junio. Sin embargo, se sabe que las primeras tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis cruzaron la cordillera el 7 de abril.

Tomando la fecha más aceptada, el 26 de marzo, la División Real de Navarra intentó ser detenida por el batallón de Sevilla de la Milicia Nacional y otras unidades liberales.

El Enfrentamiento en Esteribar

Cuando el ejército realista entró en Navarra, los liberales, liderados por Chapalangarra (un apodo para Joaquín Romualdo de Pablo y Antón), salieron de Pamplona hacia el Valle de Esteribar. Querían enfrentarse a los realistas cerca de Urdániz.

Los liberales de Chapalangarra se encontraron con la vanguardia de la División Real de Navarra. Los realistas estaban preparados y causaron muchas bajas al batallón de Sevilla. Después de un tiempo, Chapalangarra tuvo que ordenar la retirada de sus tropas de vuelta a la ciudadela de Pamplona. Los realistas los persiguieron hasta la ciudad. Este enfrentamiento resultó en muchas bajas y prisioneros para el bando liberal.

El Sitio de la Ciudad

Archivo:Plaine de Ronceveaux - Adam
"Planicie de Roncesvalles, 1823". Ilustración que muestra el paso de los Cien Mil Hijos de San Luis por Roncesvalles.

Después del enfrentamiento en Esteribar, las fuerzas liberales en Pamplona no tenían suficientes soldados para hacer más salidas. Además, en el resto de Navarra, los grupos realistas se habían vuelto más fuertes y habían rodeado la ciudad de Estella, por lo que no podían esperar refuerzos.

En esta situación difícil, la División Real de Navarra, bajo el mando del general Santos, llegó a las murallas de Pamplona y comenzó el asedio. Establecieron su base principal en el monte Ezcaba, al norte de la ciudad. Esperaban la llegada de tres de los cinco cuerpos del ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis, liderados por el conde de España, para reforzar su posición.

El 10 de abril de 1823, llegó el 5.º Cuerpo de los Cien Mil Hijos de San Luis, bajo el mando del conde de Molitor. Esta fecha marca el inicio oficial del asedio a la ciudad.

La Llegada de los Refuerzos

Durante el asedio, hubo algunas diferencias entre el ejército realista español y el ejército francés. Aunque la División Real de Navarra no participó mucho en otros frentes, las acciones de algunas unidades españolas causaron molestias a los oficiales franceses. Por su parte, los españoles desconfiaban de los planes franceses.

La situación llegó a tal punto que cuando el Virrey Carlos se dirigió a Zaragoza, el conde de España obligó al conde de Molitor a acompañarlo con todo su 5.º Cuerpo, reforzado por otras unidades, para apoyar y vigilar al infante español. Mientras tanto, el general Conchy fue designado para las acciones militares directas en Pamplona.

La Vida en la Ciudad Sitiada

Dentro de la ciudad, los ataques con cañones por parte de los sitiadores eran constantes. También hubo acciones contra los habitantes que apoyaban a los realistas dentro de las murallas. Se sabe que treinta vecinos fueron expulsados de la ciudad en los primeros cuatro días del asedio, y unas ciento treinta familias abandonaron la ciudad entre abril y julio.

El 26 de agosto de 1823, el gobernador civil de Pamplona, Lauriston Sánchez Salvador, se negó de nuevo a rendir la ciudad mientras las tropas francesas estuvieran en España. Esto llevó a los oficiales franceses y realistas a decidir un ataque directo contra la ciudad. Al día siguiente, el general francés Conchy falleció por enfermedad. El marqués de Lauriston lo sucedió y estableció su base en Orcoyen. Junto con otros oficiales, decidieron que los ataques comenzarían el 5 de septiembre. Hasta ese día, los bombardeos se intensificarían con doscientos nuevos cañones y mucha munición.

Archivo:Na-20-1 Sitio de Pamplona 1823
Mapa que refleja las operaciones del asedio de Pamplona; con indicación de la fecha en que se tomó el Fuerte del Príncipe.

El 3 de septiembre, un periódico realista llamado El Restaurador informó que dentro de la ciudad se había celebrado una especie de burla. Los sitiados habían hecho una estatua del duque de Angulema (el líder de los franceses), la pasearon en burro por las calles, la atacaron con armas frente a la lápida de la Constitución, y luego la quemaron, esparciendo sus cenizas al viento. Esto era una forma de protesta y burla contra el duque.

Bombardeos y Resistencia

Hasta el 5 de septiembre, los bombardeos contra la ciudad fueron continuos. Los defensores respondían con las pocas piezas de artillería que tenían. El periódico El Restaurador publicó el 5 de septiembre que Pamplona había sido un "infierno" durante los últimos tres días. El día anterior, los bombardeos habían comenzado a las 4 de la mañana y hasta el mediodía habían caído ciento noventa y cinco bombas que causaron muchos daños en los edificios.

Archivo:Vue de Pampelune - Adam
"Vista de Pamplona, 1823". Ilustración que muestra el asedio hacia julio o agosto de 1823.

Durante los últimos bombardeos, destacó el general francés Damrémont. Él había llegado con los últimos refuerzos franceses y dirigió una batería de ochenta cañones. Desde posiciones en lo que hoy es el barrio de la Rochapea, logró hacer explotar edificios dentro de la ciudadela de Pamplona, manteniendo un fuego constante en su interior.

El 12 de septiembre de 1823, el conde de Guilleminot, un oficial francés encargado de estudiar las murallas de Pamplona para el ataque, terminó su estudio. Después de esto, hubo días de mucha tensión. La junta liberal de la ciudad se reunió para discutir la situación, sabiendo que estaban cerca de la derrota.

El Ataque Final y la Rendición

El 16 de septiembre se decidió lanzar un ataque frontal con la infantería contra la ciudad. Este ataque sería precedido por un bombardeo muy fuerte. Así, en la madrugada de ese día, a las 4 y media de la mañana, el bombardeo se intensificó. Un oficial realista escribió que los últimos bombardeos habían destruido sesenta y seis casas, tres monasterios y dañado la Catedral de Pamplona. Además, dos soldados que habían escapado de la ciudad dijeron que no sabían el número exacto de muertos, pero que habían fallecido religiosos y ciudadanos debido a las bombas y la falta de alimentos.

A media mañana, la infantería tomó posiciones cerca de la ciudad para prepararse para el ataque. Sin embargo, no fue necesario. Al mediodía, las tropas que defendían la ciudadela se quedaron sin munición y levantaron una bandera blanca, señal de rendición. Un grupo de liberales más radicales intentó quitar la bandera y seguir luchando, causando un alboroto. Pero el ayuntamiento no apoyó esta idea, queriendo evitar que la ciudad fuera saqueada.

Capitulación de la Ciudad

Archivo:Prise de Pampelune, 1823 - Peronard
"Toma de Pamplona, 1823". Ilustración aparecida en periódicos de Francia.

Finalmente, a las 6 de la tarde del 16 de septiembre de 1823, la ciudad de Pamplona izó la bandera blanca. En la madrugada del 17 de septiembre, se firmó el acuerdo de rendición. Lo firmaron Ramón Sánchez Salvador, el comandante general de la provincia de Navarra, y el mariscal de campo, el Baron de Saint-Cyr Nugués (en representación del Marqués de Lauriston).

Los puntos más importantes del acuerdo fueron:

  • Se prohibió el saqueo de la ciudad. Para asegurar esto, el ayuntamiento pagó a los franceses con dinero de las fortunas personales de los liberales más ricos de la ciudad, no con dinero público.
  • La ciudadela fue entregada a las fuerzas francesas. Ellos querían asegurar un paso seguro para entrar a España entre San Sebastián y Pamplona, mientras esperaban el resultado de la batalla de Trocadero.

Véase también

Bibliografía

  • Fundación CAN. «Pamplona, Asedios de». Gran Enciclopedia Navarra. Consultado el 20 de diciembre de 2017. 
  • Alfaro Pérez, Francisco José (2014). «Sitio, ofensiva y capitulación de la ciudad de Pamplona en 1823. La consolidación de la ruptura ideológica y social de Navarra en el ocaso del antiguo régimen español.». Historia Contemporánea (Universidad del País Vasco) (nº48): 217-243. ISSN 1130-2402. Consultado el 20 de diciembre de 2017. 
kids search engine
Asedio de Pamplona (1823) para Niños. Enciclopedia Kiddle.