Despotismo ilustrado para niños

El despotismo ilustrado fue una forma de gobierno que existió en Europa durante la segunda mitad del siglo XVIII. Se dio dentro de las monarquías absolutas, donde el rey tenía todo el poder. Sin embargo, estos reyes adoptaron algunas ideas de la Ilustración, un movimiento filosófico que creía que las decisiones debían basarse en la razón y el conocimiento.
Aunque el nombre "despotismo ilustrado" se usó más tarde, hoy en día a veces se prefiere el término absolutismo ilustrado. Esto ayuda a diferenciarlo del absolutismo tradicional, que no incluía las nuevas ideas de la Ilustración.
Los monarcas que siguieron esta forma de gobierno, como Carlos III de España, Catalina II de Rusia, Gustavo III de Suecia, José I de Portugal, María Teresa I de Austria y sus hijos José II de Austria y Leopoldo II de Austria, Federico II de Prusia y Luis XVI de Francia, buscaron mejorar sus países. Impulsaron la cultura y la educación, y actuaron como padres protectores de sus pueblos. A veces, contaron con la ayuda de consejeros muy influyentes, como el marqués de Pombal en Portugal o Gaspar Melchor de Jovellanos en España.
Contenido
- ¿Qué fue el Despotismo Ilustrado?
- ¿Cómo terminó el Despotismo Ilustrado?
- Véase también
¿Qué fue el Despotismo Ilustrado?
El despotismo ilustrado fue un sistema de gobierno donde los reyes mantenían su poder absoluto, pero lo usaban para introducir reformas inspiradas en las ideas de la Ilustración. Estas ideas promovían la razón, la ciencia y el progreso. Los monarcas querían modernizar sus estados y mejorar la vida de sus súbditos, pero sin que el pueblo participara en las decisiones.
¿Por qué surgió el Despotismo Ilustrado?
A pesar de que los pensadores de la Ilustración criticaban la forma de gobierno de su tiempo, no buscaban una revolución violenta. Creían que los cambios debían venir de arriba, de los propios gobernantes, para educar a la gente y mejorar la sociedad de forma pacífica. Varios reyes aceptaron estas ideas y así nació el despotismo ilustrado.
Los problemas de los estados absolutistas de la época necesitaban soluciones nuevas. Los reyes ilustrados querían aplicar los principios de la Ilustración para que el Estado fuera más eficiente y beneficiara tanto al gobierno como a sus ciudadanos. Dejaron de temer a las novedades y empezaron a creer que un futuro mejor era posible, no con cambios repentinos, sino con un trabajo constante de educación y creación de leyes. Para esto, necesitaban la ayuda de los pensadores ilustrados, cuyas ideas se convirtieron en planes de gobierno.
"Todo para el pueblo, pero sin el pueblo": ¿Qué significa?
Esta frase se hizo muy popular a finales del siglo XVIII como lema del despotismo ilustrado. Significa que el gobierno tomaba medidas para beneficiar al "pueblo" y mejorar sus vidas, pero todas las decisiones se tomaban sin la participación ni la opinión de la gente. Los reyes creían saber qué era lo mejor para sus súbditos y no consideraban necesario consultarles.
¿Qué cambios trajo el Despotismo Ilustrado?
En el siglo XVII, la sociedad vivía en condiciones difíciles, mientras que en los palacios se disfrutaba de lujos. Con la llegada de la Ilustración en el siglo XVIII, que promovía la razón y el progreso, la gente empezó a pedir cambios a sus reyes. La razón se volvió más importante que las creencias religiosas, y ya no se aceptaba que el rey gobernara solo "por la gracia de Dios". Esto llevó a grandes cambios sociales más adelante.
Los monarcas ilustrados impulsaron varias reformas:
Mejoras en la administración y las leyes
Se modernizó la forma en que se organizaba el Estado. Se crearon nuevas leyes y sistemas de impuestos más justos. También se establecieron códigos legales para que la justicia fuera igual para todos. Se aumentó el número de funcionarios y se centralizó el poder, luchando contra las diferencias entre las regiones. Por ejemplo, en Rusia se nombraron gobernadores militares en todas las provincias.
Para un control centralizado, era importante tener información. Por eso, se empezó a recolectar y usar datos numéricos y estadísticos, como informes de cosechas, registros de nacimientos y defunciones, y censos de población. Esto ayudó a los funcionarios a planificar el crecimiento económico a largo plazo.
Impulso a la economía
Se modernizó la economía, permitiendo más libertad en la propiedad de tierras y creando programas para mejorar la agricultura y la industria. Los reyes promovieron el comercio y la industria, crearon bancos y fomentaron el uso de dinero. También impulsaron el desarrollo industrial, equipando fábricas existentes y construyendo nuevas, a menudo con la ayuda de técnicos extranjeros. Además, se mejoraron las redes de transporte para facilitar el movimiento de productos y se modernizó la agricultura.
Relación con la Iglesia
Los monarcas defendieron su poder frente a la Iglesia. Un ejemplo importante fue la persecución de la Compañía de Jesús (los jesuitas). Entre 1759 y 1773, los jesuitas fueron expulsados de países como Portugal, España y Francia, y finalmente la Compañía fue disuelta por decisión del Papa. Los reyes ilustrados justificaban su autoridad diciendo que servían al Estado y al pueblo. Promovían ideas como la igualdad ante la ley y la defensa de los derechos y la propiedad.
Avances en la educación
La educación también fue reformada. Se enfocó en las ciencias prácticas y se liberó de las viejas tradiciones. Se buscaba que la enseñanza fuera útil para el progreso de la sociedad.
Monarcas importantes del Despotismo Ilustrado
Muchos gobernantes europeos adoptaron las ideas del despotismo ilustrado.
María Teresa I de Austria: Una emperatriz reformadora
María Teresa I de Austria se dedicó a hacer reformas internas, incluso durante la guerra de sucesión austríaca. Quería centralizar el poder y eliminar privilegios, buscando crear un estado más unido. Su canciller, Wenzel Anton Kaunitz, tuvo un papel clave en estos cambios, como la creación de una escuela militar, la centralización de ministerios y la reforma financiera.
María Teresa aprendió de las reformas de Prusia y buscó que un gobierno central y fuerte reemplazara a las antiguas instituciones. La importancia de la nobleza disminuyó, y sus derechos se limitaron. Se reorganizó el sistema de impuestos, incluyendo por primera vez a la nobleza y el clero. También se creó un catastro general para calcular los impuestos.
En 1749, se fundó el Directorium in publicis et cameralibus, una nueva autoridad central que unificó y fortaleció el gobierno. Aunque en Austria la servidumbre (una forma de trabajo forzado para los campesinos) ya había sido eliminada, en Bohemia y Hungría seguía siendo común. María Teresa logró limitar la servidumbre en Bohemia con decretos, pero en Hungría fue más difícil debido al gran poder de la aristocracia.
Pensadores clave de la Ilustración
Los pensadores de la Ilustración buscaban criticar el orden existente y transformarlo en uno más justo y adecuado para la felicidad humana. En Francia, los filósofos más famosos fueron Charles de Secondat, barón de Montesquieu, y François-Marie Arouet (Voltaire).
Thomas Hobbes
En su obra Leviatán, Thomas Hobbes contribuyó a las ideas del despotismo ilustrado. Él veía al Estado como un protector y guía del pueblo, que consideraba que necesitaba ser dirigido.
Montesquieu: La separación de poderes
Montesquieu fue una figura importante en el siglo XVIII. En su obra más destacada, El espíritu de las leyes (1748), explicó que las leyes dependen de factores físicos, sociales e históricos. Propuso que el mejor gobierno es aquel donde los tres poderes están separados:
- Poder legislativo: el que crea las leyes.
- Poder ejecutivo: el que hace cumplir las leyes.
- Poder judicial: el que administra la justicia.
Montesquieu creía que el poder legislativo debía estar en asambleas parlamentarias, que servirían de puente entre el rey (poder ejecutivo) y el resto de la nación. Sus ideas influyeron mucho en la política moderna.
Voltaire: Defensor de la razón y la justicia
Voltaire fue una figura central de la Ilustración. Sus escritos y cartas eran leídos en toda Europa. Introdujo en Francia las ideas del científico Newton de forma clara y sencilla. Se interesó por los problemas de la gente de su época.
Voltaire creía que un gobierno fuerte era necesario para proteger la libertad. No creía en la igualdad total, pero sí en una sociedad organizada. Consideraba que la educación era fundamental para el progreso, aunque no para todos. En cuanto a la religión, era deísta, es decir, creía en un Ser Supremo que creó el universo, pero no intervenía en los asuntos humanos. También defendía reformas en la administración y las leyes, como la prohibición de castigos crueles y las detenciones injustas, y la mejora de los impuestos. En sus obras Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones y el Diccionario filosófico, criticó las ideas antiguas y luchó contra el poder excesivo y la autoridad injusta.
Jean-Jacques Rousseau: La bondad natural y el contrato social
Jean-Jacques Rousseau representó una corriente más naturalista dentro de la Ilustración. Sus primeras obras famosas, como Nueva Eloísa y Emilio, hablaban de la importancia de volver a la naturaleza y desarrollar las cualidades humanas como el amor y la generosidad, en lugar de una educación puramente intelectual.
En sus ideas políticas, expuestas en El discurso sobre la desigualdad y El contrato social, Rousseau argumentaba que el ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo cambia. Creía que la desigualdad comenzó con la propiedad privada. El "Contrato Social" es un acuerdo que busca garantizar la igualdad en la sociedad. En este contrato, la sociedad es al mismo tiempo gobernante y ciudadana. Es gobernante porque crea las leyes, y ciudadana porque todos deben obedecerlas. Rousseau no dijo cuál era la mejor forma de gobierno, pero sí que debía adaptarse al tamaño de la población: democracias para estados pequeños, aristocracias para estados medianos y monarquías para estados grandes.
¿Cómo terminó el Despotismo Ilustrado?
Este sistema de gobierno, que fue una etapa avanzada del absolutismo monárquico, empezó a decaer a finales del siglo XVIII. Las mismas ideas de la Ilustración que los reyes habían adoptado, también encendieron el deseo de cambio en las clases sociales menos favorecidas, especialmente la burguesía, que estaba ganando más importancia. Estas ideas los impulsaron a luchar contra un sistema absolutista que generaba mucha desigualdad social, buscando un gobierno más justo y basado en una constitución. Esto llevó a grandes cambios sociales, como la Revolución Francesa.
Véase también
En inglés: Enlightened absolutism Facts for Kids
- Estado Social
- Despotismo