Triatominos para niños
Datos para niños
Triatominae |
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![]() Panstrongylus geniculatus
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Estado de conservación | ||
No amenazado | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Clase: | Insecta | |
Orden: | Hemiptera | |
Familia: | Reduviidae | |
Subfamilia: | Triatominae | |
Los triatominos (Triatominae) son una subfamilia de insectos que pertenecen a la familia Reduviidae. Son conocidos por varios nombres en diferentes lugares, como vinchuca (desde Ecuador hasta la Patagonia), chipo (Venezuela), chinchorro (Colombia), chirimacha (en Perú), chinche (en México y Panamá), y barbeiro (Brasil).
Existen alrededor de 130 especies de triatominos. Todas se alimentan de sangre de vertebrados, aunque algunas veces pueden alimentarse de otros invertebrados. La mayoría vive en América, pero también hay algunas especies en Asia, África y Australia. Estos insectos suelen vivir cerca de animales que construyen nidos, de los cuales obtienen su alimento.
Todas las especies de triatominos pueden transmitir la enfermedad de Chagas. Sin embargo, las especies que se han adaptado a vivir cerca de los seres humanos, como Triatoma infestans y Rhodnius prolixus, son las más importantes en la transmisión del parásito Trypanosoma cruzi, que causa esta enfermedad. A veces, la gente los confunde con otros insectos, lo que puede causar preocupación.
Contenido
- ¿Cuándo se descubrieron los triatominos?
- ¿Cómo es el ciclo de vida de los triatominos?
- ¿Cómo son los triatominos? Su cuerpo y sus funciones
- ¿Cómo funcionan los triatominos por dentro?
- ¿Cómo se relacionan los triatominos con la salud de las personas?
- ¿Cómo se comportan los triatominos?
- ¿Cuántas especies de triatominos existen?
- ¿Dónde se estudian los triatominos?
- Véase también
¿Cuándo se descubrieron los triatominos?
A principios del siglo XIX, Charles Darwin fue uno de los primeros en reportar la existencia de triatominos en América. Lo hizo en su diario de viaje, conocido como El viaje del Beagle.
El 25 de marzo de 1835, Darwin escribió sobre una experiencia que tuvo:
"Cruzamos el Luján, un río grande. Dormimos en la ciudad de Luján, un lugar pequeño con jardines. Por la noche, fui atacado por vinchucas, una especie de chinche grande y negra de las Pampas. Es muy molesto sentir a estos insectos sin alas, de unos 2.5 cm de largo, trepando por el cuerpo. Antes de alimentarse, son delgados, pero luego se hinchan de sangre y se pueden aplastar fácilmente. Uno que llevé a Iquito (también se encuentran en Chile y Perú) estaba muy hambriento. Cuando lo puse en una mesa, y le acerqué un dedo, el insecto extendió su aparato para alimentarse y, si se le permitía, absorbía sangre. La herida no dolía. Fue curioso ver cómo su cuerpo, en menos de 10 minutos, cambió de ser plano a tener forma de globo. Este festín, que la vinchuca tuvo gracias a uno de los oficiales, la mantuvo llena durante cuatro meses; pero dos semanas después, ya estaba casi lista para alimentarse de nuevo."
Se ha pensado mucho si el contacto de Darwin con los triatominos en Argentina pudo estar relacionado con una enfermedad que sufrió por mucho tiempo.
¿Cómo se relacionaron los triatominos con la enfermedad de Chagas?
En 1909, el médico brasileño Carlos Chagas descubrió que estos insectos transmitían el parásito T. cruzi a sus pacientes en Lassance, Minas Gerais (Brasil). La gente pobre de la zona se quejaba de unos insectos que llamaban "barbeiros" y que picaban por la noche.
Carlos Chagas escribió sobre sus primeras observaciones:
"Conociendo los hábitos de este insecto en las casas y su abundancia en todos los hogares de la región, nos interesamos de inmediato en descubrir la biología exacta del barbeiro y cómo transmitía algún parásito al hombre o a otros vertebrados."
Al principio, la comunidad científica dudó de la relación entre el parásito, el insecto y los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, el argentino Salvador Mazza continuó los estudios de Carlos Chagas. Él confirmó las observaciones en Argentina y ayudó a difundir información sobre la enfermedad en todo el mundo. Así, el estudio de los triatominos se volvió muy importante para la salud pública.
El brasileño Herman Lent, quien fue alumno de Carlos Chagas, dedicó su vida a investigar los triatominos. Junto con Peter Wygodzinsky, publicó una revisión completa sobre los Triatominae en 1979, que resumía cuarenta años de estudios.
La idea de Chagas, Mazza y Lent de mejorar las condiciones de las viviendas para controlar los triatominos sigue siendo clave hoy en día para combatir la enfermedad de Chagas. También es importante considerar cómo el desarrollo económico en las zonas rurales afecta el hogar de estos insectos, forzándolos a buscar nuevos lugares para vivir.
Aunque hoy la ciencia no duda del papel de los triatominos en la transmisión de la enfermedad de Chagas, muchas personas afectadas aún no saben de esta relación. Esto muestra la necesidad de mejorar la educación pública en Latinoamérica.
¿Cómo es el ciclo de vida de los triatominos?
Los triatominos tienen una metamorfosis incompleta. Esto significa que no pasan por una etapa de pupa. Los huevos son generalmente blancos y varían en forma y tamaño. Por ejemplo, los de R. prolixus miden 2 mm de largo y 0.8 mm de ancho, mientras que los de T. infestans son 2 o 3 veces más grandes.
Una hembra pone unos 10 huevos por semana, y estos eclosionan en aproximadamente dos semanas. Del huevo sale una ninfa de primer estadio, que se parece a un adulto pequeño. Esta ninfa pasa por los estadios 2, 3, 4 y 5. Finalmente, la ninfa del quinto estadio se convierte en adulto y desarrolla dos pares de alas.
Las etapas de ninfa duran varias semanas o incluso meses, dependiendo de su alimentación y la especie. Las ninfas de los estadios 1, 2 y 3 pueden cambiar de piel con una sola comida de sangre. Sin embargo, las ninfas de los estadios 4 y 5 suelen necesitar comer más de una vez para cambiar de piel. Los adultos pueden vivir varios meses, e incluso más de un año.
El ciclo de vida es más corto en R. prolixus, que puede completarse del huevo al adulto en menos de medio año si las condiciones de humedad, temperatura, espacio y alimento son ideales. Por eso, R. prolixus es muy usado en estudios de fisiología y comportamiento. Otras especies, como P. geniculatus y T. dimidiata, requieren más cuidados en el laboratorio.
¿Cómo son los triatominos? Su cuerpo y sus funciones
Antenas de los triatominos
Los triatominos tienen antenas con cuatro partes a cada lado de la cabeza, delante de los ojos. La primera parte, llamada escapo, se une a la cabeza. Luego sigue el pedicelo y un flagelo con dos subsegmentos: el flagelo distal y el flagelo proximal. Estos dos últimos tienen la mayoría de los pelos sensoriales que detectan olores, temperatura y tacto.
La distancia entre las antenas y los ojos ayuda a identificar los géneros Rhodnius, Triatoma y Panstrongylus, que son los más importantes para la salud. En Panstrongylus, las antenas están muy cerca de los ojos. En Rhodnius, están muy lejos (cerca de la punta de la cabeza). En Triatoma, están a medio camino entre los ojos y la punta de la cabeza. La cantidad y distribución de los pelos en las antenas también ayuda a clasificarlos.
Aparato bucal de los triatominos
El aparato bucal, también llamado probóscide o rostro, ayuda a los triatominos a alimentarse de sangre. Es como un tubo segmentado en forma de canoa que contiene otras partes finas y delgadas (estiletes), que son dos maxilares y dos mandíbulas.
El rostro de los triatominos tiene tres segmentos. Al picar, se dobla en la unión de los segmentos 2 y 3. Las mandíbulas perforan la piel y los maxilares buscan un vaso sanguíneo. Cuando no lo usan, el rostro se guarda debajo de la cabeza.
El rostro es una característica común en los hemípteros. Una mirada rápida al rostro puede ayudar a diferenciar un triatomino de otros hemípteros que no se alimentan de sangre. En los insectos que comen plantas, el rostro es largo. En los que cazan otros insectos o se alimentan de sangre, es corto y no llega a las patas delanteras. Además, en los cazadores el rostro es curvo, mientras que en los triatominos es recto y se apoya debajo de la cabeza.
Tórax de los triatominos
En el tórax de los triatominos adultos, el pronoto (la parte superior del tórax) se divide en dos lóbulos y puede tener adornos como espinas o protuberancias que ayudan a identificarlos. También es notable que el mesonoto (otra parte del tórax) de los adultos se reduce a un escutelo.
Abdomen de los triatominos
El abdomen de los adultos tiene 11 segmentos. Los segmentos del 2 al 8 son visibles en las hembras, pero en los machos el 8 es menos notorio. El primer segmento está oculto en ambos. Los últimos segmentos forman las estructuras reproductivas. La parte que bordea el abdomen, llamada conectivo, tiene manchas de colores y formas que varían según la especie.
Excepto por la especie Triatoma espinolai, todos los triatominos adultos tienen alas. Las alas delanteras son hemélitros, con una parte dura y otra membranosa. Las alas traseras, que se doblan debajo de las delanteras, son delgadas y membranosas.
Las características de las estructuras reproductivas permiten diferenciar fácilmente a los machos de las hembras. En los machos, estas estructuras son redondeadas, y en las hembras son triangulares y sobresalen del abdomen.
Ninfas de los triatominos
Las ninfas de los triatominos, aunque parecen adultos pequeños, tienen características especiales. Como explica Rodrigo Zeledón:
"Las ninfas no tienen alas ni estructuras reproductivas. Tampoco tienen ocelos (ojos simples), escutelo ni conectivo. En ellas, el tórax tiene sus tres partes más o menos claras [pronoto, mesonoto y metanoto], y el abdomen muestra 10 segmentos, aunque los últimos son muy pequeños. Las características del tórax dorsal permiten reconocer cualquiera de los cinco estadios ninfales, y el aspecto de los últimos segmentos abdominales de la ninfa de quinto estadio permite saber el futuro de la especie."
¿Cómo funcionan los triatominos por dentro?
Visión de los triatominos
Los triatominos tienen ojos compuestos con unas 300 unidades de visión llamadas omatidios en cada ojo. Estos ojos pueden adaptarse a diferentes niveles de luz, lo que les permite ver bien tanto de día como de noche, maximizando la luz que llega a sus receptores visuales en condiciones de poca luz.
Cuando hay poca luz, los triatominos evitan la luz natural y las luces de colores específicos (azul, verde). Son menos sensibles a la luz ultravioleta y a los tonos rojos y naranjas del espectro.
Los triatominos también tienen un par de ocelos (ojos simples) en la parte superior de la cabeza, detrás de los ojos compuestos. Estos ocelos están completamente desarrollados en los adultos. Junto con los ojos compuestos, los ocelos ayudan a los triatominos a detectar la luz del ambiente y a reaccionar a ella, generalmente evitando la luz muy intensa.
Glándulas salivales de los triatominos
Las glándulas salivales de los triatominos han sido estudiadas en detalle en T. infestans. Cada insecto tiene un par de estas glándulas, y cada una tiene tres partes que varían en tamaño, color y función: la unidad principal, la suplementaria y la accesoria.
La saliva de los triatominos tiene una función muy importante: evita que su picadura cause dolor o señales de alerta en el animal del que se alimentan, y facilita que la sangre llegue a su intestino. Contiene sustancias especiales que detienen los mecanismos de defensa de la sangre y el sistema inmune de la víctima. Por ejemplo, tiene proteínas que evitan que la sangre se coagule, que las plaquetas se activen y que los vasos sanguíneos se estrechen. Otras sustancias ayudan a reducir el dolor, la inflamación y la respuesta inmune del animal.
Aparato digestivo de los triatominos
Los triatominos succionan sangre a través de su probóscide. La sangre pasa por la faringe, luego al esófago y se guarda en el estómago. En el esófago y el estómago se encuentran la mayoría de las bacterias beneficiosas que viven en ellos. Después, la sangre pasa al intestino delgado, donde se digiere y se absorben los nutrientes. Finalmente, los restos de la comida, algunas bacterias y parásitos son expulsados por el recto.
Cuando un triatomino está infectado con el parásito Trypanosoma cruzi, las formas de este parásito llamadas epimastigotes se encuentran en todo el intestino delgado hasta el recto. Sin embargo, las formas que pueden infectar a los vertebrados, llamadas tripomastigotes metacíclicos, solo se desarrollan en el recto. La composición química del intestino del triatomino influye en estas etapas de desarrollo.
La mayoría de los insectos usan enzimas digestivas como las tripsinas y quimotripsinas. Pero el intestino de algunos insectos, incluyendo los hemípteros, es ácido y usa otro tipo de enzimas, como las cisteo y asparto proteasas. En los triatominos, se han encontrado varios tipos de enzimas digestivas, como proteasas ácidas y otras.
Bacterias beneficiosas (simbiontes)
Como los triatominos solo se alimentan de sangre, no obtienen todos los nutrientes esenciales de ella. Por eso, necesitan la ayuda de bacterias que viven en su cuerpo, llamadas simbiontes, que producen sustancias como la vitamina B. A diferencia de otros insectos que se alimentan de sangre, los simbiontes de los triatominos no están dentro de células especiales, sino que viven libres en su sistema digestivo, específicamente en el estómago. Además, estas bacterias se transmiten de una generación a otra.
La primera bacteria identificada en un triatomino fue Rhodococcus rhodnii en R. prolixus. Después, se han encontrado otras bacterias en el intestino de los triatominos, principalmente de los géneros Rhodococcus y Nocardia, y también Gordonia, Streptococcus, Staphylococcus, Corynebacterum, Mycobacterium, Pseudomonas y Eschericha.
Si los triatominos no tienen estas bacterias beneficiosas, sufren varios problemas: su desarrollo es más lento, mueren más jóvenes, tienen dificultades para digerir la sangre y para expulsar los desechos, y su sistema respiratorio se reduce. Infecciones con otros parásitos como Blastocrithidia triatominae y Trypanosoma rangeli también causan efectos similares. Sin embargo, esto no ocurre con T. cruzi. Es probable que B. triatominae y T. rangeli reduzcan las poblaciones de bacterias simbiontes, eliminando sus beneficios.
Algunos científicos están investigando el uso de bacterias modificadas genéticamente para controlar estos insectos. Estas bacterias modificadas podrían producir sustancias que inactiven los parásitos en el intestino del triatomino. Sin embargo, liberar estos organismos modificados podría tener riesgos ecológicos para las poblaciones de triatominos en Latinoamérica.
Equilibrio interno y eliminación de desechos
Los triatominos ingieren una gran cantidad de sangre: unas 10 veces su peso en los primeros estadios de ninfa, y entre 3 y 4 veces su peso en los estadios 4 y 5 y en la etapa adulta. Esta gran cantidad de líquido puede causar un desequilibrio en su cuerpo y hacerlos más vulnerables a los depredadores. La digestión de las proteínas y otras sustancias de la sangre produce mucho amoníaco, que es tóxico y debe ser transformado y expulsado rápidamente.
El órgano principal para el equilibrio interno y la eliminación de desechos en los triatominos son los tubos de Malpighi. Son cuatro tubos delgados y largos que están en la hemolinfa (la "sangre" del insecto) y se conectan al recto. Estos tubos tienen dos partes: una que absorbe sustancias tóxicas, sales y agua de la hemolinfa, y otra que reabsorbe sales de vuelta a la hemolinfa.
Los triatominos convierten el amoníaco en ácido úrico, una estrategia común en insectos terrestres. El ácido úrico es poco soluble y no es tóxico, por lo que puede guardarse como cristales por mucho tiempo y expulsarse con poca agua. Esta estrategia es útil porque los triatominos pueden pasar semanas o meses sin beber agua. El ácido úrico pasa a los tubos de Malpighi y de allí al recto, donde se expulsa como pequeños discos blancos o amarillentos.
Glándulas que producen sustancias al exterior
Los triatominos tienen cinco pares diferentes de glándulas en el tórax o el abdomen: glándulas metasternales, glándulas de Brindley, glándulas dérmicas, glándulas ventrales y glándulas abdominales. Las más estudiadas son las dos primeras, que producen olores y sabores útiles para el insecto.
Glándulas de Brindley: Son estructuras simples en forma de saco que se extienden en la parte lateral del segundo segmento abdominal. Producen ácido isobutírico y otros ácidos, así como alcoholes y ésteres.
Glándulas metasternales: Se encuentran en la parte inferior del tórax. Son más pequeñas en algunas especies que en otras. La sustancia que producen puede ser volátil y sin color, o amarillenta. En algunas especies, las glándulas metasternales de las hembras producen una sustancia que atrae a los machos.
¿Cómo se relacionan los triatominos con la salud de las personas?
Tanto las especies de triatominos que viven en las casas o cerca de ellas, como las que viven en la selva, pueden transmitir el parásito de la enfermedad de Chagas a los seres humanos y a otros mamíferos. Las aves son inmunes al parásito. La enfermedad se transmite principalmente de persona a persona a través de los triatominos: el parásito T. cruzi pasa del vertebrado al insecto cuando este se alimenta de sangre, y del insecto al vertebrado a través de las heces del insecto, no por su saliva.
Los triatominos suelen vivir en casas de personas con pocos recursos, construidas con materiales sencillos y con poca higiene. Se puede saber si hay triatominos en una casa por sus heces, restos de piel que mudan, huevos o viendo los propios insectos. Generalmente, dejan dos tipos de heces en las paredes de las casas infectadas: unas blancas con ácido úrico y otras oscuras (negras) con restos de sangre. Los huevos blanquecinos o los restos de piel se pueden encontrar en las grietas de las paredes o en el suelo. Después de alimentarse de sangre, estos insectos se mueen con dificultad y son fáciles de identificar.
La presencia de especies como P. geniculatus, que antes vivían solo en la selva, en los hogares humanos, muestra la capacidad de estos insectos para adaptarse a nuevos ambientes. La búsqueda de hogares por parte de las especies selváticas es una consecuencia de la alteración de su hábitat natural (como la deforestación o la caza de sus animales de los que se alimentan), lo que reduce sus fuentes de alimento. Estas especies se ven obligadas a buscar alimento en las casas, donde suelen vivir familias con pocos recursos. Estas casas ofrecen condiciones que facilitan la vida de los triatominos, como la cercanía de animales domésticos a las habitaciones y la infraestructura de las viviendas, que tienen grietas en las paredes y techos de palma que les dan refugio.
¿Cómo se comportan los triatominos?
Hábitos de los triatominos
Los triatominos se esconden en refugios durante el día y salen a buscar alimento por la noche, cuando el animal del que se alimentan duerme y el aire es fresco. Tanto las cinco etapas de ninfa como los adultos se alimentan de sangre. La mayoría de las especies viven cerca de animales que construyen nidos y se les llama triatominos silvestres. Estos viven en madrigueras subterráneas con roedores o armadillos, o en árboles con murciélagos, perezosos o rabipelados.
Solo unas pocas especies (5%) viven en casas humanas o cerca de ellas, con animales domésticos; a estas se les conoce como especies domésticas. Muchas especies silvestres de triatominos están en proceso de adaptarse a vivir en los hogares ("semidomésticas").
Orientación de los triatominos
Los triatominos se mueven por varias razones: para buscar alimento, para encontrar pareja, para buscar refugio, para escapar de depredadores o para explorar nuevos lugares. Tanto las ninfas como los adultos caminan (a unos 20±15 mm/s) para lograr estos objetivos, aunque a veces, en ciertas situaciones, algunos adultos vuelan distancias cortas.
Un triatomino puede encontrar alimento, refugio o un lugar para vivir incluso si es transportado sin querer o si llega a un lugar por casualidad. Por ejemplo, R. prolixus puede llegar a las casas al ser transportado en las hojas de palma usadas para construir techos, y P. geniculatus puede entrar volando a las casas atraído por la luz en la noche tropical. Sin embargo, es más probable que encuentren lo que necesitan si usan información del ambiente para llegar a su objetivo de manera eficiente.
Agrupación de los triatominos
Los triatominos, que son activos por la noche, se agrupan especialmente al final de la noche. Generalmente regresan a su refugio después de alimentarse de sangre, guiados por olores que ellos mismos han dejado allí. En el refugio, encuentran protección y condiciones de humedad y temperatura más favorables que en el exterior, por lo que permanecen allí durante el día, la mayor parte del tiempo quietos. Se ha observado que, aunque se agrupan de forma regular, este comportamiento no parece estar controlado por un "reloj interno" del cuerpo.
Comunicación entre triatominos
La capacidad de los triatominos para agruparse indica que tienen formas de comunicarse usando receptores químicos y mecánicos. Se han detectado olores producidos por varias glándulas que podrían ayudar en su comunicación. Los triatominos adultos producen un olor fuerte (ácido isobutírico) cuando se les molesta, que aparentemente también sirve como señal de alarma. Se ha pensado que el ácido isobutírico podría ser una sustancia que los atrae para agruparse, pero no hay pruebas experimentales. Por otro lado, parece que algunos olores de la glándula metasternales de estos insectos están relacionados con su comportamiento.
Cuando los triatominos están agitados, también pueden emitir un sonido, apenas audible para el oído humano. Lo hacen frotando una parte de su cabeza con movimientos rápidos de su rostro. Quizás este sonido también tenga alguna función de reconocimiento entre ellos.
Estímulos importantes para los triatominos
Tanto los olores como el calor que emanan de los animales de los que se alimentan sirven de guía para que los triatominos los encuentren. El dióxido de carbono de la respiración, así como el amonio, aminas y ácidos grasos de cadena corta que salen de la piel, pelos y glándulas de los animales vertebrados, son algunas de las moléculas que forman los olores que atraen a los triatominos. La vista también les ayuda a orientarse. Por la noche, los adultos de varias especies vuelan hacia las casas atraídos por la luz. Una vez que llegan a la piel del animal, y antes de picar, los triatominos usan los sensores de temperatura de sus antenas para encontrar los vasos sanguíneos, una tarea que requiere mucha precisión, ya que estos vasos ocupan menos del 5% de la piel.
¿Cuántas especies de triatominos existen?
Aquí te mostramos las tribus, géneros y el número de especies descritas de triatominos:
- Alberproseniini
- Alberprosenia: 2 especies (A. goyovargasi, A. malheiroi)
- Bolboderini
- Belminus: 8 especies (B. corredori, B. costaricencis, B. ferroae, B. herreri, B. laportei, B. peruvianus, B. pittieri, B. rugulosus)
- Bolbodera: 1 especie (B. scabrosa)
- Microtriatoma: 2 especies (M. borbai, M. trinidadensis)
- Parabelminus: 2 especies (P. carioca, P. yurupucu)
- Cavernicolini
- Cavernícola: 2 especies (C. lenti, C. pilosa)
- Torrealbaia: 1 especie (T. martinezi)
- Linshcosteusinii
- Linshcosteus: 6 especies (L. carnifex, L. chota, L. confumus, L. costalis, L. kali, L. karupus)
- Rhodniini
- Psammolestes: 3 especies (P. arthuri, P. coreodes, P. tertius)
- Rhodnius: 16 especies (R. amazonicus, R. brethesi, R. colombiensis, R. dalessandroi, R. domesticus, R. ecuadoriensis, R. milesi, R. nasatus, R. neglectus, R. neivai, R. pallescens, R. paraensis, R. pictipes, R. prolixus, R. robustus, R. stali)
- Triatomini
- Dipetalogaster: 1 especie (D. maxima)
- Eratyrus: 2 especies (E. cuspidatus, E. mucronatus)
- Hermanlentia: 1 especie (H. matsunoi)
- Meccus: 6 especies (M. bassolsae, M. longipennis, M. mazzottii, M. pallidipennis, M. phyllosomus, M. picturatus)
- Mepraia: 2 especies (M. gajardoi, M. spinolai)
- Nesotriatoma: 3 especies (N. bruneri, N. flavida, N. obscura)
- Panstrongylus: 13 especies (P. chinai, P. diasi, P. geniculatus, P. guentheri, P. howardi, P. humeralis, P. lenti, P. lignarius, P. lutzi, P. megistus, P. rufotuberculatus, P. sherlocki, P. tupynambai)
- Paratriatoma: 1 especie (P. hirsuta)
- Triatoma: 67 especies (T. amicitiae, T. arthurneivai, T. baratai, T. barberi, T. bolivari, T. bouvieri, T. brailovskyi, T. brasiliensis, T. breyeri, T. carcavalloi, T. carrioni, T. cavernícola, T. circummaculata, T. costalimai, T. deaneorum, T. delpontei, T. dimidiata, T. dispar, T. eratyrusiformis, T. garciabesi, T. gerstaeckeri, T. gomeznunezi, T. guasayana, T. guazu, T. hegneri, T. incrassate, T. indictiva, T. infestans infestans, T. infestans melanosoma, T. juazeirensis, T. jurbergi, T. klugi, T. lecticularia, T. lenti, T. leopoldi, T. limai, T. maculata, T. matogrossensis, T. melanica, T. melanocephala, T. mexicana, T. migrans, T. neotomae, T. nigromaculata, T. nitida, T. oliveirai, T. patagonica, T. peninsularis, T. petrochiae, T. platensis, T. protracta, T. pseudomaculata, T. pugasi, T. recurva, T. rubida, T. rubrofasciata, T. rubrovaria, T. ryckmani, T. sanguisuga, T. sherlocki, T. sinaloensis, T. sinica, T. sordida, T. tibiamaculata, T. vandae, T. venosa, T. vitticeps, T. williami, T. wygodzinskyi)
Nota: Para más detalles, puedes consultar a Galvão et al (2004).
Las especies de triatominos más importantes
Todas las 156 especies de Triatominae pueden transmitir el parásito T. cruzi a los seres humanos. Sin embargo, las siguientes cinco especies son las más importantes en la transmisión de la enfermedad de Chagas:
- Triatoma infestans
- Rhodnius prolixus
- Triatoma dimidiata
- Triatoma brasiliensis
- Panstrongylus megistus
¿Dónde se estudian los triatominos?
Algunas instituciones y laboratorios que estudian los triatominos son:
- Laboratorio de Biología Molecular de Protozoarios, Instituto de Medicina Tropical, Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela.
Véase también
En inglés: Triatominae Facts for Kids
- Enfermedad de Chagas-Mazza
- Trypanosoma cruzi