Tratado definitivo de paz y amistad entre México y España para niños

El Tratado Santa María-Calatrava fue un acuerdo muy importante firmado entre México y España el 28 de diciembre de 1836. Su nombre completo era Tratado definitivo de paz y amistad entre la República Mexicana y S.M.C. la Reina Gobernadora de España. Con este tratado, España reconoció oficialmente que México era una nación libre, soberana e independiente. También se restablecieron las relaciones entre ambos países, poniendo fin a las tensiones que habían surgido desde la guerra de Independencia de México, que comenzó en 1810.
Por su parte, México se comprometió a respetar las posesiones de España en otros continentes, como Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. El tratado fue firmado por Miguel Santa María en representación de México y por José María Calatrava por parte de España. Contiene ocho artículos principales, además de algunas declaraciones y un artículo secreto. Antes de este tratado, otras naciones ya habían reconocido a México, como el Reino Unido en 1826, los Países Bajos en 1827, Prusia en 1831 y los Estados Unidos en 1822.
Contenido
¿Cómo surgió el Tratado Santa María-Calatrava?
Los inicios de la Nueva España
Desde el año 1521, un explorador llamado Hernán Cortés, con un grupo de hombres, logró unir a varias ciudades y tribus indígenas que eran rivales de los mexicas. Con la ayuda de unos 100.000 guerreros indígenas aliados, lograron tomar la ciudad de Tenochtitlan, que era el centro principal de los mexicas. Allí se fundó una colonia que, en 1535, se convirtió en el Virreinato de la Nueva España. Este virreinato duró tres siglos antes de que surgiera el Primer Imperio Mexicano.
El camino hacia la Independencia de México
La guerra de Independencia de México comenzó el 16 de septiembre de 1810, con el famoso Grito de Dolores. Los líderes mexicanos publicaron varios documentos declarando su deseo de separarse del Imperio Hispánico. Al principio, no buscaban crear una nación completamente nueva, sino mantener el Reino de Nueva España, pero sin estar unido al Imperio Hispánico, y sí al rey Fernando VII, quien estaba retenido por Napoleón Bonaparte.
Sin embargo, el 6 de noviembre de 1813, el Congreso de Anáhuac emitió el Acta Solemne de la Declaración de la Independencia de la América Septentrional en Chilpancingo. Esta declaración mostraba que ya no se sentían unidos al rey español ni aceptaban la Constitución de Cádiz de 1812.
La guerra de independencia terminó en 1821 con la firma de los Tratados de Córdoba el 24 de agosto y el Acta de Independencia del Imperio Mexicano el 28 de septiembre. Estos acuerdos fueron el resultado de negociaciones entre los diferentes grupos que participaron en la guerra, incluyendo a Juan O'Donojú, el último virrey de la Nueva España. Sin embargo, el rey Fernando VII y las Cortes de España no reconocieron estos tratados ni la declaración de independencia, argumentando que O'Donojú no tenía autoridad para firmarlos.
Conflictos después de la Independencia
A pesar de que la mayoría de los ejércitos españoles en México habían dejado las armas, España continuó intentando recuperar el territorio durante más de diez años. Por ejemplo, en 1825, el ejército español en San Juan de Ulúa bombardeó el puerto de Veracruz, pero las fuerzas mexicanas los obligaron a retirarse el 23 de noviembre.
Entre 1827 y 1829, México comenzó a aprobar leyes para la expulsión de españoles del país. El último intento de España por reconquistar México ocurrió el 27 de julio de 1829 y terminó con la batalla de Tampico el 11 de septiembre, donde los españoles fueron derrotados. Por su parte, México intentó sin éxito tomar la isla de Cuba, que era un punto clave para el gobierno español en el Golfo de México.
La firma del Tratado Santa María-Calatrava
En 1833, falleció el rey Fernando VII, lo que dejó a España en una situación económica difícil. Le sucedió su hija Isabel II, quien era menor de edad. Por ello, su madre María Cristina asumió el gobierno como regente. En ese momento, España también enfrentaba una guerra interna conocida como la Primera Guerra Carlista.
Debido a estas dificultades, María Cristina decidió adoptar una forma de gobierno más abierta para conseguir apoyo popular. Esto también la llevó a ser más flexible en las relaciones con las nuevas naciones americanas, buscando fomentar el comercio y mejorar la economía española.
Otro factor importante para la firma de este tratado fue el reconocimiento que México obtuvo de la Santa Sede (el Vaticano) como Estado soberano. Este reconocimiento se logró el 29 de noviembre de 1836, un mes antes de la firma del Tratado Santa María-Calatrava.
En 1835, México, que también tenía problemas internos (como la Rebelión en Zacatecas y la Independencia de Texas), nombró a Miguel Santa María como su representante para firmar el tratado de paz. Por parte de España, la regente designó a José María Calatrava. El tratado se firmó en Madrid el 28 de diciembre de 1836. En México, el tratado se hizo público el 4 de marzo de 1838, después de que ambos países lo hubieran aprobado oficialmente.
Véase también
En inglés: Santa María–Calatrava Treaty Facts for Kids