Sitio de Valencia para niños
La ciudad de Valencia tiene una historia muy antigua, con referencias que se remontan a la época de los Romanos. Se cree que fue fundada alrededor del año 138 a.C. por el cónsul Décimo Junio Bruto Galaico, quien ofreció tierras a los soldados.
A lo largo de los siglos, Valencia ha vivido muchos momentos importantes, incluyendo varios asedios que cambiaron su destino. Algunos de estos asedios fueron muy significativos, mientras que otros fueron solo pequeños eventos.
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La llegada del Islam a Valencia
La ciudad de Valencia fue conquistada por el Islam a principios del siglo VIII. En ese momento, el gobernador de Valencia era un hombre llamado Agrescio.
Cuando las tropas musulmanas llegaron a sitiar la ciudad, los defensores de Valencia resistieron con fuerza. Los musulmanes intentaron negociar, pero los valencianos respondieron lanzando una flecha que hirió a su enviado. Esto enfureció a los atacantes, quienes lanzaron un asalto más fuerte, pero fueron rechazados de nuevo.
Tanto Agrescio, el defensor de Valencia, como Tariq, el líder musulmán, se dieron cuenta de lo difícil que era la situación. Por eso, llegaron a un acuerdo. La ciudad se entregaría a los musulmanes, pero a cambio, los habitantes podrían seguir viviendo en sus casas, mantener su religión y sus leyes. Solo tendrían que aceptar la autoridad de los nuevos gobernantes y pagar un impuesto acordado. Quienes quisieron, pudieron irse con sus pertenencias.
Tariq dejó a Albulcacer al Hudzali al mando de la ciudad con una guarnición. Es importante saber que, en esta conquista, los musulmanes fueron comprensivos con las ciudades que se rindieron, como Valencia y Orihuela. Sin embargo, las ciudades que se resistieron, como Mérida o Tarragona, sufrieron consecuencias más difíciles. Esto nos dice que la población local, formada por hispanorromanos y visigodos, pudo seguir viviendo y manteniendo sus costumbres y creencias.
No hay mucha información sobre más resistencia después de este evento. Las fuentes de la época, tanto musulmanas como cristianas, y la presencia de muchos cristianos que vivían bajo el gobierno musulmán (llamados mozárabes), sugieren que ambas poblaciones convivieron sin grandes problemas.
Valencia en tiempos de Rodrigo Díaz de Vivar
Entre el año 1000 y la muerte del Cid, la región que hoy conocemos como Comunidad Valenciana tuvo muchos cambios de reyes y reinos. En 1010, dos líderes locales se declararon reyes de Valencia, independizándose del califa de Córdoba. Otros reinos surgieron en Játiva, Alpuente y Denia. Estos reinos se unieron y separaron varias veces a lo largo de los años.
Por ejemplo, en 1065, al-Mamún unió Valencia y Toledo. Pero en 1085, Játiva, Denia y Valencia estaban de nuevo separadas. Hacia 1095, la región de Valencia se dividió en dos partes: una al norte, controlada por el Cid, y otra al sur, bajo el poder de los almorávides.
Fernando I y el asedio de Valencia
En Valencia gobernaba Abd al-Mail, un rey con poca fuerza, que se casó con la hija del rey de Toledo, al-Mamún. Esto permitió que el rey de Toledo interviniera en los asuntos de Valencia. Al-Mamún obligó a al-Mail a apoyarlo en una guerra contra el rey de Sevilla. Después de una derrota militar en Paterna contra las tropas de León, al-Mamún quitó el trono a al-Mail.
En la primavera de 1065, Fernando I de León llegó a Valencia y comenzó a sitiar la ciudad. El rey de León fingió una retirada, y los soldados de al-Mail salieron a perseguirlo. Pero cerca de Paterna, las tropas de Fernando se dieron la vuelta y causaron una gran derrota a los valencianos.
Un poeta musulmán de la época describió la situación: "Ellos vestían armaduras de hierro mientras vosotros llevabais túnicas de seda, qué diferentes se veían, si no hubiera sido por lo que pasó en Paterna."
En noviembre, el asedio comenzó de nuevo. Los leoneses se retiraron porque el rey Fernando enfermó y murió en León ese mismo mes.
Ese mismo mes de noviembre, el día 10, el rey de Toledo quitó el trono a su yerno, al-Mail, y lo envió a gobernar Cuenca o Chelva. Toledo se quedó con Valencia y acuñó monedas con el nombre de al-Mamún en la ciudad.
Cuando al-Mamún murió, su nieto se declaró vasallo de Alfonso VI de León, lo que significaba que Valencia también estaría bajo el control de los castellanos. Sin embargo, el gobernador de Valencia, Abu Bakr, se declaró independiente de Toledo y de Castilla. Luego, hizo un pacto con el rey de Zaragoza, Al-Muqtadir, para que Valencia quedara bajo el dominio de Zaragoza.
Más tarde, en la segunda mitad de la década de 1080, con el apoyo de Alfonso VI, quien envió tropas al mando de Alvar Fáñez, al-Qádir, el antiguo rey de Toledo, entró en el Reino de Valencia. Tomó varias poblaciones y acordó con los líderes de Valencia que se quitaría del trono al rey Uzman ben Àbd al-Aziz. Se aceptaron las condiciones y al-Qádir fue proclamado rey. En febrero de 1086, el nuevo rey tomó posesión del Alcázar y las tropas de Fáñez se establecieron en Ruzafa. Durante la estancia de los castellanos, se atacó Játiva, pero no se logró tomar la ciudad.
Después de la derrota castellana en la batalla de Sagrajas, Alvar Fáñez y sus soldados, que estaban apoyando al rey de la taifa de Valencia, tuvieron que ir con Alfonso VI y abandonaron la ciudad.
El rey de Zaragoza y el Conde de Barcelona
Cuando los castellanos se fueron de Valencia, al-Qadir se quedó sin apoyo. Entonces, Al Mundir, señor de Lérida y Tortosa, fue a sitiar la ciudad. El rey de Zaragoza, al-Musta´in, junto con Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid) y sus tropas, fueron a levantar el asedio. El rey de Zaragoza tenía derechos sobre Valencia por ser nieto de un antiguo gobernante. Sin embargo, el Cid no quiso quitar el trono a al-Qádir, que era protegido del rey de Castilla, para así conseguir el perdón de Alfonso, quien lo había desterrado.
El Cid no aceptó la propuesta de conquistar la ciudad para el rey de Zaragoza. Entonces, el rey de Zaragoza se retiró y se alió con Ramón Berenguer, el conde de Barcelona, para que este tomara la ciudad.
El conde de Barcelona sitió Valencia, y Mio Cid acudió. Después de negociar, el conde se retiró. Rodrigo se declaró protector del rey de Valencia. Ese mismo año, en 1088, el Cid se estableció en la zona de Elche.
Poco después, en 1090, el Cid derrotó y tomó prisionero al Conde de Barcelona en el Pinar de Tévar, al norte de Morella.
Asedio de castellanos y genoveses
El rey de Castilla, aliado con genoveses y pisanos, sitió Valencia en el año 1092. Los genoveses y pisanos atacarían por mar, y Alfonso VI por tierra. Pero el rey castellano tuvo que retirarse cuando el Cid Campeador comenzó una campaña por tierras castellanas, ya que Rodrigo consideraba que Valencia le era leal.
El 28 de octubre de 1092, algunos líderes de Valencia, para evitar que el rey entregara la ciudad a Alfonso, pidieron ayuda a los almorávides, que ya estaban cerca en Játiva. Pero en ese momento, el descontento era tan grande que hubo un levantamiento. Los ayudantes del rey y la guarnición que el Cid había dejado huyeron de la ciudad, y el pueblo asaltó el alcázar. El rey logró escapar disfrazado, pero lo encontraron y fue asesinado. Su cabeza fue mostrada por la ciudad. Los nuevos gobernantes de Valencia rechazaron la protección del Cid y decidieron aceptar el poder del almorávide Yusuf ibn Tašufin.
El Cid conquista Valencia
Los líderes de Valencia rechazaron la protección del Cid y se negaron a pagarle más. Enviaron una delegación al califa almorávide Yusuf. Rodrigo había ocupado el Puig, fortificó el castillo y fundó el pueblo actual a mediados de 1093. Desde allí, preparó el asedio de Valencia, de forma similar a como lo haría Jaime I un siglo después. Se instaló cerca de Mestalla y bloqueó la ciudad, destruyendo huertas, acequias, molinos y algunos barrios, donde dejó tropas.
Hubo ataques en la zona del Tossal, donde aún se pueden ver restos de un foso y un muro. Los sitiados salieron por la puerta de Roteros y lucharon. El barrio del mismo nombre cayó en manos del Cid, quien también dejó allí una guarnición.
En septiembre de 1093, el Cid cambió de campamento y se instaló en la Roqueta. El cerco se hizo más fuerte y la situación en la ciudad se volvió muy difícil, con escasez de alimentos y enfermedades.
Los que intentaban salir de la ciudad tenían diferentes destinos.
Se firmaron los acuerdos de rendición, y el Cid Campeador permitió que los musulmanes que quisieran se quedaran a vivir en la ciudad, pagando un impuesto. El resto tendría libertad para irse con sus pertenencias.
El 17 de junio de 1094, las primeras tropas del Cid entraron en Valencia. Tomó posesión del alcázar, se instaló con sus hombres e izó su bandera en la torre más alta. Mandó llamar a su esposa e hijas y las instaló en la ciudad.
La Batalla de Cuarte y los almorávides
Esta batalla tuvo lugar el 21 de octubre de 1094 entre los pueblos de Mislata y Cuart de Poblet, cerca de Valencia.
Rodrigo Díaz, que estaba en Valencia, salió de la ciudad y derrotó a los almorávides. Algunos soldados del ejército del Cid (que incluía tanto cristianos como musulmanes) avanzaron por la noche y se colocaron detrás del campamento almorávide. Al amanecer, un pequeño grupo de caballeros del Cid salió para provocar a la vanguardia almorávide. Esto hizo que la formación almorávide se debilitara, permitiendo que el grupo principal del Cid atacara por la retaguardia y tomara el campamento enemigo, logrando la victoria.
Rodrigo Díaz convirtió la mezquita principal de Valencia en catedral y dedicó otras 8 o 9 mezquitas al culto cristiano.
Doña Jimena, la esposa del Cid, logró defender la ciudad por un tiempo. Sin embargo, en el año 1102, el rey Alfonso VI de Castilla ordenó la evacuación de Valencia porque era imposible defenderla. Así, Valencia volvió a caer en poder de los almorávides.