Reina Roja (Palenque) para niños

La Reina Roja es el nombre que se le dio a un esqueleto encontrado en 1994. Fue hallado en el Templo XIII de las ruinas arqueológicas de Palenque, un antiguo sitio maya. Aunque su identidad no se ha confirmado del todo, las investigaciones sugieren que podría ser Tz'akbu Ajaw. Ella fue la esposa de Pakal “el Grande”, un importante gobernante maya.
Contenido
¿Cómo se descubrió la Reina Roja?
El hallazgo en el Templo XIII
El 11 de abril de 1994, la joven arqueóloga Fanny López Jiménez estaba excavando en el Templo XIII de Palenque. Allí descubrió una estructura oculta, una puerta y un pasillo. Este camino la llevó a encontrar tres habitaciones. En una de ellas, estaba el sarcófago de la Reina Roja.
Fanny López reportó su descubrimiento a Arnoldo González Cruz. Él era el director del proyecto arqueológico en esa zona. Rápidamente, se iniciaron los trabajos para rescatar el hallazgo.
La apertura de la tumba
El 18 de abril, los arqueólogos descubrieron la tumba. El 16 de mayo, encontraron el sarcófago monolítico, que es una caja grande de piedra. Para el 31 de mayo, Fanny, Arnoldo y su equipo lograron entrar a la cámara funeraria. Finalmente, el 1 de junio, retiraron la lápida. Esta lápida había sellado el sarcófago por más de mil trescientos años.
El sarcófago y los restos óseos
Descripción del sarcófago y la cámara
El sarcófago mide 2.40 metros de largo por 1.18 metros de ancho. La cámara funeraria es una habitación con techo abovedado. Mide 3.80 metros por 2.50 metros. Sobre la lápida, se encontraron un incensario (para quemar incienso) y un objeto de hueso. A los lados del sarcófago, había restos óseos de un niño y de una mujer.
Los acompañantes y el cinabrio
Según las costumbres mayas, el niño y la mujer eran "acompañantes". Se cree que fueron colocados allí para acompañar a la persona noble en su viaje. Como el sarcófago no tiene inscripciones, no se sabe con certeza quién era la persona principal. Sin embargo, por las características de la tumba, se sabe que era alguien muy importante.
Los restos de la Reina Roja estaban cubiertos con cinabrio. Este es un mineral de color rojo brillante, hecho de mercurio y azufre. Los mayas lo usaban para preservar los cuerpos. Debido a este color rojo y a que los huesos eran de una mujer, se le llamó la Reina Roja. El doctor Arturo Romano Pacheco confirmó que era una mujer al examinar los huesos de la pelvis.
Objetos encontrados en la tumba
La cámara tiene un "psicoducto". Es un pequeño agujero que se hacía en las tumbas. Se creía que permitía a los muertos comunicarse desde el inframundo. Esta costumbre aún existe en algunas comunidades mayas.
También se encontraron vasijas de color naranja con huesos y dientes humanos. Había ofrendas y caracoles. El esqueleto tenía una máscara funeraria rota. Estaba hecha con más de cien piezas de malaquita y dos conchas. Había otra máscara más pequeña de jade, que era parte de un cetro. También se encontraron pulseras, cuentas y un collar. El cráneo tenía una diadema de noble maya. En total, dentro del sarcófago, se hallaron mil ciento cuarenta piezas de jadeíta, hueso, perlas y concha.
Primeras investigaciones sobre la Reina Roja
Análisis de los restos
El esqueleto fue llevado a la Ciudad de México para ser estudiado. El doctor Romano calculó que la Reina Roja medía 1.58 metros de altura. Se estima que tenía entre treinta y ocho y cuarenta años cuando falleció. Su cráneo había sido modificado desde pequeña. Esto era una costumbre de la nobleza maya del período Clásico.
En su tibia izquierda, se encontró el capullo de una larva de avispa. El niño acompañante tenía entre ocho y once años. La mujer acompañante tenía entre veinticinco y treinta y cinco años y medía 1.55 metros.
¿Quién era la Reina Roja?
Primeras hipótesis sobre su identidad
En 1995, el experto Yuri Knórozov vio fotos de los restos. Él pensó que podrían ser de una princesa llamada "Guacamaya Blanca". Se creía que esta princesa había llegado a Palenque para casarse con el hijo del gobernante.
Otros expertos también dieron sus opiniones. La epigrafista Linda Schele sugirió que podría ser la reina Yohl Ik'nal, bisabuela de Pakal. O quizás su madre, Sak K'uk'. La epigrafista mexicana Maricela Ayala Falcón se inclinó por Sak K'uk'. Ella notó que la mandíbula del esqueleto era similar a las representaciones de Sak K'uk' en el sarcófago de Pakal.
Estudios de ADN y otros análisis
Para seguir investigando, el esqueleto fue al laboratorio del Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México. Allí, los doctores Arturo Romano y Vera Tiesler encontraron que la Reina Roja tenía buena dentadura. También había sufrido de osteoporosis y artritis.
Se enviaron pequeñas muestras de los huesos para estudios de ADN. Sin embargo, no fue posible obtener ADN. El cinabrio había penetrado los huesos. En 1997, Vera Tiesler y María Barajas Rocha restauraron el esqueleto.
Reconstrucción facial y nuevas ideas
En 1999, se hicieron los primeros dibujos por computadora del rostro de la Reina Roja. Se basaron en el cráneo reconstruido y en las características de grupos indígenas de la zona. Se propuso buscar ADN en los dientes. También se decidió estudiar los isótopos estables de los dientes. Esto ayudaría a saber si la Reina había nacido en Palenque o en otro lugar.
Fanny López Jiménez sugirió que podría ser Ix Kinnuw Mat. Ella fue la esposa de K'an Joy Chitam II, otro gobernante de Palenque. Esta idea se basó en la fecha de los objetos encontrados y en la forma de la mandíbula.
Avances tecnológicos y conclusiones
En 2004, Vera Tiesler y Andrea Cucina de la Universidad Autónoma de Yucatán continuaron los estudios. Concluyeron que la Reina murió a los cincuenta y seis años y medía 1.55 metros. También había tenido sinusitis crónica. Su dentadura mostraba una dieta equilibrada. El análisis de estroncio sugirió que no había nacido en Palenque.
Se enviaron nuevas muestras de huesos para estudios de ADN a la Universidad de Lakehead. El objetivo era ver si había relación familiar entre la Reina y Pakal “el Grande”. Si los resultados fueran positivos, sería más probable que fuera Sak K'uk'. Si fueran negativos, podría ser su esposa Tz'akbu o Ix Kinnuw Mat.
Restauración de las máscaras
La máscara facial de malaquita, que estaba rota, fue restaurada por Juan Alfonso Cruz. El proceso duró nueve meses. Como la malaquita no se encuentra en Palenque, se cree que llegó de otras regiones por comercio. La máscara más pequeña, de jadeíta y obsidiana, también fue restaurada. Ambas máscaras se exhibieron en el Museo Nacional de Antropología en 2004.
La hipótesis más aceptada
Después de comparar el cráneo y la máscara restaurada con imágenes de Sak K'uk', Tz'akbu e Ix Kinnuw Mat, Vera Tiesler y Andrea Cucina se inclinaron por la opción de Tz'akbu Ajaw. Esta es la esposa de Pakal “el Grande”.
Las muestras de los huesos de los "acompañantes" fueron analizadas con datación por radiocarbono. Los resultados indicaron que fueron colocados allí entre los años 620 y 680. Además, se escaneó el cráneo de la Reina Roja para hacer una réplica. Esta réplica se envió a una artista forense para crear una escultura de su cabeza.
Los estudios de ADN del doctor Carney Matheson indicaron que no hay parentesco directo entre Pakal “el Grande” y la Reina Roja. La mayoría de las ofrendas encontradas en la tumba fueron restauradas. Algunas indican que los materiales son de una época cercana a la de Pakal “el Grande”.
Aunque no hay una confirmación definitiva, la mayoría de los arqueólogos piensan que la Reina Roja es Tz'akbu Ajaw. Se espera que en el futuro se encuentren las tumbas de sus hijos. Así, se podrán hacer más estudios de ADN para confirmar esta hipótesis.
Regreso de los restos a Palenque
El 15 de junio de 2012, después de dieciocho años de estudio en la Ciudad de México, los restos de la Reina Roja y sus acompañantes regresaron a Palenque. Se guardaron en una bodega especial en la zona arqueológica. No pudieron volver a la cámara funeraria original debido a la humedad del Templo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Tomb of the Red Queen Facts for Kids