Racismo científico para niños
El racismo científico, a veces denominado racismo biológico, es la creencia pseudocientífica de que existen pruebas empíricas que apoyan o justifican el racismo (la discriminación racial), la inferioridad racial o la superioridad racial. Históricamente, el racismo científico gozaba de credibilidad en toda la comunidad científica, pero ya no se considera científico. La división de la humanidad en grupos biológicamente distintos se denomina a veces racialismo, realismo racial o ciencia de la raza por parte de sus defensores. El consenso científico moderno rechaza este punto de vista por ser irreconciliable con la investigación genética moderna.
El racismo científico emplea la antropología (especialmente la antropología física), la antropometría, la craneometría y otras disciplinas o pseudodisciplinas, para proponer tipologías antropológicas que apoyen la clasificación de las poblaciones humanas en razas humanas físicamente diferenciadas, algunas de las cuales podrían afirmarse como superiores o inferiores a otras. El racismo científico fue común durante el período que va desde el siglo XVII hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Desde la segunda mitad del siglo XX, el racismo científico ha sido criticado por considerarlo obsoleto y desacreditado, pero se ha seguido utilizando para apoyar o validar visiones racistas del mundo, basadas en la creencia en la existencia y la importancia de las categorías raciales y en una jerarquía de razas superiores e inferiores.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, se denunció formalmente el racismo científico en la teoría y en la acción, especialmente en la temprana declaración antirracista de la UNESCO "La cuestión racial" del año 1950: "Hay que distinguir el hecho biológico de la raza y el mito de la 'raza'. A efectos sociales prácticos, la "raza" no es tanto un fenómeno biológico como un mito social. El mito de la "raza" ha creado una enorme cantidad de daños humanos y sociales. En los últimos años, se ha cobrado un alto precio en vidas humanas y ha causado un sufrimiento incalculable". Desde entonces, los avances en genética evolutiva humana y antropología física han llevado a un nuevo consenso entre los antropólogos de que la raza humana es un fenómeno sociopolítico más que biológico..
El término racismo científico suele utilizarse de forma peyorativa cuando se aplica a teorías más modernas, como las de The Bell Curve. Los críticos sostienen que esas obras postulan conclusiones racistas, como una conexión genética entre raza e inteligencia, que no están respaldadas por las pruebas disponibles. Publicaciones como Mankind Quarterly, fundada explícitamente como una revista "consciente de la raza", se consideran generalmente plataformas de racismo científico porque publican interpretaciones marginales de la evolución humana, la inteligencia, la etnografía, el lenguaje, la mitología, la arqueología y la raza.
Imágenes
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Homo monstrosus, o gigantes de la Patagonia, Voyage au pole sud et dans l'Océanie (Viaje kal polo sur y en Oceanía), por Jules Dumont d'Urville
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Retrato de Arthur de Gobineau por Condesa de La Tour, 1876
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Claude Lévi-Strauss, primero por la izquierda, hacia 1940. En 1952 publicó por encargo de la UNESCO el libro Raza e historia que constituirá un punto de inflexión fundamental al hacer de la raza un concepto totalmente ilegítimo para pensar las diferencias humanas: solo existe una raza, la raza humana, con sus diferencias culturales.
Véase también
En inglés: Scientific racism Facts for Kids