Racismo científico para niños
El racismo científico fue una idea equivocada que algunas personas tuvieron en el pasado. Creían, de forma incorrecta, que existían pruebas científicas para decir que algunos grupos de personas eran mejores o peores que otros. Aunque en el pasado algunos científicos creyeron en esto, hoy sabemos que estas ideas no son científicas y han sido completamente desmentidas por la ciencia moderna, especialmente por la genética.
La ciencia actual nos dice que todos los seres humanos pertenecemos a una única especie. Las diferencias que vemos entre las personas son más bien sociales y culturales, no biológicas. El racismo científico fue común desde el siglo XVII hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, fue criticado y rechazado por ser obsoleto y falso.
La Unesco (una organización internacional) declaró formalmente en 1950 que el concepto biológico de "raza" es un mito. Este mito ha causado mucho daño y sufrimiento. Desde entonces, los avances en genética y antropología física han confirmado que la idea de "razas humanas" es un fenómeno social y político, no biológico.
El término "racismo científico" se usa hoy para referirse a teorías modernas que intentan justificar ideas racistas. Los críticos dicen que estas teorías no tienen pruebas que las respalden.
Contenido
¿Qué fue el Racismo Científico?
El racismo científico usaba campos como la antropología (el estudio de los seres humanos), la antropometría (medición del cuerpo humano) y la craneometría (medición de cráneos). Con estas herramientas, intentaba clasificar a las poblaciones humanas en "razas" físicamente diferentes. Luego, afirmaba que algunas de estas "razas" eran superiores o inferiores a otras.
Orígenes de una Idea Equivocada
Las ideas que más tarde se conocerían como racismo científico tienen raíces antiguas.
Primeras Ideas sobre las Diferencias Humanas
En la antigüedad, algunas culturas, como la griega y la romana, tenían ideas sobre cómo el clima o la geografía podían influir en el carácter de las personas. Por ejemplo, se pensaba que la gente de climas fríos era más valiente. Otras culturas, como la hindú o la china, a veces veían a los extranjeros como "bárbaros". Estas ideas no eran científicas, pero mostraban cómo la gente intentaba explicar las diferencias entre grupos.
El Siglo de las Luces y las Primeras Clasificaciones
Durante el Siglo de las Luces (aproximadamente entre 1650 y 1780), surgieron dos ideas principales sobre el origen de la humanidad:
- Monogenismo: Creía que todas las personas venían de un mismo origen.
- Poligenismo: Creía que cada grupo de personas tenía un origen diferente.
El científico sueco Carlos Linneo (1707–1778) fue uno de los primeros en intentar clasificar las "variedades" de humanos en su libro Systema Naturae. Describió cinco "variedades" basándose en características físicas y culturales. Aunque su intención no era crear una jerarquía, su clasificación se considera hoy eurocéntrica y llena de estereotipos.
Otros pensadores de la época, como Voltaire y Lord Kames, apoyaron el poligenismo, creyendo en orígenes separados para diferentes grupos. Algunos, como Immanuel Kant, inicialmente tuvieron ideas que apoyaban jerarquías entre grupos humanos. Sin embargo, es importante saber que Kant cambió sus puntos de vista más tarde en su vida, rechazando las jerarquías raciales y oponiéndose al colonialismo europeo.
También hubo teorías como la de la "degeneración", propuesta por Buffon y Johann Blumenbach. Ellos creían que todas las personas venían de un origen común (caucásico) y que las diferencias de color de piel o características se debían a factores ambientales como el sol o la dieta. Pensaban que esta "degeneración" podía revertirse.
El Racismo Científico en los Siglos XIX y XX
En el siglo XIX, el racismo científico se hizo más fuerte, mezclando ideas de la evolución con teorías sociales.
Teorías y Métodos Falsos
Muchos científicos de la época intentaron "demostrar" la inferioridad o superioridad de ciertos grupos.
La Craneometría y la Medición de Cráneos
La Craneometría fue un método popular. Consistía en medir el tamaño y la forma de los cráneos para supuestamente determinar la inteligencia. El médico Samuel George Morton (1799–1851) recolectó cráneos y afirmó que los grupos caucásicos tenían los cerebros más grandes, y por lo tanto, mayor inteligencia. Los grupos indígenas americanos y las personas negras, según él, tenían cerebros más pequeños.
Sin embargo, estas investigaciones fueron criticadas. El historiador de la ciencia Stephen Jay Gould argumentó que Morton pudo haber manipulado sus datos. Aunque estudios posteriores mostraron que los datos de Morton eran precisos, sus conclusiones sobre la inteligencia y la jerarquía racial eran incorrectas y estaban basadas en prejuicios. La ciencia moderna ha demostrado que la variación humana es continua y que la mayor parte de las diferencias genéticas se encuentran dentro de las poblaciones, no entre ellas.
Otros pensadores como Arthur de Gobineau y Karl Vogt también propusieron jerarquías raciales, afirmando que la mezcla de grupos llevaría al colapso de la civilización o que las personas negras eran una especie diferente. Estas ideas también han sido desmentidas.
Justificaciones para la Discriminación
El racismo científico se utilizó para justificar políticas y prácticas discriminatorias en muchos lugares.
La Esclavitud y la Segregación en Estados Unidos
En Estados Unidos, el racismo científico se usó para justificar la esclavitud de personas africanas. Se decía que las personas negras eran "psicológicamente primitivas" y aptas para la esclavitud. Un médico, Samuel A. Cartwright, incluso inventó una "enfermedad mental" llamada "drapetomanía" para describir el deseo de los esclavos de escapar. Después de la Guerra Civil, algunos médicos del sur afirmaron falsamente que las personas negras libres se estaban "extinguiendo" porque no podían manejar la libertad.
La Segregación en Sudáfrica
En Sudáfrica, el racismo científico también fue clave para establecer la segregación racial. Algunos científicos blancos intentaron "entender la mente africana" y justificar las diferencias culturales con supuestas diferencias cerebrales. Sin embargo, la existencia de personas blancas en situación de pobreza en África desafió la idea de una superioridad blanca innata que podía superar cualquier ambiente.
La Eugenesia y sus Peligros
La eugenesia fue un movimiento que buscaba "mejorar" la población humana a través de la crianza selectiva. Se basaba en la idea de que ciertas características eran "buenas" y debían promoverse, mientras que otras eran "malas" y debían eliminarse. Esto llevó a prácticas terribles como la esterilización obligatoria de personas consideradas "inferiores" o "no aptas". El libro The Passing of the Great Race de Madison Grant fue muy influyente en el racismo científico estadounidense y en la higiene racial alemana.
El Fin del Racismo Científico
El racismo científico, aunque popular por un tiempo, fue finalmente desacreditado por la ciencia y por los horrores que ayudó a justificar.
Pruebas de Inteligencia y Leyes de Inmigración
A principios del siglo XX, las pruebas de inteligencia se usaron para intentar "demostrar" diferencias de inteligencia entre grupos. Sin embargo, estas pruebas estaban sesgadas y no tomaban en cuenta factores ambientales como la educación. Si un grupo tenía menos acceso a una buena educación, sus resultados en las pruebas eran peores, lo que se interpretaba falsamente como una menor inteligencia "natural". Esto mantuvo el problema, ya que las universidades y oportunidades se limitaban a quienes obtenían mejores resultados. Hoy, se reconoce que las pruebas de inteligencia no discriminan a las minorías.
Hubo un debate sobre si los resultados de estas pruebas influyeron en la Ley de Inmigración de 1924 en Estados Unidos, que restringió la entrada de inmigrantes de ciertas partes de Europa. Aunque algunos dicen que el Congreso ignoró las pruebas, otros señalan que la ley usó datos de censos antiguos para limitar la inmigración de grupos que habían obtenido peores resultados en las pruebas.
El Impacto de la Segunda Guerra Mundial
Los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por la Alemania nazi (1933–1945) desacreditaron por completo el racismo científico en la comunidad académica. El holocausto y los abusos científicos nazis (como los de Josef Mengele) revelados en los juicios de Núremberg hicieron que la comunidad científica mundial rechazara cualquier apoyo al racismo.
Las políticas nazis, basadas en el racismo, buscaban "mejorar" una supuesta "raza aria" a través de la eugenesia. Personas consideradas "vida indigna de ser vivida", incluyendo a la gente judía, criminales, personas con discapacidades mentales, y otros grupos perseguidos, eran eliminadas. Los nazis también consideraban a los eslavos como inferiores.
La Ciencia Moderna Rechaza el Racismo Biológico
Después de la Segunda Guerra Mundial, la idea biológica de "raza" perdió su legitimidad. El descubrimiento de la estructura del ADN en 1953 fue clave para entender que las diferencias humanas no se ajustan a categorías raciales biológicas.
La Unesco declaró que la "raza" era "la plaga del mundo" y condenó la idea de la desigualdad de las razas. El antropólogo Claude Lévi-Strauss publicó en 1952 su obra Raza e Historia, donde afirmó que solo existe una raza, la humana, con sus diferencias culturales. Desde entonces, el término "raza" se entiende como una categoría social, no como un hecho biológico. La Unesco también afirmó que las pruebas de inteligencia no pueden distinguir entre la capacidad innata y lo que se aprende del ambiente.
Aunque el racismo biológico fue desacreditado, no desapareció por completo. Algunas publicaciones y figuras han continuado promoviendo ideas que vinculan la inteligencia con el origen genético de los grupos, pero estas son consideradas pseudocientíficas y asociadas con ideologías de extrema derecha.
En Estados Unidos, la decisión de la Corte Suprema en el caso Plessy v. Ferguson (1896) había permitido la segregación racial bajo la doctrina de "separados pero iguales", basándose en el racismo de la época. Sin embargo, en 1954, el caso Brown v. Board of Education rechazó estos argumentos y eliminó la segregación en las escuelas públicas.
Hoy en día, el consenso científico es claro: las "razas" humanas no son categorías biológicas distintas. Todos somos parte de una misma especie, con una rica diversidad cultural y genética.
Galería de imágenes
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Homo monstrosus, o gigantes de la Patagonia, Voyage au pole sud et dans l'Océanie (Viaje al polo sur y en Oceanía), por Jules Dumont d'Urville
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Retrato de Arthur de Gobineau por Condesa de La Tour, 1876
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Claude Lévi-Strauss, primero por la izquierda, hacia 1940. En 1952 publicó por encargo de la UNESCO el libro Raza e historia que constituirá un punto de inflexión fundamental al hacer de la raza un concepto totalmente ilegítimo para pensar las diferencias humanas: solo existe una raza, la raza humana, con sus diferencias culturales.
Véase también
En inglés: Scientific racism Facts for Kids