Erosión y sedimentación eólica para niños
La erosión eólica es el desgaste de las rocas o la remoción del suelo causado por la fuerza del viento. El viento puede mover grandes cantidades de polvo por el mundo. Sin embargo, los granos de arena solo pueden viajar distancias más cortas. El cuarzo es un mineral muy común en la arena. Es muy resistente al desgaste químico y a la abrasión.
La arena se encuentra en toda la superficie terrestre. Es muy común en los desiertos, las costas y cerca de los ríos. También se encuentra en lugares que tuvieron glaciares en el pasado. Se cree que el agua pudo haber sido la que concentró la arena en los desiertos. Luego, el viento la redistribuyó y formó muchas figuras en el paisaje. Grandes depósitos de arena, como los llamados mares de arena o ergs, se formaron por la actividad de ríos en el pasado.
Contenido
¿Qué son los procesos eólicos?
Los procesos eólicos son todos los fenómenos de erosión, transporte y depósito de sedimentos causados por el viento. Esto ocurre en la superficie de la Tierra o muy cerca de ella. Los depósitos de arena y otras partículas que el viento mueve también se llaman eólicos.
Estos procesos son más importantes donde hay poca o ninguna vegetación. Sin embargo, los depósitos de viento no solo se encuentran en climas secos. También se ven en las costas y cerca de los ríos en zonas semiáridas. Además, aparecen donde hay mucha arena suelta de rocas blandas.
El Loess es un tipo de limo que el viento deposita. Es común en climas húmedos o semi-húmedos. Gran parte de América del Norte y Europa están cubiertas por arena y loess del Pleistoceno. Estos materiales provienen de antiguas zonas glaciares.
Los valles de los ríos en regiones semiáridas a menudo tienen arena y dunas. Algunos ejemplos en Norteamérica son los ríos Platte, Arkansas y Misuri.
El viento como agente de erosión
El viento es muy bueno para erosionar materiales finos y sueltos. Puede arrancar, levantar y mover partículas. Su capacidad para erosionar rocas más duras depende de la velocidad del viento. También influye qué tan compactas son esas rocas. La velocidad del viento es clave para mover partículas. Pero también influyen el tipo de materiales, la forma del terreno y si hay plantas que protejan el suelo.
En el desierto del Sahara, el viento puede ser muy fuerte. Esto causa mucha erosión. Por ejemplo, un mineral duro como el cuarzo (dureza 7 en la escala de Mohs) puede rayar a otros minerales más blandos. Esta idea se usa en la técnica del arenado (sandblasting), que es importante en la industria.
La erosión por el viento afecta grandes áreas, no solo puntos específicos. En lugares llanos y sin plantas, el viento puede crear depresiones poco profundas. Estas se llaman hoyas o depresiones de deflación. Las partículas muy finas (arcillas y limos) son levantadas por el viento. El polvo se esparce en el aire a alturas que van desde pocos metros hasta varios kilómetros. La altura depende de la fuerza del viento y del tamaño de las partículas. Esto puede formar una densa nube de polvo, conocida como tormenta de polvo.
El viento es selectivo: se lleva las partículas finas y deja las gravas y piedras grandes. Esto forma un desierto de piedras o hamada. Son altiplanicies cubiertas de fragmentos de roca. El material fino ha sido casi todo eliminado por el viento. En estos lugares, los cambios de temperatura también rompen las rocas. Hay ejemplos muy grandes de hamadas en Marruecos-Argelia y Libia.
Las superficies de las rocas expuestas pueden tener una capa casi negra. Se llama barniz desértico. Es una capa de óxido de manganeso o hierro. Estos minerales suben a la superficie con el agua y se depositan como una capa brillante cuando el agua se evapora. A veces, la evaporación deja depósitos de carbonato de calcio o yeso. Estos actúan como pegamento, endureciendo la superficie.
Otra forma de erosión del viento es la abrasión o corrosión eólica. Aquí, granos de minerales duros, como el cuarzo, golpean y rayan las superficies de las rocas. Esta acción del viento cargado de partículas solo afecta los primeros centímetros de una roca o acantilado. La corrosión crea agujeros y surcos en las rocas. Si una roca está sola en un llano, el viento puede erosionar su base. Esto le da una forma de seta, por lo que se llaman rocas fungiformes.
Cuando hay capas de rocas blandas y duras, el viento es muy selectivo. Las zonas más blandas se desgastan más rápido que las duras. Las partes duras quedan como salientes y pasillos profundos. Estos pasillos están alineados con la dirección del viento. A estas formas esculpidas se les llama yardangs. Si hay bloques de roca sueltos, el viento los pule por el lado de donde sopla. Si el viento cambia de dirección o la roca se mueve, puede tener varias caras pulidas. Estas rocas se llaman ventifactos. Si tienen tres caras pulidas y bordes afilados, se les llama dreikanters.
¿Cómo transporta el viento los sedimentos?
El viento mueve las partículas sueltas de forma similar a como lo hace el agua. Depende del tamaño de la partícula y de la velocidad del viento. Los granos de arena viajan con el viento, cerca del suelo. Las partículas más gruesas son demasiado pesadas para que el viento las lleve lejos. Así se forma la arena eólica o arena de duna. Sus partículas miden entre 0,1 y 1 mm. Están compuestas principalmente de cuarzo. Este mineral es muy duradero y resistente. Los granos de cuarzo que el viento transporta suelen ser redondos. Sus superficies tienen pequeñas fracturas por los golpes entre ellos.
Las partículas más gruesas se mueven rodando o deslizándose por la superficie. Los granos de arena pueden viajar por saltación. Esto significa que dan pequeños saltos, elevándose hasta 2 o 3 metros. Las partículas finas (limos y arcillas) pueden viajar en suspensión. Esto significa que son levantadas a grandes alturas por las corrientes de aire. Esto es común en regiones cálidas.
La saltación y la suspensión son los mecanismos más importantes de transporte por el viento. Las partículas saltan con el viento. Al chocar con otros granos en el suelo, pueden rebotar y volver a elevarse. Así, el viento transfiere energía a la partícula. Esta, al chocar con la arena, puede mover otras partículas y lanzarlas al aire. Las partículas de limo y arcilla pueden permanecer en suspensión con vientos fuertes. Las tormentas de arena grandes pueden elevar partículas hasta 250 metros de altura. Pueden moverse a velocidades de hasta 200 metros por segundo. Se calcula que entre 500 y 1000 millones de toneladas de polvo se mueven cada año. Algunas tormentas de polvo del Sahara llegan hasta el sur de Europa y las costas de América del Sur, cruzando el océano Atlántico.
Se estima que en 1 kilómetro cúbico de aire pueden viajar unas 900 toneladas de polvo. Una tormenta de polvo de 500 km de diámetro podría transportar más de 90 millones de toneladas de polvo. Esto sería suficiente para construir una colina de 3 km de base y 30 m de altura. El transporte de sedimentos por el viento se realiza por rodadura, reptación, deslizamiento, saltación y suspensión. Las partículas gruesas se mueven por los tres primeros mecanismos. Las de tamaño medio, por saltación. Y las más finas, por suspensión.
El viento también es responsable de un depósito amarillento y homogéneo llamado loess. La mayoría de los expertos creen que se formó por nubes de polvo. Estas nubes se dispersaron desde depósitos glaciares y fluvioglaciares. Esto ocurrió por vientos fuertes que soplaban desde las grandes capas de hielo del Pleistoceno. Se cree que los grandes depósitos de loess en Europa central, Rusia, China, Estados Unidos, Argentina y Nueva Zelanda se depositaron en épocas más secas y frías. En China, por ejemplo, la gran superficie de loess (unos 750.000 km²) tiene más de 250 m de espesor. Sus capas más antiguas se depositaron hace unos 2,4 millones de años.
Las partículas de loess son principalmente limos, entre 4 y 60 micras de diámetro. Sin embargo, entre un 5 y 30 % pueden ser partículas de arcilla. Los suelos que se forman sobre el loess son de muy buena calidad. Suelen producir excelentes cosechas.

¿Qué son las tormentas de polvo?
Las tormentas de polvo son tormentas de viento que arrastran tanto polvo que la visibilidad se reduce a menos de 1 kilómetro. La mayoría ocurren a nivel regional. Son causadas por vientos fuertes a lo largo de frentes meteorológicos. También pueden ser causadas por ráfagas de aire de tormentas eléctricas.
Las tormentas de polvo afectan los cultivos, a las personas y hasta el clima. En la Tierra, el polvo puede cruzar océanos enteros. Por ejemplo, el polvo del Sahara llega hasta la cuenca del Amazonas. En Marte, las tormentas de polvo cubren periódicamente todo el planeta. Cuando la nave espacial Mariner 9 llegó a Marte en 1971, una tormenta de polvo cubrió todo el planeta durante un mes. Esto retrasó la tarea de tomar fotos de la superficie.
La mayor parte del polvo en las tormentas es de tamaño limo. Los depósitos de este limo arrastrado por el viento se conocen como loess. El depósito de loess más grueso conocido, de hasta 350 metros, está en la meseta de Loess, en China. Este mismo polvo asiático es arrastrado miles de kilómetros por el viento. Forma capas profundas en lugares tan lejanos como Hawái. El loess de Peoria, en Norteamérica, tiene hasta 40 metros de espesor en algunas zonas de Iowa. Los suelos que se desarrollan sobre el loess son muy buenos para la agricultura.
Los pequeños remolinos, llamados diablos de polvo, son comunes en tierras secas. Se cree que se forman por un calentamiento muy intenso del aire local. Esto causa inestabilidad en la masa de aire. Los remolinos de polvo pueden alcanzar hasta un kilómetro de altura. En Marte se han visto remolinos de polvo de hasta 10 kilómetros de altura, aunque esto es raro.
¿Cómo se depositan los sedimentos por el viento?
La sedimentación y las formaciones de dunas son las formas más comunes en que el viento moldea el paisaje. Esto ocurre en zonas secas y costeras. Se debe a la gran extensión que cubren, la variedad de tipos y el tamaño que pueden alcanzar. Los depósitos de arena se clasifican por su tamaño en tres tipos:
- Ripples: Son acumulaciones de arena separadas entre 5 cm y 2 m. Tienen alturas de 0,1 a 5 centímetros.
- Dunas: Pueden estar separadas entre 3 y 600 m. Presentan alturas entre 0,1 y 15 metros.
- Megadunas: Estos grandes depósitos pueden estar separados entre 300 m y 3 km. Sus alturas van de 20 a más de 400 m.
Las diferencias entre estas tres clases de formas eólicas se deben al equilibrio entre cómo el viento transporta y deposita los sedimentos.
Los ripples son rizaduras que se forman en sedimentos sueltos. Son parecidas a las que se forman bajo el agua, pero con crestas más afiladas. Estas rizaduras, formadas por la saltación de las partículas, son comunes en todas las superficies de arena.
La formación de ripples está relacionada con la interacción entre el viento y el movimiento de los sedimentos. Suelen empezar por casualidad. Puede ser por un pequeño obstáculo, un trozo de arena mojada o un cambio en el tamaño del sedimento o la velocidad del viento. El resultado son pequeños montículos de arena. Estos montículos tienen una cara a barlovento (hacia donde sopla el viento) que recibe la mayoría de los impactos de las partículas. La cara opuesta, a sotavento, recibe los granos por saltación. Los granos más gruesos tienden a acumularse en la cresta. El material más fino se deposita en las concavidades entre las crestas.
Sin embargo, las dunas son las que mejor muestran cómo el viento moldea el paisaje. Esto se debe a la gran extensión que cubren, la variedad de formas y el tamaño que pueden alcanzar. Las dunas pueden tener muchas formas fascinantes. Esto depende de factores como:
- La cantidad de arena disponible.
- La velocidad del viento.
- Los cambios en la dirección del viento.
- Las características de la superficie por donde se mueve la arena.
Tipos de dunas

Las dunas más comunes son las transversales, barjanes, longitudinales y parabólicas. En los grandes desiertos, estas dunas se mueven unos 15 metros al año. Grandes áreas están completamente cubiertas de arena. Se les conoce como mares de arena o ergs. Los más grandes están en África (Sahara), Arabia Saudí y Australia.
Los campos de dunas de los desiertos son los conjuntos más importantes de formas creadas por el viento en la Tierra. Se extienden por cientos de kilómetros. Muchos campos están formados por grandes y complejas dunas. Un ejemplo son los aklés del Sahara o de Arabia Saudí. Son grandes acumulaciones de arena con formas irregulares y sin un patrón claro.
Véase también
En inglés: Eolian processes Facts for Kids
- Erosión
- Erosión fluvial
- Modelado del relieve
- Meteorización
- Terraza aluvial
- Degradación del suelo
- Deposición nivoeólica