Preeclampsia para niños
La preeclampsia es una condición médica que puede aparecer durante el embarazo, generalmente después de la semana 20. Se caracteriza por la aparición de presión arterial alta (hipertensión) y la presencia de proteína en la orina (proteinuria).
Esta condición se relaciona con cambios en la placenta, el órgano que conecta a la madre con el bebé y le proporciona nutrientes y oxígeno. Estos cambios pueden afectar los vasos sanguíneos de la madre. Aunque el signo más evidente es la presión arterial alta, la preeclampsia puede volverse más grave y afectar órganos importantes como los riñones, el hígado y el cerebro.
El único tratamiento para la preeclampsia es el nacimiento del bebé, ya sea mediante la inducción del parto o una cesárea. La preeclampsia es una de las complicaciones más comunes y serias del embarazo, por lo que es muy importante detectarla y tratarla a tiempo para proteger la salud de la madre y del bebé. A veces, puede aparecer hasta seis semanas después del parto.
Datos para niños Preeclampsia |
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![]() La microfotografía muestra una vasculopatía decidual hipertrófica, un hallazgo histológico durante la hipertensión gestacional - un componente de la preeclampsia. Tinción H&E.
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Especialidad | obstetricia | |
Sinónimos | ||
Toxemia del embarazo | ||
Contenido
- Tipos de Preeclampsia
- ¿A quién afecta la Preeclampsia?
- ¿Por qué ocurre la Preeclampsia?
- ¿Cuáles son los síntomas de la Preeclampsia?
- ¿Cómo se diagnostica la Preeclampsia?
- ¿Cómo se trata la Preeclampsia?
- ¿Qué complicaciones puede tener la Preeclampsia?
- ¿Se puede prevenir la Preeclampsia?
- Galería de imágenes
- Véase también
Tipos de Preeclampsia
La preeclampsia se clasifica según su gravedad:
Preeclampsia Leve
Se considera leve si la presión arterial sistólica (el número más alto) es mayor a 140 y la diastólica (el número más bajo) es mayor a 90. También debe haber más de 300 mg de proteína en la orina en 24 horas. En este caso, no hay otros signos de preeclampsia grave.
Preeclampsia Grave
Se considera grave si se presenta al menos uno de los siguientes factores:
- Presión arterial sistólica igual o mayor a 160, o diastólica igual o mayor a 110.
- Más de 2 gramos de proteína en la orina en 24 horas.
- Orinar muy poco (menos de 500 ml al día).
- Problemas en los análisis de sangre que indican que los riñones o el hígado no funcionan bien.
- Bajo número de plaquetas en la sangre.
- Signos de que los glóbulos rojos se están rompiendo.
- Síntomas que pueden indicar un problema grave, como:
* Dolor de cabeza muy fuerte. * Cambios en la visión (ver borroso, destellos de luz). * Dolor en la parte superior del abdomen. * Náuseas o vómitos.
- Problemas más serios como dificultad para respirar o problemas de coagulación.
¿A quién afecta la Preeclampsia?
La preeclampsia puede afectar hasta al 10% de los embarazos. Es más común en el segundo y tercer trimestre, especialmente después de la semana 32. Aunque es raro, puede aparecer desde la semana 20.
Es más frecuente en mujeres que tienen su primer embarazo. El riesgo disminuye en embarazos posteriores, a menos que haya antecedentes familiares de preeclampsia. El riesgo también aumenta con la edad de la madre.
Factores de Riesgo para Preeclampsia
Algunos factores que aumentan el riesgo de preeclampsia incluyen:
- Haber tenido preeclampsia en un embarazo anterior.
- Tener hipertensión o diabetes antes del embarazo.
- Ciertas enfermedades del sistema inmune.
- Problemas de riñón.
- Obesidad.
- Embarazos múltiples (como gemelos).
- Antecedentes familiares de preeclampsia.
- Mujeres mayores de 40 años.
Es importante saber que la preeclampsia también puede desarrollarse después del parto, hasta 6 u 8 semanas después. Por eso, se debe seguir vigilando a la madre en las primeras semanas tras el nacimiento del bebé.
¿Por qué ocurre la Preeclampsia?
La causa exacta de la preeclampsia no se conoce por completo, pero se cree que se debe a una combinación de factores. Se sabe que se relaciona con un problema en cómo la placenta se implanta y funciona.
Normalmente, la placenta se adhiere profundamente al útero para recibir suficiente sangre. En la preeclampsia, esta implantación puede no ser la adecuada, lo que hace que la placenta no reciba suficiente oxígeno. Esto puede llevar a que la placenta libere sustancias que afectan los vasos sanguíneos de la madre, causando la presión arterial alta y otros problemas.
La preeclampsia grave puede empeorar y llevar a otras complicaciones serias, como el síndrome de HELLP (que afecta el hígado y las plaquetas) o la eclampsia, que puede causar convulsiones. Estas son situaciones de emergencia que requieren atención médica inmediata.

¿Cuáles son los síntomas de la Preeclampsia?
Los síntomas pueden variar dependiendo de si la preeclampsia es leve o grave.
Síntomas de Preeclampsia Leve
- Presión arterial de 140/90 mmHg o más.
- Hinchazón en la cara y las manos.
- Proteínas en la orina.
- A veces, cambios en la función del hígado o la visión.
Síntomas de Preeclampsia Grave
- Orinar muy poco (menos de 400 ml en 24 horas).
- Problemas neurológicos, como dolor de cabeza intenso y persistente.
- Cambios en la visión: visión borrosa, ver doble, destellos de luz o sensibilidad a la luz.
- Dolor en la parte superior del abdomen, que puede ser muy fuerte.
- Hinchazón repentina y excesiva, con un aumento de peso de más de 2 kg en una semana.
- Dificultad para respirar o coloración azulada de la piel.
¿Cómo se diagnostica la Preeclampsia?
La preeclampsia se diagnostica cuando una mujer embarazada presenta presión arterial alta (140/90 mmHg o más en dos tomas separadas por al menos 6 horas) y proteínas en la orina (300 mg o más).
Aunque la hinchazón (edema) en manos y cara era antes un signo importante, hoy en día la presión arterial alta y la proteína en la orina son los criterios principales. Sin embargo, cualquier hinchazón inusual, especialmente si deja una marca al presionar, debe ser informada al médico.
La preeclampsia a menudo no presenta síntomas claros al principio, por lo que es crucial que las mujeres embarazadas asistan a sus controles médicos regulares. El dolor en la parte superior del abdomen, por ejemplo, puede confundirse con acidez, pero en la preeclampsia suele ser un dolor más intenso y no se alivia con antiácidos.
El diagnóstico definitivo de preeclampsia se confirma cuando los síntomas mejoran después del nacimiento del bebé. Si una mujer tiene presión arterial alta sin proteínas en la orina, se llama hipertensión gestacional, que también requiere seguimiento.
¿Cómo se trata la Preeclampsia?
El tratamiento de la preeclampsia depende de su gravedad.
Manejo de la Preeclampsia Leve
Si la preeclampsia es leve, la paciente puede ser monitoreada en casa, siempre que cumpla ciertos criterios:
- Presión arterial controlada (menor o igual a 150/100).
- Análisis de sangre normales.
- No tener síntomas graves.
- El bebé está creciendo bien y se mueve con normalidad.
- La cantidad de proteína en la orina es baja (menor o igual a 1 gramo en 24 horas).
Los controles en casa incluyen:
- Visitas médicas 1 o 2 veces por semana.
- Descanso relativo y dieta normal.
- Medir la presión arterial y el peso diariamente.
- Análisis de orina y sangre semanales.
- Estar atenta a cualquier síntoma de empeoramiento y acudir a urgencias si aparecen.
Para el bebé, se controlan sus movimientos diarios y se realizan ecografías y otras pruebas cada dos semanas para asegurar su bienestar y crecimiento.
¿Qué complicaciones puede tener la Preeclampsia?
La eclampsia es la complicación más grave de la preeclampsia, causando convulsiones. El síndrome de HELLP también es una complicación seria que afecta el hígado y las plaquetas. Ambas pueden aparecer sin previo aviso.
Una hemorragia en el cerebro es otra complicación peligrosa que puede ocurrir debido a la presión arterial muy alta. La preeclampsia también puede aumentar el riesgo de problemas respiratorios en la madre.
Además, se ha investigado si la preeclampsia en la madre podría estar relacionada con un mayor riesgo de epilepsia en los hijos cuando son adultos.
¿Se puede prevenir la Preeclampsia?
La mejor manera de prevenir la preeclampsia es que todas las mujeres embarazadas reciban atención médica prenatal desde el principio y de forma continua durante todo el embarazo y después del parto.
Algunas medidas importantes incluyen:
- Medir la presión arterial regularmente después de la semana 20 para detectar cualquier aumento.
- Controlar el aumento de peso con una buena nutrición.
- Realizar análisis de laboratorio para revisar los riñones y las plaquetas.
- Hacer un examen de orina para buscar proteínas.
- No fumar, ya que el tabaco daña los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial.
- Evitar el estrés excesivo y tener un descanso adecuado.
- Consumir una dieta rica en calcio y ácido fólico, ya que pueden ayudar a reducir el riesgo.
- Una dieta rica en vitaminas C y E, que son antioxidantes.
Detección Temprana (Cribado)
Desde aproximadamente 2010, es posible evaluar el riesgo de preeclampsia en el primer trimestre del embarazo (entre las semanas 11 y 14). Esto se hace combinando:
- Un análisis de sangre que mide ciertas sustancias (biomarcadores).
- Datos de la madre como su edad, peso, presión arterial y antecedentes médicos.
- Una ecografía especial para medir el flujo de sangre en las arterias del útero.
La combinación de estos factores permite estimar el riesgo de que una mujer desarrolle preeclampsia. Si el riesgo es alto, el médico puede recomendar un tratamiento preventivo, como tomar ácido acetilsalicílico (aspirina) en dosis bajas diariamente, comenzando antes de las 16 semanas de embarazo. Se ha demostrado que esto puede reducir significativamente el riesgo de preeclampsia.
Es importante recordar que esta evaluación es una estimación del riesgo, no un diagnóstico definitivo.
Galería de imágenes
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Ecografía de un feto de 20 semanas, fecha para la cual empiezan a aparecer los signos preeclámpticos.
Véase también
En inglés: Pre-eclampsia Facts for Kids