Mehdi Ben Barka para niños
Datos para niños Mehdi Ben Barka |
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Información personal | ||
Nombre en árabe | المهدي بن بركة | |
Nacimiento | Enero de 1920 Rabat (Marruecos) |
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Desaparición | 29 de octubre de 1965 | |
Fallecimiento | París (Francia) | |
Causa de muerte | Homicidio | |
Nacionalidad | Marroquí | |
Educación | ||
Educado en | Lycée Lyautey | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y escritor | |
Empleador | Seguridad Estatal | |
Partido político |
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Mehdi Ben Barka (en árabe, المهدي بن بركة) fue un importante matemático y político marroquí. Luchó por la independencia de su país y luego se convirtió en una figura destacada que no estaba de acuerdo con el gobierno del rey Hasan II. Fue uno de los fundadores de los partidos políticos Istiqlal y UNFP. También fue un líder clave en el movimiento tercermundista, que buscaba la cooperación entre países en desarrollo.
Nació en Rabat en 1920 y desapareció en París en 1965 bajo circunstancias misteriosas. Su secuestro y asesinato, que se cree fueron obra de agentes secretos, es uno de los eventos más conocidos de un periodo de la historia de Marruecos con mucha tensión política.
Contenido
¿Quién fue Mehdi Ben Barka en sus primeros años?
Mehdi Ben Barka nació en Rabat (Marruecos) en 1920. Su familia era de clase media baja; su padre era recitador del Corán y vendía té y azúcar. Mehdi fue a la escuela coránica hasta los nueve años.
Su familia solo podía pagar la escuela a uno de sus hijos. Su hermano mayor fue quien estudió en un colegio francés. Mehdi lo acompañaba todos los días y lo esperaba a la salida. Una maestra francesa lo invitó a entrar como oyente y descubrió que era un estudiante brillante. Llegó a ser el primer licenciado en matemáticas de Marruecos.
Cuando era adolescente, se unió a grupos que buscaban la independencia de Marruecos. El movimiento independentista pagó sus estudios secundarios. Luego, una beca del gobierno francés en Marruecos le permitió estudiar en la universidad en Argel. Se convirtió en el único marroquí de su tiempo con un título en Ciencias. La agitación por la independencia durante la Segunda Guerra Mundial hizo que dejara sus estudios de doctorado para dedicarse por completo a la política.
Del Istiqlal al exilio: ¿Cómo se involucró en la política?
En 1944, Mehdi Ben Barka fue uno de los que firmaron el Manifiesto por la independencia. Este documento también marcó la creación del Partido de la Independencia, conocido como Istiqlal. Por esto, fue encarcelado durante dos años, al igual que otros líderes nacionalistas.
Al salir de prisión, se dedicó a organizar el partido. Creó un archivo de documentos y un periódico llamado Al-Alam (que significa «La Bandera»). Su gran actividad le valió el apodo de Dinamo. Como el partido Istiqlal era ilegal, aunque tolerado, no tenía sedes públicas. La casa de la familia Ben Barka en Rabat se convirtió en el lugar de reunión y trabajo.
Ben Barka se hizo muy importante en el movimiento nacionalista marroquí. Él creía que la independencia era solo el primer paso para modernizar Marruecos. Quería acabar con el atraso, el analfabetismo y las desigualdades sociales. Ben Barka quería que el Istiqlal fuera un partido moderno y popular, que representara a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los trabajadores de las ciudades y a la gente de los barrios humildes. Por eso, el Istiqlal se acercó a ideas más socialistas, lo que más tarde causaría problemas dentro del partido.
El destierro y el regreso
En 1951, Ben Barka fue enviado al destierro en las montañas del Atlas. Durante tres años, lo obligaron a vivir cada vez más aislado. Solo podía ver a su familia una vez al año. Ben Barka aprovechó este tiempo para estudiar economía, sociología, inglés y tamazight. En las cartas que enviaba a su familia, escondía mensajes con tinta invisible para sus compañeros de lucha.
Mientras Ben Barka estaba desterrado, las tensiones en las ciudades aumentaron. En 1953, el sultán Mohammed ben Yusef se negó a firmar leyes, lo que se conoció como la huelga del sello. El gobierno francés lo reemplazó por un pariente más obediente y envió al sultán y al príncipe heredero Hasan al exilio en Madagascar. Esto hizo que el sultán se convirtiera en un héroe para la mayoría de los marroquíes.
Un grupo de nacionalistas comenzó a luchar con armas, formando el Ejército de Liberación de Marruecos. Este grupo se conectó con los nacionalistas de Argelia, lo que preocupó a Francia. Los líderes nacionalistas que estaban presos o desterrados, como Ben Barka, fueron liberados. A principios de 1955, Ben Barka participó en la Conferencia de Aix-les-Bains en Francia. Allí se acordó la independencia de Marruecos, con Mohammed V como rey. A cambio, los nacionalistas marroquíes dejaron de apoyar a la resistencia argelina.
Marruecos independiente y la división del partido
Marruecos se independizó con un rey y fuertes lazos con Francia. El partido Istiqlal era el más importante y quería mantener el acuerdo. El partido tomó medidas contra quienes cuestionaban la monarquía o seguían luchando. A pesar de esto, la reputación de Ben Barka se mantuvo y siguió siendo una figura muy popular.
Por eso, el rey Mohammed V lo nombró presidente del primer parlamento marroquí. Este parlamento era más bien un consejo que ayudaba al rey, ya que el poder entre el rey y los políticos no estaba del todo claro.
En esos años, Ben Barka viajó mucho y se contactó con líderes de países en desarrollo que luchaban contra el colonialismo. Se reunió con líderes como Burguiba, Nasser, Hồ Chí Minh y Mao. Buscaba ideas para el desarrollo de Marruecos. Así comenzó su carrera en la política internacional como líder del movimiento tercermundista.
Aunque no era ministro, su prestigio era tan grande que logró implementar proyectos en Marruecos inspirados en países con gobiernos socialistas. Un ejemplo fue la escuela taller de la Carretera de la Unidad, que unió las antiguas zonas española y francesa de Marruecos. Miles de jóvenes marroquíes aprendieron oficios mientras la construían.
En 1959, surgieron tensiones dentro del partido Istiqlal. Había desacuerdos sobre la relación entre el rey y los políticos, y sobre si las viejas estructuras de poder debían cambiar. Ben Barka y otros miembros pidieron una constitución clara que limitara los poderes del rey y que las instituciones fueran democráticas. La mayoría de los líderes del Istiqlal pensaron que Ben Barka estaba en contra de la monarquía.
Así, Ben Barka, Mohammed Basri y Abderrahim Bouabid, apoyados por la mayoría de los sindicatos y jóvenes del partido, tuvieron que dejar el Istiqlal. Entonces crearon la Unión Nacional de Fuerzas Populares (UNFP).
La UNFP tenía ideas de izquierda. Denunció la corrupción, la permanencia de viejas costumbres y la alianza con empresarios extranjeros. Pidió elecciones libres, una constitución, la alfabetización, la reforma agraria y la igualdad para las mujeres. Tres meses después, los líderes del nuevo partido fueron encarcelados y su periódico fue prohibido. Ben Barka se fue voluntariamente a París.
Exilio y actividad internacional: ¿Qué hizo Ben Barka fuera de Marruecos?
Desde París, Ben Barka siguió en contacto con la oposición marroquí. Pero cada vez se dedicó más a organizar el movimiento tercermundista. Fue elegido para el comité ejecutivo del Fondo de Solidaridad Afroasiática, que era parte del movimiento de los no alineados.
En 1962, Ben Barka regresó a Marruecos para el II Congreso de la UNFP. Fue recibido por una gran multitud. Sin embargo, su informe para el congreso fue considerado demasiado "revolucionario" por sus compañeros y no se permitió que lo leyera.
El rey Mohammed V había fallecido, y Hasan II reinaba desde hacía un año. El poder se había concentrado en una monarquía absoluta. Se aprobó una constitución que parecía democrática, pero la UNFP la rechazó. Poco antes del referéndum sobre la constitución, Ben Barka sufrió un intento de asesinato. Su coche fue empujado por otro hacia un barranco. Ben Barka se salvó con una lesión leve en el cuello.
En 1963, se presentó a las primeras elecciones legislativas. Sus discursos criticaban el poder personal del rey. Las elecciones las ganó un partido nuevo, cercano al palacio. La oposición denunció fraude. Dos meses después, miles de miembros de la UNFP, incluyendo a todo su comité ejecutivo, fueron arrestados y maltratados. Se les acusaba de planear un complot contra el rey. Ben Barka logró escapar y salir del país, iniciando un segundo exilio. Encontró refugio en Argelia, donde el presidente Ben Bella lo protegió y le dio tareas relacionadas con el movimiento tercermundista.
En 1964, se llevó a cabo un juicio en Rabat contra la UNFP por el supuesto complot. Hubo veinte condenas a muerte, incluyendo la de Ben Barka, juzgado en ausencia. Todos los demás condenados a muerte fueron perdonados poco después. Ben Barka fue criticado públicamente en Marruecos por su rechazo a la Guerra de las Arenas, un conflicto entre Marruecos y Argelia.
Mientras tanto, Ben Barka continuó su trabajo como organizador del movimiento tercermundista, ganando importancia a nivel internacional. En 1965, no tenía una residencia fija. Como presidente de la comisión que preparaba la Conferencia Tricontinental en La Habana, viajaba entre Francia, Argelia, Egipto y Cuba, entre otros lugares.
En marzo, Marruecos vivió una fuerte represión tras unos disturbios populares en Casablanca. Poco después, Hasan II anunció su intención de hacer reformas y envió un mensaje a Ben Barka. Ben Barka, que seguía condenado a muerte, consideró la idea de volver a su país, pero con la condición de que se hicieran reformas sociales importantes y que su regreso fuera después de la Conferencia Tricontinental. Sin embargo, en junio, Hasan II cambió de opinión y decretó el estado de excepción. Disolvió el parlamento y se puso a sí mismo al frente de un gobierno. El ministro de Justicia era el juez que había condenado a muerte a Ben Barka, y el ministro del Interior era el general Mohammed Ufqir, quien había sido jefe de policía cuando ocurrió el intento de asesinato de Ben Barka en 1962.
La desaparición de Ben Barka
Mehdi Ben Barka fue secuestrado el 29 de octubre de 1965 en París por agentes de la policía francesa. Iba a reunirse con el cineasta Georges Franju para preparar una película sobre la descolonización. Desde ese día, no se supo más de él.
La investigación judicial que siguió determinó que Ben Barka fue llevado a una casa cercana. Allí fue maltratado y falleció. Se cree que agentes secretos franceses, dirigidos por el entonces ministro del Interior de Marruecos, Mohammed Ufqir, estuvieron involucrados. El juicio, en 1967, condenó a prisión a varios implicados, incluyendo a Ufqir, quien fue juzgado en ausencia y condenado a cadena perpetua.
Sin embargo, no se descubrieron todos los detalles del caso. No se aclaró la implicación de los gobiernos francés y marroquí, ni de sus servicios secretos. Tampoco se supieron las razones exactas del secuestro, posibles complicidades de otras organizaciones como la CIA, o el paradero del cuerpo de Ben Barka. Por esta razón, el caso sigue abierto, aunque muchos de los testigos conocidos han fallecido con el tiempo, a menudo en circunstancias poco claras.
Con el cambio de siglo, y con una mayor apertura política en Marruecos, dos nuevos testimonios han dado más información sobre el caso. Uno es el de un antiguo agente de seguridad marroquí, Ahmed Bujari. Él afirmó que el cuerpo de Ben Barka fue llevado a un centro de detención secreto en Rabat y que fue eliminado de una forma que no se ha revelado completamente. El otro testimonio es de un antiguo comisario francés, Lucien-Aimé Blanc. Él hizo públicas grabaciones de llamadas telefónicas de los servicios secretos franceses a quienes planeaban el secuestro de Ben Barka. Esto sugeriría que el gobierno de la época al menos sabía de los planes.
Los gobiernos de Francia y Marruecos siempre han negado cualquier implicación oficial en el caso. Marruecos, desde la muerte de Ufqir en 1972, ha admitido que el general participó en el secuestro. Pero lo atribuye a un acto personal de Ufqir, no a un plan del gobierno.