Marcela de San Félix para niños
Datos para niños Marcela de San Félix |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Marcela Lope de Vega Carpio y Luján | |
Nacimiento | 8 de mayo de 1605 Toledo (España) |
|
Fallecimiento | 9 de enero de 1688 Madrid (España) |
|
Nacionalidad | Española | |
Religión | Católica | |
Familia | ||
Padres | Lope de Vega Micaela de Luján |
|
Información profesional | ||
Ocupación | Monja, escritora y poetisa | |
Género | Poesía y teatro | |
Orden religiosa | Orden Trinitaria | |
Marcela del Carpio (nacida en Toledo a principios de mayo de 1605 y fallecida en Madrid el 9 de enero de 1688), también conocida como sor Marcela de San Félix, fue una monja trinitaria, escritora de teatro y poeta española. Fue hija del famoso poeta y dramaturgo Lope de Vega y de la actriz Micaela de Luján.
Contenido
Biografía de Sor Marcela
Marcela fue hija de Lope de Vega y la actriz Micaela de Luján, a quien su padre mencionaba en sus poemas con nombres como Camila Lucinda. Se sabe que fue bautizada el 8 de mayo de 1605 en la iglesia de la Magdalena. Su padrino fue José de Valdivielso, un autor de obras religiosas y amigo de Lope de Vega.
Infancia y juventud
Micaela de Luján, la madre de Marcela, parece que falleció o desapareció cuando Marcela y su hermano Lope Félix (Lopito) eran pequeños. Ambos niños fueron criados por una sirvienta de confianza llamada Catalina. En 1613, tras el fallecimiento de Juana de Guardo, la segunda esposa de Lope de Vega, Marcela y su hermano se mudaron a Madrid para vivir con su padre.
En la casa de la calle Francos, convivieron con Feliciana, la última hija de Lope y Juana, y con los hijos de Marta de Nevares. Durante su adolescencia, Marcela ayudó a su padre como mensajera y secretaria. En esa época, Lope de Vega trabajaba como secretario del duque de Sessa.
Vida en el convento
Marcela mostró desde joven un gran interés por la literatura, lo que la hizo muy querida por su padre. Cuando cumplió quince años, Lope de Vega le dedicó su obra de teatro El remedio de la desdicha. Un año después, Guillén de Castro también le dedicó la primera parte de sus obras.
El 23 de enero de 1621, Marcela ingresó en el Convento de las Trinitarias Descalzas de San Ildefonso, en Madrid. El 28 de febrero de ese mismo año, recibió el hábito de la orden trinitaria. El duque de Sessa le dio 1000 ducados como dote para su entrada al convento. Allí, Marcela coincidió con otras religiosas, como sor Isabel de Saavedra, hija de Miguel de Cervantes.
El 5 de marzo de 1622, Marcela hizo sus votos religiosos y adoptó el nombre de Sor Marcela de San Félix. Con este nombre, se haría conocida en el mundo de la literatura. Aunque hay algunas dudas sobre las fechas exactas debido a tachaduras en los registros, se cree que su entrada y toma de hábito pudieron ser en 1622, y su profesión en 1623.
Roles en el convento y últimos años
Sor Marcela desempeñó varios cargos dentro del convento. En 1628, fue "gallinera" (encargada de las gallinas) y en 1631, "refitolera" (encargada del comedor). También fue testigo de un incidente en 1629, cuando Pedro Calderón de la Barca entró en el convento buscando a Pedro de Villegas, quien había herido a su hermano. Las monjas fueron acusadas de esconder a Villegas y sufrieron maltratos. Lope de Vega escribió al duque de Sessa quejándose de este suceso.

El 27 de agosto de 1635, su padre, Lope de Vega, falleció en Madrid. Su cortejo fúnebre se desvió por la calle de Cantarranas para que sor Marcela pudiera verlo desde las ventanas del convento. Este momento fue retratado por el pintor asturiano Ignacio Suárez Llanos en su cuadro de 1862, Sor Marcela de San Félix, monja de las Trinitarias Descalzas de Madrid, viendo pasar el entierro de Lope de Vega, su padre, que se encuentra en el Museo del Prado.
Sor Marcela también fue superiora del convento en varios periodos: 1663-1666, 1669-1672, 1675-1678 y 1683-1685. Fue maestra de novicias durante nueve años y vicaria y secretaria del capítulo durante seis.
Falleció en 1688 a los 82 años. La monja que registró su muerte escribió que sor Marcela fue "muy madre de todos" y que vivió en la religión 66 años, siempre cumpliendo sus obligaciones con gran rigor. En 2020, su obra fue destacada en la exposición «Tan sabia como valerosa» del Instituto Cervantes, que celebra a las mujeres escritoras del Siglo de Oro.
Obras de Sor Marcela
Antes de su fallecimiento en 1688, sor Marcela quemó cuatro de los cinco volúmenes de sus escritos, siguiendo el consejo de su confesor. Sin embargo, se conserva un manuscrito de 507 páginas donde ella misma recopiló las obras que quiso salvar. En el siglo XIX, se hizo una copia de este manuscrito para la Real Academia Española.
Obras de teatro
Su producción teatral incluye seis obras, todas ellas llamadas Coloquio espiritual:
- Coloquio espiritual titulado Muerte del apetito
- Coloquio espiritual de la estimación de la religión
- Coloquio espiritual del Nacimiento
- Coloquio espiritual
- Coloquio espiritual entre el alma y la paz
- Coloquio espiritual del Santísimo Sacramento
También escribió ocho "loas" (piezas cortas de introducción), muchas de ellas dedicadas a la profesión de otras monjas, y un Breve festejo, una obra alegórica que se representó en la noche de Reyes de 1653.
Marcela fue la única de los hijos de Lope de Vega que siguió sus pasos en la escritura. Además, actuaba en sus propias obras, encargándose de los papeles más difíciles y de la dirección. Aunque no hay muchos datos sobre su educación, se cree que leyó las obras de su padre y de su padrino, aprendiendo así las técnicas y temas de la época antes de entrar al convento.
Sus obras de teatro se caracterizan por el uso de la exageración, cambios de tono y lenguaje, ingenio y parodias. A menudo, presenta personajes alegóricos (como Religión o Verdad) que se enfrentan a otros (como Apetito o Mundo). Sus poemas místicos usan un vocabulario religioso, mientras que sus loas y coloquios reflejan la vida diaria y el habla de Madrid en su tiempo.
Los coloquios de sor Marcela son obras alegóricas de un solo acto. A diferencia de su padre, ella usaba solo cuatro o cinco personajes por coloquio, quizás debido a las limitaciones del convento. Este teatro fue escrito por y para mujeres, con el fin de fortalecer su fe. Las obras se representaban para el entretenimiento de las monjas y para celebrar festividades.
En sus loas, sor Marcela muestra su lado más humorístico, burlándose de enfermedades, la escasez de comida, otras monjas, la mitología y de sí misma. En estas obras, aparecen personajes masculinos como el estudiante y el licenciado, que representan aspectos más cotidianos de la escritura.
Poesía de Sor Marcela
De su poesía, se conservan cinco romances en esdrújulos, que celebran eventos de la comunidad, y veintidós romances de ocho y siete sílabas. También se conservan dos seguidillas, un villancico, una décima, una endecha y ocho loas. Estas últimas fueron escritas para profesiones religiosas, festividades o para expresar experiencias espirituales.
Sor Marcela también escribió su autobiografía en dos tomos, pero los quemó antes de morir. Esta información se conoce por dos poemas escritos en su memoria por la madre Francisca de Santa Teresa. En otro manuscrito, escribió en prosa la Vida de la Venerable sor Catalina de Cristo, una biografía de una compañera de convento.
La obra de sor Marcela destaca por su frescura, originalidad y por ofrecer una visión histórica y social de la vida en los conventos femeninos. Una vez en el convento, sus escritos muestran humildad, pero a veces también menciona su parentesco con Lope de Vega. El convento le ofreció un espacio de tranquilidad y espiritualidad donde pudo desarrollar su talento literario.
Sor Marcela admiraba mucho a Santa Teresa de Jesús y leyó sus obras. Por ello, la tomó como modelo, eligiendo la soledad como tema principal para dar autoridad a sus escritos. También siguió a Santa Teresa al escribir oraciones en verso sobre la obediencia y la renuncia. Sus poemas a menudo incluyen escenas de la vida en el convento.
Sus veintidós romances son la parte más extensa de su poesía. La mayoría tienen la forma tradicional de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Algunos más cortos se consideran romancillos. Estos romances se pueden dividir en ocasionales y devocionales. Los romances más emotivos muestran influencias del Cantar de los Cantares y del amor cortés, así como de las Rimas sacras de Lope de Vega. El tema principal de estos romances es el deseo de unión espiritual.
Los romances ocasionales tratan temas variados, como episodios de la vida de Cristo, el sacramento de la Eucaristía, San José y las profesiones de otras monjas. En sus "Romance al Nacimiento", sor Marcela expresa su devoción por el Niño Jesús. Otros romances están dedicados a la toma de velo de monjas como sor Francisca del Santísimo Sacramento, sor Manuela de San Miguel e Isabel del Santísimo Sacramento, donde alaba a la orden trinitaria.
Dentro de los romances devocionales, hay seis que describen su estado de ánimo y el anhelo por la presencia de Dios. En estos romances, se ve la influencia de su padre. Sor Marcela usa estos poemas para expresar su experiencia personal de oración y meditación, sirviendo de inspiración para otras monjas.
En otros romances, habla de la soledad, un espacio de tranquilidad donde el alma puede moverse libremente y experimentar placer. Sor Marcela elogia el retiro y el alejarse de las actividades diarias para encontrar la paz. En estos poemas, la Soledad es vista como un camino hacia la unión divina.
En su poema "Otro al jardín del convento", sor Marcela describe el jardín del convento de las trinitarias, donde las monjas podían disfrutar de la soledad y la naturaleza. En este poema, menciona plantas y hierbas medicinales, y las relaciona con Cristo. También hace un listado de las plantas que se cultivaban en el convento en el siglo XVII. La autora ve en la naturaleza un reflejo de la belleza de Dios.
En sus romances en esdrújulos, sor Marcela se acerca al estilo Barroco, usando esta forma métrica al final de sus versos de ocho sílabas, como hicieron otros autores de su época, como Sor Juana Inés de la Cruz.
Publicaciones
- Marcela de San Félix, Arenal, E., Sabat de Rivers, G., Díez Borque, J. M. (1988). Obra completa : coloquios espirituales, loas y otros poemas (1a. ed., Ser. Colección ediciones y estudios. estudios, 3). PPU.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Marcela de San Félix Facts for Kids