Juan II (obispo de Jerusalén) para niños
Datos para niños Juan II |
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Información personal | ||
Nacimiento | 356 | |
Fallecimiento | 10 de enero de 417jul. Jerusalén (Imperio bizantino) |
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Religión | Cristianismo ortodoxo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote | |
Cargos ocupados | Obispo griego de Jerusalén (387-417) | |
Juan II (nacido en el año 356 – fallecido el 10 de enero del año 417) fue un importante líder religioso en la antigua ciudad de Jerusalén. Sirvió como arzobispo de Jerusalén desde el año 387 hasta el 417 después de Cristo.
Juan tomó su cargo después de la muerte de Cirilo en el año 386 o a principios del 387. Algunos historiadores creen que él escribió cinco importantes textos religiosos llamados Catequesis Místicas, que tradicionalmente se atribuían a su predecesor. Juan II es considerado un santo por la Iglesia Ortodoxa Oriental, que lo celebra el 30 de marzo, y por la Iglesia Católica Romana, que lo celebra el 10 de enero.
Contenido
La vida de Juan II: Un líder en tiempos de debate
Durante el tiempo en que Juan fue arzobispo, su autoridad fue desafiada en dos ocasiones por San Jerónimo, quien era un líder religioso en Belén.
Primeros desafíos: Debates teológicos
El primer desacuerdo con Jerónimo ocurrió debido a una discusión sobre las ideas de Orígenes, un pensador religioso anterior. Jerónimo acusó a Juan de apoyar algunas de estas ideas. Estas ideas eran temas de debate en ese momento.
Por ejemplo, se discutía si las almas estaban en los cuerpos como en una prisión. También se hablaba de si las descripciones del Paraíso eran simbólicas, donde los árboles podrían representar ángeles y los ríos, virtudes. Juan no respondió directamente a estas acusaciones. En cambio, reafirmó su creencia en la Santísima Trinidad, que es una creencia central en el cristianismo.
La causa de esta situación fue la visita de Epifanio, un obispo de Chipre, a Jerusalén en el año 394. Epifanio dio un sermón en la Iglesia de la Resurrección que se interpretó como una crítica directa a Juan. Después de varios desacuerdos, Epifanio aconsejó a Jerónimo y a sus seguidores que se distanciaran de Juan.
Epifanio incluso ordenó sacerdote a Pauliniano, el hermano de Jerónimo, sin la aprobación de Juan. Juan apeló al Patriarca de Alejandría, Teófilo, para que apoyara su posición y condenara a Jerónimo. Teófilo apoyó a Juan, y la disputa duró cuatro años. Aunque hubo intentos de reconciliación, Jerónimo y sus seguidores fueron excluidos por un tiempo, pero la situación finalmente se calmó.
Nuevos conflictos y el apoyo a Juan Crisóstomo
La disputa entre Juan y Jerónimo se reanudó más tarde. Jerónimo criticó a Juan por haber recibido a un grupo de monjes que seguían las ideas de Orígenes. Estos monjes habían sido enviados a los desiertos de Egipto por el obispo Teófilo de Alejandría.
En el año 401, cincuenta de estos monjes viajaron a Constantinopla, donde fueron bien recibidos por el Patriarca Juan Crisóstomo. Juan de Jerusalén apoyó a Juan Crisóstomo cuando este fue exiliado en el año 404.
El debate sobre Pelagio
El segundo gran desacuerdo de Jerónimo con Juan de Jerusalén ocurrió en el año 414. Esta vez, el tema fue la doctrina de Pelagio, otro pensador religioso. Jerónimo, apoyado por Paulo Orosio, criticó al diácono Pelagio, quien había visitado Jerusalén y había sido recibido por Juan.
Pelagio fue condenado, aunque no de forma explícita, por un concilio local en Diospolis en el año 415. Además de la crítica de Jerónimo, existe una carta del Papa Inocencio I de Roma que reprendía a Juan. La carta le pedía a Juan que fuera más cuidadoso en su diócesis. Esta carta, fechada alrededor del año 417, probablemente nunca llegó a Juan, ya que ambos murieron ese año.
Aunque hay diferentes fuentes, parece que Juan de Jerusalén también fue acusado de seguir las ideas del arrianismo, otra corriente de pensamiento religioso. Sin embargo, esta acusación es compleja y no se tiene suficiente información hoy en día para entender completamente la situación en Jerusalén a principios del siglo V.
En el año 415, dos años antes de su fallecimiento, Juan probablemente participó en el descubrimiento de las reliquias de San Esteban. Después de su muerte, fue sucedido por el obispo Praulio.
Obras y escritos de Juan II
Según Gennadio de Massilia, un escritor religioso del siglo V, Juan II de Jerusalén escribió un libro contra aquellos que abandonan sus estudios. En este libro, Juan apreciaba el talento de Orígenes, aunque no compartía todas sus creencias.
Después de su muerte, las obras de Juan II no siempre se conservaron bajo su nombre. Sin embargo, además de las Catequesis Místicas, es muy probable que varias de sus charlas religiosas (llamadas homilías) en griego, georgiano o armenio también sean suyas. Por ejemplo, a mediados del siglo XX, se descubrió que las homilías de El Festín de los Ángeles y las de la Dedicación de la Iglesia del Santo Sion eran suyas.
También se le atribuye la edición de un libro de lecturas litúrgicas de Jerusalén, que se conserva en una versión en antiguo armenio.
La dedicación de la Iglesia del Santo Sion
Según M. van Esbrœck, Juan II de Jerusalén demostró gran habilidad al entender y aceptar a la minoría cristiana de tradición judía en Jerusalén. Uno de los actos que ayudaron a la reconciliación de las comunidades cristianas griegas y judías fue la consagración de la Iglesia del Santo Sion. Esta iglesia se construyó en el lugar donde, según la tradición, se encontraba el Cenáculo de la Última Cena. La consagración tuvo lugar en el año 394.
La charla que dio el obispo Juan en esa ocasión se conservó en un texto armenio y no se publicó hasta el año 1973. El nuevo edificio en el monte Sion posiblemente reemplazó a una antigua sinagoga judía. El día de la consagración, el 15 de septiembre del año 394, coincidía con el 10 de Tishrei, el día tradicional de la fiesta judía de Yom Kippur. La idea principal de la homilía de Juan estaba relacionada con la celebración de Yom Kippur.
En esta homilía, Juan usó un lenguaje místico y simbólico. Habló de la purificación de los labios, asociándola con la purificación de Yom Kippur. Esto servía para explicar la llegada del Espíritu Santo sobre el nuevo edificio de la iglesia, que simbolizaba a toda la Iglesia. En otra parte de la homilía, Juan describió una experiencia mística con siete "círculos celestiales" a los que solo se podía acceder de una manera especial. En el octavo círculo, el Espíritu Santo llegaba al alma. Esta homilía contiene más de trescientas referencias a la Biblia y otros textos antiguos. En ella, Juan también se dirigió en varias ocasiones a un monje llamado Porfirio de Gaza, quien probablemente estuvo presente en la ceremonia.
Predecesor: Cirilo |
Arzobispo de Jerusalén 387 – 417 |
Sucesor: Praulio |