Juan Bautista Vázquez el Mozo para niños
Juan Bautista Vázquez el Mozo fue un escultor español que vivió entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Era hijo de Juan Bautista Vázquez el Viejo, un importante escultor de la escuela sevillana de escultura.
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¿Quién fue Juan Bautista Vázquez el Mozo?
Juan Bautista Vázquez el Mozo siguió los pasos de su padre, aprendiendo el oficio de escultor en su taller. También se formó con otros artistas, como Jerónimo Hernández, quien también seguía el estilo de su padre. Su padre, junto con Isidro de Villoldo, fue uno de los fundadores de la famosa escuela de escultura de Sevilla.
Vázquez el Mozo trabajó en Sevilla entre los años 1578 y 1600. Se sabe que había fallecido para el año 1610. Se casó con Lucía de Chaves en 1579, quien era hermana de su madrastra.
¿Cómo era su estilo artístico?
El estilo artístico de Juan Bautista Vázquez el Mozo no es tan conocido como el de su padre. A menudo, sus obras se confunden con las de otros artistas o con las de su propio padre, que era muy famoso. En su época, el estilo artístico principal era el manierismo, que era un paso entre el Renacimiento y el barroco.
Muchas veces, los documentos muestran que él colaboraba con otros artistas o les pasaba encargos. Si las obras que se le atribuyen son realmente suyas, su estilo muestra una transición equilibrada hacia el arte barroco, manteniendo la solidez y la forma clásica del arte de su padre, que se conectaba con el Renacimiento.
Obras y colaboraciones importantes
Juan Bautista Vázquez el Mozo participó en varios proyectos importantes, a menudo trabajando con otros escultores.
Retablo de Arcos de la Frontera
En 1585, junto con Jerónimo Hernández, firmó un contrato para hacer el retablo de la Basílica de Santa María en Arcos de la Frontera (Cádiz). Él se encargó de la parte del lado de la epístola. Para esta parte, en 1588, acordó trabajar con Diego López Bueno en la talla y los adornos. Sin embargo, en 1590, le pasó el trabajo restante a Miguel de Adán.
Se cree que solo los relieves de los evangelistas San Lucas y San Marcos, que están en la base del retablo, son obra suya, por su parecido con el estilo de su padre.
Trabajos en Sevilla
En 1585, también trabajó para la Compañía de Jesús en Sevilla, aunque no está claro qué obras realizó. Se le atribuye la parte más antigua del retablo de la Purísima Concepción en la Iglesia de la Anunciación. Esta parte incluye pequeñas figuras de mártires, un San Francisco, San Roque y San Sebastián. Estas obras no son muy personales y muestran la influencia de su maestro.
También se le atribuye una pequeña figura de Santa Ana, la Virgen María y el Niño Jesús, que tienen un estilo similar al de Roque Balduque.
Otros encargos y atribuciones
En 1589, le pasó a Juan de Oviedo el Joven el trabajo del retablo mayor de la iglesia de Azuaga (Badajoz), que él había tenido a su cargo desde el año anterior. Las personas que conocieron esta obra, que fue destruida en 1936, la atribuyen a Juan de Oviedo.
Entre las obras de temas marianos, que eran muy comunes en la producción de su padre, se cree que la figura de la Virgen con el Niño de la iglesia de Beas (Huelva) es suya.
Tradicionalmente, se piensa que las estatuas de los santos Juanes, Jesús en la columna, y los relieves de la Anunciación, Epifanía y Circuncisión del retablo del monasterio de San Jerónimo en Granada son obra suya. Sin embargo, algunos expertos, al comparar estas obras con las de Santa María la Coronada en Medina Sidonia (hechas por su padre y Melchor de Turín), creen que Melchor de Turín podría ser el autor de la primera parte del retablo de San Jerónimo, que se empezó en 1576.
Si estas obras fueran de Vázquez el Joven, no se parecen mucho a otros trabajos que se le atribuyen. Sin embargo, sí tienen relación con las obras de Medina Sidonia o Arcos de la Frontera en cuanto a los tipos de figuras, proporciones y la forma de hacer los relieves.
El arte de Juan Bautista Vázquez el Mozo está rodeado de muchas dudas y atribuciones que se discuten. Esto hace que sea visto como un importante continuador del trabajo de su padre, con un estilo tranquilo y clásico, o como un artista menos conocido, con obras que a menudo eran colaboraciones con muchos ayudantes.