Francisco de la Huerta para niños
Datos para niños Francisco de la Huerta |
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Maestro de capilla de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada | ||
1778-1778 | ||
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Maestro de capilla de la Catedral de Pamplona | ||
1780-1814 | ||
Predecesor | Juan Antonio Múgica | |
Sucesor | Julián Prieto | |
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Información personal | ||
Nacimiento | c. 2 de diciembre de 1733 Borja (España) |
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Fallecimiento | 8 de marzo de 1814 Pamplona (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en | Catedral de Nuestra Señora de la Huerta de Tarazona | |
Alumno de | Francisco Javier García Fajer | |
Información profesional | ||
Ocupación | Maestro de capilla y compositor | |
Francisco Nicolás de la Huerta Romanos (nacido en Borja, cerca del 2 de diciembre de 1733, y fallecido en Pamplona el 8 de marzo de 1814) fue un importante compositor y director musical español. A veces su nombre aparece como Francisco Javier o su apellido como Lahuerta.
Contenido
¿Quién fue Francisco de la Huerta?
Francisco de la Huerta fue un músico muy talentoso que vivió en España durante el siglo XVIII y principios del XIX. Se dedicó a la composición de música y a dirigir los grupos musicales de las iglesias más importantes de su tiempo. A estos directores se les llamaba maestros de capilla. Su vida estuvo llena de viajes y desafíos, pero siempre mantuvo su pasión por la música.
Sus primeros años y formación musical
Francisco de la Huerta nació en Borja, una localidad de la provincia de Zaragoza. Fue bautizado el 2 de diciembre de 1733. Desde muy joven, mostró interés por la música. Entre 1743 y 1755, cuando era niño y adolescente, estudió música en la Catedral de Tarazona. Allí aprendió a tocar instrumentos como el violín y el bajón, que es un instrumento de viento parecido al fagot.
Después de su formación inicial, continuó en la Catedral de Tarazona como músico de violín y bajón hasta 1761. Ya en esa época, Francisco componía sus propias obras. Se sabe que en 1758 viajó a Zaragoza para estudiar composición con un famoso músico llamado Francisco Javier García Fajer, conocido como El Españoleto. Este maestro había regresado de Italia y le enseñó mucho sobre cómo crear música.
Un músico en diferentes ciudades
La carrera de Francisco de la Huerta lo llevó por varias ciudades de España, donde buscó oportunidades para crecer como músico y maestro.
Maestro en Ávila
En 1761, Francisco ganó un puesto en la Catedral de Ávila como bajón y segundo violín. Además de su trabajo en la catedral, también fue maestro de capilla en el Real Monasterio de Santa Ana, un convento de monjas, desde 1767 hasta 1778. En 1773, debido a la enfermedad del maestro principal, Francisco también se hizo cargo de la Escuela de Música de la catedral. Fue en Ávila donde se hizo sacerdote.
Durante su tiempo en Ávila, Francisco intentó conseguir puestos de maestro de capilla en otras catedrales, como las de Zamora, Palencia, Málaga, León, Calahorra, Granada y Plasencia. Quería mejorar su situación profesional.
Breves estancias en Santo Domingo y Alfaro
Finalmente, en 1778, Francisco dejó Ávila y se mudó a Santo Domingo de la Calzada para ser maestro de capilla. Sin embargo, solo estuvo allí cinco meses. Después, se trasladó a la Colegiata de Alfaro, donde trabajó como maestro entre 1778 y 1780.
Su etapa en Pamplona: Música y desafíos
En 1780, Francisco de la Huerta se presentó a un concurso para ser maestro de capilla en la Catedral de Pamplona. Ganó el puesto, aunque hubo cierta polémica en el proceso de selección. Este cargo lo ocupó durante muchos años, hasta su fallecimiento en 1814.
Su tiempo en Pamplona fue muy importante para su carrera como compositor. Creó muchas obras musicales. Sin embargo, también tuvo varios desacuerdos con el Cabildo (el grupo de sacerdotes que dirigía la catedral) y con otros músicos. Por ejemplo, en 1785, recibió una llamada de atención por problemas relacionados con la enseñanza de los jóvenes cantores. Además, los músicos más antiguos de la capilla no siempre estaban de acuerdo con su estilo de composición, que era más moderno. A pesar de estos desafíos, Francisco defendió su trabajo y su visión musical.
Mientras estaba en Pamplona, también se presentó a concursos para otros puestos de maestro en Segovia, Burgos, Valencia y Ávila, pero no los consiguió. A partir de 1808, debido a su enfermedad, el tenor Julián Prieto se hizo cargo de la dirección de la capilla musical, aunque Francisco mantuvo su título hasta su muerte en Pamplona.
Sus composiciones: Un legado musical
Francisco de la Huerta dejó un gran legado musical. Se han conservado más de 175 de sus composiciones. La mayoría de estas obras se encuentran en la Catedral de Pamplona.
Sus primeras composiciones, las que hizo en Tarazona, se guardan en la Catedral de Jaca. También se pueden encontrar obras de Francisco de la Huerta en otros lugares importantes, como la iglesia de San Miguel de Alfaro en La Rioja, el monasterio de El Escorial, la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles en Navarra, y las catedrales de Ávila y Astorga en León.