Convento de Santa Ana de Tzintzuntzan para niños
El Convento de Santa Ana de Tzintzuntzan es un antiguo convento franciscano que se construyó en el siglo XVI. Se encuentra en el pueblo de Tzintzuntzan, en el estado de Michoacán, México.
Este lugar es muy especial porque combina estilos arquitectónicos como el plateresco y el barroco. Además, tiene grabados prehispánicos (de antes de la llegada de los españoles) que forman parte de su construcción. También conserva murales pintados en las paredes de los siglos XVII y XVIII.
En su historia, el convento fue importante por la labor social de personas como el príncipe danés fray Jacobo Daciano y el humanista español Vasco de Quiroga, quien fue el primer obispo de Michoacán.
Fue el primer convento fundado por los misioneros franciscanos en Michoacán. Hoy en día, es parte de la “Ruta Don Vasco de Quiroga”, un recorrido cultural y turístico. El convento ha sido restaurado y se mantiene en buen estado. Aunque al principio se dedicó a Santa Ana, el edificio principal actual está dedicado a San Francisco.
Datos para niños Convento de Santa Ana de Tzintzuntzan |
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Monumento histórico de México | ||
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Ubicación | ||
País | México | |
División | Michoacán | |
Localidad | Tzintzuntzan | |
Coordenadas | 19°37′34″N 101°34′46″O / 19.626126206904, -101.57953769 | |
Características | ||
Tipo | Convento | |
Contenido
- El Convento de Santa Ana de Tzintzuntzan
- Un poco de su historia
- La labor de Fray Jacobo Daciano
- ¿Cómo es la arquitectura del convento?
- El Jardín Atrial
- Celebraciones y Eventos Especiales
- Véase también
El Convento de Santa Ana de Tzintzuntzan
Un poco de su historia
Los primeros años en Tzintzuntzan
Antes de la llegada de los españoles, Tzintzuntzan era la capital del pueblo purépecha. Allí tenían su centro ceremonial más importante, donde hoy se encuentra la zona arqueológica con 5 pirámides llamadas "yácatas".
A finales de 1525, los primeros misioneros franciscanos, liderados por fray Martín de Jesús (o de la Coruña), llegaron a Michoacán. Se establecieron en Tzintzuntzan y fundaron una misión para enseñar la fe.
En 1536, el papa Paulo III creó el obispado de Michoacán y eligió a Tzintzuntzan como su sede. Tzintzuntzan fue también la primera capital de Michoacán, conocida como “Ciudad de Michoacán”. Más tarde, la capital se trasladó a Pátzcuaro y luego a Valladolid (hoy Morelia). En 1554, el primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga, movió la sede del obispado de Tzintzuntzan a Pátzcuaro.
¿Cuándo se construyó el convento?
La construcción del convento que vemos hoy comenzó alrededor de 1570 y terminó a finales del siglo XVII.
En 1601, se terminó el templo del convento, dedicado a san Francisco de Asís. Este templo tiene un estilo plateresco y fue apoyado por fray Pedro de Pila.
Cambios a lo largo de los siglos
En el siglo XVII, se construyó el templo dedicado a la advocación mariana de la Virgen de la Soledad. Este templo, ubicado al noroeste del conjunto, fue diseñado en estilo barroco.
En el siglo XIX, el Templo de San Francisco fue reconstruido. Se le añadió una nueva nave y una cúpula de estilo neoclásico, pero se mantuvo la antigua fachada plateresca que se puede ver hoy.
En el siglo XX, el antiguo convento ya estaba muy deteriorado. Algunos murales se perdieron y había grietas y derrumbes. En 1984, se hicieron algunas restauraciones.
La restauración del convento
En 2002, comenzó un gran proyecto para restaurar todo el convento. Aunque hubo algunas interrupciones, para 2013 ya estaba casi completamente restaurado. Esta restauración fue una iniciativa de la asociación civil Adopte una Obra de Arte y el Patronato Fray Martín de la Coruña, con el apoyo de los gobiernos federal y de Michoacán.
Para la restauración, la asociación civil Adopte una Obra de Arte creó una Escuela Taller de Restauración. Allí, especialistas enseñaron a personas de la localidad a ser técnicos restauradores.
En febrero de 2008, la reina de Dinamarca Margarita II y el príncipe consorte Enrique de Laborde de Monpezat visitaron el convento. Estuvieron acompañados por el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador de Michoacán Leonel Godoy Rangel. Su visita fue para conocer la obra de su antepasado, el príncipe danés que se convirtió en fraile franciscano, Fray Jacobo Daciano.
La labor de Fray Jacobo Daciano
En 1542, llegó a México fray Jacobo Daciano (1484-1566), un fraile misionero franciscano. Él era príncipe de la Casa Real Danesa, pero dejó su título para dedicarse a la evangelización. Después, se fue a Michoacán y se estableció en Tzintzuntzan.
Desde Tzintzuntzan, recorrió Michoacán fundando pueblos y llevando a cabo su misión. Se destacó por su gran trabajo social a favor del pueblo purépecha, defendiendo sus derechos y buscando que fueran tratados con igualdad.
Fray Jacobo Daciano creía firmemente en la igualdad. Escribió un texto donde defendía que todas las personas debían tener las mismas oportunidades. En el convento de Tzintzuntzan, todavía se conserva un mural pintado en la pared que muestra la imagen de Fray Jacobo Daciano.
¿Cómo es la arquitectura del convento?
Ubicación y diseño general
El pueblo de Tzintzuntzan está a orillas del lago de Pátzcuaro, en un terreno plano cerca de algunas colinas. El convento se encuentra en el centro de Tzintzuntzan y ayudó a organizar el diseño del pueblo.
El conjunto religioso está en un terreno grande y plano, con forma cuadrada. Allí se encuentran varios edificios: un gran jardín en la entrada, y al fondo, el Templo de San Francisco y el antiguo convento de Santa Ana, cuyas fachadas miran hacia el este. Cerca de ellos, están las ruinas de una pequeña capilla. Al noroeste del jardín, se ubica el Templo de Nuestra Señora de la Soledad, y junto a él, el antiguo Hospital de Indios y una capilla abierta separada en su patio.
Estilos arquitectónicos
El Templo de San Francisco y el antiguo convento de Santa Ana tienen un estilo plateresco en sus fachadas. El interior del antiguo convento es de estilo barroco. Como el Templo de San Francisco fue modificado en el siglo XIX, su interior tiene un estilo neoclásico.
Por otro lado, el Templo de Nuestra Señora de la Soledad es completamente de estilo barroco. La capilla abierta que está en el patio del Hospital de Indios es de estilo plateresco. Los restos del antiguo Hospital de Indios muestran una arquitectura tradicional rústica, con muros de adobe y techos de tejas de barro.
La mayoría de los edificios se construyeron con piedra de cantera rosada para fachadas, puertas y ventanas. Los muros son de piedra volcánica y las paredes internas de adobe. La barda que rodea el jardín se hizo con piedra de laja volcánica, que se sacó del antiguo centro ceremonial purépecha conocido como las Yácatas de Tzintzuntzan.
Grabados antiguos en las paredes
En el convento de Tzintzuntzan, se integraron en los muros de los edificios algunos petroglifos prehispánicos purépechas. A estas piezas se les llama “janamus”, que significa grabados en purépecha. En la zona arqueológica de Tzintzuntzan, también se conservan algunos grabados en los muros de las estructuras antiguas.
Los petroglifos purépechas o Janamus son piedras de basalto talladas con diversas figuras. Se han encontrado alrededor de 42 grabados en los muros del convento. La mayoría de las figuras son espirales, y también se ha hallado una figura que parece ser un flautista en uno de los muros de la capilla abierta del antiguo Hospital de Indios. No se sabe con exactitud por qué estos grabados purépechas están en los edificios coloniales.
El Templo de San Francisco y el Convento de Santa Ana
El Templo de San Francisco está junto al antiguo convento de Santa Ana, en la parte oeste del terreno, con sus fachadas mirando al este.
El Templo de San Francisco
Por fuera, el Templo de San Francisco tiene una fachada sencilla y cuadrada, de estilo plateresco. Tiene dos niveles: en el primero, está la puerta de entrada con un arco de medio punto, decorada con plantas y conchas. En el segundo nivel, hay una ventana coral doble, también adornada con tallas de conchas. La parte superior de la ventana termina en un pequeño triángulo con una gran concha tallada. La fachada del templo termina de forma horizontal con una cornisa delgada.
Por dentro, el Templo de San Francisco tiene una sola nave rectangular, con techos abovedados y una cúpula de 1944. Encima de la entrada está el coro. Al fondo, el altar mayor tiene un retablo neoclásico. En el muro norte, hay una entrada a una capilla pegada al templo, y en el muro sur, una entrada que conecta con el claustro del convento. Al lado de la puerta principal, hay una entrada a la sala del bautisterio, que está en el espacio de lo que sería la base de la torre del campanario, que no se construyó. El templo guarda una pintura antigua de Cristo antes de la crucifixión, llamada el “Señor del Rescate”.
El Convento de Santa Ana
Por fuera, el antiguo convento tiene una fachada sencilla de estilo plateresco, de forma rectangular. Justo al lado del Templo de San Francisco, en la fachada del convento, está la entrada que lleva al claustro interior. Este espacio se conoce como “Portal de Sacramentos” y tiene un gran arco de medio círculo con un techo abovedado. Otro elemento de la fachada es una capilla abierta o capilla de indios, llamada “Capilla de San Camilo”. El resto de los muros de la fachada del convento son gruesas paredes de piedra con algunas ventanas rectangulares.
La Capilla Abierta de San Camilo
La capilla abierta de San Camilo está en el centro de la fachada del antiguo convento, junto a la entrada principal. Es de estilo plateresco y tiene un gran arco de medio punto con un interior en forma de nicho y un techo semicircular con nervaduras. Todo el espacio está hecho de cantera rosada. El frente del arco está decorado con un borde tallado con figuras de conchas y ángeles. La capilla tiene un altar de piedra donde se celebraba la misa, restos de murales y algunos grabados prehispánicos. Se dice que en esta capilla abierta fue donde Vasco de Quiroga celebró su primera misa como Obispo de Michoacán.
El Claustro
El interior del antiguo convento tiene un claustro cuadrado de dos pisos, donde se distribuyen las diferentes habitaciones. El claustro tiene 4 arcos de medio punto en cada lado. Sus pasillos tienen techos de madera con vigas, y en las esquinas, los techos tienen cubiertas de alfarje (arquitectura) de estilo mudéjar, también de madera. Los muros de los pasillos tienen murales pintados que datan de los siglos XVII y XVIII. Antes de entrar al claustro, hay un pequeño patio interior anexo, detrás de la capilla abierta de San Camilo. Este patio tiene un antiguo aljibe (cisterna) que proveía de agua al lugar.
Las Salas Interiores
El edificio tiene los espacios típicos de los conventos. Con la restauración, algunos de estos espacios han sido recreados con muebles y decoración. En la planta baja, se encuentran la cocina y el refectorio (comedor). En la planta alta, están las celdas. La escalera principal que lleva al piso de arriba tiene un mural pintado que representa al fraile franciscano de origen danés, fray Jacobo Daciano.
En la parte trasera del antiguo convento, hay un jardín anexo desde donde se puede ver la fachada lateral del edificio, que tiene contrafuertes y puertas y ventanas con marcos de piedra. Esta área está rodeada por muros gruesos y altos de piedra laja.
Además, junto al otro lado del Templo de San Francisco, se encuentran las ruinas de lo que fue una pequeña capilla de adobe y algunos anexos más recientes.
El Templo de la Soledad y el Antiguo Hospital de Indios
El conjunto del Templo de la Soledad y el antiguo Hospital de Indios se encuentra al noroeste del gran jardín, y sus fachadas miran al sur.
El Templo de la Soledad
El Templo de la Soledad es de estilo barroco y data del siglo XVII. Está dedicado a la Virgen de la Soledad. Tiene una sola nave rectangular con un ábside al fondo, techo de madera con vigas y tejas de barro. La fachada del templo es sencilla y tiene una torre campanario a un lado.
Por fuera, la fachada del templo tiene una puerta de entrada con un arco de medio punto, flanqueada por pilares que simulan el cordón franciscano. Arriba, hay una pequeña ventana coral doble, decorada con molduras y columnas. La parte superior de la ventana termina en un frontón roto con un pequeño nicho que alberga una imagen de la Virgen de la Soledad. Más arriba, hay otra ventana más pequeña y rectangular. Finalmente, toda la fachada del templo termina en un frontón barroco semi-triangular, coronado por una cruz de piedra.
Junto a la fachada, se encuentra una torre de campanario de tres cuerpos. El primer cuerpo es la base cuadrada de la torre, con una escalera al campanario. El segundo cuerpo tiene un arco de medio punto en cada lado y una cornisa. El tercer cuerpo es octagonal, con un arco de medio punto en cada lado, y en su parte superior, tiene molduras y tallas en relieve de estrellas de seis puntas. La torre termina en una cúpula y una cruz de piedra.
El interior del Templo de la Soledad es rectangular. Tiene un área de coro sobre la entrada principal y un ábside semicircular al fondo. Una puerta lateral en uno de sus muros conecta con el patio del antiguo Hospital de Indios. Su interior tiene una decoración de estilo neoclásico con influencia indígena tradicional. Todo el interior tiene un techo decorativo de madera en forma de bóveda, adornado con figuras geométricas. En el altar mayor, hay un retablo de madera de estilo neoclásico con una escultura de la Virgen de la Soledad. En las paredes laterales del templo, junto al altar mayor, hay retablos de madera neoclásicos con pinturas de la Virgen María. El templo guarda una imagen muy venerada, el “Señor del Santo Entierro”, una escultura antigua de Cristo después de la crucifixión, hecha con pasta de caña de maíz (ver Cristos de Maíz). Se encuentra recostado en una urna de madera y cristal. Se dice que esta imagen crece, por lo que se ha añadido espacio en la urna. Otras obras de arte en el templo son pinturas al óleo del siglo XVIII, como la Inmaculada Asunción de María y los estigmas de San Francisco. También hay un cuadro de Ánimas donde aparecen Dios, el Espíritu Santo y Jesús resucitado, con María y Santa Ana a un lado, y San José y San Joaquín al otro. Abajo, el Arcángel San Miguel rescata almas del purgatorio junto a dos frailes franciscanos. Otra pintura es “El Entierro de Cristo”. También hay un púlpito neoclásico de madera y esculturas de Judas y Gestas crucificados.
El Antiguo Hospital de Indios
Al este del Templo de la Soledad, se encuentra el conjunto del Antiguo Hospital de Indios. Está cercado y tiene una entrada que conecta con el gran jardín y otra con una calle secundaria del pueblo. Actualmente, solo quedan restos de lo que fue el hospital que mandó construir Vasco de Quiroga. El espacio es más o menos rectangular, con un patio central con una cruz atrial rodeado de jardines. Alrededor del patio, estaban las habitaciones de una sola planta, con paredes de adobe y techos de madera con tejas. Entre las estructuras, también hay una pequeña torre campanario de piedra y algunos anexos modernos. A un lado del patio del antiguo hospital, pero dentro del área, hay una antigua capilla abierta o capilla de indios, separada del conjunto.
La Capilla Abierta Aislada
Esta capilla tiene forma de portal y su fachada mira al patio del antiguo Hospital de Indios. La capilla es rectangular y de un solo nivel. En su parte trasera, tiene un muro donde está la capilla propiamente dicha, enmarcada por un gran arco de cantera de medio punto. En su interior, hay un espacio rectangular con restos de un altar retablo barroco de madera. En todas las paredes de la capilla, hay restos de murales pintados, donde se identifican, entre otros, a María niña con sus padres San Joaquín y Santa Ana, y a Santa Ana con la Virgen María niña, ambas coronadas. En la parte frontal de la capilla abierta, hay un pórtico con tres arcos de medio punto de cantera. En su parte superior, hay tres conchas talladas en relieve. También en la capilla, están tallados en piedra el año 1619 y las figuras de un sol y una luna, símbolos de la Inmaculada Concepción de María. A los lados de la capilla abierta, hay arcos gruesos de medio punto alternados con muros de piedra volcánica y contrafuertes. En el lado oeste de la capilla, se han identificado algunos grabados prehispánicos, como la figura de lo que parece ser un flautista. Toda la parte superior de la capilla está techada con vigas de madera y tejas de barro.
El Jardín Atrial
El jardín atrial es el espacio más grande del convento. Es un terreno plano y ajardinado, con un camino central de piedra que lleva a las diferentes áreas: al frente y en el centro, el Templo de San Francisco y el convento de Santa Ana; al noroeste, el Templo de la Virgen de la Soledad y el antiguo Hospital de Indios.
El jardín está rodeado por una barda construida con piedra laja volcánica, que se extrajo en la época colonial de las Yácatas de Tzintzuntzan, el antiguo centro ceremonial del pueblo purépecha. El jardín tiene tres entradas: la más importante es un arco de medio punto que da a una plaza frente a la calle principal de Tzintzuntzan; otra entrada está en el lado norte y conecta con una calle secundaria; y otra al noroeste, junto al Templo de la Soledad.
En los jardines del atrio, se conservan árboles de olivo muy antiguos. Se dice que fueron plantados por Vasco de Quiroga, el primer obispo de Michoacán. Los árboles tienen troncos gruesos y desgastados, pero se mantienen en buen estado. Además, alrededor del jardín, junto a la barda, hay nichos de piedra que marcan las estaciones del Viacrucis, que se representa durante la Semana Santa.
- Cruz atrial: La cruz atrial del convento de Tzintzuntzan se encuentra en el centro del atrio, sobre el camino que lleva al Templo de San Francisco. Está hecha de piedra y tiene una base cuadrada. Sobre ella, se levanta una cruz tallada con símbolos de la Pasión de Cristo, como los clavos, la escalera y la corona de espinas. En la base, a los lados de la cruz, hay pedestales de columnas. La cruz tiene la fecha de 1764.
Celebraciones y Eventos Especiales
En el antiguo convento de Tzintzuntzan, cada año se realizan diversas celebraciones religiosas que tienen influencias de las antiguas tradiciones indígenas. Estas festividades son muy importantes para los habitantes de la comunidad y atraen a familiares de otros lugares, además de ser un atractivo para el turismo cultural.
Algunos de los eventos que se realizan en el convento son:
- La Fiesta del “Señor del Santo Entierro”, que se celebra el Jueves Santo durante la Semana Santa. La imagen se venera en el Templo de la Soledad.
- La Representación del Viacrucis, que se lleva a cabo el Viernes Santo en Semana Santa. Este evento atrae a muchas personas que recorren la escenificación de la Pasión de Cristo alrededor del jardín atrial.
- La Fiesta del “Señor del Rescate”, que se celebra el martes antes del Carnaval. La imagen se venera en el Templo de San Francisco. En el atrio, se organiza una kermés o venta de comida tradicional, danzas y fuegos artificiales.
- La Fiesta patronal de San Francisco de Asís, que se celebra el 4 de octubre.
Además, el 1 de noviembre se celebra el Día de Muertos en la región del Lago de Pátzcuaro, incluyendo el cementerio de Tzintzuntzan. En el antiguo convento, se montan algunas muestras del Altar de muertos, como el que se dedica a Vasco de Quiroga en la capilla abierta de San Camilo. También se realizan eventos culturales, como la representación de la obra teatral Don Juan Tenorio en la capilla abierta del patio del antiguo Hospital de Indios.
Véase también
- Tzintzuntzan
- Michoacán
- Misiones conventuales de Michoacán