Conjunto histórico de Málaga para niños
Datos para niños Conjunto histórico de Málaga |
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Localización | ||
País | España | |
Comunidad | Andalucía | |
Localidad | Málaga | |
Datos generales | ||
Categoría | Conjunto histórico | |
Declaración | 17 de abril de 2012 | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en la provincia de Málaga
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El conjunto histórico de Málaga es una zona muy especial de la ciudad. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Esto significa que es un lugar con un gran valor por su historia, sus edificios, sus monumentos y su belleza. Es como un libro abierto que nos cuenta cómo ha crecido y cambiado Málaga a lo largo de muchísimos años.
El Centro Histórico de Málaga: Un Viaje en el Tiempo
Málaga es una de esas ciudades donde puedes ver las huellas de muchas civilizaciones. Es como si cada pueblo que vivió aquí dejara una capa de su historia. En un espacio pequeño, puedes encontrar restos de fenicios, romanos y árabes. Por eso, esta parte de la ciudad es un verdadero "palimpsesto histórico". Un palimpsesto es un manuscrito antiguo donde se escribía sobre textos anteriores.
Aquí conviven monumentos impresionantes. Algunos ejemplos son el Teatro Romano, la Alcazaba y la Catedral. También hay un tesoro de restos arqueológicos bajo tierra.
La forma de la ciudad se ha adaptado a dos elementos naturales importantes. Estos son el monte de Gibralfaro y el río Guadalmedina. Ambos protegen el puerto de Málaga. Los edificios más importantes de esta zona nos muestran cómo ha evolucionado la ciudad.
¿Cómo ha evolucionado la ciudad a lo largo de los siglos?
Las excavaciones recientes en el Centro Histórico de Málaga nos han ayudado a entender mejor su pasado. Hemos descubierto más sobre los fenicios, romanos, bizantinos y musulmanes.
La Málaga Antigua: Fenicios y Romanos
Los fenicios dejaron una marca importante en Málaga. Se dedicaban a la pesca y a producir tintes y salazones. De la antigua "Malaka" fenicia, que era un centro de comercio, se han encontrado restos de sus murallas. Puedes verlos en los sótanos del actual Rectorado de la Universidad de Málaga y en otras calles.
La influencia de la cultura romana llegó a Málaga alrededor del año 197 a.C. La ciudad creció mucho durante el Imperio Romano. En el siglo I, pasó a ser un municipio con derechos latinos. Esto se sabe por la "Lex Flavia Malacitana", una ley romana encontrada en parte en 1851.
Además de textos, se han encontrado muchos objetos romanos. La parte más importante de la Málaga romana está cerca del puerto. Al pie de la colina de la Alcazaba, había un templo, un arco de triunfo y un teatro. Los restos del teatro aún se conservan y se usan para exposiciones y espectáculos. También se han encontrado mosaicos y piscinas de salazón en lugares como el Museo Carmen Thyssen y el Museo Picasso Málaga.
La Málaga Medieval: Visigodos y Musulmanes
Cuando el Imperio Romano de Occidente se debilitó, llegaron los visigodos. Esto marcó un largo periodo en la península ibérica, incluyendo Málaga. En el siglo V, las luchas entre los visigodos permitieron que los bizantinos dominaran una franja de territorio, y Málaga fue una de sus fortalezas.
El rey visigodo Sisebuto reconquistó Málaga en los años 614 y 615. Pero en el año 711, los musulmanes invadieron España y conquistaron el reino visigodo.
La "Mālaqa" musulmana tenía un trazado urbano muy definido. Sus murallas rodeaban calles como Carretería y Álamos. Había puertas en la muralla que llevaban al centro de la ciudad. Algunas importantes eran la Puerta de Granada y la de Antequera. Se han encontrado restos de estas puertas y de calles de ese periodo. También se conservan edificios como la Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro y el antiguo alminar de la Iglesia de Santiago.
La Málaga Moderna: Reyes Católicos y el Siglo de Oro
A partir de 1487, los Reyes Católicos conquistaron Málaga. Esto trajo grandes cambios en la economía, la sociedad y la religión. Muchas órdenes religiosas llegaron a la ciudad. Construyeron hospitales y conventos, como el Hospital de San Lázaro (1491) y el Convento de San Luis el Real (1489).
Durante el siglo XVI, la ciudad musulmana se fue transformando en una ciudad cristiana. Se construyeron muchos conventos con grandes huertas para su propio abastecimiento. A mediados de este siglo, Málaga empezó a cambiar. Se abrió una calle recta, la calle Nueva, y las barreras de la ciudad fueron desapareciendo.
Muchos de estos conventos y hospitales desaparecieron en el siglo XIX. Sus huertas se dividieron en parcelas y sus edificios se derribaron. Esto dio paso a un nuevo estilo de arquitectura, la burguesa. Arquitectos como Gerónimo Cuervo y Joaquín Rucoba fueron muy importantes en este cambio.
La Catedral de la Encarnación y el Palacio Episcopal son dos edificios muy importantes de la Edad Moderna. La Catedral se empezó a construir a finales del siglo XV. Sus obras avanzaron rápidamente en el siglo XVI con la ayuda de arquitectos de otras ciudades.
La calle Granada es una de las calles más importantes del Centro Histórico. Conecta el centro administrativo, comercial y religioso de Málaga. Su forma curva se debe a los arroyos que bajaban de los cerros del Calvario y Gibralfaro. En esta calle se pueden ver ejemplos de arquitectura de la Edad Moderna. Sus casas solían tener un patio interior y varias plantas.
En los últimos diez años, se han restaurado muchos edificios de este periodo. Se ha recuperado su decoración original, como las pinturas murales con diseños geométricos. Esto ha permitido valorar un patrimonio cultural que antes no se conocía tanto.
La Plaza de la Constitución también ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Aquí estuvieron el Ayuntamiento, la Cárcel y la Casa del Corregidor. Ha sido escenario de fiestas y eventos importantes. Aún conserva una fuente antigua del siglo XVI.
El mar y el puerto han sido muy importantes para Málaga. En 1585, el rey Felipe II ordenó construir un nuevo dique en el puerto. Las obras continuaron en los siglos siguientes. En el siglo XIX, se hicieron grandes ampliaciones que dieron al puerto su aspecto actual.
A finales del siglo XVII, el gobernador Fernando Carrillo Muriel mejoró la ciudad. Reparó caminos, canalizó agua y restauró murallas. El origen de la Alameda Principal se encuentra en el traslado de la antigua aduana. Este nuevo espacio ganado al mar se convirtió en un hermoso paseo. Con el tiempo, se llenó de edificios elegantes que muestran la arquitectura de los siglos XVIII al XX.
El Siglo XVIII: Crecimiento y Nuevas Construcciones
El siglo XVIII fue muy bueno para Málaga, especialmente a partir de 1750. El obispo José de Molina Lario hizo grandes aportaciones. Ayudó a construir el Camino de Antequera y el Acueducto de San Telmo, que llevó agua a la ciudad. El comercio con América también impulsó la economía de Málaga.
En este siglo, se fundaron muchas instituciones de ayuda y caridad. Por ejemplo, el Colegio de Niñas Huérfanas (1704) y el Oratorio de San Felipe Neri (1739). Estas fundaciones se construyeron fuera de las antiguas murallas musulmanas. Los barrios tradicionales crecieron y aún conservan edificios importantes de esa época.
Las obras de la Catedral de la Encarnación se terminaron en este siglo. El arquitecto Antonio Ramos fue quien la finalizó. También se formó la actual Plaza del Obispo y se construyó el Palacio Episcopal que da a esta plaza.
Se hicieron reformas en varias iglesias. La Iglesia del Sagrario se reconstruyó, conservando su portada gótica. La Iglesia de San Juan Bautista amplió sus capillas y añadió una torre pórtico única. La Iglesia de Santiago Apóstol renovó su interior y fachada. Y la Iglesia de los Santos Mártires se transformó en el mejor ejemplo de arte rococó de Málaga.
El Siglo XIX: Modernización y Nuevos Espacios
El siglo XIX trajo cambios drásticos a la ciudad. Se buscaba una ciudad más útil, limpia, accesible y cómoda. Las antiguas casas y conventos se transformaron en edificios que mostraban el poder de la burguesía (la clase media alta).
Se construyeron nuevas instituciones culturales. Algunos ejemplos son el Antiguo Conservatorio de Música María Cristina, el Teatro Cervantes y la Plaza de Toros. También surgieron los "pasajes", que son calles cubiertas. El Pasaje de Heredia y el Pasaje Chinitas son símbolos de la Málaga de esa época.
La construcción de la calle Marqués de Larios fue muy importante. Cambió por completo el trazado medieval de la ciudad. Esta calle conectó la Plaza de la Constitución con el Puerto. Sus edificios tienen esquinas curvas, altura uniforme y balcones de hierro forjado.
Hacia el este, la ciudad creció gracias a la clase burguesa. El Paseo del Parque es el "pulmón verde" de la ciudad. Sus obras duraron más de treinta años y cambiaron mucho la ciudad. Está decorado con esculturas y fuentes. Este espacio ganado al mar también permitió construir edificios importantes como el antiguo edificio de Correos (hoy Rectorado de la Universidad de Málaga), el Banco de España y el Ayuntamiento de Málaga.
Más allá del Paseo del Parque, se construyeron muchos edificios en el siglo XIX. Algunos de los más representativos son el Palacio Miramar, el Palacio de la Tinta, el edificio "Desfile del Amor", el Hospital Noble y el Cementerio Inglés.
Toda esta evolución histórica, arquitectónica y social ha dado forma al centro histórico de Málaga. La delimitación de esta zona busca proteger no solo la parte medieval, sino también las áreas que crecieron después.