Combate de Culpina para niños
Datos para niños Combate de Culpina |
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Guerra de Independencia Argentina Parte de las guerras de independencia hispanoamericanas y de la guerra de la Independencia de Bolivia |
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Fecha | 31 de enero de 1816 | |||
Lugar | Culpina, partido de Cinti (Pilaya y Pazpaya), intendencia de Chuquisaca, Imperio español | |||
Resultado | Victoria rioplatense | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Unidades militares | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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El combate de Culpina fue una pequeña batalla que ocurrió a principios de 1816. En este enfrentamiento, un grupo de soldados leales al Imperio español (llamados realistas) se enfrentó a un destacamento de soldados que luchaban por la independencia (llamados patriotas). Los patriotas habían sido enviados para proteger la retirada del Ejército rioplatense, que estaba ayudando en el Alto Perú durante las guerras de independencia hispanoamericanas.
Contenido
¿Cómo se desarrolló el Combate de Culpina?
La retirada del ejército patriota
Después de la derrota en la Batalla de Sipe-Sipe el 29 de noviembre de 1815, el general José Rondeau, comandante del ejército patriota, ordenó la retirada. Para proteger a sus tropas, envió al sargento mayor Gregorio Aráoz de Lamadrid con un pequeño grupo de hombres.
Lamadrid debía unirse a José Vicente Camargo, un líder local de la Republiqueta de Cinti. Camargo y sus guerrilleros indígenas operaban en la zona de Culpina. La misión de Lamadrid era reunir a los soldados dispersos de Sipe-Sipe y formar una fuerza organizada. Su objetivo era molestar al ejército realista para que no avanzara rápidamente hacia el sur.
Preparativos de Lamadrid en Culpina
Lamadrid se estableció cerca del río Pilcomayo, en la zona de Culpina. Allí, en una propiedad de Camargo, organizó su caballería. A este grupo lo llamó Húsares de la Muerte. Estaba formado por dos compañías, con solo 22 sables y 12 tercerolas (un tipo de arma de fuego corta).
Poco a poco, más soldados dispersos, combatientes locales y voluntarios se unieron a Lamadrid. Así, su escuadrón creció a 80 jinetes bien montados, 40 soldados de infantería y 16 dragones (soldados a caballo).
La respuesta de los realistas
A mediados de enero de 1816, el comandante realista Joaquín de la Pezuela se enteró de los movimientos de Lamadrid. Envió al regimiento N° 1 del Cuzco, al mando del brigadier Antonio María Álvarez. Esta fuerza realista era mucho más grande, con 500 soldados de infantería y 150 de caballería.
El enfrentamiento en Culpina
El 31 de enero de 1816, Lamadrid fue avisado por sus vigías (observadores) de que las tropas de Álvarez se acercaban. Dispuso a su pequeña tropa en la llanura de Culpina. La infantería se colocó a la derecha, 16 jinetes a la izquierda, y el resto de sus fuerzas (64 hombres) en el centro, bajo su mando directo. Los hombres de Camargo se ubicaron en los cerros cercanos, listos para apoyar.
Cuando los realistas avanzaron, la infantería de Lamadrid se retiró. Entonces, Lamadrid cargó con 10 jinetes para proteger su flanco izquierdo. Los realistas dispararon, causando algunas bajas entre los patriotas. Lamadrid realizó otra carga con su escuadrón principal, pero los realistas se mantuvieron firmes.
Lamadrid, junto a solo tres de sus escoltas (José Santos Frías, Gregorio Jaramillo y Juan Manzanares) y otros cinco hombres, volvió a cargar. Aunque fue herido levemente, logró retirarse y reunir a su escuadrón. Álvarez, pensando que los patriotas ocuparían un cerro, avanzó rápidamente. Pero Lamadrid aprovechó para atacar sus provisiones, causando daños.
Álvarez regresó para proteger sus provisiones. Lamadrid lo atacó de nuevo en dos grupos. La caballería realista desmontó y se unió a la infantería. El caballo de Lamadrid fue alcanzado, y él quedó a pie, defendiéndose con su espada. Sus escoltas lo rescataron, permitiéndole volver a montar.
La victoria patriota en Uturango
Lamadrid reorganizó su escuadrón. La noche impidió un nuevo combate en Culpina. Al día siguiente, una tormenta detuvo las acciones. El 2 de febrero, los realistas, sin comida ni municiones, comenzaron a retirarse hacia Cinti.
Los 300 indígenas de Camargo los persiguieron desde los cerros, lanzando piedras. Lamadrid, con su escolta y 12 tiradores, también los siguió. Ese mismo día, en el combate de Uturango, la división realista fue completamente derrotada. Lamadrid realizó una emboscada en una quebrada, causando muchas bajas. Luego, los hombres de Camargo lanzaron una lluvia de piedras sobre la columna realista, y la caballería de Lamadrid atacó por la retaguardia, asegurando la victoria.
Los pocos realistas que sobrevivieron se retiraron a Santiago de Cotagaita y luego a Moraya y Mojo.
Consecuencias y reconocimientos
Después de la victoria, Lamadrid se separó de Camargo y se dirigió a Tarija y luego a San Salvador de Jujuy. Llegó al cuartel general con 150 hombres, que formaron la base de los Húsares de Tucumán.
El general Manuel Belgrano, al enterarse de la valentía de los soldados en Culpina, decidió premiarlos. Concedió ascensos a sargentos a Gregorio Jaramillo, Santos Frías y Juan Manzanares, llamándolos "sargentos de Culpina". A Juan Acosta, le dio el título de "sargento de a caballo". A todos los demás participantes, les otorgó una cinta blanca con la inscripción "Culpina" en letras celestes, para que la llevaran en sus chaquetas.
Hoy en día, una calle en el barrio de Flores en la ciudad de Buenos Aires lleva el nombre de Culpina en honor a este combate. También, una estación ferroviaria en la Provincia de Santa Cruz se llama Estación Jaramillo en recuerdo de Gregorio Jaramillo, uno de los héroes de la jornada. La calle Jaramillo, en el barrio de Saavedra, también lo recuerda.