Caronte (mitología) para niños
En la mitología griega, Caronte o Carón es un personaje muy importante. Se le describe como un anciano que trabaja como barquero en el inframundo. Su tarea principal era guiar las almas de las personas fallecidas de un lado a otro de los ríos Estigia o Aqueronte. Estos ríos eran como una frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Caronte es mencionado en escritos antiguos de autores griegos como Aristófanes y Eurípides, y también en textos latinos de Virgilio y Luciano. Se cree que Caronte es hijo de la Noche y Érebo, dos figuras muy antiguas de la mitología.
Contenido
Caronte en los mitos griegos
¿Cómo era el viaje por el inframundo?
Caronte cruzaba varios ríos en el inframundo, como el Estigia, el Cocito, el Aqueronte y el Flegetonte. Estos ríos formaban una barrera natural que separaba el mundo de los vivos del mundo de los muertos. La mayoría de las historias mencionan que el río principal que cruzaba era el Estigia.
En algunos relatos, se dice que Caronte llegaba hasta la llanura del Leteo, un lugar donde se encontraba Cerbero, el guardián de varias cabezas, y el cabo Ténaro, una de las entradas al reino de Hades.
El pago para Caronte: el óbolo
En la antigua Grecia, existía una costumbre muy particular: los familiares de una persona fallecida colocaban una pequeña moneda, llamada óbolo, en la boca del difunto. Creían que esta moneda era el pago que el alma necesitaba para que Caronte la transportara al otro lado del río. Por eso, muchos cuerpos se enterraban con una moneda debajo de la lengua.
Las historias cuentan que las almas de los muertos que no podían pagar el óbolo, o que no habían recibido los ritos funerarios adecuados, tenían que vagar por las orillas del río Estigia durante cien años antes de poder cruzar. Caronte trataba a todas las almas por igual, sin importar si eran reyes o personas comunes; todos estaban despojados de sus bienes materiales ante él.
Caronte y los héroes legendarios
Aunque Caronte normalmente no permitía que los vivos viajaran en su barca, se dice que hizo excepciones para algunos héroes famosos. Entre ellos se encuentran Hércules, Ulises, Orfeo, Eneas y Teseo.
Una de las historias más conocidas es cuando Heracles (Hércules) fue a capturar a Cerbero como parte de sus doce trabajos. Caronte, aunque al principio se negaba, transportó a Heracles. Por haber permitido el paso a un vivo sin el pago especial, Caronte fue castigado y encarcelado por un año.
Virgilio cuenta en su obra Eneida que Eneas pudo descender al inframundo acompañado de una sacerdotisa que le dio una rama de oro, un objeto especial que le permitía regresar al mundo de los vivos. Otro héroe, Orfeo, logró encantar a Caronte y a Cerbero con su música para intentar traer de vuelta a su amada Eurídice.
Menciones importantes de Caronte
Los poetas más antiguos como Homero y Hesíodo no mencionan a Caronte. La primera vez que aparece en la literatura griega es en un poema antiguo llamado Miníada. Algunas fuentes sugieren que la leyenda de Caronte podría tener un origen egipcio.
Dante Alighieri incluyó a Caronte en su famosa obra La divina comedia, específicamente en la parte del Infierno. Allí, Caronte es el primer personaje con nombre que Dante encuentra, y su función es la misma que en la mitología griega: llevar las almas a través del río Aqueronte a cambio de un óbolo.
Un dato curioso es que Caronte, la luna más grande del planeta enano Plutón, fue nombrada en honor a este personaje mitológico. Otras lunas de Plutón también tienen nombres relacionados con el inframundo, como Nix, Hidra, Cerbero y Estigia.
¿Cómo se veía Caronte?
En los textos antiguos, Caronte es descrito como un anciano con ropas sucias, mejillas delgadas y una barba desordenada. Se le ve como un barquero fuerte que maneja su embarcación con una larga pértiga.
En el arte de la Antigua Grecia, especialmente en jarrones funerarios de los siglos V y IV antes de Cristo, Caronte aparece a menudo. En los jarrones más antiguos, se le representa como un marinero rudo y descuidado, vestido de color marrón rojizo, sosteniendo el palo de su barca con una mano y recibiendo a los muertos con la otra. A veces, el dios Hermes también aparece junto a él. En jarrones más recientes, su apariencia es más amable y refinada.
El poeta romano Virgilio, en su obra Eneida, describe a Caronte con detalle cuando Eneas desciende al inframundo:
Guarda aquellas aguas y aquellos ríos el horrible barquero Caronte, cuya suciedad espanta; sobre el pecho le cae desaliñada luenga barba blanca, de sus ojos brotan llamas; una sórdida capa cuelga de sus hombros, prendida con un nudo: él mismo maneja su negra barca con un garfio, dispone las velas y transporta en ella los muertos, viejo ya, pero verde y recio en su vejez, cual corresponde a un dios.
Familia de Caronte
La mitología clásica no siempre menciona quiénes eran los padres de Caronte. Sin embargo, algunos textos posteriores, como la Genealogia de los dioses paganos, dicen que Caronte es uno de los veintiún hijos de Érebo. Otros autores también lo mencionan como hijo de la Noche y Érebo, al igual que otros seres del inframundo.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Charon Facts for Kids