Bahía de La Habana para niños
La Bahía de La Habana es una de las bahías más seguras del Mar Caribe y de América. Tiene una forma que parece una bolsa, con una entrada estrecha y profunda. Su ubicación es muy importante, tanto por su geografía como por su economía. Esto se debe a que se conecta con el Estrecho de la Florida, el Golfo de México y el canal viejo de Bahamas.
La Bahía de La Habana mide 5.2 kilómetros cuadrados. Su borde tiene 18 kilómetros de largo y contiene 47 millones de metros cúbicos de agua. Su profundidad es de unos nueve metros. Aunque gran parte de su territorio está ocupado, el 63% de su área productiva tiene 71 lugares para atracar barcos y 50 muelles. Desde hace más de 30 años, los barcos que entran tienen una profundidad de entre nueve y 11 metros.
En esta bahía se encuentra el Puerto de La Habana, que es el puerto principal de Cuba.
La bahía ha enfrentado desafíos de contaminación debido a los desechos que llegan desde la ciudad. Actualmente, se están realizando varios proyectos para mejorar el medio ambiente de la Bahía de La Habana. Estos proyectos incluyen la recolección de basura, la limpieza del fondo marino (dragado) y la construcción de una planta para tratar las aguas residuales en el río Luyanó. También se usan bacterias especiales para ayudar a descomponer el petróleo, que es uno de los contaminantes más importantes.
Contenido
Historia de la Bahía de La Habana
Desde que se fundó el puerto en 1519, la vida de la ciudad de La Habana (antes llamada Villa de San Cristóbal de La Habana) estuvo muy ligada a su puerto y a la bahía.
Defensa y Fortificaciones
Durante los primeros años del siglo XVI, la bahía y su puerto sufrieron muchos ataques de corsarios y piratas. También hubo intentos de conquista por parte de Francia, Inglaterra y Holanda. Por estas razones, la Corona española decidió construir un sistema de defensa para proteger este lugar tan importante.
Así surgieron grandes fortificaciones como:
- El Castillo de la Chorrera, en la desembocadura del río Almendares.
- El Castillo de la Punta (construido en 1590).
- El Castillo del Morro (construido entre 1589 y 1630).
- El Castillo de la Real Fuerza.
- La Fortaleza de San Carlos de La Cabaña (construida entre 1763 y 1774), después de que tropas inglesas tomaran La Habana en 1762.
A este sistema de defensa se añadió la Muralla de La Habana, construida entre 1674 y 1797, que dividió la ciudad en dos partes.
Desarrollo de la Ciudad y el Puerto
A partir de 1561, la ciudad de La Habana comenzó a crecer mucho. Esto ocurrió cuando se decidió que la Flota de las Indias (barcos que viajaban entre España y América) se reuniría en el Puerto de La Habana antes de regresar a España. Con este crecimiento, se construyeron las primeras casas y edificios públicos cerca del puerto.
En ese tiempo, el puerto tenía muelles sencillos de madera. Los más importantes estaban cerca de la Plaza de Armas y la Plaza de San Francisco. La bahía era lo suficientemente profunda allí (entre 16 y 18 brazas) para que los barcos pudieran atracar directamente en la costa.
Mientras La Habana crecía (fue nombrada ciudad por Felipe II en 1592), también surgieron otras poblaciones al otro lado de la bahía. Entre ellas, la villa de la Asunción de Guanabacoa (en 1554) y el Santuario de Nuestra Señora de Regla en 1690, que dio origen al pueblo actual.
La distribución del puerto era la siguiente:
- Desde el Castillo de La Fuerza hasta la plaza de San Francisco estaban los muelles principales para los barcos que venían o iban al extranjero.
- Desde el Muelle de Luz hasta el Baluarte de San Isidro, se manejaba el tráfico de pasajeros y mercancías dentro de la bahía.
- Más allá, estaba el Muelle del Arsenal, usado para construir y reparar barcos.
Entre 1790 y 1850, los muelles se hicieron más grandes, llegando a medir 1453 metros de largo y entre 12 y 21 metros de ancho. La vida en la ciudad y en el puerto también cambió, y se construyeron espacios públicos para la gente, como la Alameda de Paula en 1772.
Cambios y Eventos Importantes
A finales del siglo XIX, los lugares de reunión y la vida social de La Habana se trasladaron a otras zonas de la ciudad. Esto hizo que la imagen del puerto decayera y su conservación se descuidara.
El 15 de febrero de 1898, el acorazado estadounidense Maine explotó en el Puerto de La Habana. Este suceso fue un punto clave que llevó al inicio de la guerra entre España, Cuba y Estados Unidos, la cual terminó con el control colonial español sobre Cuba.
Durante el periodo de intervención de Estados Unidos (1898-1902), la infraestructura del puerto y las calles se mejoraron. Se construyeron nuevas áreas para el entretenimiento. También se extendió el Malecón y se reemplazaron los viejos muelles de madera por otros de concreto y hierro. Además, se limpiaron algunas partes de la bahía para hacerla más profunda.
Durante la primera mitad del siglo XX, la bahía y el puerto de La Habana fueron importantes escenarios para las primeras luchas de los trabajadores de la ciudad, especialmente los del sector portuario.
Véase también
En inglés: Havana Harbor Facts for Kids
- Puerto de La Habana
- Túnel de La Habana
- Avenida del Puerto