Aurora polar para niños



Las auroras polares son espectáculos de luz natural que aparecen en el cielo nocturno, especialmente en las regiones cercanas a los polos de la Tierra. En el hemisferio norte se les llama aurora boreal y en el hemisferio sur, aurora austral. El nombre "Aurora" viene de la diosa romana del amanecer.
Estos fenómenos luminosos ocurren cuando partículas cargadas del viento solar chocan con el campo magnético de la Tierra. Estas partículas, que son principalmente electrones y protones, entran en la atmósfera superior y chocan con los gases. Esta colisión hace que los gases emitan luz de diferentes colores y formas. Las auroras no solo se ven en la Tierra, sino también en otros planetas y cuerpos celestes del sistema solar.
Contenido
¿Cómo se forman las auroras polares?
Las auroras se forman gracias a la interacción entre el Sol y la Tierra. El Sol envía constantemente un flujo de partículas llamado viento solar.
El viento solar y la magnetosfera
El Sol está a unos 149 millones de kilómetros de la Tierra. Su atmósfera exterior, la corona solar, es muy caliente, con temperaturas de millones de grados. Debido a esta alta temperatura, las partículas cargadas escapan del Sol y viajan por el espacio a gran velocidad, formando el viento solar.
Cuando este viento solar llega cerca de la Tierra, se encuentra con nuestra magnetosfera. La magnetosfera es como un escudo invisible que nos protege, creado por el campo magnético de la Tierra. Este campo magnético desvía la mayoría de las partículas solares.

La danza de las partículas en la atmósfera
Las partículas del viento solar que logran entrar en la magnetosfera son guiadas hacia los polos de la Tierra. Allí, chocan con los átomos y moléculas de la atmósfera terrestre superior, en una capa llamada ionosfera.
Cuando estas partículas chocan, transfieren energía a los átomos y moléculas de la atmósfera. Esta energía extra hace que los gases se "exciten". Después de un instante, los átomos y moléculas liberan esa energía en forma de luz, creando los colores brillantes que vemos en las auroras.
Las auroras se forman a una altitud de entre 95 y 1000 kilómetros sobre la superficie terrestre. Por debajo de los 95 km, la atmósfera es demasiado densa y las colisiones impiden que se emita luz. Por encima de los 1000 km, la atmósfera es demasiado tenue para que haya suficientes colisiones.
Colores y formas de las auroras
Las auroras son muy variadas en sus formas y colores, y cambian rápidamente. Pueden aparecer como arcos largos que se extienden por el horizonte, o como cortinas, espirales y rayos de luz que se mueven y tiemblan en el cielo. Su actividad puede durar desde unos minutos hasta varias horas.
¿Por qué las auroras tienen diferentes colores?
Los colores de las auroras dependen de los gases de la atmósfera con los que chocan las partículas solares y de la energía que absorben.
- Verde y rojo: El oxígeno es el responsable de los colores más comunes. El verde-amarillo se produce a una altitud menor, mientras que el rojo aparece a altitudes más altas.
- Azul y púrpura: El nitrógeno produce tonos azulados y púrpuras, especialmente en los bordes inferiores de las auroras.
Este proceso es similar a lo que ocurre en los tubos de neón o en las pantallas de televisión antiguas. En un tubo de neón, la electricidad excita el gas, que luego emite luz. En una pantalla de televisión, un haz de electrones golpea la pantalla, haciendo que brille en diferentes colores.

Historia y ciencia de las auroras
Las auroras han fascinado a la humanidad desde la antigüedad. En muchas culturas, se veían como serpientes o dragones en el cielo.
El estudio científico de las auroras comenzó en el siglo XVII. En 1621, el astrónomo francés Pierre Gassendi las describió y les dio el nombre de aurora polar. Más tarde, en el siglo XVIII, el astrónomo británico Edmond Halley sugirió que el campo magnético de la Tierra podría influir en su formación.
En 1768, Henry Cavendish logró calcular la altitud a la que ocurren las auroras. Sin embargo, fue en 1896 cuando Kristian Birkeland logró recrear el fenómeno en su laboratorio, lo que ayudó mucho a entender cómo se forman las auroras.
Auroras en otros lugares del espacio
Las auroras no son exclusivas de la Tierra. Se han observado fenómenos similares en otros planetas y cuerpos celestes.
- Júpiter y Saturno: Estos planetas gigantes tienen campos magnéticos mucho más fuertes que la Tierra y muestran auroras impresionantes.
- Urano y Neptuno: También tienen campos magnéticos y se han visto auroras en ellos con el telescopio Hubble.
- Marte: La nave espacial Mars Express detectó auroras en Marte en 2004. Aunque Marte no tiene un campo magnético global como la Tierra, sí tiene campos magnéticos locales en su corteza que causan estas luces.
- El Sol y otras estrellas: Recientemente, se han observado auroras incluso en el Sol, producidas por electrones acelerados en las manchas solares. También hay evidencia de auroras en otras estrellas.

Galería de imágenes
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Aurora austral (11 de septiembre de 2005) captada por el satélite IMAGE de la NASA, superpuesta digitalmente a la imagen compuesta The Blue Marble. También está disponible Una animación creada con los mismos datos del satélite
Véase también
En inglés: Aurora Facts for Kids