Silla de montar para niños
La silla de montar o montura es un objeto que se coloca sobre el lomo de un caballo para que el jinete pueda sentarse cómodamente y de forma segura. Aunque se usa principalmente con caballos, también existen sillas especiales para otros animales como bueyes o camellos.
Al principio, los jinetes usaban solo mantas o acolchados simples sujetos con correas. Con el tiempo, estos diseños se hicieron más elaborados. Una parte muy importante que se añadió después fue el armazón interno de la silla, y finalmente, los estribos, que son donde el jinete apoya los pies. Estos elementos juntos formaron la silla de montar básica que conocemos hoy.
Las sillas modernas tienen muchos estilos diferentes, cada uno diseñado para un tipo específico de monta. Es muy importante que la silla se ajuste bien tanto al jinete como al caballo para que ambos estén cómodos y seguros. Si se cuida bien, una silla puede durar muchísimos años. La silla de montar fue un invento clave que ayudó a usar más a los animales domésticos en la época antigua, haciendo los viajes y el trabajo más fáciles.
Contenido
Historia de la silla de montar
Se cree que los humanos empezaron a montar a caballo poco después de que estos animales fueran domesticados, quizás hace unos 6000 años. Al principio, la gente montaba sin silla, directamente sobre el lomo del caballo.
Orígenes y primeros diseños
La silla de montar de cuero fue inventada hace más de 2000 años por guerreros de las estepas asiáticas. Estas sillas se sujetaban con correas que incluían una banda en el pecho y otra en la cola del caballo. Este invento cambió la forma de montar, permitiendo a los guerreros luchar de manera más efectiva y con menos caídas.
Desde sus inicios, las sillas de montar también se convirtieron en un símbolo de estatus. Para mostrar la riqueza o importancia de una persona, las sillas se adornaban con bordados, trabajos en cuero, metales preciosos como el oro, tallas de madera o cuerno, y otros detalles.
Los nómadas euroasiáticos conocidos como escitas y Saka desarrollaron una forma temprana de silla con un armazón sencillo. Estas sillas tenían cojines de cuero, una correa para sujetarlas, y partes reforzadas con hueso o cuero endurecido. Se han encontrado ejemplos de estas sillas en las Sepulturas de Pazyryk, en Siberia, que datan de hace unos 2500 años.
Antiguas obras de arte de Armenia, Asiria y los nómadas de las estepas muestran representaciones de estas primeras sillas. Aunque no tenían un armazón rígido ni estribos como las modernas, estas sillas y almohadillas protegían y daban comodidad al jinete, aumentando un poco su seguridad.
Evolución a través de los siglos
Las sillas de montar más antiguas que se conservan hoy en día son del siglo XIII. Estaban cubiertas de pergamino y tenían los bordes delanteros y traseros muy altos, casi abrazando al jinete. Eran sillas diseñadas para la guerra, donde el jinete necesitaba estar muy seguro.
En el siglo XVII, la forma de la silla cambió. Los bordes se hicieron más bajos y la parte trasera se redujo. Las sillas de guerra de esa época, llamadas "de armas" o "bridonas", a veces tenían los arcos cubiertos con placas de acero. Las sillas de montar a la jineta (un estilo de monta) tenían bordes más altos pero una forma similar. Estas sillas de los siglos XVI y XVII a menudo estaban cubiertas con telas ricas y decoradas con grabados o pinturas que mostraban escenas históricas o mitológicas.
Partes de una silla de montar
Debajo de la silla, a menudo se coloca una manta o almohadilla para proteger el lomo del caballo.
Una silla de montar se compone de varias partes, aunque sus nombres pueden variar un poco según el país, su función es la misma:
- Asiento: Donde se sienta el jinete.
- Borrén delantero: La parte delantera elevada de la silla.
- Borrén trasero: La parte trasera elevada de la silla.
- Baste: El acolchado debajo de la silla que apoya en el lomo del caballo.
- Estribera: La correa de cuero que sostiene el estribo.
- Cuña: Parte que ayuda a la forma de la silla.
- Faldón: Las piezas de cuero que cuelgan a los lados de la silla.
- Cincha: Una correa que pasa por debajo del vientre del caballo para sujetar la silla.
- Guarda hebillas: Pequeñas piezas para sujetar las correas.
- Latiguillos: Correas a las que se sujeta la cincha.
- Faldoncillo: Una pieza pequeña de cuero debajo del faldón principal.
- Calcetín: A veces se refiere a una parte del estribo o del faldón.
La estructura principal de la silla se llama armazón. Antiguamente se hacía de madera, pero ahora se usan materiales modernos como plásticos o metal. El tamaño de este armazón es clave para que la silla se ajuste bien al lomo del caballo y para que el asiento sea del tamaño adecuado para el jinete. Los arcos, uno delantero y otro trasero, conectan las partes laterales del armazón.
Estribos
Los estribos son piezas, generalmente de metal, donde el jinete apoya los pies. Están sujetos a la silla de montar y permiten al jinete tener más equilibrio y comodidad mientras cabalga. También hacen que la experiencia sea más cómoda para el caballo.
Charnela
La charnela es una parte de la silla que se une al armazón y sirve para sujetar las estriberas de los estribos. En las sillas inglesas, las charnelas pueden abrirse y cerrarse. Es recomendable montarlas abiertas en el campo para que, en caso de una caída, el pie del jinete no quede atrapado en el estribo, evitando así que el caballo lo arrastre. Existen charnelas de seguridad diseñadas para liberar el estribo si el pie queda enganchado.
Tipos de sillas de montar
Hay muchos tipos de sillas, y cada una está diseñada para un uso específico, el tipo de doma del caballo, los materiales disponibles y la cultura del lugar donde se originó.
- Las sillas más sencillas, llamadas "albardas" o "aparejos", son como cojines de cuero o lona rellenos. Se sujetan con correas y ayudan a distribuir el peso del jinete o de la carga sobre el lomo del animal, reduciendo la fricción. Estas sillas todavía se usan en zonas rurales, especialmente con burros y mulas, o en países en vías de desarrollo, ya que son más simples y económicas.
Existe una variante de la albarda llamada "jerezana", que es una zalea (piel de borrego) sobre una base de cuero, con bordes y respaldo mínimos y sin armazón interno. Es más ligera y práctica que una silla normal.
- Las sillas de doma o potreras. Se usan para el primer contacto entre el caballo y el jinete, y durante el proceso de doma. Suelen tener bordes más grandes para que el jinete pueda sujetarse mejor, y son menos rígidas. Al principio, se usa una silla de doma ligera y suave, y a medida que el caballo aprende, se usan sillas más pesadas.
- Silla de paseo. Para paseos, se suele usar la silla de montar inglesa. Es una silla de peso medio, con faldones laterales, y bordes y respaldo casi planos. Los estribos son sencillos. Es una silla versátil para la monta regular, pero no para usos muy prolongados o especializados. Es la más común en la equitación y tiene muchas variantes según su uso final. Por ejemplo, las sillas para competiciones hípicas como el polo, el salto o el adiestramiento son más ligeras. Una silla de salto tiene faldones más cortos y acolchados, mientras que una silla de doma clásica tiene faldones muy largos y sin acolchar.
- Silla vaquera: Este tipo de silla tiene muchas variantes según el país, como las de los Butteri italianos, las de España o las de Australia. La más conocida internacionalmente es la silla de cowboy estadounidense, que viene de la silla charra de México.
Aunque hay diferencias locales, todas las sillas vaqueras comparten características para ser usadas durante mucho tiempo, en condiciones difíciles y para trabajos duros, siendo cómodas para el jinete y el animal. Son grandes y amplias, con bordes y respaldo grandes. Sus estribos suelen ser grandes para proteger los pies del jinete, y están un poco adelantados, permitiendo al jinete ir ligeramente reclinado. Esto ayuda a pasar muchas horas trabajando en el campo. Cubren una gran parte del lomo del animal, distribuyendo mejor el peso del jinete y siendo menos molestas para el caballo. En muchas variantes locales, estas sillas se adornan mucho o se les añade una zalea. Las más comunes son:
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- Silla vaquera española: Se usa para el trabajo en el campo y en el rejoneo (toreo a caballo). Tiene un asiento acolchado, grande y cuadrado, tradicionalmente de cuero y paja de centeno, que siempre se cubre con una zalea (normalmente blanca). Las únicas partes fijas son el fuste delantero y la concha o respaldo. En el borrén delantero, llamado perilla, a menudo se ata una pieza de lana que antes servía de abrigo y ahora es un adorno. Los estribos son grandes, de hierro, y están adelantados para que el jinete apoye todo el pie. La zalea se sujeta con tiras de cuero que forman adornos. Los bordes suelen tener remaches metálicos con dibujos. Siempre tienen dos cinchas: la principal, que sujeta la silla al cuerpo del caballo, y otra que va por la grupa hasta la cola, llamada baticola. A veces se usa un petral que sujeta la silla por el pecho del caballo. La normativa de la doma vaquera española exige que sea negra, pero también las hay de color avellana.
- Silla de cowboy: Es la más conocida a nivel mundial, diseñada para un tipo específico de doma vaquera y derivada de la silla charra mexicana. Tiene estribos anchos cubiertos de cuero, es hundida en la parte trasera y los faldones de cuero también cubren los estribos. Además, tiene un cuerno en la parte delantera, donde se ata una soga o lazo para sujetar reses. A diferencia de la silla española, no usa zalea. Es una silla amplia y cómoda para el jinete y el animal. La usan los vaqueros en el rodeo estadounidense, y también hay variantes para paseo y trabajo de campo.
- Silla chilena: Muy parecida a la vaquera, pero no tiene el cuerno, ya que el lazo se amarra en la parte trasera derecha. La usan los huasos en el rodeo chileno. Al igual que la vaquera, tiene dos cinchas para asegurarla bien cuando se trabaja con ganado.
- Silla bardella de buttero italiano: Hay tres tipos principales de silla de butteri, todas con características comunes: forma alargada, sin faldones y muy arqueadas en la superficie, lo que hace que el jinete quede hundido en la silla. Siempre son acolchadas y a veces tienen zalea.
- Silla de Gardian de la Camarga francesa: Similar a la anterior, usada por los vaqueros de La Camarga con sus caballos típicos de la región. Es una silla relativamente pequeña para ser vaquera, siempre de cuero y con bordes delanteros en diferentes posiciones. También suele llevar una cincha que se engancha en la cola del animal. Su característica principal son sus estribos de hierro con una especie de ganchos donde el jinete mete el pie, de modo que el pie va dentro del estribo y no solo apoyado.
- Silla mexicana o charra: Influenciada por las sillas española y árabe, es relativamente pesada. Es muy cómoda para el caballo y el jinete. Se compone de un armazón de madera con un fuste delantero en forma de gancho, cueros y estribos, entre otros accesorios. Algunas sillas charras son verdaderas obras de arte, con cuero talabarteado (trabajado con relieves) o amartelado (golpeado para crear texturas) que forman figuras. Las hay con adornos de plata o hilos de colores que embellecen los arreos. Suelen llevar tientos (correas de cuero) donde se pueden atar objetos como un machete o un rifle.
- Silla de monta de alta escuela: No debe confundirse con la monta clásica. Es una silla de estilo barroco, que recuerda a las usadas en Europa durante siglos. Hay variantes según el país, como la silla portuguesa o las de las escuelas francesas. Todas son grandes, con faldones rectangulares y bordes muy desarrollados, que sujetan al jinete. Los estribos también suelen ser grandes y amplios, para apoyar todo el pie. Destacan por sus materiales ricos, con estribos a menudo plateados y grabados, y la silla cubierta de tejidos aterciopelados además del cuero.
En España y Portugal se usa un tipo de silla que combina características de la silla portuguesa tradicional y la vaquera española, con grandes bordes y el uso de zalea.
Véase también
En inglés: Saddle Facts for Kids