Rebelión de Boné para niños
La rebelión de Boné fue un levantamiento que ocurrió en la ciudad de Alicante (España) entre el 28 de enero y el 9 de marzo de 1844. Fue una protesta contra el gobierno liberal moderado de González Bravo, que había tomado el poder a finales de 1843.
Esta rebelión fue liderada por el coronel de caballería y comandante de carabineros Pantaleón Boné. Los ciudadanos que lo apoyaban eran liberales progresistas y pedían mejoras en la política, la economía y la sociedad, ya que no estaban de acuerdo con el regreso de los moderados al poder.
Contenido
¿Cómo se desarrolló la rebelión de Boné?
La llegada de Boné a Alicante y la toma del castillo
Pantaleón Boné llegó a Alicante desde Valencia con un grupo de 150 carabineros de infantería, 50 de caballería y un batallón de infantería. Los días 27 y 28 de enero, Boné buscó el apoyo de los oficiales de la ciudad y del Castillo de Santa Bárbara. Logró tomar el control del castillo en la tarde del 28 de enero.
La toma de la ciudad por los hombres de Boné se anunció de dos maneras:
- A las 5 de la tarde, varios tambores tocaron una señal de aviso.
- A las 6 de la tarde, se disparó un cañonazo desde la parte más alta del castillo, seguido de otro disparo minutos después. La campana de la fortaleza también sonó para anunciar que la rebelión había comenzado en Alicante.

Expansión de la revuelta y medidas de Boné
El éxito de la rebelión en Alicante sirvió para intentar extenderla por toda la provincia de Alicante. La idea era tomar ciudades como Albacete, Murcia, Almería y Málaga, donde ya se habían preparado líderes para cada zona. Boné se quedaría como jefe principal en Alicante.
Con el paso de los días, la gente de Alicante empezó a sufrir las consecuencias del conflicto. Sus casas eran destruidas, había muchos gastos y escasez de alimentos. Entre las decisiones que Boné tomó como máxima autoridad, se encuentran:
- Convertir la Iglesia de Santo Domingo en una tahona (lugar para hacer pan).
- Pedir alimentos a los comerciantes para abastecer a las personas refugiadas en el Castillo de Santa Bárbara, donde también estaban los detenidos.
- Publicar un edicto para animar a los ciudadanos de entre 16 y 50 años a unirse a sus tropas, ofreciéndoles comida y dinero.
- Convocar a los sastres y zapateros de la ciudad para que transformaran telas y cueros que había tomado de la aduana del puerto en uniformes y zapatos.
Mientras tanto, la lista de personas importantes que fueron detenidas por Boné crecía. Entre ellos estaban el alcalde Miguel Pascual de Bonanza y varios concejales.
La defensa de Alicante y el asedio
Con el control total de Alicante, que era una plaza fuerte (ciudad amurallada), Boné reforzó las defensas en el Castillo de Santa Bárbara, el Castillo de San Fernando y el baluarte de San Carlos. Boné tuvo que organizar rápidamente tropas, dinero, alimentos y armas. También viajó a diferentes puntos de la provincia para asegurar las defensas y mantener el ánimo de sus soldados.
El capitán general de Valencia, Federico Roncali, llegó a Alicante y estableció su base en Villafranqueza. Desde el 7 de febrero, Roncali asedió la ciudad por tierra y por mar con un barco que la bombardeaba. A Roncali se unió el comandante general de Murcia, Pardo, quien estableció su base en San Vicente del Raspeig.
El 5 de febrero de 1844, cerca de Elda y Petrel, hubo un enfrentamiento entre las tropas de Boné y el ejército del General Pardo. Varios oficiales importantes de Boné fueron capturados en esta batalla.
El fin de la rebelión
Poco a poco, el cerco militar se fue cerrando a favor de las tropas de Federico Roncali. Roncali y Pardo ordenaron reclutar a todos los hombres solteros o viudos de 18 a 50 años. Muchas familias de Alicante huyeron al principio por miedo a los enfrentamientos.
Finalmente, Boné se refugió dentro de los muros del castillo de Alicante, decidido a resistir. Sin embargo, la situación se volvió insostenible. El capitán de carabineros a cargo de la guarnición del castillo, Juan Martín Arranz, que era amigo cercano de Boné, negoció en secreto la entrega de la ciudad. También cortó las comunicaciones entre el castillo y la ciudad. Los extranjeros que vivían en Alicante se refugiaron en barcos de sus países que habían llegado para protegerlos. El levantamiento liberal se debilitó y las tropas del gobierno tomaron la ciudad.
El 14 de febrero de 1844, al amanecer, siete oficiales de Boné que habían sido capturados cerca de Elda fueron ejecutados en el muro del Panteón de los Guijarro, en Villafranqueza.
En cuanto a Pantaleón Boné y sus 23 compañeros, fueron ejecutados el 8 de marzo en el Malecón (hoy conocido como Explanada de España) del puerto de Alicante. El historiador Nicasio Camilo Jover describió la derrota de Boné diciendo que "El pueblo presenció la entrada de las tropas silencioso y triste".
¿Cómo se recuerda la rebelión en Alicante?
Monumentos y calles en honor a los "Mártires de la Libertad"
Para recordar a todos los que fueron ejecutados defendiendo la libertad, se levantó en Alicante, el 8 de marzo de 1907, el Monumento a los Mártires de la Libertad. Esta escultura, hecha por Vicente Bañuls, se encuentra en la actual plaza de la Puerta del Mar, al final del paseo que desde mediados del siglo XIX se llamaba Paseo de los Mártires (hoy Explanada de España).
La ciudad también nombró una calle a Pantaleón Boné y otra al 8 de marzo, cerca del Castillo de Santa Bárbara. Desde 1854 hasta 1936, cada 8 de marzo se realizaba un acto público en el Malecón del Puerto para recordar las libertades, y también se celebraba una misa en la Concatedral de San Nicolás de Bari.
Cambios después de la Guerra Civil Española
Después de la guerra civil española, el nuevo gobierno eliminó el nombre del Paseo de los Mártires, recuperando el antiguo nombre de Explanada de España. De la misma manera, la calle de Pantaleón Boné pasó a llamarse José Martínez de Velasco, nombre que aún conserva. La calle del Ocho de Marzo también recuperó su antiguo nombre, José Serra Lloret.
El Monumento a los Mártires de la Libertad, que había sido dañado después de los bombardeos de la Guerra Civil, fue desmantelado en 1941. Todos los actos conmemorativos fueron suprimidos, y el monumento y lo que representaba cayeron en el olvido.
El recuerdo de los Mártires de la Libertad también se eliminó en la pedanía de Villafranqueza, donde algunos de los rebeldes habían sido ejecutados el 14 de febrero de 1844. La calle de los Mártires de la Libertad recuperó su antiguo nombre, calle del Calvario.
Actualmente, en esta pedanía de Alicante se realiza una procesión cívica en honor a los Mártires de la Libertad. La comitiva va desde la plaza de la Constitución hasta el Panteón de los Guijarro, donde fueron ejecutados algunos de estos mártires y donde descansan sus cuerpos. El camino que lleva a este panteón se llama oficialmente Paseo de los Mártires de la Libertad.
Otros homenajes
En el invierno de 2010, el compositor Miguel Brotóns creó una obra musical llamada Mártires de la Libertad. Esta oda y poema sinfónico recrea los trágicos y heroicos eventos de la rebelión de Pantaleón Boné en defensa de las libertades.
En el Ayuntamiento de Alicante existe un cuadro de autor desconocido que muestra la ejecución de Pantaleón Boné en el Malecón junto con otros de sus seguidores.