Pulpa de celulosa para niños
La pulpa de celulosa es un material muy importante que se usa principalmente para fabricar papel. Se obtiene de la madera de ciertos árboles.
Las maderas más comunes para hacer pulpa son las blandas, como el abeto rojo, el pino, el abeto y el alerce. También se usan maderas duras como el eucalipto y el abedul.
Contenido
¿Cómo se fabrica la pulpa de celulosa?
El proceso de fabricación de la pulpa comienza quitando la corteza de la madera. Esto se puede hacer con o sin agua. La corteza que se recupera a menudo se usa como combustible para las calderas de la fábrica.
Métodos de producción de pulpa
Después de quitar la corteza, la madera se puede procesar de varias maneras:
- Pulpa mecánica: La madera se tritura mecánicamente y luego se humedece. Esta pulpa se usa para papeles que no necesitan ser muy resistentes, como el papel de periódicos.
- Pulpa termomecánica: La madera se tritura usando vapor.
- Pulpa quimotermomecánica: Si además de vapor se añaden sustancias químicas, se obtiene este tipo de pulpa.
El papel hecho con pulpa mecánica tiende a ponerse amarillo con el tiempo. Esto ocurre por una sustancia llamada lignina que contiene.
Producción de pulpas químicas
Las pulpas químicas se hacen mezclando madera triturada con productos químicos en grandes recipientes llamados digestores. El calor y los químicos disuelven la lignina, que es como el "pegamento" que une las fibras de celulosa. Así, las fibras de madera se separan sin romperse.
El líquido que queda, que contiene lignina y los químicos usados, a menudo se quema para generar energía en las calderas de la fábrica. El método más común para hacer pulpas químicas es el proceso Kraft.
Pulpa de papel reciclado
También se puede obtener pulpa a partir de papel usado o de desecho. Esta pulpa reciclada se utiliza principalmente para fabricar papel sanitario, papel de periódicos o materiales de embalaje.
Breve historia de la pulpa de celulosa
En el siglo XVIII, la principal materia prima para hacer papel eran fibras vegetales como el lino textil. Sin embargo, hubo escasez de estas fibras, lo que llevó a buscar nuevos materiales.
Alrededor de 1845, un inventor alemán llamado Friedrich Gottlob Keller logró producir pulpa de celulosa triturando madera con agua. Más tarde, el químico estadounidense Benjamin Chew Tilghman obtuvo una patente en 1867 por usar bisulfito de calcio en el proceso. Otro químico alemán, Carl Ferdinand Dahl, inventó el proceso Kraft en 1887. Estos avances hicieron que el papel fuera mucho más barato, lo que ayudó a que se publicaran más revistas económicas.
¿Qué impacto tiene en el ambiente?
La producción de pulpa de celulosa tiene algunos efectos en el ambiente. Los más importantes son el impacto en los bosques y los subproductos que se generan al blanquear la pulpa.
La cantidad de árboles que se usan depende del tipo de papel y del proceso. Se calcula que se necesitan unos 24 árboles para producir una tonelada de papel con el proceso Kraft. Aunque no es el proceso más eficiente en cuanto a madera, tiene la ventaja de producir energía eléctrica extra. Esta energía, al venir de biomasa, no aumenta el dióxido de carbono en la atmósfera, lo cual es bueno para el calentamiento global.
El blanqueo de la pulpa
Cuando la pulpa de celulosa se blanquea usando cloro puro (no combinado con otros elementos), se pueden formar sustancias no deseadas como las dioxinas y los furanos. En el pasado, altas concentraciones de estas sustancias causaron problemas ambientales, como el cierre de algunas zonas de pesca en la Columbia Británica en 1992.
Hoy en día, las mejoras en el blanqueo han permitido eliminar el uso de cloro puro. Se usan tecnologías como "Libre de Cloro Elemental" (ECF) o "Totalmente Libre de Cloro" (TCF), junto con la eliminación de lignina con oxígeno. Estas tecnologías reducen mucho la cantidad de compuestos con cloro que se liberan al ambiente.
Aguas residuales
Los líquidos que salen de las fábricas (efluentes) pueden ser una fuente importante de contaminación si no se tratan. En su estado original, contienen lignina, y otras sustancias químicas. Sin embargo, en las fábricas modernas, este impacto se reduce mucho. Se trabaja en un "ciclo cerrado" con los productos químicos, y cualquier agua que sale de la planta es tratada biológicamente.
Las fábricas más nuevas tienen procesos de cocción de la pulpa casi cerrados y procesos de blanqueo abiertos. En el blanqueo, se aprovecha el agua al máximo. Aun así, el blanqueo es la parte del proceso que más agua consume. El agua se toma del ambiente, se prepara para el blanqueo, se usa y luego se trata para devolverla al ambiente con el menor impacto posible. La razón de que el blanqueo use un circuito de agua abierto es para eliminar las sales y las sustancias que dan color a la pulpa.
En el proceso Kraft, el líquido residual más abundante es el "líquido negro". Este contiene los químicos de la cocción y la lignina de los árboles. Se concentra usando evaporadores y luego se quema en las calderas de la planta. Así, los químicos de la cocción se recuperan del fondo de la caldera y se reciclan para producir el "líquido blanco", que se usa para cocinar la madera.
El papel hecho de pulpa de celulosa se puede reciclar varias veces, hasta siete. El límite es el largo de las fibras, que se hacen más cortas cada vez que se reprocesa. Para solucionar esto, el papel reciclado a menudo se mezcla con pulpa nueva (virgen) para asegurar una buena calidad.
Véase también
En inglés: Wood fibre Facts for Kids