Plomos del Pico de Los Ajos para niños
Datos para niños Plomos del Pico de los Ajos |
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Detalle del plomo II.
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Material | Tres láminas de plomo | |
Altura | 138, 188 y 200 mm | |
Ancho | 110, 105 y 100 mm | |
Inscripción | Varias | |
Escritura | Alfabeto ibérico meridional | |
Realización | siglos IV al I a. C. | |
Período | Edad Antigua | |
Civilización | Cultura ibera | |
Descubrimiento | 1979 | |
Descubridor | Agustín Sierra Enrique Morón |
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Procedencia | Poblado Ibérico Pico de los Ajos | |
Adquisición | Museo de Prehistoria de Valencia | |
Ubicación actual | Museo de Prehistoria de Valencia | |
www.museuprehistoriavalencia.es | ||
Los Plomos del Pico de los Ajos son tres objetos antiguos muy importantes. Fueron encontrados en 1979 en un lugar llamado Poblado Ibérico Pico de los Ajos, cerca de Yátova, en la Comunidad Valenciana, España.
Estas piezas están hechas de plomo y tienen textos grabados. Hoy en día, puedes verlos en el Museo de Prehistoria de Valencia.
El lugar donde se encontraron, el Pico de los Ajos, es un antiguo poblado ibero. Está en una montaña y estaba protegido por muros y un foso. Lamentablemente, este sitio ha sufrido mucho por la búsqueda no autorizada de objetos antiguos. Estos plomos se salvaron porque estaban escondidos dentro de un trozo de arcilla y no fueron vistos.
Las tres láminas de plomo estaban dobladas juntas. Después de ser donadas al museo, se les dio el nombre de "Pico de los Ajos I, II y III". Tienen textos escritos en un tipo de alfabeto ibero por ambos lados. Aunque se han hecho muchos intentos, el significado de estos textos aún no se conoce por completo.
Además de estos tres, se han encontrado otras cuatro piezas de plomo más pequeñas en el mismo lugar. Se les ha llamado "Pico de los Ajos IV, V, VI y VII".
Contenido
¿Qué es el Poblado Ibero de Pico de los Ajos?
El yacimiento arqueológico de Pico de los Ajos se encuentra en la cima de una montaña con el mismo nombre. Está en la Sierra Martés, en el municipio de Yátova (provincia de Valencia), a más de 1000 metros sobre el nivel del mar.
Este lugar era un poblado fortificado de la cultura ibera. Solo se podía entrar por dos lados, el este y el oeste. Estaba rodeado por una muralla con torres cuadradas y un foso en algunas partes. Todo este sistema de defensa cubría un área de unos 2,15 hectáreas.
Dentro del poblado, hay dos zonas planas naturales donde se ven restos de muros. También hay una cisterna (un depósito de agua) excavada en la roca. Muchos de estos muros formaban parte de viviendas y estaban alineados a lo largo de lo que parece haber sido una calle.
Los objetos de cerámica y las monedas que se han encontrado muestran que el poblado tuvo mucha actividad económica. Esto ocurrió entre los siglos IV y I a. C.
Este lugar ha sido afectado por la búsqueda no autorizada de objetos antiguos desde hace mucho tiempo. Por eso, se ha perdido mucha información valiosa. En 1979, durante una de estas búsquedas, se excavó una casa dentro de los muros. Después de que las personas se fueran, dos aficionados a la arqueología, Agustín Sierra Palmer y Enrique Morón, visitaron el lugar. Dentro de una habitación recién excavada, encontraron una bola de arcilla que contenía una pieza de plomo. Esta pieza no había sido vista por quienes buscaban objetos.
Al examinarla, se dieron cuenta de que era una pieza única formada por tres láminas de plomo enrolladas. Sabiendo lo importante que era el hallazgo, donaron las piezas al Museo de Prehistoria de Valencia en abril de ese mismo año. Allí se conservan hasta hoy.
Los plomos de Pico de los Ajos: ¿Qué nos dicen?
Las tres láminas de plomo del Poblado Ibérico Pico de los Ajos fueron estudiadas a fondo por Domingo Fletcher Valls. Él era un experto en la cultura ibera y publicó el primer estudio sobre ellas un año después de su descubrimiento.
Fletcher notó que las piezas tenían varios textos escritos en alfabeto ibérico oriental. Este tipo de escritura ya se conocía por otro plomo encontrado en Pujol de Gasset, Castellón, en 1851. Los textos están grabados de izquierda a derecha en ambas caras de las láminas.
Parece que estos plomos se usaban varias veces para escribir. Los textos antiguos se borraban, con más o menos cuidado, antes de grabar nuevos. Por eso, a veces es más fácil leer los textos más recientes y difícil ver los que estaban debajo.
Plomo Pico de los Ajos I
La pieza llamada "Pico de los Ajos I" era la que estaba en la parte exterior del grupo original. Es una lámina rectangular de unos 200 mm de ancho y 100 mm de alto. Le falta un trozo de un lado. Tiene cuatro dobleces que cruzan el texto, lo que ha hecho que algunas letras desaparezcan.
Tiene inscripciones en sus dos caras. Hay textos recientes, muy marcados, y debajo, textos antiguos que fueron borrados. A veces, estos textos antiguos dificultan la lectura del texto principal. La cara externa tiene signos grandes y fáciles de leer, mientras que la cara interna está más dañada.
En la cara externa, se pueden ver tres textos con un total de 304 signos. El texto A tiene cuatro líneas y 88 signos. El texto B es una sola línea escrita de derecha a izquierda, pero está incompleto. El texto C es el más antiguo y está parcialmente borrado. Aun así, se han identificado 199 signos.
La cara interna del plomo es más difícil de entender. Los signos se superponen, y los más antiguos no fueron borrados del todo. Los investigadores creen que podría ser un ejercicio de escritura. Esta cara también es la más dañada. Se le llama texto D, aunque se sabe que son varios textos superpuestos, y contiene hasta 328 signos.
Plomo Pico de los Ajos II
La pieza "Pico de los Ajos II" es un poco más pequeña que la anterior. También es rectangular, con 188 mm de ancho y 105 mm de alto. Sus dobleces son menos marcadas, y sus esquinas son redondeadas.
Tiene dos textos principales, uno en cada cara, y un texto antiguo parcialmente borrado. En total, se han identificado 348 signos. En la cara externa está el texto A, con unos ochenta signos visibles, pero es difícil de leer. El texto principal tiene once líneas y 209 signos.
La cara interna del plomo contiene el texto B, que es más fácil de leer. El texto más moderno tiene siete líneas y 139 signos visibles.
Plomo Pico de los Ajos III
El tercer plomo, "Pico de los Ajos III", era el que estaba más adentro del grupo original. Es el más pequeño, con 138 mm de alto y 110 mm de ancho. El texto está incompleto porque uno de sus lados fue cortado. Tiene un agujero en la parte inferior, que pudo usarse para sujetarlo.
Tiene texto moderno y antiguo en ambas caras, siendo el moderno fácil de leer. En la cara externa, el texto A tiene doce líneas muy marcadas con 138 signos. Está dividido en dos grupos por una línea horizontal.
La cara interna del plomo, con el texto B, tiene trece líneas de texto. También está dividido en dos grupos.
Otros plomos: Pico de los Ajos IV, V, VI y VII
Además de los tres plomos originales, se han encontrado otras cuatro piezas de plomo en el yacimiento de Pico de los Ajos. Son más pequeñas, pero se les ha dado nombres siguiendo el mismo patrón: Pico de los Ajos IV, V, VI y VII.
El "Pico de los Ajos IV" es una bala de honda de plomo. Es pequeña, de forma romboidal, y tiene una inscripción de tres signos.
El "Pico de los Ajos V" es una lámina redonda de plomo con un texto de dos líneas.
El "Pico de los Ajos VI" es un disco de plomo con texto en ambas caras. Fue el primero de estos nuevos hallazgos encontrado en una excavación controlada.
El último texto encontrado hasta ahora, "Pico de los Ajos VII", se halló en 2018. Es un plomo escrito por ambos lados. Se ha podido identificar el nombre de una persona, Tořaibeleś, que probablemente fue el autor o quien lo encargó.
¿Qué sabemos de los textos?
Aunque el contenido exacto de los textos aún no se conoce, el estudio de Domingo Fletcher ha dado muchas pistas. Algunas palabras aparecen en otros objetos íberos, como AṘE, BAIT, BALCE/BALCA, ILDUN, LAUR, TECEṘ/TICEṘ. Otras palabras parecen ser únicas de estos plomos, como ACALI, BALE, CALIR, CELTIBELEṠ. La palabra BALE aparece seis veces en los tres plomos.
Varias palabras y números se repiten en dos o tres de los plomos, como CELTIBELEṠ, LAUṘBERTONAR, LACEIṠEI, CULESBELAUṘ. Esto sugiere que los textos de las tres piezas están relacionados.
Aunque Domingo Fletcher no pudo traducir los textos en 1980, otros investigadores han intentado descifrarlos. Algunas ideas se basan en comparar la lengua ibera con el euskera actual, una idea que Fletcher ya mencionó. Sin embargo, muchos expertos en idiomas no creen que haya una relación entre ambas lenguas.
Por ejemplo, el historiador Luis Silgo Gauche publicó en 2009 una posible interpretación del texto A del plomo "Pico de los Ajos II". Según él, el texto podría hablar de los habitantes de un lugar llamado Labeis. Ellos, a través de dos vecinos, Ambośiltun y Baiseltun, habrían informado sobre una plaga de aves (como perdices y cuervos) en sus cultivos de trigo. Por ello, pedían una reducción de un impuesto. Más adelante, se leería que alguien llamado Kuleśbelauŕ, un representante, fijaba una cantidad a pagar. Después, aparecería una lista de nombres de personas.