Néyed para niños
Datos para niños Néyed |
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نَجْدٌ / نجد / Naŷd | ||
Región histórica | ||
![]() Montes de Tuwaiq
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Localización geográfica | ||
Continente | Asia sudoccidental | |
Coordenadas | 24°17′29″N 43°35′17″E / 24.291334, 43.588054 | |
Localización administrativa | ||
País | ![]() |
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Provincia | Hail, Casim, Riad | |
Ciudades | Riad • Hail • Buraidá | |
Clima | Desértico | |
Hechos y evolución histórica | ||
• 1744-1818 | Emirato de Diriyah | |
• 1824-1891 | Emirato de Néyed | |
• 1836-1921 | Emirato de Yabal Shammar | |
• 1902-1913 | Emirato de Riad | |
• 1913-1921 | Emirato de Néyed y Hasa | |
• 1921-1926 | Sultanato de Néyed | |
• 1926-1932 | Reino del Néyed y del Hiyaz | |
• 1932-actualidad | Arabia Saudita | |
Otros datos | ||
Bandera | ![]() |
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Mapas históricos | ||
Ubicación de la región en Arabia Saudita | ||
El Néyed (también conocido como Nechd, Nejd, Nachd o Najd) es una importante región en el centro de la península arábiga. Es una meseta que se eleva entre 762 y 1525 metros sobre el nivel del mar. La parte oriental de esta región ha sido tradicionalmente el hogar de los beduinos, que son pueblos nómadas. La ciudad más grande y relevante de Néyed es Riad, que es la capital de Arabia Saudita.
Contenido
- Néyed: Una Región Histórica en Arabia
- La Economía de Néyed a Través del Tiempo
- Galería de imágenes
- Véase también
Néyed: Una Región Histórica en Arabia
Néyed es una región con una historia muy rica. Fue un lugar clave en la formación del actual estado de Arabia Saudita.
¿Cómo se formó la Arabia Saudita moderna?
La región de Néyed fue tomada del control del Imperio otomano por los guerreros de Abd al-Aziz ibn Abd ar-Rahman ibn Saúd entre 1899 y 1912. Desde Néyed, los saudíes organizaron un sultanato independiente. Luego, comenzaron a conquistar otras áreas de Arabia, como el Hiyaz, que se unió a sus territorios en 1924. En 1932, todos los territorios que la familia Saúd había conquistado, partiendo de su base original en Néyed, se unieron para formar el Reino de Arabia Saudita.
Tradicionalmente, muchos de los líderes de Arabia Saudita han venido de Néyed. Esta región es conocida por mantener costumbres y tradiciones antiguas.
Un Vistazo a su Historia Antigua
Culturas Prehistóricas en Néyed
Néyed es el hogar de Al-Magar, un lugar donde existió una cultura prehistórica avanzada durante el Neolítico (la Edad de Piedra Nueva). Esta cultura se centraba en el suroeste de Néyed. Al-Magar podría ser una de las primeras culturas en el mundo en practicar la agricultura y domesticar animales, especialmente el caballo. Esto ocurrió hace unos 9000 años, antes de que el clima de la región cambiara y se volviera desértico.
En 2017, se encontraron en Shuwaymis, a unos 370 km al suroeste de Ha'il, dibujos de caza. Estos dibujos muestran lo que parecen ser perros domesticados, similares al perro de Canaán, que llevan correas. Se cree que estas son las representaciones más antiguas de perros en el mundo, ¡con unos 8000 años de antigüedad!
Tribus Antiguas y Reinos
En la antigüedad, Néyed estaba habitado por muchas tribus, como los Kinditas y los Tayy. En el siglo V d. C., las tribus del norte de Arabia se convirtieron en una amenaza para las rutas comerciales entre Yemen y Siria. El reino himyarita de Saba decidió establecer un estado aliado para controlar el centro y norte de Arabia.
Los kinditas se hicieron fuertes y en el año 425 d.C., el rey himyarita Ḥasan ibn 'Amr ibn Tubba' nombró a Ḥujr 'Akīl al-Murār ibn 'Amr como el primer rey de Kindah. Así se estableció el Reino de Kinda en Néyed. A diferencia de los reinos organizados de Yemen, los reyes kinditas influían en las tribus por su prestigio personal. Su primera capital fue Qaryat Dhāt Kāhil, hoy conocida como Qaryat al-Fāw.
Los ghassāníes, lakhmíes y kinditas fueron reinos que prosperaron en Néyed. En los siglos V y VI d.C., los kinditas intentaron unir a todas las tribus de Arabia Central. Se enfrentaron en guerras con los lakhmíes. Al-Ḥārith ibn 'Amr, el rey más famoso de los kinditas, logró capturar la capital lakhmida de al-Ḥirah en el actual Irak. Sin embargo, en el año 529, al-Mundhir reconquistó la ciudad y mató al rey Ḥārith.
En el año 525, el Reino de Axum invadió Ḥimyar, lo que afectó a los kinditas, quienes perdieron el apoyo de los Ḥimyaritas. En tres años, el reino kindita se dividió en cuatro grupos. Estos pequeños principados fueron derrocados en los años 530 y 540 por levantamientos de tribus de Néyed y Ḥijāz. En el año 540, los Lakhmids destruyeron los asentamientos kinditas en Néyed, obligando a la mayoría a trasladarse a Yemen.
La Época del Profeta Mahoma
Durante la vida del profeta Mahoma, se realizaron expediciones militares en la zona de Néyed. Una de las primeras fue la incursión de la caravana del Nejd contra los Quraysh en el año 624. Los comerciantes de La Meca viajaban a Siria en verano. Mahoma recibió información sobre una caravana y ordenó a Zayd ibn Haritha que la interceptara. Tuvieron éxito y obtuvieron bienes de valor.
La invasión de Nejd ocurrió en octubre de 625 d.C. Mahoma llevó a sus seguidores a Néyed para dispersar a algunas tribus que consideraba sospechosas. Algunos historiadores creen que la Expedición de Dhat al-Riqa fue parte de esta invasión.
Sin embargo, otros estudiosos, como Saifur Rahman al Mubararakpuri, opinan que la campaña de Dhat Ar-Riqa' ocurrió después de la caída de Khaibar. Esto se basa en que Abu Hurairah y Abu Musa Al-Ash'ari estuvieron presentes en la batalla. Abu Hurairah se convirtió al Islam poco antes de Khaibar, y Abu Musa Al-Ash'ari regresó de Abisinia (Etiopía) y se unió a Mahoma en Khaibar.
La Expedición de Qatan también tuvo lugar en Néyed. La tribu Banu Asad ibn Khuzaymah era una tribu poderosa relacionada con los Quraysh. Vivían cerca de la colina de Katan, en los alrededores de Fayd, en Néyed. Mahoma recibió informes de que planeaban un ataque a Medina, por lo que envió una fuerza de 150 hombres bajo el mando de Abu Salama 'Abd Allah ibn 'Abd al-Asad para un ataque sorpresa contra esta tribu.
Después del Profeta Mahoma: Conflictos y Expansión
Las Guerras de Unificación
Después de la muerte de Mahoma, surgieron tensiones entre los Muhajirun (inmigrantes de La Meca) y los Ansar (conversos de Medina). Algunas tribus árabes también querían separarse del control de Medina. En algunos lugares, personas como Al-Aswad Al-Ansi y Musaylima afirmaron ser profetas y establecieron sus propios liderazgos.
Los Ansar se reunieron para elegir un nuevo líder. Cuando Abu Bakr se enteró, él, Umar, Abu Ubaidah ibn al-Jarrah y otros se apresuraron a la reunión. Umar declaró que Abu Bakr debía ser el nuevo líder, y así Abu Bakr se convirtió en el primer califa.
Las rebeliones en el centro de Arabia fueron lideradas por Musaylima en la región de Yamamah. Fue apoyado por la tribu de Banu Hanifa. En Buzakha, en el norte de Arabia central, otro líder, Tulayha, jefe tribal de Banu Asad, lideró una rebelión contra Medina, con la ayuda de las tribus Banu Ghatafan, los Hawazin y los Tayy. En Néyed, Malik ibn Nuweira lideró a las tribus de Banu Tamim contra la autoridad de Medina.
Abu Bakr envió a Jalid para enfrentar a Tulayha. Antes de la batalla, Abu Bakr buscó reducir la fuerza de Tulayha. Los Tayy no estaban tan firmes en su apoyo a Tulayha, y su jefe, Adi ibn Hatim, era musulmán. Adi negoció con los ancianos de la tribu para que retiraran su apoyo a Tulayha. Las negociaciones tuvieron éxito, y Adi trajo 500 jinetes de su tribu para reforzar el ejército de Jalid.
Luego, Jalid marchó contra otra tribu rebelde, Jadila. Adi ibn Hatim también ayudó a persuadir a esta tribu para que se sometiera sin violencia. Los Bani Jadila se sometieron y 1.000 de sus guerreros se unieron al ejército de Jalid. Jalid, ahora más fuerte, marchó hacia Buzakha. Allí, a mediados de septiembre de 632, derrotó a Tulayha en la Batalla de Buzakha. El ejército restante de Tulayha fue derrotado en la Batalla de Ghamra en la tercera semana de septiembre.
Varias tribus se sometieron al Califa después de las victorias de Jalid. Moviéndose hacia el sur desde Buzakha, Jalid llegó a Naqra en octubre con un ejército de 6000 hombres y derrotó a la tribu rebelde de Banu Saleem en la Batalla de Naqra. En la tercera semana de octubre, Jalid derrotó a una jefa tribal, Salma, en la batalla de Zafar.
Después, se dirigió a Néyed contra la tribu rebelde de Banu Tamim y su jefe Malik ibn Nuwayrah. En Néyed, al enterarse de las victorias de Jalid, muchos clanes de Banu Tamim se apresuraron a visitar a Jalid. Sin embargo, los Banu Yarbu', una rama de Banu Tamim, bajo su jefe Malik ibn Nuwayrah, se mantuvieron al margen. Malik era un líder respetado, guerrero, generoso y poeta. Había sido recaudador de impuestos para la tribu Banu Tamim en tiempos de Mahoma. Al enterarse de la muerte de Mahoma, devolvió los impuestos a su gente. También se le acusó de haber hecho un pacto con la profetisa Sajjah.
Los jinetes de Malik fueron detenidos por el ejército de Jalid en Buttah. Jalid les preguntó sobre el pacto con Sajjah, y ellos respondieron que era para vengarse de sus enemigos. Cuando Jalid llegó a Néyed, no encontró un ejército opositor. Envió a su caballería a las aldeas cercanas y les ordenó que hicieran la llamada a la oración (Azaan) a cada grupo que encontraran.
Zirrar bin Azwar, un jefe de escuadrón, arrestó a la familia de Malik, alegando que no habían respondido a la llamada a la oración. Malik evitó el contacto directo con el ejército de Jalid y ordenó a sus seguidores que se dispersaran. Se negó a dar el zakat (un impuesto religioso), lo que lo diferenciaba de la oración. Malik fue acusado de rebelión contra el estado de Medina y de aliarse con la profetisa Sajjah. Malik fue arrestado junto con los hombres de su clan.
Jalid preguntó a Malik sobre sus acciones, y Malik respondió refiriéndose a Abu Bakr como "tu maestro". Jalid declaró a Malik un rebelde y ordenó su ejecución. Jalid bin Walid mató a Malik ibn Nuwayra.
Ikrimah ibn Abi-Jahl, uno de los comandantes, recibió instrucciones de contactar a Musaylima en Yamamah, pero sin luchar hasta que Jalid se uniera a él. La intención de Abu Bakr era mantener a Musaylima ocupado. Con Ikrimah cerca, Musaylima esperaría un ataque y no podría dejar su base. Esto permitiría a Jalid ocuparse de otras tribus rebeldes sin la interferencia de Yamamah. Abu Bakr envió a Shurhabil para reforzar a Ikrama en Yamamah.
Sin embargo, Ikrimah atacó a las fuerzas de Musaylima a principios de septiembre de 632 y fue derrotado. Abu Bakr, molesto por la imprudencia de Ikrimah, le ordenó ir a Omán para ayudar a Hudaifa, luego a Mahra para ayudar a Arfaja, y después a Yemen para ayudar a Muhajir.
Mientras tanto, Abu Bakr ordenó a Jalid que marchara contra Musaylima. El grupo de Shurhabil, que estaba en Yamamah, debía unirse a Jalid. Aunque Abu Bakr había ordenado a Shurhabil que no luchara hasta la llegada de Jalid, Shurhabil se enfrentó a las fuerzas de Musaylima poco antes y también fue derrotado.
Jalid se unió a Shurhabil a principios de diciembre de 632. La fuerza combinada de los musulmanes, con 13.000 hombres, derrotó al ejército de Musaylima en la Batalla de Yamama, que se libró en la tercera semana de diciembre. La ciudad fortificada de Yamamah se rindió pacíficamente esa misma semana. Jalid estableció su cuartel general en Yamamah y envió grupos para controlar la región de Aqraba y someter a quienes se resistieran. Después de esto, todo el centro de Arabia se sometió a Medina. Las rebeliones restantes en otras áreas de Arabia fueron eliminadas en una serie de campañas bien planeadas en cinco meses.
Expansión y Cambios Posteriores
Los seguidores de Mahoma expandieron rápidamente el territorio bajo control musulmán más allá de Arabia. En pocas décadas, conquistaron grandes extensiones de tierra desde la península ibérica en el oeste hasta el actual Pakistán en el este. La mayoría de las tribus que ayudaron a la expansión del califato en Persia y el Levante eran de Néyed, como los Banu Tamim. El Califato utilizó a estas tribus, que antes eran rebeldes, lo que permitió a Abu Bakr y Umar enviar rápidamente a hombres experimentados en batalla y generales como Al-Qa'qa' ibn Amr al-Tamimi a luchar contra los persas y el Imperio Bizantino.
Néyed pronto se convirtió en una región menos central en el mundo musulmán, ya que la atención se centró en las tierras conquistadas más desarrolladas. Las tribus conquistadoras de Néyed se trasladaron al Levante, Persia y el norte de África, participando en futuros conflictos del califato y convirtiéndose en gobernadores.
Del Siglo XVI a la Unificación de Arabia Saudita
En el siglo XVI, los otomanos añadieron las costas del Mar Rojo y del Golfo Pérsico (el Hiyaz, la provincia de Asir y el oasis de Al-Ahsa) a su Imperio y reclamaron control sobre el interior. Esto fue en parte para protegerse de los intentos portugueses de atacar el Mar Rojo y el Océano Índico.
El control otomano sobre estas tierras cambió a lo largo de los siguientes cuatro siglos, dependiendo de la fuerza del Imperio. La familia real saudí, conocida como los Al Saud, comenzó en Néyed, en el centro de Arabia, en 1744. En ese año, Muhammad bin Saud, el fundador de la dinastía, se unió al líder religioso Muhammad ibn Abd al-Wahhab, fundador de un movimiento religioso estricto.
Esta alianza del siglo XVIII dio un gran impulso a la expansión saudí y sigue siendo la base del gobierno saudí actual. El primer "estado saudí", establecido en 1744 en la zona de Riad, creció rápidamente y controló brevemente la mayor parte del actual territorio de Arabia Saudita. Sin embargo, fue destruido en 1818 por el virrey otomano de Egipto, Mohammed Ali Pasha.
Un segundo "estado saudí", mucho más pequeño y ubicado principalmente en Néyed, fue establecido en 1824 por Turki. Durante el resto del siglo XIX, los Al Saud lucharon por el control del interior de lo que sería Arabia Saudita con otra familia gobernante, la Al Rashid. En 1891, los Al Rashid ganaron y los Al Saud fueron exiliados a Kuwait.
A principios del siglo XX, el Imperio otomano aún controlaba o tenía influencia sobre la mayor parte de la península. Bajo esta influencia, Arabia estaba gobernada por varios líderes tribales, con el Sharif de La Meca teniendo importancia y gobernando el Hiyaz.
En 1902, Abdul Aziz, hijo de Abdul Rahman (más tarde conocido como Ibn Saud), recuperó el control de Riad, lo que significó el regreso de los Al Saud a Néyed. Ibn Saud obtuvo el apoyo del Ikhwan, un ejército tribal inspirado en un movimiento religioso, que había crecido rápidamente desde su fundación en 1912. Con la ayuda del Ikhwan, Ibn Saud tomó el al-Ahsa de los otomanos en 1913.
En 1916, con el apoyo de Gran Bretaña (que luchaba contra el Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial), el sharif de La Meca, Hussein bin Ali, lideró una revuelta pan-árabe contra el Imperio Otomano para crear un estado árabe unido. Aunque la Revuelta Árabe de 1916 a 1918 no logró su objetivo, la victoria de los Aliados en la Primera Guerra Mundial puso fin al control otomano en Arabia.
Ibn Saud evitó involucrarse en la revuelta árabe y continuó su lucha con los Al Rashid. Después de la derrota final de estos últimos, tomó el título de sultán de Néyed en 1921. Con la ayuda del Ikhwan, el Hiyaz fue conquistado en 1924-25. El 10 de enero de 1926, Ibn Saud se declaró rey del Hiyaz. Un año después, añadió el título de rey de Néyed. Durante los siguientes cinco años, gobernó las dos partes de su reino como unidades separadas.
Después de la conquista del Hiyaz, los líderes del Ikhwan quisieron expandir el reino hacia los protectorados británicos de Transjordania, Irak y Kuwait, y comenzaron a atacar esos territorios. Esto fue rechazado por Ibn Saud, quien reconoció el peligro de un conflicto directo con los británicos. Al mismo tiempo, el Ikhwan se desilusionó con las políticas de Ibn Saud, que parecían favorecer la modernización y el aumento de extranjeros no musulmanes en el país. Como resultado, se rebelaron contra Ibn Saud y, después de una lucha de dos años, fueron derrotados en 1930 en la Batalla de Sabilla, donde sus líderes fueron eliminados. En 1932, los dos reinos del Hiyaz y Néyed se unieron como el Reino de Arabia Saudí.
La Economía de Néyed a Través del Tiempo
La economía y el comercio de Néyed recibieron un gran impulso con la construcción del canal de Suez. Este canal fue inaugurado por la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, el 17 de noviembre de 1869. Durante esta época, muchas monedas extranjeras circulaban libremente por todo el territorio. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, la escasez de monedas hizo que todas estas piezas extranjeras fueran marcadas con un sello que decía "Néyed" en árabe. De esta manera, el valor de estas monedas se fijó en 1 piastra. Se han encontrado rupias inglesas, táleros austriacos, 5 francos franceses, 8 reales españoles y 960 reales brasileños con esta marca.
Galería de imágenes
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Un fragmento de una talla antigua de un équido en piedra, del 8100 a.C., encontrada en Al-Magar. Mide 86 cm de largo, 18 cm de grosor y pesa más de 135 kg.
Véase también
En inglés: Najd Facts for Kids