robot de la enciclopedia para niños

Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers
Museo Jesuítico Nacional
 Patrimonio de la Humanidad (parte de «Manzana y Estancias jesuíticas de Córdoba», n.º ref. 995-002) (2000)
AltaGracia-ChurchJesuitResidence.jpg
Exterior del museo
Ubicación
País Bandera de Argentina Argentina
Provincia Bandera de la Provincia de Córdoba Córdoba
Localidad Alta Gracia
Coordenadas 31°39′27″S 64°26′06″O / -31.6575, -64.435
Tipo y colecciones
Superficie 2.576 m²
Historia y gestión
Inauguración 26 de agosto de 1977
Administrador Dirección Nacional de Patrimonio y Museos, Ministerio de Cultura de la Nación
Director Todavía no designada
Información del edificio
Construcción ? - ?
Información para visitantes
Visitantes 135.000
museoliniers.cultura.gob.ar

El Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers es un museo muy especial que se encuentra en la ciudad de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba, Argentina. Este lugar fue la residencia de los jesuitas en el siglo XVII y formaba parte de una gran propiedad llamada Estancia de Alta Gracia. En el año 2000, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad, lo que significa que es un sitio de gran valor histórico y cultural para todo el mundo.

Historia de la Estancia Jesuítica

Orígenes de la Estancia de Alta Gracia

La historia de esta estancia comenzó en 1588, cuando se entregaron tierras a Juan Nieto, quien ayudó a fundar la ciudad de Córdoba. Años después, su viuda, Doña Estefanía de Castañeda, se casó con Alonso Nieto de Herrera. Él le puso el nombre de Alta Gracia a la propiedad, en honor a la virgen de su pueblo en España. En 1643, Don Alonso, ya viudo, decidió unirse a la Compañía de Jesús y les donó todas sus pertenencias.

Archivo:AltaGracia-TajamarClocktower2
Tajamar construido por los jesuitas.

La Estancia bajo los Jesuitas

Los jesuitas transformaron la propiedad en un centro agrícola, ganadero e industrial. Su objetivo principal era sostener el Colegio Máximo, que más tarde se convirtió en la primera universidad de lo que hoy es Argentina. La estancia llegó a ser una de las más exitosas de la región.

La cría y venta de mulas era su actividad más importante. Estas mulas eran llevadas a los lugares de extracción de minerales en Potosí.

La estancia era muy grande y tenía ocho puestos en las sierras: San Ignacio, Santiago, San Antonio, Potrero, Achala, San Miguel, Potrerillo y el Puestito de Guzmán.

Partes de la Estancia Jesuítica

La estancia estaba formada por varios edificios y áreas:

  • La residencia de los jesuitas, que hoy es el museo.
  • La iglesia.
  • El obraje, donde se realizaban trabajos industriales.
  • La ranchería, que era el lugar donde vivían las personas que trabajaban sin libertad.
  • El tajamar, un dique de 80 metros de largo. Este dique permitía que funcionaran dos molinos para hacer harina y un batán (una máquina que usaba el agua para trabajar cueros y telas). También se usaba para regar huertas y jardines.
  • Hornos para producir cal y fabricar tejas y ladrillos.
Archivo:Ihs-logo
Sello de la Compañía de Jesús.

En el obraje había una carpintería, almacenes y oficinas. También se hacían textiles, creando telas rústicas para los habitantes de la estancia.

Tres padres jesuitas se encargaban de administrar la estancia, enseñar y guiar a las personas. Cerca de 300 personas que trabajaban sin libertad realizaban las tareas principales en la herrería, el obraje, los molinos, las huertas y los puestos de las sierras. Los pueblos originarios que trabajaban allí recibían su pago en productos.

En 1767, el rey Carlos III ordenó que los jesuitas dejaran América. La estancia pasó a ser administrada por la Junta de Temporalidades, en nombre del rey. Años después, la propiedad fue vendida a la familia Rodríguez, quienes no lograron mantener su éxito económico.

Los Últimos Dueños de la Estancia

Archivo:Santiago de Liniers
Santiago de Liniers, uno de los últimos dueños de la estancia.

En 1810, Santiago de Liniers compró la estancia y vivió allí por unos pocos meses.

En 1820, José Manuel Solares compró la propiedad a los hijos de Liniers. Él fue el último dueño de la estancia.

En 1868, Solares dejó en su testamento que se creara una villa en parte de los terrenos, que hoy es la ciudad de Alta Gracia. La residencia jesuítica quedó en el centro de esta nueva ciudad. Las construcciones y tierras cercanas estuvieron en manos de la familia Lozada, herederos de Solares, por cien años.

Cómo Nació el Museo

En 1968, el gobierno de Argentina adquirió la residencia, que ya había sido declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Se inició un gran trabajo de investigación y restauración para conservar el edificio tal como era originalmente.

En 1972, algunas salas se abrieron al público. Finalmente, el 26 de agosto de 1977, después de casi 10 años de trabajo, el museo se inauguró oficialmente.

En 1986, el museo recibió el Primer Premio en el Concurso "El Museo Más Activo del País" por su importante labor cultural y educativa.

La Estancia como Patrimonio de la Humanidad

Córdoba fue muy importante en la época de los jesuitas, siendo la capital de la Provincia Jesuítica del Paraguay. Esta provincia abarcaba territorios de lo que hoy son Paraguay, Brasil, Uruguay, Bolivia y Argentina. La universidad y las estancias que la sostenían eran muy influyentes.

La UNESCO declaró el 2 de diciembre de 2000 como Patrimonio de la Humanidad a la Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba y a las estancias jesuitas de Caroya, Jesús María, Santa Catalina, La Candelaria y Alta Gracia. Esto se hizo porque son un ejemplo de arquitectura que muestra una etapa importante de la historia y un gran intercambio de valores humanos y artísticos.

Explorando el Museo

Archivo:Altagracia-ChurchFromNorth
Vista lateral de la iglesia desde el patio del museo.

El museo tiene 17 salas de exposición permanente. Estas salas están decoradas para mostrar cómo era la vida en Córdoba y en las sierras durante los siglos XVII, XVIII y XIX. El museo guarda objetos muy valiosos que nos cuentan sobre la vida diaria y el trabajo en la antigua estancia.

La Arquitectura del Edificio

La iglesia y la residencia, construidas en los siglos XVII y XVIII, están organizadas alrededor de un patio central.

La residencia tiene forma de "L" y dos pisos. En el piso de arriba, las habitaciones dan a galerías con techos abovedados y arcos que se apoyan en pilares fuertes.

La iglesia está en el lado sur del patio y es un gran ejemplo del estilo barroco americano. Tiene una sola nave y se destaca por la forma curva de sus paredes que bajan desde la cúpula. Esta forma redondeada es única entre las iglesias coloniales de Latinoamérica.

En su construcción participaron arquitectos jesuitas como Prímoli, Bianchi, Kraus, Harschl y posiblemente Forcada.

Recorrido por la Planta Alta

En la planta alta del museo se encuentran la mayoría de las salas de exposición, un salón para eventos y la biblioteca. Las exposiciones están organizadas de tres maneras:

  • Información histórica: Hay maquetas que muestran cómo eran las construcciones originales de la estancia. También explican cómo funcionaba un molino de agua y cómo vivían los pueblos originarios de la zona.
  • Salas ambientadas: Estas salas tienen muebles y objetos que representan la vida y el trabajo en la estancia. Puedes ver una alcoba serrana, la Sala de Liniers, el antiguo comedor de los jesuitas, y un dormitorio y comedor del siglo XIX. En el patio trasero están la herrería jesuítica del siglo XVII y la cocina de 1810. También es interesante ver el sistema de baños de dos niveles, construido en el siglo XVII.
  • Arte religioso: En las Salas de evangelización y arte, se exhiben objetos de arte religioso que muestran el trabajo de la iglesia en América.

La Planta Baja del Museo

En la época de los jesuitas, la planta baja se usaba como almacén y depósito. Hoy en día, aquí funcionan la Dirección del museo, la Recepción, el área administrativa y la tienda del museo. También hay salas para exposiciones temporales y permanentes. Al entrar, a la izquierda del patio, se puede ver una pequeña celda.

Para Saber Más

kids search engine
Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers para Niños. Enciclopedia Kiddle.