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Justiniano II para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Justiniano II
Emperador de los Romanos
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Mosaico de un joven Justiniano II en la Basílica de San Apolinar en Classe, Rávena.
Emperador del Imperio Bizantino
Coemperadores:
Constantino IV (681-685)
Tiberio (706-711)
10 de julio de 685-695
Predecesor Constantino IV
Sucesor Leoncio
21 de agosto de 705-4 de noviembre de 711
Predecesor Tiberio III
Sucesor Filípico
Información personal
Nombre completo Ἰουστινιανὸς
Otros títulos Porfirogéneta
Coronación 681 como coemperador
Nacimiento 669
Constantinopla, Imperio Romano de Oriente
Fallecimiento 4 de noviembre de 711
Damatris, Imperio Romano de Oriente
Religión Cristianismo calcedonio
Residencia Gran Palacio de Constantinopla
Apodo Nariz cortada
Familia
Dinastía Dinastía heracliana
Padre Constantino IV
Madre Anastasia
Consorte Eudoxia
Teodora
Hijos Anastasia
Tiberio
Información profesional
Lealtad Imperio bizantino
Mandos Ejercito bizantino

Justiniano II (nacido en Constantinopla en 669 y fallecido en Damatris el 11 de diciembre de 711) fue un emperador de los romanos. Gobernó el Imperio Bizantino en dos ocasiones: primero, de 685 a 695, y luego, de 705 a 711. Entre estos dos periodos, el poder estuvo en manos de otros generales.

A Justiniano II también se le conocía como Rhinotmetos, que significa "nariz cortada". Era hijo del emperador Constantino IV y de Anastasia. Su padre había tomado medidas para asegurar que Justiniano fuera el siguiente en el trono. En 685, con solo 16 años, Justiniano se convirtió en emperador sin problemas.

Aunque tenía habilidades para gobernar, su forma de ejercer el poder era muy estricta y a veces cruel. Después de diez años como emperador, fue depuesto, le cortaron la nariz y lo enviaron al exilio. Sin embargo, diez años después, logró regresar al poder, pero finalmente le quitaron la vida.

Primer Reinado de Justiniano II (685-695)

¿Cómo empezó el primer reinado de Justiniano II?

El primer periodo de gobierno de Justiniano II (685-695) comenzó con buenas noticias. Gracias a las victorias de su padre, las fronteras orientales del Imperio estaban tranquilas. El califa Abd al-Malik pagaba un tributo al emperador. Justiniano II consiguió que los Omeyas (un grupo de gobernantes) aumentaran este tributo y recuperó parte del control de Chipre. También acordó con el Califato Omeya compartir los ingresos de las regiones de Armenia e Iberia.

La paz en el este permitió a Justiniano concentrarse en los Balcanes. En 687-688, trasladó tropas de caballería desde Asia Menor a Tracia. Su objetivo era controlar a los búlgaros y eslavos que se habían asentado en tierras del Imperio. En 688 y 689, dirigió una gran campaña contra los eslavos. Después de un enfrentamiento con los búlgaros, avanzó hacia Tesalónica. Esta campaña mostró lo difícil que era viajar por los Balcanes en ese momento. Para ir de Constantinopla a Tesalónica, el emperador tuvo que abrirse paso por un territorio ocupado por eslavos, usando muchos soldados. Llegar a Tesalónica fue un gran éxito militar. Celebró su victoria con una entrada especial en la ciudad y dio regalos a la Iglesia de San Demetrio.

¿Qué hizo Justiniano II con las poblaciones?

Los prisioneros eslavos de estas campañas fueron reubicados en la región de thema de Opsikion (Anatolia). Esto ayudó a repoblar zonas que habían quedado vacías por las guerras contra los árabes. Esta política fue muy buena para la economía y la población del Imperio. Además, las tribus eslavas asentadas en Opsikion formaron un grupo de 30.000 soldados.

Reubicar a los eslavos en Asia Menor fue la medida más importante, pero no la única. También se trasladó a los mardaítas, un pueblo cristiano que vivía en los límites del Imperio. Ellos habían ayudado a los bizantinos contra los árabes. Justiniano II los reubicó como marineros en el Peloponeso, en la isla de Cefalonia, en Nicópolis (en Epiro) y en Attalia (en Panfilia). Finalmente, Justiniano II trasladó a los habitantes de Chipre a la región de Cícico, que necesitaba marineros experimentados.

El traslado de los chipriotas afectó los intereses del Califato. Justiniano II rechazó las quejas del califa Abd al-Malik, y la guerra se reanudó. Entre 692 y 693, el emperador lanzó una campaña fallida contra los árabes. Las nuevas tropas eslavas se unieron al enemigo. Esto llevó a una gran derrota de los bizantinos cerca de Sebastópolis, en Armenia, perdiendo lo que les quedaba de ese territorio. Los árabes también reubicaron a estos soldados en Siria y los usaron en futuras batallas contra el Imperio.

¿Cómo organizó el Imperio Justiniano II?

Durante el reinado de Justiniano II, se extendió la organización del Imperio en themas. Estas eran grandes divisiones territoriales y militares. Se desarrollaron más en Asia Menor y se extendieron a algunas regiones de los Balcanes. Un documento de Justiniano II de 687 menciona cinco themas principales: Tracia (en Europa) y Opsikión, Anatólicos, Armeniacos (en Asia), además del thema marítimo de los Caravisianos. Los themas de Asia Menor existían desde la época de Heraclio, y el de Tracia fue creado bajo Constantino IV. Bajo Justiniano II, se creó el thema de la Hélade en Grecia central.

La renovación del Imperio Bizantino en el siglo VII se basó en el crecimiento de una clase de campesinos fuertes y en la formación de un nuevo ejército llamado stratiota. Los stratiotas eran soldados que también poseían pequeñas tierras. Generalmente, el hijo mayor heredaba la tierra y el deber militar. Los otros hijos podían convertirse en campesinos libres o también en stratiotas. Los campesinos libres y los stratiotas se convirtieron en el apoyo principal de la defensa del Imperio Bizantino.

¿Qué hizo Justiniano II en temas de religión?

Justiniano II era un emperador muy creyente. En las monedas, se hacía llamar servus Cristi (siervo de Cristo) y fue el primer emperador bizantino en poner la imagen de Cristo en el reverso de las monedas. También persiguió a los maniqueos, un grupo religioso.

Archivo:Solidus of Justinian II, 2nd reign
Justiniano II en un sólido bizantino de su segundo reinado. Muestra en el anverso a Jesucristo y en el reverso al Emperador. Sostiene un globo patriarcal con PAX, paz.

Durante su reinado, se celebró en Constantinopla el Concilio Quinisexto (691-692). Este concilio completó las decisiones de dos concilios anteriores y estableció muchas reglas sobre la organización de la iglesia y las costumbres. Se le llamó Quinisextum porque era el quinto y sexto concilio, y también Concilio Trulano por la sala donde se reunían.

Los 102 cánones (reglas) del concilio trataron temas de la iglesia y la moral. Por ejemplo, prohibieron fiestas paganas antiguas como la Brumalia, donde la gente se disfrazaba. También prohibieron cantar canciones a Dionisos durante la vendimia o saltar hogueras en luna nueva. A los estudiantes de Constantinopla se les prohibió organizar obras de teatro.

Lo más importante del Concilio Quinisextum fue que mostró las diferencias entre la iglesia oriental y la occidental. Por ejemplo, la iglesia oriental permitía el matrimonio de los sacerdotes y no aceptaba el ayuno sabático romano.

El Concilio también declaró que los patriarcados de Roma y Constantinopla eran iguales. Por estas razones, el Papado (la autoridad del Papa en Roma) no aceptó las decisiones del Quinisextum. La Iglesia católica aún no lo considera un concilio ecuménico, pero la Iglesia ortodoxa sí.

El emperador envió a alguien a Roma para llevar al papa Sergio a Constantinopla y juzgarlo. Sin embargo, la autoridad imperial en Italia había disminuido, y el Papa era muy respetado. Los soldados de Roma y Rávena se opusieron al enviado imperial, quien tuvo que pedir ayuda al Papa para salvar su vida. Este desafío al poder del emperador no tuvo consecuencias, porque poco después Justiniano II fue depuesto.

¿Por qué terminó el primer reinado de Justiniano II?

La política de la Dinastía heracliana, que apoyaba a los pequeños propietarios de tierras y a los campesinos libres, no gustaba a la nobleza bizantina. Bajo Justiniano II, el gobierno se volvió muy estricto con la nobleza. El emperador era muy directo y no dudaba en usar la fuerza, lo que llevó a una gran oposición. Justiniano II respondía a la oposición con más fuerza y amenazó a la nobleza con castigos severos si no seguían sus políticas.

Justiniano II se hizo impopular por su dura política de impuestos. Necesitaba mucho dinero para construir edificios lujosos, queriendo imitar al gran Justiniano. Su tesorero Esteban y el monje Teodoto usaron métodos muy duros y encerraron a la gente para conseguir el dinero. Los capataces y trabajadores eran castigados si no cumplían las exigencias del emperador. Como resultado, se construyeron grandes partes del palacio imperial, incluyendo dos salas inmensas y lujosas.

Finalmente, en 695, el pueblo de Constantinopla se levantó. La revuelta, liderada por los "Azules", pronto fue apoyada por los militares. El general Leoncio fue proclamado emperador. Esteban y Teodoto fueron arrastrados por las calles de Constantinopla y castigados por la multitud.

Justiniano fue capturado. Leoncio le cortó la nariz (de ahí su apodo) y lo envió al exilio a Quersoneso (Crimea). Se creía que nadie con esa apariencia podría volver a gobernar. En 698, Leoncio fue derrocado por Tiberio III, quien lo encerró en un monasterio y también le cortó la nariz.

El Destierro de Justiniano II (695-705)

Ni el exilio en el lejano Querson ni la cruel experiencia de su nariz cortada calmaron el espíritu de Justiniano. No estaba contento con su destino y pensaba en regresar y vengarse. La caída de Leoncio en 698 lo animó mucho. Su actitud se volvió sospechosa, y las autoridades de Querson decidieron enviarlo a Constantinopla para que enfrentara la justicia del nuevo emperador, Tiberio III. Justiniano fue avisado a tiempo, huyó y se refugió primero en la corte de los jázaros, en Fanagorias. En 703, se casó con la hermana de Busir Glavan, el gobernante de los jázaros, quien tomó el nombre de Teodora.

En Constantinopla, el comportamiento de Justiniano causaba cada vez más preocupación. Una delegación del emperador Tiberio fue a la corte jázara para pedir la entrega de Justiniano. Para no dañar las buenas relaciones con el Imperio, Busir decidió cumplir la petición del gobierno bizantino e intentó quitarle la vida a su cuñado. Justiniano, alertado por su esposa, se deshizo de los dos jázaros y huyó en un bote de pesca. Navegó hasta Querson, donde reunió a sus seguidores. Después de muchas aventuras, llegaron a la costa occidental del mar Negro.

Allí, Justiniano se encontró con el kan de los búlgaros, Tervel, y consiguió su apoyo a cambio de promesas de dinero y de darle el título de César.

En otoño de 705, Justiniano apareció ante Constantinopla con Tervel y un gran ejército búlgaro-eslavo. Sin embargo, este ejército no pudo con las murallas de Constantinopla. Pasaron tres días sin resultados, y las pretensiones de Justiniano al trono fueron recibidas con burlas. Entonces, Justiniano entró de noche en Constantinopla con algunos compañeros valientes, a través de un acueducto. La ciudad, sorprendida, entró en pánico. Tiberio huyó, dejando el camino libre a su audaz rival. Justiniano, que tenía tanto enemigos como partidarios en Constantinopla, pudo ocupar el palacio imperial y subió al trono por segunda vez, después de diez años de exilio.

Segundo Reinado de Justiniano II (705-711)

Durante seis años (705-711), el emperador de la nariz cortada, ahora con una prótesis nasal de oro, volvió a gobernar en Constantinopla. Justiniano compartió el trono con su esposa Teodora, quien fue traída desde el reino jázaro a Constantinopla después del regreso de Justiniano. Ella trajo consigo un hijo que había nacido mientras tanto. Este hijo recibió el nombre de Tiberio y fue nombrado coemperador. El kan de los búlgaros, Tervel, recibió su título de César y muchos regalos. Antes de regresar a su país, el pueblo de Constantinopla le rindió homenaje, sentado en un trono junto al emperador.

Este segundo reinado se caracterizó por un gobierno muy estricto y temido. Justiniano, afectado por su experiencia en el exilio, se vengó de forma muy dura. Primero, ordenó que se les quitara la vida a sus predecesores en el trono, los generales Leoncio II y Tiberio III. Sus cuellos fueron pisoteados en el Hipódromo ante la multitud. Sus cabezas fueron puestas en lanzas, y luego cayeron las de varios altos oficiales, que fueron colgados de las murallas de Constantinopla. Como castigo por haber coronado a Leoncio, al patriarca de Constantinopla, Kallinikos I, lo depusieron y lo dejaron ciego.

Pero estas fueron solo las primeras víctimas de los castigos severos que se impusieron para acabar con los enemigos del emperador. Todos sus opositores, y aquellos que se sospechaba que lo eran, fueron perseguidos y castigados severamente. Lleno de un deseo de venganza, olvidó sus deberes más importantes con el Estado. Descuidó la guerra con los enemigos del Imperio y gastó todas sus fuerzas en la lucha constante con sus enemigos internos, reales o imaginarios.

Los árabes se beneficiaron de esta situación. En el año 709, sitiaron Tiana, una fortaleza importante en la frontera con Capadocia. El ejército bizantino que los enfrentó era insuficiente y estaba mal dirigido, ya que los hombres más capaces habían sido víctimas de los castigos. Fue derrotado, y Tiana, agotada por el largo asedio, se rindió al enemigo. Los árabes no encontraron casi ninguna oposición durante sus incursiones en Cilicia en 710 y 711, y pudieron ocupar varias fortalezas. Un pequeño grupo árabe incluso se atrevió a avanzar hasta Crisópolis, a la vista de Constantinopla.

Mientras tanto, el emperador, no satisfecho con los castigos en la capital, envió una expedición contra Rávena. Esto fue en venganza por la actitud hostil que los habitantes de Rávena habían tenido contra él durante su primer gobierno. La ciudad sufrió un saqueo muy violento. Sus ciudadanos más importantes fueron encadenados y llevados a Constantinopla para que se les quitara la vida allí, mientras que a su obispo lo dejaron ciego. Sin embargo, el desacuerdo con Roma sobre las decisiones del Concilio Quinisexto se resolvió pacíficamente. A finales de 710, el Papa Constantino I, invitado por el emperador, viajó a Constantinopla, donde fue recibido con grandes honores.

El gobierno estricto de Justiniano provocó otro levantamiento contra él. Aunque en Rávena estalló una nueva rebelión a finales de 710 y principios de 711, Justiniano envió una expedición similar contra Querson, el lugar de su exilio. Allí, el castigo debía ser aún más cruel que en Rávena, pero finalmente le costó la vida a Justiniano. El ejército y la flota imperiales enviados para castigar a la población se rebelaron bajo el liderazgo de un oficial armenio llamado Bardanes, quien fue proclamado emperador. Justiniano estaba en ese momento de camino a Armenia y no pudo regresar a tiempo para defender la ciudad. Fue arrestado y le quitaron la vida en las afueras de la ciudad de Damatrys, en Bitinia, en diciembre de 711. Su cabeza fue enviada como trofeo a Bardanes y luego a Rávena para ser mostrada públicamente, para alegría de los supervivientes del cruel saqueo.

Al oír la noticia de la muerte de Justiniano, la madre de Justiniano tomó a su hijo de seis años, el coemperador Tiberio, y lo llevó a la iglesia de Santa María en Blaquernas, tratando de evitar que le quitaran la vida. Sin embargo, los hombres de Bardanes arrancaron al niño del altar, lo sacaron de la iglesia y, una vez fuera, le quitaron la vida, poniendo fin así a la Dinastía Heracliana.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Justinian II Facts for Kids

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Justiniano II para Niños. Enciclopedia Kiddle.