Jorge Ricardo Masetti para niños
Jorge José Ricardo Mascetti (nacido en Avellaneda, el 31 de mayo de 1929) fue un periodista argentino conocido como Comandante Segundo. También lideró un grupo especial en Argentina entre 1963 y 1964. Desapareció el 21 de abril de 1964, cuando se adentró en la selva de Orán, Salta, y no se volvió a saber de él. Masetti fue el fundador y director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Datos para niños Jorge José Ricardo Mascetti Blanco |
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Información personal | ||
Nacimiento | 31 de mayo de 1929 Avellaneda (Argentina) |
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Fallecimiento | 21 de abril de 1964 San Ramón de la Nueva Orán (Argentina) |
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Nacionalidad | Argentina | |
Información profesional | ||
Ocupación | Periodista y guerrillero | |
Seudónimo | Comandante Segundo | |
Contenido
¿Quién fue Ricardo Masetti?
Ricardo Masetti fue una figura importante en el periodismo y en la historia de los grupos armados en Argentina. Su vida estuvo marcada por su pasión por la información y su compromiso con ciertas ideas políticas.
Sus primeros años y estudios
Masetti nació en Avellaneda, una ciudad cercana a Buenos Aires. Sus antepasados venían de Bolonia, Italia.
Asistió a varias escuelas. Estudió en una escuela pública hasta segundo grado y luego en el colegio salesiano Nuestra Señora de la Guarda, en Bernal. Terminó la primaria con mucho esfuerzo en la escuela 46.
Comenzó a estudiar en la Escuela de Artes Gráficas y Publicidad n.° 15 en el barrio de Barracas. Sin embargo, a los 15 años dejó los estudios y empezó a buscar trabajo.
Comienzos en el periodismo
A mediados de la década de 1940, Masetti participó en un grupo político llamado Alianza Libertadora Nacionalista, junto a Rodolfo Walsh y Rogelio García Lupo.
En 1945, empezó a trabajar como cadete en el diario El Laborista. Luego, se convirtió en cronista en La Tribuna, donde escribía sobre eventos sociales.
En 1948, pasó al diario La Época. El 10 de enero de 1950, se unió al servicio militar en la Marina. Gracias a su experiencia en periodismo, le asignaron un puesto administrativo.
El 16 de mayo de 1951, mientras seguía en el servicio militar, zarpó en el buque escuela Pueyrredón. Viajó durante siete meses alrededor del mundo.
Su viaje a Cuba y la Revolución
Durante la Revolución cubana, Masetti fue el único periodista argentino que cubrió las acciones de un grupo armado en Sierra Maestra en 1958. Fue enviado especial de Radio El Mundo y entrevistó a Fidel Castro y Ernesto Guevara, con quienes estableció una relación cercana.
Esos reportajes fueron la primera vez que el pueblo cubano y latinoamericano escuchó a los líderes de la Revolución. Fueron transmitidos por Radio Rebelde. Rodolfo Walsh describió esta cobertura como "la hazaña individual más grande del periodismo argentino".
En su libro Los que luchan y los que lloran, Masetti escribió sobre la situación en Cuba bajo el gobierno de Fulgencio Batista. También denunció la corrupción.
La creación de Prensa Latina
Cuando Masetti regresó a Buenos Aires, se sintió desilusionado al saber que sus reportajes no se habían publicado en Argentina. Por eso, después del triunfo de la Revolución Cubana, aceptó la propuesta del Che Guevara de fundar una agencia de noticias en Cuba. Así nació Prensa Latina, que sigue funcionando hoy.
Periodistas e intelectuales como Gabriel García Márquez, Rodolfo Walsh y Jean-Paul Sartre colaboraron con Prensa Latina bajo la dirección de Masetti.
Con Prensa Latina, Masetti cubrió eventos importantes como los terremotos de Chile y la explosión del barco Coubre en el puerto de La Habana en 1960, que causó la muerte de 100 personas.
En 1960, Rodolfo Walsh logró descifrar comunicaciones secretas entre la CIA y agentes en Guatemala. Estas comunicaciones trataban sobre los preparativos para la invasión de Playa Girón. Masetti y Walsh querían publicar una gran historia sobre esto, pero el gobierno cubano no lo permitió.
Masetti renunció a su cargo en Prensa Latina el 7 de marzo de 1961. Dos días después, el gobierno intervino la agencia y Walsh también tuvo que renunciar. Sin embargo, Masetti fue reincorporado brevemente para dirigir la cobertura de la invasión fallida. El 10 de mayo, se vio obligado a renunciar de nuevo y se quedó en la isla sin trabajo.
Su rol en un grupo especial
Con el apoyo del Che Guevara, Masetti comenzó a reclutar personas en Cuba para formar un grupo en la provincia de Salta, en el noroeste argentino. Eligió Orán, una zona selvática cerca de Bolivia, creyendo que era un buen lugar para su objetivo.
Preparación del grupo
Los miembros del grupo recibieron entrenamiento militar en Cuba. Luego, viajaron a Argel, pasando por Praga y París. Eran cinco hombres, además de Masetti, y formaban el núcleo inicial del grupo.
Ciro Bustos diseñó la bandera del grupo, que era la bandera argentina con un sol negro y rojo en la franja blanca central. Masetti adoptó el título de "Comandante Segundo", dejando el de "Comandante Primero" para el Che Guevara, por si se unía al grupo más adelante.
En Argel, continuaron su entrenamiento. Hubo un incidente donde Masetti organizó un "juicio" para uno de los reclutados, conocido como "Miguel", por "deserción" y "desacato". Aunque Masetti pidió una pena severa, la ejecución no se llevó a cabo. En su lugar, "Miguel" estuvo 860 días en prisión antes de ser devuelto a Cuba y luego a Argentina.
En mayo de 1962, cuatro argentinos y dos cubanos viajaron a La Paz con diplomáticos cubanos para evitar revisiones de equipaje.
Primeros pasos en Salta
Primero se instalaron en una finca en Bolivia. Luego, cruzaron la frontera y entraron en la selva de Orán. Sin embargo, se desorientaron y se quedaron sin provisiones en una semana. Con dificultad, encontraron un almacén para abastecerse.
En 1963, la situación política en Argentina cambió con la convocatoria a elecciones. Masetti escribió una carta pública al presidente Arturo Illia, fechada el 9 de julio de 1963. Bustos se encargó de llevar la carta a los medios, pero tuvo poco impacto.
La expedición final
Entre el 21 y 24 de septiembre, diez hombres, divididos en dos grupos liderados por Masetti y el teniente Federico (Federico Méndez), cruzaron el río Bermejo y se adentraron en la selva. Las condiciones eran muy difíciles, con insectos, calor intenso, hambre y sed.
Instalaron su primer campamento en Anta Muerta. No tuvieron contacto con los habitantes locales, salvo un joven que los encontró por casualidad. Luego, cruzaron el río Piedras y se reabastecieron en un caserío.
Un mes después, Stachiotti ("El Correntino") abandonó el grupo. Bustos regresó a Córdoba para buscar nuevos miembros y volvió con cuatro más. Por esa época, Abelardo Colomé Ibarra ("Furry") empezó a sufrir ataques de epilepsia debido a una vieja herida. A pesar de esto, siguió como enlace hasta el final y luego fue ministro en Cuba.
El grupo estaba fuertemente armado con diversos tipos de fusiles, granadas y ametralladoras.
El primer objetivo militar era un puesto de Gendarmería, pero fue cambiado. Las exigencias del entrenamiento afectaron a algunos miembros. Uno de ellos, "Pupi" Rotblat, sufrió desmayos y ataques de asma. Cuando pidió regresar, sus compañeros sospecharon que los delataría, por lo que fue condenado y falleció. Este evento creó un ambiente difícil en el campamento.
Otros dos miembros, Fatiga Moyano y Chiquito Sosa, pidieron volver a sus casas. Masetti los dejó en la ruta con ropa gastada y dinero para un solo pasaje.
En enero de 1964, Masetti escribió el único manifiesto político del grupo, titulado "Carta a los campesinos argentinos". Este escrito fue impreso para ser distribuido en Salta, Jujuy y Tucumán.
Bernardo Groswald, otro miembro, tampoco se adaptó al clima y la disciplina militar. Masetti acordó con Bustos sacarlo del monte. Sin embargo, en ausencia de Bustos, Masetti organizó un "tribunal" que lo juzgó y condenó, y la sentencia se llevó a cabo de inmediato.
Bustos reclutó a cinco nuevos aspirantes, sin saber que dos de ellos eran agentes encubiertos de la Policía Federal.
Cuando el gobierno se enteró de la existencia del grupo, ordenó la movilización de la Gendarmería Nacional Argentina, una fuerza de seguridad de fronteras.
A principios de marzo de 1964, más de cinco meses después de entrar a Argentina, el grupo tuvo su primer encuentro con la Gendarmería. La Gendarmería tomó un campamento, detuvo a cinco personas y se apoderó de provisiones y armas. Los que no fueron detenidos se reagruparon.
Un grupo sobrevivió con muchas dificultades por la falta de alimentos. A mediados de abril, fueron encontrados por la Gendarmería, detenidos y llevados a juicio. Estaban rodeados cerca del río Seco. Un agricultor informó a la Gendarmería que había visto a cuatro miembros del grupo en muy malas condiciones físicas. Una patrulla los encontró hambrientos, sedientos, con picaduras de insectos y vestidos con harapos. Se entregaron sin resistencia.
El 18 de abril, una patrulla de gendarmes encontró a otros miembros del grupo. Hubo un enfrentamiento en el que dos de ellos fallecieron y el resto escapó. Durante la búsqueda, un gendarme y un puestero (que había vendido alimentos al grupo) también murieron. Continuó la búsqueda y en un nuevo combate, el cubano Hermes Peña y Jorge Guille fallecieron, y los demás fueron detenidos. De Masetti, que no estaba con el grupo en ese momento, no se tuvieron más noticias. Por eso, el 21 de abril de 1964 se considera la fecha de su desaparición.
Su vida personal
Masetti se casó en Buenos Aires y tuvo dos hijos. A partir de 1959, perdió contacto con su hermano. En Cuba, se separó de su esposa y tuvo otra relación, de la cual nació una hija. Sin embargo, apenas conoció a esta hija porque estaba muy ocupado con su trabajo y luego partió al exterior, sin regresar a Cuba.
Según Jorge Lanata, en su novela sobre el grupo, Masetti era fanático de Racing Club de Avellaneda y soñaba con ser su arquero.
El "Comandante Segundo"
En la operación en la que el grupo debía establecerse en Salta, Masetti tenía la orden de esperar al Che Guevara, cuyo nombre clave era Martín Fierro. Para asociarse con otro personaje gaucho, Masetti eligió el de Segundo Sombra, basado en el libro de Ricardo Güiraldes. Así, también lo relacionó con el nombre de la operación. Sus compañeros comenzaron a llamarlo "Comandante Segundo" para facilitar la comunicación.
Federico Méndez, un sobreviviente, aclaró en una carta:
Masetti fue conocido simplemente por Segundo, aunque para nosotros fue realmente nuestro primer y único comandante.
Otro sobreviviente, Juan Jouvé, lo describió así:
Nunca hablaba de su vida personal. Sabíamos que tenía mujer e hijos porque una vez los mencionó. En cierta oportunidad, él mismo habló de Masetti en tercera persona. Pero yo ignoraba que fuese él, y las fotos que después me mostraron tenían poco que ver. Cuando lo conocí tenía una gran barba negra, casi azul. Costaba tutearlo: era imponente.Juan Jouvé
Estos testimonios forman parte de una carta abierta que los dos excombatientes escribieron desde prisión para defender a Masetti. Lo hicieron después de que Ricardo Rojo lo describiera de forma muy negativa en su libro Mi amigo el Che, basándose en información de la Gendarmería. Jouvet y Méndez rechazaron esa descripción, afirmando que "Los revolucionarios tenemos compañeros, no amigos".
En varias cartas a su segunda pareja, Masetti escribió sobre el desarrollo de su misión:
Ya van cuatro meses y medio que aguardamos, con ansias controladas pero que nos devoran, el momento de rendir nuestra “materia”. Siempre presentes, las primeras palabras de la carta de Martí a Mercado que constituyen también las iniciales de la Segunda Declaración de La Habana: “Ya puedo escribir...Ya estoy todos los días en disposición de dar la vida por la patria”, y agregaba: “La revolución ya no es un hecho a observar, un hecho histórico a criticar, sino que la Revolución somos nosotros mismos...es nuestra conciencia, la que nos juzga y nos critica y nos exige”.Jorge Masetti
Esta referencia a José Martí también fue usada por Fidel Castro en sus discursos. Según Rodolfo Walsh, Masetti se sentía "fuerte y optimista" y "no había perdido su buen humor". En otra carta, Masetti escribió:
Ahora llevamos recorridos más de un centenar de kilómetros en el mapa, aunque en realidad son muchísimos más. Nuestro contacto con el pueblo es desde todo punto de vista positivo. De los coyas aprendimos muchas cosas, y los ayudamos todo lo posible. Pero lo más importante es que quieren pelear...Es ésta una región en que la miseria y las enfermedades alcanzan el máximo posible, lo superan. Impera una economía feudal. Quien venga aquí y no se indigne, quien venga aquí y no se alce, quien pueda ayudar de cualquier manera y no lo haga, es un canalla.Jorge Masetti