Joan Coromines para niños
Datos para niños Joan Coromines |
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![]() Joan Coromines en 1980
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Información personal | ||
Nacimiento | 21 de marzo de 1905 Barcelona (España) |
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Fallecimiento | 2 de enero de 1997 Pineda de Mar (España) |
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Sepultura | Cementerio de Montjuic | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padres | Pedro Corominas y Montaña Celestina Vigneaux i Cibils |
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Familiares | Júlia Coromines i Vigneaux (hermana) Ernest Coromines i Vigneaux (hermano) Albert Coromines Vigneaux (hermano) |
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Educación | ||
Educación | Filosofía y letras | |
Educado en |
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Supervisor doctoral | Ramón Menéndez Pidal y Américo Castro | |
Información profesional | ||
Ocupación | Filólogo, lexicógrafo y etimólogo | |
Conocido por | Onomasticon Cataloniae | |
Empleador |
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Lengua literaria | Catalán, castellano y occitano (variante aranesa) | |
Obras notables |
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Miembro de |
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Joan Coromines i Vigneaux (nacido en Barcelona el 21 de marzo de 1905 y fallecido en Pineda de Mar el 2 de enero de 1997) fue un importante filólogo, lexicógrafo y etimólogo español. Un filólogo estudia las lenguas y la literatura. Un lexicógrafo se dedica a escribir diccionarios. Un etimólogo investiga el origen de las palabras.
Coromines es conocido por sus grandes diccionarios, como el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico. Hizo contribuciones muy valiosas al estudio del catalán, el castellano y otras lenguas romances (idiomas que vienen del latín).
Contenido
¿Quién fue Joan Coromines?
Sus primeros años y estudios
Joan Coromines fue hijo de Pedro Corominas, un político, y Celestina Vigneaux, una pedagoga (experta en educación). Tuvo dos hermanos, Ernest, que fue matemático, y Júlia, que se dedicó al psicoanálisis. Desde muy joven, Joan mostró un gran interés por las lenguas.
Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona. Después, entre 1925 y 1929, continuó sus estudios en varias ciudades de Europa. Estuvo en Montpellier, Madrid y Zúrich. En Zúrich, en 1929, amplió sus conocimientos con Jakob Jud, un profesor que lo influyó mucho. También tuvo contacto con otros grandes maestros como Grammont, Millardet, Américo Castro y Ramón Menéndez Pidal.
Sus primeros trabajos y el Onomasticon Cataloniae
En 1930, Joan Coromines empezó a trabajar en el Instituto de Estudios Catalanes. Allí formó parte del equipo que creaba diccionarios, junto a Pompeu Fabra, un lingüista muy famoso. En 1931, publicó su tesis doctoral, un estudio sobre el vocabulario del aranés (una variante del occitano).
Ese mismo año, comenzó a preparar su obra más grande: el Onomasticon Cataloniae. Este es un trabajo enorme que recopila el origen de todos los nombres de lugares (topónimos) de las zonas donde se habla catalán. Para hacerlo, Coromines realizó muchas entrevistas y encuestas orales. Fue un proyecto único en Europa, que logró terminar al final de su larga vida.

Su etapa en el extranjero y la Universidad de Chicago
Después de un período difícil en España, Joan Coromines se fue a vivir a otros países. En 1946, consiguió un puesto como profesor en la Universidad de Chicago, en Estados Unidos. También estuvo en Argentina, donde fundó el Instituto de Lingüística Joan Corominas en la Universidad Nacional de Cuyo. Allí, inició la publicación de una revista llamada Anales del Instituto de Lingüística, que todavía existe.
En 1950, fue nombrado miembro del Instituto de Estudios Catalanes, la academia de la lengua catalana. Aunque no se incorporó de inmediato, regresó temporalmente a España en 1952, después de trece años fuera.
Regreso a Cataluña y grandes obras
En 1967, Joan Coromines se jubiló como profesor en Chicago y regresó a Cataluña. Se instaló en Pineda de Mar, en la comarca del Maresme. A partir de entonces, se dedicó por completo a sus grandes obras de diccionarios, que eran el propósito de su vida. Rechazó cualquier otra oferta que pudiera distraerlo de su objetivo.
Entre 1980 y 1991, preparó el Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana (Diccionario etimológico y complementario de la lengua catalana). Recibió importantes premios por su trabajo, como el Premio de Honor de las Letras Catalanas en 1984 y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1989.
En octubre de 1994, a los ochenta y nueve años, terminó el Onomasticon Cataloniae. Fue un trabajo muy intenso y detallado, que logró gracias a la ayuda de sus colaboradores, como Xavier Terrado, Joseph Gulsoy, Philip D. Rasico y Joan Ferrer. El primer volumen de esta obra se publicó en 1989.
El legado de Joan Coromines
La Fundación Coromines se encarga de publicar las cartas que Joan Coromines intercambió con muchas personas importantes. Este material es muy extenso y se espera que ocupe unos veinticinco volúmenes. Ya se han publicado las cartas que Coromines escribió a lingüistas y escritores como Pompeu Fabra, Francesc de B. Moll, Josep Pla, Joan Fuster, Carles Riba y Joan Sales.
Aunque su enorme trabajo sobre las lenguas fue conocido por el público en general un poco tarde, la contribución de Coromines a la creación de diccionarios y al estudio del origen de las palabras en catalán y castellano es increíblemente valiosa. Por eso, al final de su vida, recibió los mayores reconocimientos académicos.
Coromines tenía un conocimiento muy profundo del catalán, el castellano y el occitano. También sabía mucho sobre las lenguas indoeuropeas y el árabe. Además, conocía bien el euskera, por lo que fue nombrado miembro honorario de la Real Academia de la Lengua Vasca en 1994.
Para recordar su importante labor, hay una plaza en el barrio del Raval de Barcelona que lleva su nombre. También hay colegios o escuelas con su nombre en Mataró, Benicarló y Pineda de Mar.
Galería de imágenes
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Joan Coromines (izquierda) recibiendo la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya de Josep Tarradellas (1980).
Véase también
En inglés: Joan Coromines Facts for Kids